Más bien, acumulad para vosotros tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido corrompen, y donde los ladrones no se meten ni roban.
Mat 19:21; Isa 33:6; Luc 12:33; Luc 18:22; 1Ti 6:17; Heb 10:34; Heb 11:26; Stg 2:5; 1Pe 1:4; 1Pe 5:4; Apo 2:9.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
La atención del creyente se dirige a los tesoros en el cielo. El término «tesoros» implica la suma o acumulación de cosas. Los dos tipos de tesoros están condicionados por su lugar (ya sea en la tierra o en el cielo). El concepto de acumular tesoros en el cielo no se describe como un beneficio meritorio, sino como recompensa por un servicio fidedigno; tal como se ilustra en otros pasajes de las enseñanzas de Jesús. El propósito final de nuestra vida puede ser terrenal o celestial, y la concentración de nuestros esfuerzos revelará dónde está nuestro verdadero tesoro.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
tesoros. No se deben buscar las riquezas terrenales. Aquí, Jesús aconseja el uso de los recursos financieros para propósitos que sean celestiales y eternos. Vea las notas sobre Luc 16:1-9.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Ver Luc 16:9.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
a 265 Mat 19:21; Mar 10:21; Luc 12:33; Luc 18:22
b 266 1Pe 1:4
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
20 (1) Acumular tesoros en los cielos significa dar bienes materiales a los pobres (19:21), y cuidar a los santos necesitados ( Hch_2:45 ; Hch_4:34-35 ; Hch_11:29 ; Rom_15:26) y a los siervos del Señor ( Flp_4:16-17).
20 (a) Mat_19:21 ; Luc_12:33 ; Luc_18:22
20 (b) Mat_24:43 ; Luc_12:39