Biblia

Comentario de Nehemías 13:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Nehemías 13:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Aquel día se leyó en el libro de Moisés a oídos del pueblo, y se halló escrito en él: No entrará jamás el amonita, ni el moabita en la congregación de Dios,

Aquel día se leyó. Neh 8:3-8; Neh 9:3; Deu 31:11, Deu 31:12; 2Re 23:2; Isa 34:16; Luc 4:16-19; Luc 10:26; Hch 13:15; Hch 15:21.

que los amonitas. Neh 13:23; Deu 23:3-5; Isa 15:1-9; Isa 16:1-14; Jer 48:1-47; Eze 25:1-11; Amó 2:1-3.

y moabitas. Neh 2:10, Neh 2:19; Neh 4:3; Sal 83:7-9; Jer 49:1-6; Amó 1:13-15.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Se establece la separación del pueblo de matrimonio mixto, Neh 13:1-3.

Nehemías, a su regreso, hace que las cámaras sean limpiadas, Neh 13:4-9.

Reprende a los que tenían cargos en la casa de Dios, Neh 13:10-14;

por la violación del sábado, Neh 13:15-22;

y los matrimonios con esposas extranjeras, Neh 13:23-31.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Este capítulo es una especie de «final sorpresivo» para el libro. Para entenderlo, es preciso saber que entre el capítulo doce y el trece Nehemías regresa a Persia. A primera vista, la frase aquel día (v. Neh 13:1) puede verse como una referencia al día de la dedicación apenas esbozado. Sin embargo, Neh 13:6Neh 13:7 hace esto imposible, así como también el v. Neh 13:10, el cual afirma que en el «día» del capítulo Neh 13:1-31, los levitas aún no recibían sus porciones, ya que esto se hizo precisamente en el tiempo de la dedicación (Neh 12:47). Así que Nehemías regresó a Persia entre los capítulos Neh 12:1-47 y Neh 13:1-31 y en el día después de su regreso, descubre lo que viene a ser la sorpresa final de su libro; particularmente, que aquel pueblo devoto y dedicado tropezó con la tentación, cayó en el pecado y permaneció en la desobediencia. Este capítulo se divide en cinco episodios: extranjeros (vv. Neh 13:1-3), el Templo (vv. Neh 13:4-9), los levitas (vv. Neh 13:10-14), el día de reposo (vv. Neh 13:15-22) y el matrimonio (vv. Neh 13:23-31). Más específicamente, el capítulo registra la separación de los extranjeros, la limpieza del Templo, la restauración de los levitas, el cumplimiento del día de reposo y la condena de los matrimonios mixtos.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

La primera área de apostasía del pueblo fue su relación con los extranjeros. Aunque en el Neh 9:2 se establece que «ya se había apartado la descendencia de Israel de todos los extranjeros» el pueblo una vez más permite extranjeros dentro de la congregación. La relación entre el pueblo judío y los extranjeros de la tierra, causó la violación de los mandamientos de Dios (1Co 15:33).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Corrección de abusos (13:1-31).
En este capítulo último se menciona la corrección de algunos abusos introducidos en la comunidad judaica. Lo dicho anteriormente (12:44-47) demuestra que hubo un tiempo en que se cumplía la Ley con toda perfección. Pero con el andar de los años enfrióse Israel en sus fervores religiosos y sacudió el yugo de los preceptos. Al volver Nehemías, encontró algunos abusos, que cor rigió. Atajó las pretensiones de Tobías (v.4-9), procuró que se entregaran los diezmos a los levitas (v. 10-14); se revalorizó el sábado (v. 15-22); Prohibiéronse los matrimonios mixtos (v.23-29) y reglamentáronse las funciones culturales (v.30-31). No indica el texto el tiempo que Nehemías estuvo ausente de Jerusalén.

Separación de todo extranjero (13:1-3).
1 Leíase un día al pueblo el libro de Moisés, y salió el lugar en que se mandaba que los amonitas y los moabitas no debían entrar jamás en la congregación de Dios, 2 por no haber salido a recibir a los hijos de Israel con pan y agua y por haber incitado contra ellos a Balaam para que los maldijera; nuestro Dios volvió la maldición en bendición. 3 Al enterarse de esta Ley, fue apartado de Israel todo extranjero.

De la exclusión de los amonitas y moabitas habla Deu 23:4-7 Tales pueblos nacen de un incesto (Gen 19:30-38); rehusan entregar a los judíos pan y agua e inducen a Balaam a que les maldiga (Num 22:5-11; Deu 2:9). Todo el que no tenía pura sangre judía era excluido de la comunidad judaica.

