“Bienaventurados los que hacen la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Mat 5:9 Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios. LOS PACIFICADORESFuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
los pacificadores. 1Cr 12:17; Sal 34:12; Sal 120:6; Sal 122:6-8; Hch 7:26; Rom 12:18; Rom 14:1-7, Rom 14:17-19; 1Co 6:6; 2Co 5:20; 2Co 13:11; Gál 5:22; Efe 4:1; Flp 2:1-3; Flp 4:2; Col 3:13; 2Ti 2:22-24; Heb 12:14; Stg 1:19, Stg 1:20; Stg 3:16-18.
porque serán llamados hijos de Dios. Mat 5:45, Mat 5:48; Sal 82:6, Sal 82:7; Luc 6:35; Luc 20:36; Efe 5:1, Efe 5:2; Flp 2:15, Flp 2:16; 1Pe 1:14-16.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Los pacificadores son los que están en paz con Dios y viven en paz con todos los hombres (Rom 5:1). Se les llama los pacificadores no porque se trate de reformadores sociales, sino más bien porque son personas reformadas por el poder regenerador del evangelio. Son pacificadores porque están en paz con Dios. Han entrado en la paz de Cristo, por lo tanto, son embajadores habilitados del mensaje de paz de Dios a un mundo afligido. Por lo tanto se les debe llamar hijos de Dios. Sólo estos serán llamados hijos de Dios. A través de las bienaventuranzas, Jesús recalca que sólo quienes presenten las cualidades aquí detalladas de una vida transformada son ciudadanos de su Reino.
PARA VIVIRLO
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¿Y qué con la ley del AT?
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Los críticos de Jesús sostenían que su enseñanza incentivaba al pueblo a violar la ley mosaica, permitiéndole cometer pecado impunemente. En realidad, Él advirtió a la gente que evitara las hipocresías de sus rabinos. Mientras ellos hacían una demostración de justicia externa, tomaban atajos éticos y llevaban a cabo planes malvados. En Mat 5:17-20 Jesús le dio vuelta a la tortilla a sus oponentes, apelando a las leyes como base de su código moral; no la ley como ellos la enseñaban, sino la ley según el propósito de Dios.
Las palabras de Jesús son cruciales para los cristianos de hoy día. Aunque Dios no requiere que los creyentes vivan según las regulaciones específicas de la ley, de todas maneras espera que honren la moralidad del AT. tanto en la vida privada como en la vida pública.
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Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
LOS PACIFICADORES. «Los pacificadores» son los que se han reconciliado con Dios. Han hecho la paz con Él mediante la cruz (Rom 5:1; Efe 2:14-16; véase el ARTÍCULO LA PAZ DE DIOS, P. 1028. [Jer 29:7]). Ahora se esfuerzan mediante su vida y testimonio por guiar a los demás, incluso a sus enemigos, a estar en paz con Dios.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
pacificadores. Vea los vv. Mat 5:44-45 para una mayor explicación.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Mat 5:9 Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
LOS PACIFICADORES
Introducción.
A. Los judíos no querían paz, sino guerra; querían ganar otra vez su independencia. Querían obligar a Jesús a ser rey con este propósito, Jua 6:15. Sin duda les extrañó mucho la enseñanza de Jesús acerca de la necesidad de ser humildes, mansos, misericordiosos y pacificadores. Los profetas hablaron de paz (Isa 2:2-4; Isa 9:6). Estas profecías se cumplieron cuando Jesús efectuó la paz con Dios por medio de su muerte, y reconcilió a los judíos y gentiles en un cuerpo, la iglesia (Efe 2:14-17; Efe 4:4).
B. Había mucho odio entre judíos y samaritanos, entre judíos y romanos, entre griegos y no griegos, etc. Los judíos esperaban que el Mesías viniera para destruir a los romanos, pero el Mesías vino para destruir la enemistad entre todos los hombres.
