Comentario de Mateo 9:12 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Al oírlo, Jesús les dijo: —Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos.
Los que están sano no tienen necesidad de médico. Sal 6:2; Sal 41:4; Sal 147:3; Jer 17:14; Jer 30:17; Jer 33:6; Ose 14:4; Mar 2:17; Luc 5:31; Luc 8:43; Luc 9:11; Luc 18:11-13; Rom 7:9-24; Apo 3:17, Apo 3:18.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Jesús citó Ose 6:6 (y nuevamente en Mat 12:7) para hacer notar que Dios está más interesado en el amor leal de una persona que en el cumplimiento de ciertos ritos externos. Jesús se refirió en forma irónica a los fariseos como los justos. Ellos no eran justos; esa era sólo la forma en la que se veían a sí mismos, debido a su pía y escrupulosa observancia de la ley (Flp 3:6). Pero Jesús explicó, citando las palabras conocidas de un profeta del AT. que Dios ya había juzgado los sacrificios sin misericordia, como algo sin valor.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
sanos … enfermos. Los fariseos pensaban que ellos estaban sanos, es decir, religiosamente puros y completos. Los proscritos sabían que ellos no lo eran. La salvación no puede llegar a los que se creen a sí mismos ya salvos.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
REFERENCIAS CRUZADAS
o 377 Luc 4:23; Luc 5:31
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
12 (1) El Rey del reino celestial, al llamar a la gente a seguirlo para el reino, ministraba como médico, no como juez. Un juez pronuncia su juicio según la justicia, mientras que un médico sana por misericordia y gracia. Aquellos a quienes el Señor constituyó ciudadanos del reino celestial eran leprosos (8:2-4), paralíticos (8:5-13; 9:2-8), personas con fiebre (8:14-15), endemoniados (8:16, 28-32), enfermos con toda clase de dolencias (8:16), menospreciados recaudadores de impuestos, y pecadores (vs.9-11). Si El hubiera venido como Juez a esta gente miserable, todos ellos habrían sido condenados y rechazados, y ninguno habría sido capacitado, elegido ni llamado para ser parte del pueblo de Su reino celestial. Pero El vino a ministrar como médico para sanarlos, recobrarlos, reanimarlos, y salvarlos, a fin dé que fueran reconstituidos para ser Sus nuevos ciudadanos celestiales, con los cuales El pudiera establecer Su reino celestial en esta tierra corrupta.
12 (2) Estas palabras del Señor implican que los fariseos, justos en su propia opinión, no se daban cuenta de que necesitaban que El fuera su médico. Se consideraban fuertes; así que, cegados por creerse justos, no sabían que estaban enfermos.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
Lit., fuertes