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Comentario de Nehemías 4:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Nehemías 4:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Sucedió que cuando Sanbalat oyó que nosotros edificábamos la muralla, se enfureció y se encolerizó muchísimo, e hizo burla de los judíos.

Cuando oyó Sanbalat. Neh 2:10, Neh 2:19; Esd 4:1-5; Hch 5:17.

e hizo escarnio de los judíos. Sal 35:15, Sal 35:16; Sal 44:13, Sal 44:14; Mat 27:29; Heb 11:36.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Mientras los enemigos se burlan, Nehemías ora y continua la obra, Neh 4:1-6.

Entendiendo la ira y secretos del enemigo, se mantiene vigilante, Neh 4:7-12.

Él arma a los trabajadores, Neh 4:13-18;

y les da instrucciones militares, Neh 4:19-23.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

enojó … enfureció: Estas dos palabras juntas significan «ardiendo de ira».

 PARA VIVIRLO

Principios de liderazgo de Nehemías, Parte 3

Los líderes se adaptan a la adversidad (Neh 4:8Neh 4:9)

Mucha gente huye de la adversidad; los líderes sabios esperan que esta ocurra ocasionalmente. Donde sea que los cambios y el progreso se abren paso, inevitablemente se levantan intereses competitivos que los desafían. En este punto, los líderes deben decidir entre aceptar el desafío y enfrentarlo, o darle la espalda y permitir a sus oponentes fijar la agenda.

Los adversarios de Nehemías eran un grupo de judíos con antecedentes de mezcla racial y gentiles que tenían un falso interés en procurar que Jerusalén permaneciera sin protección (Neh 4:7). Durante los setenta años del cautiverio de Judá, ellos establecieron un dominio sobre aquellos que quedaron atrás. Por esto, el plan de Nehemías de reconstruir los muros y revitalizar la ciudad amenazaba con el fin de su monopolio del control.

Nehemías respondió a su oposición con decidida fe y oración y con mesurada resistencia. Antes que enfrentar una situación quisquillosa, se defendió en contra de los ataques y permaneció trabajando. De este modo, se adapta a la adversidad antes que huir de ella o reaccionar más de lo debido. Dios, al final recompensará la perseverancia de Nehemías con la terminación del muro (Neh 6:5).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

SANBALAT… HIZO ESCARNIO DE LOS JUDÍOS. Los enemigos del pequeño remanente de judíos se opusieron a la reedificación del muro de Jerusalén. Nehemías y el pueblo se enfrentaron al ridículo (vv. Neh 4:1-6), a la amenaza de la fuerza (vv. Neh 4:7-9), al desaliento (v. Neh 4:10) y al temor (vv. Neh 4:11-13). Este capítulo revela cómo puede vencerse la oposición a la obra de Dios.

(1) Se venció el ridículo con la oración y la determinación (vv. Neh 4:4-6).

(2) Se venció la amenaza de la fuerza con la oración y prudentes medidas de segundad (vv. Neh 4:7-9; véanse Mar 14:38; Efe 6:18).

(3) Se venció el desaliento y el temor con la fe de los líderes piadosos, su aliento y su preparación para hacer frente al enemigo (vv. Neh 4:12-18; véase Efe 6:11, nota).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

Proyectos de ataque (4:1-2).
1 Pero Sambalat, Tobías, los árabes, los amonitas y los de Azoto se enfurecieron sobre manera al saber que la reparación de las murallas avanzaba y que comenzaban a cerrarse las brechas, 2 y todos a una se confabularon para venir a atacar a Jerusalén y hacer el daño posible.

Los enemigos temían que el resurgir del judaísmo menguara las atribuciones de las gentes del país. Indica el autor la idea de reparación por el término aruka, que indica, en sentido propio, la piel nueva que sube poco a poco y cubre la herida (Jer 8:22; 30:17-2Cr 24:13).

Temores de los judíos (2Cr 4:3-5).
3 Nosotros rogarnos a nuestro Dios, y pusimos una guardia que de día y de noche vigilara, para defendernos de sus ataques. Sin embargo, Judá decía: “Ya faltan las fuerzas a los acarreadores, y el escombro es todavía mucho; no podemos acabar la muralla.” 5 Mientras que los enemigos decían: “Nada sabrán y nada verán hasta que lleguemos en medio de ellos y los matemos, y así haremos que cesen las obras.”

