Biblia

Comentario de Miqueas 1:2 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Miqueas 1:2 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

¡Oíd, pueblos todos! ¡Atiende, oh tierra y cuanto hay en ti! El Señor Jehovah sea testigo contra vosotros desde su santo templo.

está atenta. Miq 6:1, Miq 6:2; Deu 32:1; Sal 49:1, Sal 49:2; Sal 50:1; Isa 1:2; Jer 22:29; Mar 7:14-16; Apo 2:7, Apo 2:11, Apo 2:17, Apo 2:29; Apo 3:6, Apo 3:13, Apo 3:22.

y cuanto hay en ti. Sal 24:1; Sal 50:12.

el Señor desde su santo templo. Sal 11:4; Sal 28:2; Jon 2:7; Hab 2:20.

sea testigo contra vosotros. Sal 50:7; Jer 29:23; Mal 2:14; Mal 3:5.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Miq 2:1-13

La primera parte de los oráculos consta de cinco partes:

(1) Jehová es testigo y viene en juicio contra su pueblo Israel (Miq 1:2-7);

(2) El profeta lamenta el mensaje del juicio de Dios (vv. Miq 1:8, Miq 1:9);

(3) Las ciudades de Judá se preparan para un vergonzoso desastre (vv. Miq 1:10-16);

(4) Un funesto oráculo contra el pueblo a causa de su codicia y violencia (Miq 2:1-5); y

(5) Se juzga a los falsos profetas por sus falsas palabras (vv. Miq 2:6-11). Aunque los primeros oráculos de juicio son mayormente un juicio en su naturaleza (Miq 1:2-16; Miq 2:1-11), estos finalizan con una espléndida promesa de restauración del remanente de Jehová (Miq 2:12, Miq 2:13).

 EN EL LUGAR

Puntos geográficos en Miqueas

Con juegos de palabras en los nombres de las ciudades de Judá escritos hábilmente, Miqueas profetizó acerca de la destrucción venidera de Judá (Miq 1:3-16). Él cambia el significado de un grupo de nombres de ciudades como una manera de describir el mundo que estaba cambiando para peor. Safir, que significa «hermoso», sería avergonzada (Miq 1:11); y el mal descendería a Jerusalén, un nombre que sugiere «paz» (Miq 1:12). Laquis, un nombre que suena como la palabra hebrea para caballos veloces, huiría en sus caballos. Toda esta agitación la causó el juicio de Dios a Judá por adorar a otros dioses en los altares. En efecto, la idolatría era tan desenfrenada que Miqueas describe a Jerusalén y a Samaria, las capitales de Judá e Israel, como lugares altos.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

pueblos todos: Toda la tierra debía saber de Dios atestiguando contra su pueblo. Este anuncio de juicio está basado en el incumplimiento del pacto por el pueblo. La infidelidad del pueblo provocó a Jehová el Señor a iniciar una disputa judicial con ellos.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

su santo templo. El contexto apunta al trono celestial de Dios (cp. Sal 11:4; Isa 6:1; Isa 6:4).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

El profeta hace un llamado a todas las naciones (v. Miq 1:2) del mundo para que entren al juzgado y escuchen las acusaciones contra Samaria y Judá (vv. Miq 1:5-7; cp. Isa 3:13-14). Su destrucción sería un ejemplo y una advertencia para las naciones, como una imagen previa del juicio de Dios sobre todos los que pecan contra Él. Como un conquistador omnipotente, el soberano sobre toda la creación tiene asegurada la victoria (vv. Miq 1:3-4).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Isa 26:21; Amó 4:13.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Dios castiga a Samaria y a Judá

Aquí se han unido dos oráculos de juicio contra Samaria (2-7) y Judá (8-16). Nótese por tanto en el v. 8: la caída de la primera señala a la caída del último. La paga del pecado es muerte, y la recompensa de la justicia es vida (Rom. 6:23; Gál. 6:7-10). 1:2-7 Dios desciende del cielo a la tierra para arrasar a Samaria. El oráculo consiste de cuatro partes: un discurso a las naciones para escuchar el testimonio de Dios contra ellos (2); el Señor desciende desde su palacio celestial (3) para convulsionar la tierra (4); Samaria y Judá son acusados de romper el pacto de Dios (5); y Dios sentencia a Samaria a la aniquilación (6, 7).

