Aconteció que al acabar él de hablar todas estas palabras, se rompió la tierra que estaba debajo de ellos.
Núm 26:10, Núm 26:11; Núm 27:3; Deu 11:6; Sal 106:17, Sal 106:18.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
En respuesta a la oración de Moisés, el juicio de Dios fue repentino, espectacular y memorable. Hizo que la tierra se tragara vivos a los rebeldes. Las palabras abrió la tierra su boca y los tragó a ellos indica una acción repentina, como un hoyo que se hunde con rapidez. Las familias de Datán y Abiram murieron con ellos, pero se perdonó a la familia de Coré (Núm 26:11). Por cierto, los descendientes de Coré contribuyeron con un gran número de salmos para la adoración del Templo (Sal 42:1-11); este es otro ejemplo de la misericordia de Dios aún cuando castiga con justicia a los rebeldes. El juicio fue tan súbito y violento que el pueblo escapó de miedo, creyendo que correría el mismo destino. También salió fuego de delante de Jehová y consumió a los 250 hombres que ofrecían incienso.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Lev 10:2; Jud 1:11.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
y 908 Núm 26:10; Deu 11:6; Sal 106:17
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Y… TM añade sucedió. Se sigue LXX → §194.
Fuente: Biblia Textual IV Edición