C. Es necesario tener paz con Dios para poder tener paz entre los hombres. Los que tienen paz con Dios deben tener paz también unos con otros.
I. Cristo se llama «Príncipe de paz», Isa 9:6.
A. Trajo paz a los hombres obedientes. Luc 2:14, «en la tierra paz entre los hombres en quienes El se complace» (LBLA). Pero, «No hay paz para los malos, dijo Jehová». 1Ts 5:3, «cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán».
B. Efe 2:14-18, Cristo vino para reconciliarnos con Dios, haciendo la paz. A través de Cristo, tenemos el perdón de Dios, y así tenemos la paz, Rom 5:1. Efectuó esta paz por medio de la cruz (le costó su vida). Efe 6:15, Pablo habla «del evangelio de paz». Rom 14:17, «el reino de Dios es paz y gozo en el Espíritu Santo».
C. ¡Compárese la paz que Jesús nos trae, y la ambición nacionalista de los judíos!
II. Los pacificadores no son pasivos, sino militantes.
A. Cristo trajo paz, pero en forma de una espada. Luc 2:35, una espada traspasó el alma de María. Mat 10:16-28, trae persecuciones severas para sus discípulos. Mat 10:34-37, trae disensión al hogar. No hay paz con Dios hasta que los rebeldes se sometan a la voluntad divina. La paz lograda por Cristo es una lucha contra el pecado y una victoria sobre lo mismo. No hay paz para los que todavía aman el pecado, el error, y la apostasía. Con éstos hay una lucha continua 2Co 10:3-5, «derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios». Es necesario derribar los argumentos de los incrédulos, humanistas, sectarios, y hermanos liberales.
B. Efe 6:10-12, nuestra lucha es «contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo». Los incrédulos más peligrosos de la actualidad son los humanistas, porque estos enemigos de Dios pelean vigorosamente contra la moralidad bíblica y todo «conocimiento de Dios» en el gobierno, en las escuelas, y a través de todos los medios de comunicación y diversión (periódicos, revistas, televisión, cine, canciones). Tienen mucho poder político y legal. El arma poderosa legal de los humanistas de los Estados Unidos es el grupo llamado «American Civil Liberties Union» (y habrá grupos semejantes en otros países). Son riquísimos, nunca les faltan fondos. Fuertemente promueven el aborto, y es probable que dentro de pocos años la mayoría de los congresistas de los EE.UU. tengan que apoyarlo para ser elegidos. Promueven toda forma de inmoralidad sexual y defienden los «derechos» de los homosexuales. En fin, promueven toda forma de pecado. Es necesario ser verdaderos soldados militantes para combatir este movimiento.
C 2Co 5:18-20, el mensaje para el mundo rebelde es «reconciliaos con Dios». Dios es mucho más fuerte que nosotros (1Co 10:21); conviene, pues, someternos a El.
III. Trabajemos por la paz con todos los hombres.
A. En el hogar. Seamos pacificadores en el hogar. Debe haber paz y armonía entre esposos, y entre padres e hijos. Es posible si todos aceptan el orden divino. Seamos pacificadores para ayudar a los familiares, vecinos y otros conocidos con sus problemas. Se necesitan urgentemente pacificadores para solucionar problemas domésticos, enseñando tales textos como Mat 19:9; Efe 5:22-33; Efe 6:1-4; Col 3:18-21; 1Pe 3:1-7; 1Co 7:2-16. Hay muchos que destruyen sus hogares pero hay pocos pacificadores.
B. En la iglesia. Efe 4:2-4, «con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardarla unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; un cuerpo…» Para ser pacificadores en la iglesia, primeramente debemos limpiar nuestro corazón de todo odio, enojo, amargura, resentimientos, y niñerías, Gál 5:19-21; Efe 4:31-32. El miembro carnal no puede ser pacificador porque no tiene paz con Dios ni con los miembros. Es necesario estudiar bien la instrucción divina para poder efectuar la paz entre hermanos: Rom 14:19; Gál 5:14-15; Gál 5:22-26; Flp 2:1-4; Flp 2:14; Filemón; 2Ti 2:24-26; 1Ts 2:7; 1Ts 2:11; 1Ts 5:14; Stg 3:13-18. Todo miembro de la iglesia debe ser pacificador pero, lamentablemente, muchos prefieren causar problemas en lugar de resolverlos.