Junto con la oración tomó Nehemías las medidas humanas conducentes a asegurar los trabajos. Tales medidas eran tanto más necesarias cuanto que algunos se desanimaban al contemplar lo mucho que quedaba por hacer. En forma rimada, como un refrán del género de las lamentaciones, decían unos: “A los acarreadores les faltan fuerzas”; otros: “Son demasiados los escombros que se deben remover,” y otros, finalmente: “Por más que trabajemos, no terminaremos la muralla.” No existía ningún complot en contra de Nehemías; únicamente el desaliento asomaba de vez en cuando, apagando el entusiasmo, que constituía la tónica reinante. Los enemigos urdían asechanzas y amenazaban con lanzarse sobre Jerusalén en el momento más inesperado.

Medidas defensivas (2Cr 4:6-8).
6 Los judíos que entre ellos habitaban, vinieron diez veces para advertirnos de todos los lugares de donde venían a nosotros. 7 Por eso puse detrás de las murallas al pueblo por familias, todos con sus espadas, sus lanzas y sus arcos. 8 Fui a ver, y levantándome, dije a los jefes y a los magistrados y al resto del pueblo: “¡No los temáis! Acordaos del Señor, grande y terrible, y luchad por vuestros hermanos, por vuestros hijos y vuestras hijas, por vuestras mujeres y vuestras casas.”

Los judíos que venían de los pueblos vecinos a tomar parte en las obras contaban a Nehemías las confabulaciones de las gentes del país, con lo que crecía el temor de algunos. Di cese que diez veces trajeron tales noticias, con lo que quiere significarse que fueron muchas o repetidas veces. Otros comentaristas entienden diversamente el texto. Nehemías no se arredró por las amenazas; al contrario, a la violencia opuso la violencia. El v.7, escribe Fernández, es de una oscuridad desesperante. Lo que se deduce de cierto del mismo es que Nehemías armó al pueblo y colocó a gente armada en torno a la ciudad para hacer abortar todo intento de ataque por sorpresa. Fernández traduce: “Entonces aparté en las partes bajas del lugar, detrás del muro, en los sitios abiertos, al pueblo, distribuido por familias, con sus espadas, sus lanzas y sus arcos.” La frase en sitios abiertos (sehihim) parece que no corresponde a las leyes de la estrategia; de donde algunos prefieren la impresión de los LXX: en tois skepeinois = en los lugares abrigados. Las medidas defensivas de Nehemías atemorizaron a sus contrarios, quienes, al ser descubiertos, se retiraron. Nehemías recorría los puestos de guardia para levantar la moral de todos, diciéndoles que no temieran, porque Dios estaba con ellos.

Trabajadores y guerreros (4:9-15).
9Cuando supieron los enemigos que estábamos apercibido frustró Dios su consejo, y volvimos todos a continuar la muralla cada uno en su trabajo. 10 Desde entonces, la mitad de los mío* trabajaba, y la otra mitad estaba sobre las armas con las lanzas8 los escudos, los arcos y las corazas. Los jefes estaban detrás de toda la casa de Judá. 11 Los que construían la muralla y los que cargaban y acarreaban las cargas, trabajaban con una mano y tenían una arma en la otra; 12 todos, mientras trabajaban, tenían las espadas ceñidas a sus lomos. Yo tenía junto a mí al trompeta; 13 y dije a los jefes, a los magistrados y al resto del pueblo: “La obra es mucha y extensa y estamos en la muralla apartados, lejos unos de otros; 14 cuando oigáis, pues, la trompeta, reuníos, y nuestro Dios combatirá por nosotros.” 15Seguimos, pues, trabajando en la obra, teniendo la mitad de nosotros la lanza en la mano desde el levantarse de la aurora hasta el salir de las estrellas.

