Comentario de Miqueas 3:9 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Oíd, pues, esto, oh jefes de la casa de Jacob y magistrados de la casa de Israel que hacéis abominable el juicio y pervertís todo lo que es recto.
Oid ahora esto. Miq 3:1; Éxo 3:16; Ose 5:1.
que abomináis el juicio. Lev 26:15; Deu 27:19; Sal 58:1, Sal 58:2; Pro 17:15; Isa 1:23; Jer 5:28.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Todas las clases dirigentes son culpables: los gobernantes juzgaban para recibir recompensas (v. Miq 3:9-11 a), los sacerdotes enseñaban porque eran contratados para hacerlo (v. Miq 3:11 b), y los profetas hacían pronósticos a cambio de dinero (v. Miq 3:11 c). Esto lo hacían mientras se engañaban a sí mismos con la noción de que el Señor los favorecería porque estaban identificados con Él. En consecuencia, la nación sería destruida y esto se cumplió a través de Nabucodonosor en 586 a.C.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
— violan todo derecho: Lit. tuercen lo que está recto.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Amó 5:7.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Jerusalén será arrasado. 9 Miqueas de nuevo llama a los depravados jefes … y magistrados (ver 3:1) y los acusa de hacer abominable (eso es, considerar como detestable) el juicio y pervertir todo lo que es recto en asuntos legales. 10 Ellos edifican a Sion con sangre (eso es, a través de sus tribunales corruptos que quitan la vida a sus víctimas indefensas). 11 En un aparte Miqueas elabora sobre su acusación. Jefes (magistrados civiles que debían ejecutar la ley), sacerdotes (los que se suponía que debían enseñarla; Deut. 17:8-10; 33:10; Ose. 4:6) y profetas (que debían aplicarla mediante revelación) eran las redes de seguridad de Israel contra la injusticia, pero ellos se doblegaron bajo el peso del amor al dinero (cf. 1 Tim. 6:3-10) y de la falsa teología de que debido a que ellos con blasfemia profesaban apoyarse en Jehovah estaban seguros (cf. 2:7). El pacto de Dios, sin embargo, está basado en ética y verdad.
12 Por tanto: la sentencia de Dios se compara con el delito (cf. Jer. 26:18). Por causa de vosotros (los magistrados; cf. vv. 9, 10), sus edificios orgullosos profanos serán convertidos en un montón de ruinas; y el monte del templo [ya no más del Señor] será convertido en cumbres boscosas (o espinosas) donde vagarán los animales.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
REFERENCIAS CRUZADAS
x 104 Miq 3:1
y 105 Lev 26:15; Deu 27:19; Jer 5:28
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
O, el derecho