Comentario de Mateo 27:35 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Después de crucificarle, repartieron sus vestidos, echando suertes.

27:35 Cuando le hubieron crucificado, repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes, Sal 22:18. para que se cumpliese lo dicho por el profeta: Partieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes. — Era la propina de los soldados. Mar 15:25, «Era la hora tercera cuando le crucificaron». Jua 19:14, «como la hora sexta» Pilato dijo a los judíos, «¡He aquí vuestro Rey!» Según el tiempo romano, la hora sexta era las seis de la mañana. Según el tiempo judío, la hora tercera era las nueve de la mañana.

Jua 19:23, «hicieron cuatro partes, una para cada soldado (según la costumbre de los romanos). Tomaron también su túnica, la cual era sin costura, de un solo tejido de arriba abajo». Echaron suertes sobre ella. Luc 23:34, «repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes». Véase Sal 22:18.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

después que le hubieran crucificado. Sal 22:16; Jua 20:20, Jua 20:25, Jua 20:27; Hch 4:10.

repartieron entre si sus vestidos. Mar 15:24; Luc 23:34; Jua 19:23, Jua 19:24.

para que se cumpliese lo dicho por el profeta. Sal 22:18.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Los ejecutores tenían el privilegio de tomar las ropas de las víctimas.

repartieron… los vestidos de Jesús, los soldados cumplieron el Sal 22:18.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

DESPUÉS DE CRUCIFICARLO. Los sufrimientos de Cristo, séptima etapa. En el Gólgota, ponen la cruz en el suelo y acuestan a Jesús sobre ella. Le estiran los brazos a lo largo de la viga y le clavan una puntilla de hierro, cuadrada y pesada, que le atraviesa la mano (o la muñeca), primero la derecha, luego la izquierda, y penetra después en la madera. Después levantan a Cristo con sogas o escaleras, clavan o amarran la viga al poste levantado y la refuerzan para que pueda sostener el peso del cuerpo. Por último, le extienden los pies y los atraviesan con un pedazo de hierro aún más grande que los de las manos. (Para la octava etapa de los sufrimientos de Cristo, véase la nota que sigue).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

repartieron entre sí sus vestidos. Los vestidos de la víctima eran el botín común de los verdugos. Jua 19:23-24 nos da un completo recuento. Este acto fue predicho en Sal 22:18.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

27:35 Cuando le hubieron crucificado, repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes, Sal 22:18. para que se cumpliese lo dicho por el profeta: Partieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes. — Era la propina de los soldados. Mar 15:25, «Era la hora tercera cuando le crucificaron». Jua 19:14, «como la hora sexta» Pilato dijo a los judíos, «¡He aquí vuestro Rey!» Según el tiempo romano, la hora sexta era las seis de la mañana. Según el tiempo judío, la hora tercera era las nueve de la mañana.
Jua 19:23, «hicieron cuatro partes, una para cada soldado (según la costumbre de los romanos). Tomaron también su túnica, la cual era sin costura, de un solo tejido de arriba abajo». Echaron suertes sobre ella. Luc 23:34, «repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes». Véase Sal 22:18.

Fuente: Notas Reeves-Partain

— a suertes: Varios mss., aunque no los más valiosos, añaden: para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta: “Repartieron entre sí mis vestiduras y echaron a suerte mis ropas”. En realidad, no se trata de ningún profeta, sino de Sal 22:18.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Sal 22:18.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

ñ 1420 Sal 22:16; Jua 19:18

o 1421 Sal 22:18; Luc 23:34; Jua 19:23

p 1422 Mar 15:24

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

habiéndole crucificado. Ya que ser colgado de un árbol era considerado una maldición en el A. T. (cp. Dt 21:22– 23), la crucifixión era muy repugnante para los judíos. Pero lo que era tan despreciable para ellos se convirtió en el instrumento de salvación para la humanidad (1 Co 1:18– 25; v. coment. en 27:26).

se repartieron sus vestidos. Era costumbre que los soldados se repartieran las posesiones de los que serían crucificados (cp. Sal 22:18). Probablemente constaba de la ropa interior, el manto exterior, un cinturón, sandalias y alguna pieza que cubría la cabeza (Jn 19:23, 24).

Fuente: La Biblia de las Américas

35 (1) Los pecadores le robaron todo al Señor, cumpliéndose así Sal_22:18 . Esto también expuso la oscuridad de la política romana.

35 (a) Sal_22:18

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

repartieron. Las ropas de la víctima eran despojos que los verdugos se repartían.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

suertes… Después de suertes, TR añade del Sal 22:18 : para que se cumpliese lo dicho por el profeta: Partieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

R690 El verbo en voz media διεμερίσαντο tiene un sentido reflexivo: se dividieron los vestidos de El entre sí.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

Algunos mss. posteriores agregan: para que se cumpliera lo dicho por el profeta: Se repartieron mis vestiduras y sobre mi ropa echaron suertes

Fuente: La Biblia de las Américas

Después de suertes, el Textos Receptus añade del Sal 22:18: para que se cumpliese lo dicho por el profeta: Partieron entre si mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes.

Fuente: La Biblia Textual III Edición