Fue Dios el que desbarató los planes del enemigo. Pero, si bien éste había desistido por el momento, convenía tomar precauciones. De ahí que, al mismo tiempo que mandó continuar la obra, estableció una vigilancia permanente. Parte de sus servidores (jóvenes, dice el texto original), que formaban su escolta personal (5:10; 13; 19), trabajaban, y otra parte empuñaba las armas para proteger a sus hermanos. El autor señala en bloque el armamento de que disponía la guardia de Nehemías. Dice el texto que los jefes estaban detrás cuidando de que todo estuviera en orden. Michaéli suprime el término jefes (sarim), que considera como glosa, y traduce: “Detrás toda la casa de Judá.” Según esta versión, todo Judá apoyaba estas medidas tomadas por Nehemías. No se explica fácilmente cómo alhamíes y transportistas pudieran manejar simultáneamente las herramientas de trabajo y las armas. Entiéndese el texto en el sentido que los albañiles, que necesitaban ambas manos para trabajar, llevaban una espada ceñida a los lomos; los que acarreaban materiales, que tenían una mano libre, utilizaban la otra para llevar jabalinas y otras armas. Sin embargo, el texto más bien debe entenderse en el sentido de que todos tenían a mano armas para repeler el ataque en caso de que los enemigos les acometieran.
El encargado de dar la señal de alarma con la trompeta estaba constantemente al lado de Nehemías. Las obras proseguían a lo largo de toda la muralla, de manera que entre unos y otros mediaba gran distancia. La única manera de retransmitir órdenes urgentes era el toque de trompeta. A los jefes y magistrados dio las órdenes de reunir a todos tan pronto como el toque convenido llegue a sus oídos. Habrá llegado la hora del combate, pero también de la victoria, ya que Yahvé combatirá junto a ellos. En el v.15 se dice: “y la mitad de ellos tenían la lanza en la mano,” palabras que acaso un escriba ha introducido inspirándose en el v.10. Mejor corre el texto con la siguiente traducción: “Seguimos trabajando en la obra desde el levantarse de la aurora hasta la aparición de las estrellas”

En la brecha (4:16-17).
16 Al mismo tiempo dije también al pueblo: “Que cada uno con su criado pase la noche en Jerusalén, haciendo así de noche centinela y trabajando de día en la obra,” 17 Ni yo, ni mis hermanos, ni mis mozos, ni la gente de guardia que me seguía, nos desnudábamos, si no era para bañarnos. Cada uno tenía su arma en la mano derecha.

Del v.16 se deduce que muchos de los que trabajaban en la muralla residían en las aldeas de los alrededores de la capital, adonde regresaban de noche para pernoctar allí. Nehemías decretó que, para seguridad de unos y de otros, quedaran todos en la capital, turnándose en el puesto de centinela. Es posible que de cada familia fueran dos o más personas al trabajo. Basándose en varios manuscritos, algunos exegetas traducen: “Ellos (los que vienen de fuera) nos servirán de guardia durante la noche y trabajarán de día.” El texto del v.17 en el original hebraico es ininteligible, deduciendo por el contexto y las versiones que el sentido allí contenido debe ser: el peligro es inminente; de un momento a otro se teme un ataque. Por lo mismo, ni Nehemías, ni su parentela, ni sus criados, ni los componentes de su guardia personal se desnudaban de noche, a no ser para tomar un baño. Las cuatro palabras del hebreo dicen: “Y cada uno su arma, el agua,” que faltan en el texto griego. En lugar de hammaim, leer beminó, beyado, y traducir: “Cada uno tenía el arma en su mano derecha.”

Fuente: Biblia Comentada

Se da un relato detallado de la reconstrucción de la muralla.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Esta sección describe la intimidación y la oposición al proyecto.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Neh 2:10+.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Burla. Sanbalat y Tobías amplifican la burla de 2:19 para desmoralizar a los trabajadores (5) y para tranquilizar a sus compañeros (2). La respuesta de Nehemías (4, 5) fue encomendar el problema a Dios en oración, lo cual es admirable, y por ese modo se dio cuenta de que los insultos eran dirigidos contra Dios y contra él y que la justificación debería provenir de su Señor y no de sus propios esfuerzos. No obstante, los sentimientos que él expresó han sido suplantados para el cristiano (ver p. ej. Mat. 5:43-48; 18:21, 22; Rom. 12:14-21), para quien la obra de Cristo ha provisto la seguridad de la victoria final del amor que Nehemías no podía haber conocido.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