C. Los que no son pacificadores son los siguientes: los que quieren vengarse, Rom 12:19-21; los perversos y chismosos, Pro 16:28; los que siembran discordia entre hermanos, Pro 6:19; los iracundos y rencillosos, Pro 26:21; Pro 29:22; y los que propagan y discuten cuestiones necias, 2Ti 2:23.
D. Estad en paz con todos. Rom 12:18, «Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres». Recuérdese que Jesús se asociaba con los peores de los hombres. Se preocupaba por su dolor y miseria. Quería ayudarles. Jesús, el Príncipe de Paz, era el perfecto Pacificador. Evangelizó a los pecadores para que tuvieran paz con Dios y luego paz unos con otros. Seamos pacificadores, pues, entre los familiares, entre los vecinos, entre los compañeros de trabajo, entre los amigos en la escuela, y dondequiera que estemos. Debemos trabajar por la paz.
IV. Serán llamados hijos de Dios.
A. ¿No son llamados «hijos de Dios» todos los miembros de la iglesia? ¿No son llamados «hijos de Dios» todos los bautizados? ¿Por qué dice Jesús que los pacificadores serán llamados hijos de Dios?
B. En este texto la palabra «hijo» significa imitador; es decir, los pacificadores son como Dios, semejantes a Dios. Véase la palabra «hijos» usada en este sentido en Mat 5:45; Luc 6:35-36, etc. Dios es benigno para con los injustos y malos. Si hacemos lo mismo, somos hijos (imitadores) de Dios. Si algún miembro de la iglesia no es pacificador, sino que promueve la disensión y la discordia, ¿no será de cualquier manera hijo de Dios en virtud de su obediencia al evangelio? Ser hijo de Dios no es cuestión de profesión, sino de práctica. Si no imitamos a Dios, no somos hijos de Dios, aunque digamos que somos «cristianos» y «miembros de la iglesia verdadera». Estúdiese con mucho cuidado 1Jn 3:9-10. Los hijos de Dios se distinguen de los hijos del diablo no meramente por ser «miembros de la iglesia», sino por practicar la justicia (hacer la voluntad de Dios).
C. Dios es el Gran Pacificador, y en esto nos deja el perfecto ejemplo. Véanse Rom 15:33; Rom 16:20; Flp 4:9; Heb 13:20.
Fuente: Notas Reeves-Partain
Heb 12:14; Stg 3:18.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) Lit.: “pacificadores”. Gr.: ei·re·no·poi·ói.
REFERENCIAS CRUZADAS
k 168 Rom 12:18; Heb 12:14; Stg 3:18
l 169 Gál 4:6
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
9 (1) Satanás, el rebelde, es el instigador de toda rebelión. Para estar en el reino de los cielos bajo su gobierno celestial, debemos procurar la paz entre los hombres ( Heb_12:14).
9 (2) Nuestro Padre es el Dios de paz ( Rom_15:33 ; Rom_16:20), y tiene una vida pacífica con una naturaleza pacífica. Si nosotros, los que hemos nacido de El, queremos ser pacificadores, debemos andar en Su vida divina y conforme a Su naturaleza divina. De esta manera expresaremos Su vida y naturaleza y seremos llamados hijos de Dios.
9 (a) Heb_12:14 ; Stg_3:18
9 (b) Rom_8:14 ; 1Jn_3:1
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
pacificadores… Gr. eirenopoioí. El adjetivo tiene un sentido activo: los que se esfuerzan en pro de la paz.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Gr. Eirenopoioi. Es decir, los que se esfuerzan en pro de la paz.