Comentario de Mateo 28:20 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
y enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado. Y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.”
28:20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; — es decir, el Sermón el Monte, otros discursos registrados por los cuatro escritores, sus parábolas, enseñanzas sobre muchos temas como el matrimonio, el divorcio y nuevas nupcias, etc. Hay falsos maestros que dicen que la enseñanza de Jesús registrada en Mateo, Marcos, Lucas y Juan no es para la iglesia porque El vivió bajo la ley de Moisés. Estos contradicen lo que Jesús dice clara y enfáticamente en este texto: “enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado”. Es cierto que Cristo vivió y murió bajo la ley de Moisés y que El enseñó a los judíos a ser obedientes a la ley de Moisés (Mat 5:18-19). Sin embargo, El vino al mundo para revelar la enseñanza del Nuevo Pacto. ¿Cómo sabemos que todos deben aprender esta enseñanza que Jesús entregó personalmente? Porque El dijo a los apóstoles, “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho” (Jua 14:26). También les dijo, “Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad” (Jua 16:13). Entonces, el Nuevo Testamento está compuesto de lo que Jesús enseñó personalmente más lo que el Espíritu Santo reveló a los apóstoles. Cuando Jesús enseñó sobre el nuevo nacimiento (Jua 3:5), sobre la disciplina en la iglesia (Mat 18:15-17), sobre las bienaventuranzas (Mat 5:1-12), sobre el matrimonio, el divorcio y nuevas nupcias, etc. no estaba entregando enseñanzas para ser agregadas a la ley de Moisés, sino que enseñaba cosas que deberían ser enseñadas a todo el mundo. Recuérdese que Mat 18:15-17 es el único texto en el Nuevo Testamento que enseña la disciplina con respecto a ofensas personales.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
enseñándoles que guarden todas las cosas. Mat 7:24-27; Deu 5:32; Deu 12:32; Hch 2:42; Hch 20:20, Hch 20:21, Hch 20:27; 1Co 11:2, 1Co 11:23; 1Co 14:37; Efe 4:11-17, Efe 4:20; Col 1:28; 1Ts 4:1, 1Ts 4:2; 2Ts 3:6-12; 1Ti 6:1-4; Tit 2:1-10; 1Pe 2:10-19; 2Pe 1:5-11; 2Pe 3:2; 1Jn 2:3, 1Jn 2:4; 1Jn 3:19-24; Apo 22:14.
yo estoy con vosotros. Mat 1:23; Mat 18:20; Gén 39:2, Gén 39:3, Gén 39:21; Éxo 3:12; Jos 1:5; Sal 46:7, Sal 46:11; Isa 8:8-10; Isa 41:10; Mar 16:20; Jua 14:18-23; Hch 18:9, Hch 18:10; 2Ti 4:17; Apo 22:21.
hasta el fin del mundo. Mat 13:39, Mat 13:40, Mat 13:49; Mat 24:3.
Amén. Mat 6:13; 1Re 1:36; 1Cr 16:36; Sal 72:19; Apo 1:18; Apo 22:20.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
YO ESTOY CON VOSOTROS. Esta promesa es la confirmación de Jesucristo a los que están ocupados en ganar a los perdidos y en enseñarles a guardar sus justos principios. Jesucristo resucitó, vive ahora, y le interesan cada uno de sus hijos individualmente. Está con ellos en la persona del Espíritu Santo (Jua 14:16; Jua 14:26) y mediante su Palabra (Jua 14:23). No importa cuál sea su condición —débil, pobre, humilde, aparentemente insignificante, Él se preocupa por ellos y le interesa cada detalle de las luchas y pruebas de su vida. Él les ofrece tanto la gracia que es suficiente (2Co 12:9) como su presencia para guiarlos al cielo (Mat 18:20; Hch 18:10). Esa es la respuesta para el creyente ante cada temor, cada duda, cada problema, cada quebrantamiento de corazón, y cada desánimo.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado. El tipo de evangelismo requerido en esta comisión no se limita a la conversión de los incrédulos. yo estoy con vosotros. Encontramos aquí un conmovedor eco del comienzo del Evangelio de Mateo. Emanuel (Mat 1:23) «que traducido es: Dios con nosotros», quedando con nosotros «todos los días, hasta el fin del mundo»; es decir, hasta que Él regrese en persona para juzgar al mundo y establecer su reino terrenal.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
28:20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; — es decir, el Sermón el Monte, otros discursos registrados por los cuatro escritores, sus parábolas, enseñanzas sobre muchos temas como el matrimonio, el divorcio y nuevas nupcias, etc.