4.1 Sanbalat era gobernador de Samaria, la región justo al norte de Judea, donde Jerusalén estaba ubicada. Probablemente, Sanbalat había esperado ser gobernador de Judea también, pero la llegada de Nehemías echó a perder sus planes. (Si desea conocer sus otras razones para oponerse a Nehemías, véase la nota a 2.10.) Sanbalat trató de ahuyentar a Nehemías o al menos desalentarlo con burlas (2Ki 4:2; 2Ki 6:6), amenazas (2Ki 4:8) y fanfarronadas (2Ki 6:7).4.1, 2 Casi trescientos años antes del tiempo de Nehemías, el reino del norte de Israel fue conquistado y la mayor parte del pueblo fue llevado cautivo (722 a.C.). El rey Sargón de Asiria volvió a poblar Israel con los cautivos de otras tierras. Estos cautivos a la larga se casaron con los pocos judíos que permanecieron en la tierra para formar una raza mixta de personas que llegaron a ser conocidas como samaritanos. Los que regresaron a Jerusalén y a la región sur de Judea durante los días de Esdras y Nehemías no querían tener nada que ver con estas personas, ya que los consideraban de raza impura. Las relaciones entre estos dos grupos fueron empeorando progresivamente y cuatrocientos años más tarde los judíos y los samaritanos todavía se odiaban (Joh 4:9).4.1-5 El ridículo puede herir profundamente, y causar desaliento y desesperación. Sanbalat y Tobías utilizaron el ridículo para tratar de disuadir a los judíos de construir el muro. En vez de intercambiar insultos, sin embargo, Nehemías oró y la obra continuó. Cuando se burlen de usted por su fe o lo critiquen por hacer lo que es correcto, absténgase de responder de la misma manera y no se desaliente. Dígale a Dios cómo se siente y recuerde que El prometió estar con usted. Esto le animará y fortalecerá para continuar.4.4, 5 Nehemías no está clamando por venganza, sino que pide que la justicia de Dios se imponga. Su oración es similar a muchas de las peticiones de David (véase la nota a Psa 7:1-6).4.6 La obra de reconstrucción del muro progresó bastante bien debido a que el pueblo había puesto su corazón en realizar la tarea. No perdieron la esperanza ni se rindieron, sino que perseveraron en el trabajo. Si Dios lo ha llamado para que lleve a cabo una tarea, determínese a finalizarla, aun cuando tenga que enfrentar oposición o desaliento. Las recompensas de un trabajo bien hecho valen el esfuerzo.4.9 Nehemías combinó constantemente la oración con preparación y planeamiento. Su pueblo confiaba en Dios, y al mismo tiempo se mantuvo vigilante sobre lo que se le había encomendado. Muy a menudo oramos sin averiguar lo que Dios quiere que hagamos. Mostramos a Dios que hablamos en serio cuando combinamos la oración con el pensamiento, la preparación y el esfuerzo. NEHEMIASDios se dedica a trabajar por medio de su pueblo para lograr tareas que parecen imposibles. A menudo Dios moldea a ciertas personas con características especiales, experiencias y capacitación que los preparan para los propósitos de Dios. Y por lo general, las personas no tienen idea de lo que Dios tiene guardado para ellas. Dios preparó a Nehemías para utilizarlo en llevar a cabo una de las tareas «imposibles» de la Biblia.Nehemías era un hombre común que estaba en una posición única. Se encontraba seguro y próspero como copero del rey persa, Artajerjes. Nehemías tenía poco poder, pero mucha influencia. El rey confiaba en él. Además era un hombre de Dios y le preocupaba el destino de Jerusalén.Setenta años antes, Zorobabel se las había arreglado para reconstruir el templo de Dios. Trece años habían pasado desde que Esdras había regresado a Jerusalén y ayudado al pueblo con sus necesidades espirituales. Ahora requerían de Nehemías. El muro de Jerusalén seguía en ruinas, y la noticia destrozó su corazón. Al hablar con Dios, un plan comenzó a tomar forma en la mente de Nehemías sobre su propio papel en la reconstrucción del muro de la ciudad. Gustosamente dejó la seguridad de su casa y de su trabajo en Persia para seguir a Dios en una misión «imposible». Y el resto es historia.Desde el principio y hasta el final, Nehemías oró a Dios pidiendo ayuda. Nunca dudó en pedir que Dios lo recordara, y cerró su autobiografía con estas palabras: «Acuérdate de mí, Dios mío, para bien». A lo largo de la tarea «imposible», Nehemías mostró una capacidad de liderazgo poco común. El muro alrededor de Jerusalén fue reconstruido en un tiempo récord, a pesar de la oposición. Incluso los enemigos de Israel tuvieron que reconocer de mala gana y con temor que Dios estaba con aquellos constructores. No sólo eso, sino que Dios obró por medio de Nehemías