Expulsión de Tobías (Deu 13:4-9).
4 Antes de esto, Elíasib, sacerdote, siendo superintendente de las cámaras de la casa de nuestro Dios y habiendo emparentado con Tobías, 5 había cedido a éste una gran cámara, en la cual se guardaban antes las ofrendas, los perfumes, los vasos y el diezmo del trigo, del vino y del aceite, mandado a dar a los levitas, a los cantores y a los porteros, y la ofrenda de los sacerdotes. 6 Mas entonces no estaba yo en Jerusalén, pues fue el año treinta y dos de Artajerjes, rey de Babilonia; yo fui al rey, y al cabo de algún tiempo pedí y obtuve del rey volver a Jerusalén, 7 donde supe el mal que había hecho Elíasib en favor de Tobías, haciendo para él cámara en los atrios de la casa de Yahvé; 8 y me dolió en gran manera, y, echando fuera de la cámara todo cuanto pertenecía a Tobías, 9 mandé que purificasen la cámara y volviesen a poner en ella las cosas de la casa de Dios, las ofrendas y los perfumes.

Durante la ausencia de Nehemías hubo un escándalo en Jerusalén promovido por el mismo sumo pontífice. Al año 32 de Artajerjes, o sea, el 433, regresó Nehemías a Persia, después de haber permanecido doce años en Jerusalén (Deu 2:1-6), desde 445 hasta 433 (Deu 5:14). Al regresar al cabo de un tiempo (1Re 17:7), comprobó que Elíasib había cedido a un pariente suyo, Tobías (1Re 2:10-19; 1Re 6:1-19), el uso de una cámara del templo como almacén. Tobías era amonita (1Re 13:1). Más que Elíasib parece que el culpable fue hijo Joyada, que fue sumo sacerdote desde 432 hasta 415. El local cedido a Tobías quizá le servía de sucursal de la banca, cuya central radicaba en Amón, y como punto clave desde donde influía económicamente sobre Israel. El local fue purificado por haber sido destinado a usos profanos.

Los diezmos (1Re 13:10-13).
10 Supe asimismo que no se habían dado a los levitas sus porciones y que los levitas y cantores habían tenido que retirarse cada uno a su heredad, 11 Reprendí a los magistrados y dije: “¿Por qué ha estado abandonada la casa de Dios?” Y reuniendo a los levitas y cantores, los restituí cada uno a su puesto.12 Todo Judá trajo el diezmo del trigo, del vino y del aceite a los almacenes, 13 y puse por intendentes en ellos a Selemías, sacerdote, y a Sadoc, escriba; y de los levitas, a Pedayas, y como adjunto, a Janán, hijo de Zacur, hijo de Matanías, que tenían reputación de fieles. Ellos fueron los encargados de hacer la distribución a sus hermanos.

Al no pagarse los diezmos a los levitas, emigraron éstos a sus heredades respectivas, abandonando el servicio del templo. Los magistrados (seganim) encargados de velar por la pureza de la Ley solidarizáronse con el pueblo. Con su actitud pasiva infringían la Ley (Num 18:21-24); negar los diezmos era tanto como robar a Dios (Mal 3:8-9). ¿Había influido el caso Tobías en esta medida?

La cuestión del sábado (Mal 13:14-18).
14 Acuérdate de mí, ¡oh Dios! por todo esto, y no olvides el bien que hice a la casa de mi Dios y en orden a la observancia. 15 Por aquellos días vi en Judá que algunos pisaban en sus lagares el sábado y acarreaban haces, cargaban asnos con vino, con uvas, con higos y toda suerte de cargas, y los traían a Jerusalén en día de sábado. Los advertí acerca del día en que vendían sus mercancías. 16 Había también tirios que traían el pescado y toda clase de mercancías, vendiéndolas a los hijos de Judá en Jerusalén el día del sábado. 17 Reprendí a los magistrados de Judá y les dije: “¿Qué es esto tan malo que hacéis, profanando así el día de sábado? 18 ¿No es eso lo que hicieron vuestros padres, y por eso trajo nuestro Dios sobre nosotros y sobre esta ciudad tantos males? ¿Y vosotros acumuláis ira contra Israel profanando el sábado?”

El descanso sabático estaba en crisis a partir de la cautividad; sin embargo, era una ley fundamental del Decálogo (Exo 20:8-11). Nehemías dióse cuenta de la profanación del sábado en una gira en provincia, notando que las gentes dedicábanse a trabajos agrícolas (Exo 34:21; Jer 17:21-24) y transportaban mercancías a Jerusalén (Jer 17:21-24). También en sábado se comerciaba (Amo 13:5-6) con los tirios (Eze 27:12-25; Esdr 3:7). Los grandes males sobrevenidos a la nación lo fueron por la profanación del sábado (Eze 20:13; ; Eze 23:38).

