Biblia

Comentario de Mateo 9:3 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Mateo 9:3 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

He aquí, algunos de los escribas dijeron entre sí: —¡Este blasfema!

9:3 Entonces algunos de los escribas decían (no en voz alta, sino) dentro de sí: Este blasfema. Si Jesús hubiera sido un mero hombre, entonces los escribas habrían tenido razón, pues cualquier mero hombre que profese perdonar pecados blasfema contra Dios. Cuando el sacerdote católico dice, “yo te absuelvo”, blasfema contra Dios. Sin embargo, la acusación, “Este blasfema”, es falsa, porque Jesús no era un mero hombre. Por no haber aceptado esta verdad, los escribas erraron en su conclusión.

Después acusaron a Jesús de blasfemar porque decía que era el Hijo de Dios. Mat 26:63, “Entonces el sumo sacerdote le dijo: Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, el Hijo de Dios. 64 Jesús le dijo: Tú lo has dicho; y además os digo, que desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo 65 Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo: ¡Ha blasfemado!”

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

algunos de los escribas. Mat 7:29; Mar 2:6, Mar 2:7; Mar 7:21; Luc 5:21; Luc 7:39, Luc 7:40.

Este blasfema. Mat 26:65; Lev 24:16; Mar 14:64; Jua 10:33-36; Hch 6:11-13.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

La táctica de Jesús pilló desprevenidos a los líderes. A pesar de que estos líderes podían negar su habilidad, o derecho, para perdonar pecados, la sanidad física exterior no podía ser negada. Era mucho más fácil decir tus pecados te son perdonados, porque no habría prueba visible de que los pecados hubieran sido perdonados. La sanidad del paralítico, sin embargo, era la prueba que también había ocurrido el perdón de pecados. Tanto la sanidad física como la sanidad espiritual no representan ninguna dificultad para el Hijo de Dios.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Este blasfema. Este podía ser un juicio justo contra cualquiera menos contra Dios encarnado. El único contra el cual se ha pecado tiene el derecho de perdonar. Las palabras de Jesús al hombre eran, por consiguiente, un inequívoco reclamo de su autoridad divina.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

9:3 Entonces algunos de los escribas decían (no en voz alta, sino) dentro de sí: Este blasfema. Si Jesús hubiera sido un mero hombre, entonces los escribas habrían tenido razón, pues cualquier mero hombre que profese perdonar pecados blasfema contra Dios. Cuando el sacerdote católico dice, “yo te absuelvo”, blasfema contra Dios. Sin embargo, la acusación, “Este blasfema”, es falsa, porque Jesús no era un mero hombre. Por no haber aceptado esta verdad, los escribas erraron en su conclusión.
Después acusaron a Jesús de blasfemar porque decía que era el Hijo de Dios. Mat 26:63, “Entonces el sumo sacerdote le dijo: Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, el Hijo de Dios. 64 Jesús le dijo: Tú lo has dicho; y además os digo, que desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo 65 Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo: ¡Ha blasfemado!”

Fuente: Notas Reeves-Partain

Mat 12:31; Mat 26:65; Mar 3:29; Mar 14:64; Luc 12:10; Jua 10:33.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

d 365 Mat 26:65; Mar 2:7; Luc 5:21

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

escribas. Véase coment. en 2:4.

Este blasfema. La blasfemia incluye el dar crédito a alguien por lo que Dios ha hecho. Jesús había declarado que podía hacer algo que sólo era prerrogativa de Dios, pero los escribas no querían reconocer que Jesús era el Hijo de Dios.

Fuente: La Biblia de las Américas

3 (1) Véase la nota 4 (1) del cap.2.

3 (2) Los escribas, confiados en que conocían las Escrituras, pensaban que sólo Dios tenía la potestad de perdonar pecados, y que Jesús, quien a los ojos de ellos sólo era un hombre, había blasfemado contra Dios cuando dijo: «Tus pecados te son perdonados». Esto indica que ellos no comprendían que el Señor Jesús era Dios. Al decir esto, rechazaron al Rey del reino celestial. Este fue el primer rechazo por parte de los líderes de la religión judía.

3 (a) Mat_26:65 ; Jua_10:36

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

Lit., Y he aquí

Lit., dentro de sí

Fuente: La Biblia de las Américas