para llevar un despertar espiritual al pueblo de Judá.Quizá usted no tenga las habilidades únicas de Nehemías o se sienta que está en una posición donde no puede hacer nada grande para Dios, pero hay dos formas en las que puede serle útil. (1) Hable con Dios. Recíbalo en sus pensamientos y abra su ser a El: manifiéstele sus preocupaciones, sentimientos y sueños. (2) Camine con Dios. Ponga en práctica lo que aprende en la Biblia. Quizá Dios tenga una misión «imposible» que quiere hacer por medio de usted.Puntos fuertes y logros :– Fue un hombre emprendedor, de perseverancia y oración– Fue un brillante proyectista, organizador y motivador– Bajo su liderazgo, se construyó el muro alrededor de Jerusalén en cincuenta y dos días– Como líder político, guió a la nación a una reforma religiosa y a un despertar espiritual– Mantenía la calma bajo la presión de la oposición– Era capaz de ser muy sincero con su pueblo cuando pecabanLecciones de su vida :– El primer paso en cualquier empresa es la oración– Las personas que están bajo la dirección de Dios pueden lograr tareas imposibles– Hay dos partes en el servicio verdadero a Dios: hablar con El, y caminar con ElDatos generales :– Dónde: Babilonia y Jerusalén– Ocupaciones: Copero del rey, constructor de ciudades, gobernador de Judá– Familiares: Padre: Hacalías– Contemporáneos: Esdras, Artajerjes. Tobías, SanbalatVersículo clave :»Entonces les declaré cómo la mano de mi Dios había sido buena sobre mí, y asimismo las palabras que el rey me había dicho. Y dijeron: Levantémonos y edifiquemos. Así esforzaron sus manos para bien» (Neh 2:18).La historia de Nehemías se relata en el libro de Nehemías. 4.10-14 El llevar a cabo una gran tarea es agotador. Siempre hay presiones que alientan el desánimo: la tarea parece imposible, que nunca podrá terminarse, o que hay muchas cosas en su contra. La única cura para la fatiga y el desaliento es concentrarnos en el propósito de Dios. Nehemías recordó a los obreros su llamado, su meta y la protección de Dios. Si usted se ve abrumado, cansado o desalentado, por cualquier tarea, recuerde el propósito de Dios para su vida y el propósito especial del proyecto.4.16 Repartieron a los trabajadores a lo largo del muro, y Nehemías trazó un plan de defensa que uniría y protegería a su pueblo. La mitad de los hombres trabajarían mientras la otra mitad permanecia detrás protegiéndolos. Los cristianos necesitan ayudarse unos a otros de la misma manera, porque el miedo a enfrentar el peligro puede hacer que no hagamos nada. Cuando nos cuidamos unos a otros, tenemos la libertad de emplear nuestros mejores esfuerzos, con la confianza de que otros están listos para ayudar cuando se requiera. No se aísle, sino únase a los demás para beneficio mutuo. Usted necesita a otras personas al igual que ellas lo necesitan a usted.4.18-20 Para aligerar la ansiedad de su pueblo, Nehemías estableció un sistema de comunicación. El hombre que tocaba la trompeta permanecía con Nehemías y el pueblo sabía qué hacer si lo escuchaban. No tenemos registro alguno de que haya sido utilizada la trompeta, pero el simple hecho de saber que emitiría una advertencia cuando fuera necesario los tranquilizaba. La promesa de una comunicación abierta e inmediata ayudó a que el grupo terminara su tarea.4.23 La oración «cada uno se desnudaba solamente para bañarse» otra versión lo traduce «ni yo ni mis parientes[…] nos quitábamos la ropa, y cada uno tenía la lanza en la mano». Aunque esta parte del texto en el hebreo no es clara, lo cierto es que cada hombre tenía su arma siempre al alcance de su mano. Los guardias estaban preparados y tomaban sus responsabilidades seriamente.

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

NOTAS

(1) En M este texto es 3:33.

REFERENCIAS CRUZADAS

a 184 Neh 2:10; Neh 6:1; Neh 13:28

b 185 Sal 2:1

c 186 Heb 11:36

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Sanbalat. Véase coment. en 2:10. Las reacciones de Sanbalat se presentan en tres etapas: 1) Su inquietud por las noticias de que Nehemías había llegado con autoridad real para mejorar la condición de los judíos (2:10); 2) su desprecio cuando oyó que los judíos habían decidido reparar las murallas (2:19); y 3) su enojo cuando oyó que las reparaciones ya estaban realizándose (vers. 1, 2).

Fuente: La Biblia de las Américas

En el TM Neh 3.33.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

En el texto heb., cap. 3:33

Fuente: La Biblia de las Américas

3:33 en el TM

Fuente: La Biblia Textual III Edición

[10] Antes que venga el enemigo.

Fuente: Notas Torres Amat