Medidas para santificar el sábado (Eze 13:19-22).
19 Mandé, pues, que al oscurecer antes del sábado cerrasen las puertas de Jerusalén y que no las abriesen hasta después del sábado. Puse a las puertas algunos de mis servidores, para que en día de sábado 110 dejasen entrar carga alguna; 2° y así se quedaron una y dos veces fuera de Jerusalén los mercaderes, que vendían toda suerte de mercancías. 21 Yo les advertí, diciendo: “¿Por qué pasáis la noche delante de la muralla? Si otra ves lo hacéis, os mandaré prender.” Y ya no vivieron más en día de sábado. 22 Entonces mandé a los levitas que se purificasen y que viniesen a guardar las puertas para santificar el día de sábado. También por eso acuérdate de mí, Dios mío, y perdóname según la muchedumbre de tu misericordia.

Empieza el sábado la noche del viernes al caer el sol. En el Estado actual de Israel acuden a aquella hora los rabinos y obligan a los mercaderes a cerrar sus establecimientos. El tránsito de un día ordinario a uno festivo realizábase en el momento en que, según el texto, las puertas “empezaban a estar en la sombra.”

Contra los matrimonios mixtos (Eze 13:23-27).
23 Vi asimismo por aquellos días judíos que habían tomado mujeres de Azoto, de Amón y de Moab, 24 cuyos hijos por mitad hablaban azoteo o la lengua de este o el otro pueblo, y no sabían hablar judío. 25 Yo les reprendí y les maldije, hasta golpeé a algunos y les arranqué los pelos, y los conjuré en nombre de Dios, diciendo: “No daréis vuestras hijas a sus hijos ni tomaréis sus hijas para vuestros hijos o para vosotros. 26 ¿No pecó por esto Salomón, rey de Israel? Aunque no hubo en la muchedumbre de las gentes rey semejante a él, que era amado de su Dios, y fue puesto por El rey sobre todo Israel, aun a él le hicieron pecar las mujeres extranjeras. 27 ¿Vamos, pues, a consentir, sabiéndolo, que vosotros cometáis ese gran mal de prevaricar contra nuestro Dios tomando mujeres extranjeras?”

Esdras luchó contra esta plaga (Esdr c.9-10); nuevas medidas tomáronse más tarde (Neh 10:30; Neh 13:1-3), pero bastó que Nehemías se ausentara para volver a las andadas. Algunas de estas mujeres eran de Azoto (Jos 13:3). De Azoto se apoderó Cambises el año 525; los filisteos hablaban un lenguaje ario; los amonitas usaban una lengua afín al hebraico, así como los moabitas.

Expulsión del hijo del sumo sacerdote (Jos 13:28-29).
28 Uno de los hijos de Joyada, hijo de Elíasib, sumo sacerdote, era yerno de Sambalat, joronita, y por eso le arrojé lejos de mí. 29 Acuérdate de ellos, Dios mío, de los que contaminan el sacerdocio y el pacto del sacerdocio y de los levitas.

Joyada, sumo sacerdote, tuvo la osadía o la debilidad de autorizar el matrimonio de un hijo suyo con la hija de Sambalat, enemigo declarado de los judíos (Jos 2:10.19; Jos 6:1). Mandaba la Ley que el sumo sacerdote tomara por esposa a una virgen de su pueblo (Lev 21:14)· Nehemías no pudo tolerar semejante escándalo, dado por el sacerdocio en la misma capital del judaismo (Mal 2:4-8). Este hecho es el mismo que refiere Flavio Josefo 1, situándolo en tiempos de parió III (335-330)” durante el pontificado de Jadúa. Acaso haya en esta noticia de Flavio Josefo un anacronismo. Según los documentos de Elefantina, era Sambalat gobernador de Samaría el año 407, bajo Darío II (424-405).

Conclusión (Mal 13:30-31).
30 Por eso los limpié de todo lo extranjero y puse a sacerdotes y levitas por clases, cada uno a su obra, 31 y para la ofrenda de la leña en los tiempos señalados y para las primicias. ¡Acuérdate de mí, Dios mío, para bien!