2 Miqueas pronunció este oráculo contra Samaria y Jerusalén antes de 722 a. de J.C., cuando cayó Samaria. El convoca a los pueblos todos como acusados a un juicio (el Señor … sea testigo contra vosotros).

3, 4 Miqueas ve detrás de las tropas asirias la venida de Jehovah desde su santo templo. Bajo el calor de su ira resplandeciente y de sus fuertes pisadas las resistentes montañas se derretirán y correrán como cera caliente. Las montañas de Israel eran críticas para la defensa de la tierra. El que controlara esas alturas controlaría la tierra. Se hendirán sus fértiles valles como las aguas arrojadas por una pendiente. El descenso punitivo de Dios (4) está ligado con el arrasamiento de Samaria (6, 7) por la misma palabra heb. traducida arrojadas en el v. 4 y rodar en el v. 6, y como fuego (4, 7). 5 Esta visitación es por la transgresión de Jacob (eso es, el reino del norte) y por los pecados de la casa de Israel (eso es, el reino del sur). El reino del sur se llama “la casa de Israel” porque Jerusalén, no Samaria, representaba a la nación. Los líderes en las dos capitales de Samaria y Jerusalén son responsables principalmente de este quebrantamiento del pacto.

6, 7 Pues muestra que la sentencia, dada por Dios mismo, va de acuerdo con la acusación. El convertirá a Samaria en un montón de ruinas; hará ro dar sus piedras magníficamente labradas por la pendiente de la acrópolis de la capital (ver v. 4). Sus ídolos en los que ella confiaba de hecho le traerán su destrucción. El oro y la plata de esos ído los, reunidos de los obsequios de prostitutas (del templo) volverán a ser usados por los conquistadores asirios para contratar a las prostitutas del templo en su capital, Nínive. Esta conducta deplorable de gente depravada demanda el fuego purificador de Dios.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

NOTAS

(1) Uno de los 134 cambios de YHWH a ’Adho·nái que hicieron los escribas. Véase Ap. 1B.

(2) “Desde su santo templo.” Heb.: me·heh·kjál qodh·schóh; lat.: tém·plo sánc·to. Véase Mat 23:16, n.

REFERENCIAS CRUZADAS

h 7 Isa 1:2

i 8 Sal 50:7; Mal 3:5

j 9 Sal 11:4; Hab 2:20

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Oíd. El mismo mandato introduce el llamado a entender el mensaje del S eñor en 3:1, 9; 6:1, 9 (cp. 5:15: naciones que no obedecieron , i.e., que no oyeron ).

pueblos todos. El llamar a todos los pueblos quizá parezca raro, ya que la profecía es dirigida a Samaria y a Jerusalén (vers. 1). Sin embargo, los pueblos (o naciones), juegan un papel importante en el mensaje de Miqueas (4:1– 5, 11– 13; 5:7– 15). Ellos son testigos de cómo el S eñor disciplinó a su pueblo desobediente pero concedió gracia al remanente. De esta lección los pueblos aprendieron los beneficios de la obediencia (4:1– 5) y el castigo por la rebelión (4:11– 13; 5:5– 15) los cuales son dados por el S eñor de toda la tierra (4:13). Las naciones mencionadas incluyen a Babilonia (4:10), Asiria (5:5; 7:12) y Egipto (6:4; 7:12), los tres enemigos tradicionales de Israel.

su santo templo. Es decir, su templo celestial (cp. Hab 2:20; Zac 2:13).

Fuente: La Biblia de las Américas

Estos versículos describen a Jehová descendiendo en juicio contra Israel (y su capital Samaría, v. Miq 1:6) y contra Judá (y su capital Jerusalén, vv. Miq 1:5 b, Miq 1:9, Miq 1:12) debido a la idolatría. Samaría fue capturada por Asiría en el año 722; Jerusalén fue cercada por Senaqueríb en el año 701 (2Re 18:13-16) y por Nabucodonosor en el año 605 y posteriormente.

dones (v. Miq 1:7). I.e., salario de rameras.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

Lit., todos ellos

Heb., YHWH, generalmente traducido {I SEÑOR}

Fuente: La Biblia de las Américas