Y cuando el centurión y los que con él guardaban a Jesús vieron el terremoto y las cosas que habían sucedido, temieron en gran manera y dijeron: —¡Verdaderamente éste era Hijo de Dios!
27:54 El centurión, y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamente éste era Hijo de Dios. — Algunos dicen que el centurión no estaba confesando a Cristo como el Hijo de Dios porque falta el artículo definido (el) antes de Hijo, pero también falta en 4:3, 6. Luc 23:1-56, “47 Cuando el centurión vio lo que había acontecido, dio gloria a Dios, diciendo: Verdaderamente este hombre era justo”. Recuérdese que Lucas escribió al “excelentísimo” Teófilo, un romano de eminencia, con el propósito de predicar a Cristo como el Hijo de Dios, y con el hecho de que el centurión romano dijera que Jesús era hombre justo, lo vindicaba de la acusación de los judíos.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
y el centurión. Mat 27:36; Mat 8:5; Hch 10:1; Hch 21:32; Hch 23:17, Hch 23:23; Hch 27:1, Hch 27:43.
visto el terremoto. Mar 15:39; Luc 23:47.
temieron en gran manera. 2Re 1:13, 2Re 1:14; Hch 2:37; Hch 16:29, Hch 16:30; Apo 11:13.
Verdaderamente éste era el Hijo de Dios. Mat 27:40, Mat 27:43; Mat 26:63; Luc 22:70; Jua 19:7; Rom 1:4.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
El centurión, y los que estaban con él quizás hayan escuchado el intercambio de palabras entre Pilato y Jesús (v. Mat 27:11); ellos fueron testigos de los sucesos registrados en los versículos Mat 27:40, Mat 27:43. Las señales sobrenaturales los convencieron que Jesús era en verdad el Hijo de Dios. Significativamente, esta confesión de fe viene de un gentil.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
El centurión. Vea la nota sobre Mat 8:5. los que estaban con él. Estos eran probablemente hombres bajo su mando. Mar 15:39 dice que fue el centurión quien profirió las palabras de confesión, pero fue también el vocero de todo el grupo. Su «temor» habla del conocimiento que tenía acerca de sus pecados, y la palabra «verdaderamente» sugiere la certeza y convicción de una fe real. Estos hombres son una respuesta a la oración de Jesús en Luc 23:34. Su respuesta contrasta grandemente con la actitud de burla de los vv. Mat 27:39-44.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
27:54 El centurión, y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamente éste era Hijo de Dios. – Algunos dicen que el centurión no estaba confesando a Cristo como el Hijo de Dios porque falta el artículo definido (el) antes de Hijo, pero también falta en 4:3, 6. Luc 23:1-56, “47 Cuando el centurión vio lo que había acontecido, dio gloria a Dios, diciendo: Verdaderamente este hombre era justo”. Recuérdese que Lucas escribió al “excelentísimo” Teófilo, un romano de eminencia, con el propósito de predicar a Cristo como el Hijo de Dios, y con el hecho de que el centurión romano dijera que Jesús era hombre justo, lo vindicaba de la acusación de los judíos.
Fuente: Notas Reeves-Partain
Mat 14:33; Mat 16:16; Mar 15:39; Jua 1:49; Jua 11:27; Hch 9:20.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) Lit.: “el centurión”, es decir, el que estaba al mando de 100 soldados.
(2) O: “un hijo de Dios; un hijo de un dios”.
REFERENCIAS CRUZADAS
o 1448 Mar 15:39; Luc 23:47
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
El centurión. Este es el comandante romano encargado de dar órdenes a los soldados que crucificaron a Jesús (cp. Mr 15:19, 20; v. coment. en Mt 8:5).
Hijo de Dios. Aunque el centurión no entendería todo el alcance de esta expresión, al oírla en labios de la multitud (vers. 40, 43) y ver los acontecimientos después de la muerte de Jesús (vers. 51– 54), tuvo que exclamar: En verdad éste era Hijo de Dios . (cp. 14:33; 16:16).
Fuente: La Biblia de las Américas
54 (a) Mat_27:36
54 (b) Mat_16:16
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
T183 Θεοῦ υἱός no tiene artículo porque es un predicado nominal y precede al verbo: el Hijo de Dios (comp. el v. 40).
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
O, posiblemente, un hijo de Dios