Termina Nehemías su libro con un Memento mei: “Acuérdate de mí para bien” (zakrali letobah: 5:19; 6:14; 13:14). Dando una mirada retrospectiva, comprueba Nehemías los esfuerzos que ha llevado a cabo para devolver al templo el antiguo esplendor; las dificultades que tuvo con ocasión de la reconstrucción de los muros de Jerusalén y todo cuanto hizo para la creación de un nuevo Estado judío. Al término de sus trabajos, lejos de buscar la gloria y la recompensa humana, fija su vista al cielo y pide a Dios se acuerde para bien de todo cuanto ha batallado para procurar su gloria. Con estas palabras desaparece de la historia uno de los más grandes reformadores del pueblo judío. En toda su administración se muestra hombre sagaz, político, israelita ejemplar, en quien no hay doblez. De él dice Ecl 49:13 : “¿Cómo engrandecer a Nehemías, cuya memoria es gloriosa, que levantó nuestras ruinas, reedificó nuestras casas arruinadas, puso puertas y cerrojos?”

1 Ant. íud. 11:7:2.

Fuente: Biblia Comentada

Aquel día se leyó en el libro de Moisés. No es sorprendente, debido a que leían según el ciclo regular del calendario, que se vieran confrontados con áreas en las que su forma de pensar y su modo de actuar se habían desviado de las Escrituras, específicamente por lo que respecta a los requisitos de Deu 23:3-6.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

La dedicación del muro.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

En esta sección aparecen detalles de Nehemías ejerciendo como gobernador.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Nehemías partió de Jerusalén en el año treinta y dos de Artajerjes, ca.433 a.C. (cp. Neh 5:14; Neh 13:6) y volvió a Persia, según había prometido (cp. Neh 2:6). Durante su ausencia, el pueblo volvió a sus antiguos caminos, encabezado por el sumo sacerdote Eliasib (vv. Neh 13:4-5). Este alejamiento demandó las necesarias reformas de los vv. Neh 13:1-3, Neh 13:10-30. Fue durante la ausencia de Nehemías que Malaquías escribió también su libro profético acusando tanto a los sacerdotes como al pueblo por su pecaminoso alejamiento. Posiblemente por haber recibido noticias del mal cometido por Eliasib, Nehemías regresó (vv. Neh 13:4-7). Neh 13:1-31 fue la última porción del AT en ser escrita.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Deu 23:3-5.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

