Comentario de Nehemías 4:4 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
¡Escucha, oh Dios nuestro, porque somos objeto de desprecio! Devuelve su afrenta sobre sus cabezas, y entrégalos como presa en una tierra de cautividad.
Oye, oh Dios nuestro. Sal 123:3, Sal 123:4.
y vuelve el baldón. 1Sa 17:26; Sal 79:12; Pro 3:34; Ose 12:14.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Nehemías no respondió a sus opositores (vv. Neh 4:2, Neh 4:3). En cambio, él oró al Señor para que no los olvidara. Nehemías creía que cuando el pueblo de Dios se involucraba en su obra, cualquier agresión a ellos era una agresión a Dios. En este caso, despreciar a los obreros judíos era despreciar a Dios mismo.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
VUELVE EL BALDÓN DE ELLOS SOBRE SU CABEZA. La oración de Nehemías contra el enemigo estaba motivada por su fe en Dios y su amor a la obra y al pueblo de Dios (cf. Jer 18:23; Apo 6:10). Siempre es correcto pedir que Dios haga frente a sus enemigos o transforme el corazón de los que están tratando de destruir su obra o perjudicar a sus hijos.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
La dependencia de Nehemías de su Dios soberano nunca se hace más evidente que en su oración (cp. Neh 1:5-11; Neh 2:4).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Ver Jer 18:23; Ose 12:14; Sal 79:12.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
j 193 Sal 86:6
k 194 Sal 123:3
l 195 Sal 79:12; Pro 3:34
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Devuelve… sobre sus cabezas. La oración de Nehemías es imprecatoria (cp. Sal 7:6– 9; 28:3– 5; 34:21; 55:9– 15), pidiendo a Dios que les devuelva su oprobio a sus enemigos. El que hace declaraciones imprecatorias toma el punto de vista de Dios cuando pide que los impíos sean juzgados; él ve que el enemigo del pueblo de Dios es enemigo de los propósitos divinos. En el N.T. hay frases similares (Hch 8:20; 23:2; 2 Ti 4:14). Las partes imprecatorias de las Escrituras deben aplicarse con mucha sabiduría y precaución.
en una tierra de cautividad. Nehemías pide un juicio sobre sus enemigos semejante al que le había ocurrido a Judá.
Fuente: La Biblia de las Américas
El hecho de que Dios era retado explica el tono duro de la oración de Nehemías.