Hay falsos maestros que dicen que la enseñanza de Jesús registrada en Mateo, Marcos, Lucas y Juan no es para la iglesia porque El vivió bajo la ley de Moisés. Estos contradicen lo que Jesús dice clara y enfáticamente en este texto: “enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado”. Es cierto que Cristo vivió y murió bajo la ley de Moisés y que El enseñó a los judíos a ser obedientes a la ley de Moisés (Mat 5:18-19). Sin embargo, El vino al mundo para revelar la enseñanza del Nuevo Pacto. ¿Cómo sabemos que todos deben aprender esta enseñanza que Jesús entregó personalmente? Porque El dijo a los apóstoles, “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho” (Jua 14:26). También les dijo, “Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad” (Jua 16:13). Entonces, el Nuevo Testamento está compuesto de lo que Jesús enseñó personalmente más lo que el Espíritu Santo reveló a los apóstoles. Cuando Jesús enseñó sobre el nuevo nacimiento (Jua 3:5), sobre la disciplina en la iglesia (Mat 18:15-17), sobre las bienaventuranzas (Mat 5:1-12), sobre el matrimonio, el divorcio y nuevas nupcias, etc. no estaba entregando enseñanzas para ser agregadas a la ley de Moisés, sino que enseñaba cosas que deberían ser enseñadas a todo el mundo. Recuérdese que Mat 18:15-17 es el único texto en el Nuevo Testamento que enseña la disciplina con respecto a ofensas personales.
— y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. – Es cierto que Jesucristo, siendo Emanuel (Dios con nosotros, 1:23) está con su iglesia, pero en este texto Jesús habla a sus apóstoles, que durante todo el tiempo que ellos llevarían a cabo la gran comisión de predicar el evangelio a todas las naciones no estarían solos, sino que Cristo estaría con ellos, sobretodo en la persona del Espíritu Santo. Esta promesa corresponde a Jua 14:18, “No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros”; 14:26, “el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre …”; 14:28, “vengo a vosotros”. Es obvio que Cristo vendría a sus apóstoles y siempre estar con ellos en la persona del Espíritu Santo. Mar 16:1-20, “20 Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían. Amén”.
— hasta el fin del mundo – 2Pe 3:10.
Fuente: Notas Reeves-Partain
— estoy con ustedes todos los días. El mismo papel de acompañante permanente asigna el cuarto evangelio al Espíritu (ver Jua 14:16).
— del mundo: Numerosos mss., aunque no los mejores ni más antiguos, añaden: Amén.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Éxo 3:12; Jos 1:9; Jue 6:12-13; Isa 7:14; Isa 8:8; Isa 8:10 (ver Mat 1:23); Isa 41:10; Isa 43:5; Jer 1:8; Hag 1:13; Luc 1:28.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) Véase Mat 24:3, n: “Conclusión”.
(2) Véase Mat 13:39, n: “Cosas”.
REFERENCIAS CRUZADAS
x 1488 Mat 5:19; Hch 20:20; 2Ti 2:2
y 1489 Mat 7:24; Jua 14:23; 1Ti 6:14
z 1490 1Co 11:23; 2Pe 3:2; 1Jn 3:23
a 1491 Mat 18:20; Hch 18:10
b 1492 Mat 13:39; Mat 13:49; Mat 24:3
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
enseñándoles. No es sólo impartir el conocimiento de las Escrituras, sino también mostrar al discípulo cómo obedecer los mandatos del Señor (5:19; 7:24).
yo estoy con vosotros todos los días. Como Jesús se levantó de entre los muertos y es omnipresente como Dios, esta promesa es literalmente verdadera. La constante presencia de Cristo les fortalecerá y estimulará en sus esfuerzos misioneros y de discipulado.
Fuente: La Biblia de las Américas
20 (1) Tal como bautizar a la gente en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu, lo cual se menciona en el versículo anterior, enseñar a los creyentes a guardar todo lo que el Señor ha mandado tiene como fin hacer discípulos a todas las naciones (v.19).
20 (2) El Rey celestial es Emanuel, Dios con nosotros (1:23). Aquí El nos promete que en Su resurrección estará con nosotros todos los días, con toda potestad, hasta la consumación del siglo, es decir, hasta el fin de esta era. Así que, dondequiera que estemos congregados en Su nombre, El está en medio de nosotros (18:20). Entre los cuatro evangelios, sólo Marcos ( Mar_16:19) y Lucas ( Luc_24:51) narran la ascensión del Señor. Juan testifica que el Señor, como Hijo de Dios, Dios mismo, es vida para Sus creyentes. Como tal, nunca puede dejarlos ni tampoco lo haría jamás. Mateo demuestra que el Señor, como Emanuel, es el Rey celestial, quien está continuamente con Su pueblo hasta Su regreso. Así que, ni en Juan ni en Mateo se menciona la ascensión del Señor.
20 (3) El fin de esta era, el tiempo de Su venida (Su parusía).
20 (a) Hch_2:42
20 (b) Hch_1:2
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
el fin del mundo. La presencia personal y capacitadora de Aquél que tan vividamente es descrito en este Evangelio, es prometida a Sus seguidores. En virtud de Su poder, es posible llevar a cabo la gran comisión.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
fin del siglo… Es decir, fin del tiempo. Gr. aión = siglo. Como concepto relativo del tiempo. M↓ añaden amén.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
M34 Πάσας τὰς ἡμέρας tal vez debe traducirse estrictamente: la totalidad de cada día.
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
O, siglo
Fuente: La Biblia de las Américas
M i añaden la palabra amén.
Fuente: La Biblia Textual III Edición
Biblia Peshitta 2006 Notas:
[49] 28.20 Ver nota a Mat 13:39.
Fuente: Peshitta en Español