13.3 «Todos los mezclados con extranjeros» se refiere a los moabitas y amonitas, dos naciones que eran enemigas acérrimas de Israel (13.1). La ley de Dios establecía claramente que a estos dos pueblos se les debía prohibir la entrada al templo (Deu 23:3-5). Esto no tenía nada que ver con prejuicio racial, ya que Dios amaba a toda la gente, incluyendo a los extranjeros (Deu 10:18). Permitía que los extranjeros hicieran sacrificios (Num 15:15-16) y deseaba que todas las naciones lo conocieran y amaran (Isa 42:6). Si bien Dios quiere que todos vayan a El, advierte a los creyentes que se aparten de los que se inclinan ante el mal (Pro 24:1). Las relaciones de los judíos con los paganos habían sido la causa de su cautiverio. En su celebración y rededicación, tuvieron que demostrar que hablaban en serio en cuanto a obedecer la ley de Dios.13.6, 7 Nehemías tuvo que regresar a Babilonia en 433 a.C., doce años después de que llegó a Jerusalén. O bien fue llamado por el rey Artajerjes, o estaba cumpliendo con su acuerdo de regresar. No se sabe cuánto tiempo permaneció en Babilonia, pero cuando regresó a Jerusalén (13.7), descubrió que a uno de sus mayores oponentes en la reconstrucción del muro, Tobías, se le había otorgado un cuarto propio en el templo. Tobías era amonita (4.3) y por lo tanto tenía la entrada prohibida en el templo. Eliasib, el sacerdote, se había casado con la hija del amonita, y era obvio que este utilizó la influencia que ejercía sobre su yerno para obtener aquel cuarto especial. Los capítulos 2, 4 y 6 nos hablan de la oposición de Tobías a Nehemías y la acción adecuada que este último tomó.13.10 Debido a que ya no se les daba sustento, los levitas tuvieron que regresar a sus granjas para ganarse la vida, descuidando así sus deberes del templo y el bienestar espiritual del pueblo. Los obreros del Señor merecen paga, y lo que se les da debe ser suficiente para cubrir sus necesidades. No deben sufrir (ni partir) porque los creyentes no calculen bien ni cubran adecuadamente las necesidades de sus ministros.13.16 Tiro era una gran ciudad fenicia y un puerto del Mediterráneo.13.17 Dios había ordenado a Israel que no trabajara en el día de reposo, sino que descansara en recuerdo de la creación y del éxodo (Exo 20:8-11; Deu 5:12-15). El día de reposo, que abarcaba desde el atardecer del viernes hasta el atardecer del sábado, debía ser observado y honrado por todos los judíos, siervos, visitantes extranjeros y hasta por los animales de granjas. El comercio intenso en el día de reposo en Jerusalén violaba directamente la ley de Dios, así que Nehemías ordenó que se cerraran las puertas de la ciudad y que los mercaderes fueran enviados a sus casas todos los viernes por la tarde cuando se acercaran las horas del día de reposo.13.24 Asdod estaba en la costa del Mediterráneo, en la región controlada por los palestinos. Amón y Moab estaban hacia el este al otro lado del Jordán. Estas naciones eran aborrecibles para los que conocían la historia de Israel.13.25 Nehemías se llenó de justa indignación ante la forma evidente en la que los judíos estaban quebrantando las leyes de Dios y haciendo caso omiso del pacto que previamente habían reafirmado (10.30). El pueblo había prometido que no iba a permitir que sus hijos se casaran con paganos. Pero durante la ausencia de Nehemías, el pueblo había llevado a cabo matrimonios mixtos, rompiendo así su convenio solemne con Dios. El trato severo de Nehemías para esta gente muestra el contraste que existe entre su gran fidelidad a Dios y la negligencia, desobediencia y la deslealtad del pueblo (véase además Ezr 10:3).13.26 Nehemías utilizó el ejemplo de los errores de Salomón para enseñar a su pueblo. Si uno de los más grandes reyes de Israel había caído debido a la influencia de los incrédulos, otros podrían hacerlo también. Nehemías vio este principio en el ejemplo de Salomón: sus dones y su fuerza no serán de gran beneficio si no puede manejar su debilidad. A pesar de que fue un gran rey, los matrimonios de Salomón con mujeres extranjeras acarrearon tragedia a todo el reino. La tendencia a pecar debe ser reconocida y tratada con rapidez; de otra manera, puede vencernos y derribarnos. Una de las razones más fuertes para leer la Biblia es que hay que aprender de los errores del pueblo de Dios.13.31 «Acuérdate de mí, Dios mío, para bien» significa «mírame favorablemente por todo lo que he hecho».13.31 La historia de Nehemías proporciona muchos principios para un liderazgo eficaz que siguen siendo válidos en la actualidad. (1) Tenga un propósito claro y continúe evaluándolo a la luz de la voluntad de Dios. Nada evitó que Nehemías se mantuviera en el carril. (2) Sea directo y sincero. Todos sabían exactamente lo que Nehemías necesitaba, y hablaba la verdad aun cuando esto hiciera más difícil alcanzar la meta. (3) Viva por encima del reproche. Las acusaciones en contra de Nehemías eran vacías y falsas. (4) Sea una persona de oración constante, obteniendo poder y sabiduría de su contacto con Dios. Todo lo que Nehemías hizo glorificó a Dios.A veces el liderazgo parece algo atractivo, pero a menudo es un trabajo solitario, ingrato y lleno de presiones que comprometen los valores y los estándares. Nehemías pudo llevar a cabo una enorme tarea en contra de las increíbles probabilidades de fracaso debido a que aprendió que no existe éxito sin riesgo de fracaso; no hay recompensa sin trabajo arduo; no hay oportunidad sin crítica y no hay verdadero liderazgo sin confianza en Dios. Este libro trata sobre la reconstrucción de los muros de una gran ciudad, pero además trata de renovación espiritual, de la reconstrucción de la dependencia de Dios de un pueblo. Cuando quitamos nuestros ojos de Dios, nuestras vidas comienzan a desmoronarse.

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

NOTAS

(1) “En la congregación de.” Heb.: biq·hál; gr.: ek·kle·sí·ai; lat.: ec·clé·si·am.

REFERENCIAS CRUZADAS

a 944 Deu 31:11; Neh 8:2; Luc 4:16

b 945 Neh 8:3; Luc 10:26; Hch 13:15; Hch 15:21

c 946 Deu 23:3

d 947 Gén 19:37

e 948 Deu 23:6

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

del libro de Moisés. O sea, el Pentateuco (8:1).

Fuente: La Biblia de las Américas

Véase nota en Deu 23:3-6 respecto a esta restricción de los amonitas y moabitas. todos los mezclados con extranjeros. Incluía a los paganos que se habían incorporado a la comunidad judía por matrimonio, comercio o razones religiosas (véase nota en Éxo 12:38).

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

[=] *Dt 23:4

Fuente: Notas de la Biblia Latinoamericana

[1] Deut 23, 3.[25] Deut 25, 2.[28] Gobernador de los moabitas.

Fuente: Notas Torres Amat