Comentario de Números 20:12 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Luego Jehovah dijo a Moisés y a Aarón: —Por cuanto no creísteis en mí, para tratarme como santo ante los ojos de los hijos de Israel, por eso vosotros no introduciréis esta congregación en la tierra que les he dado.
Por cuanto no creísteis. Núm 11:21, Núm 11:22; 2Cr 20:20; Isa 7:9; Mat 17:17, Mat 17:20; Luc 1:20, Luc 1:45; Rom 4:20.
para santificarme. Núm 27:14; Lev 10:3; Deu 1:37; Deu 32:51; Isa 8:13; Eze 20:41; Eze 36:23; Eze 38:10; 1Pe 3:15.
no meteréis esta congregación. Núm 20:24; Núm 11:15; Deu 3:23-26; Deu 32:49, Deu 32:50; Deu 34:4; Jos 1:2; Jua 1:17.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
El juicio de Dios llega con esperada intensidad, dada la naturaleza de la ofensa. Moisés es acusado del doble pecado de no creer en Dios ni santificarlo ante el pueblo.
Santificar significa «tratar como santo». Dios vio la acción de Moisés como una falta de respeto y temor reverencial por su santidad. Sus instrucciones no fueron honradas. Moisés, que por tanto tiempo se interesó por la reputación de Dios (Núm 14:13-19), lo ofendió al no seguir sus claras instrucciones en presencia de la congregación. Jehová también señaló y sentenció a Aarón. Para ambos hermanos la sentencia fue unirse a la marcha de la muerte de la generación anterior. Ninguno de ellos entraría en Canaán.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
NO METERÉIS ESTA CONGREGACIÓN EN LA TIERRA. A Moisés se le prohibió que llevara al pueblo de Dios hasta Canaán porque no había seguido cuidadosamente el mandato del Señor (compárese v. Núm 20:8 con v. Núm 20:11). Moisés era el guía espiritual del pueblo de Dios, por medio del cual Dios dio la ley. Su responsabilidad de obedecer la palabra del Señor era mayor debido a su mayor posición e influencia (cf. Stg 3:1).
(1) El pecado de Moisés fue doble. En primer lugar, habló precipitadamente, como si la gloria y el poder de Dios residiera en sí mismo y en Aarón (v. Núm 20:10; cf. Sal 106:33). En segundo lugar, entonces actuó precipitadamente al golpear enojado la roca dos veces en vez de hablarle como Dios le había ordenado (v. Núm 20:11).
(2) Al hablar y actuar precipitadamente, Moisés mostró que no creyó a Dios (v. Núm 20:12) y por eso fue «rebelde» a su mandamiento (v. Núm 20:24). En ese momento crítico, a Moisés le faltó fe y obediencia, que siempre es la reacción correcta ante la palabra revelada de Dios (cf. Deu 9:23; 1Sa 12:15; 1Re 13:21; 2Re 17:14; Sal 106:33). Además, Moisés dejó de tratar a Dios como el santo y digno Dios, optando por no temerle ni obedecer su mandamiento.
(3) Mediante estos versículos Dios les recuerda a todos los ministros del evangelio que su responsabilidad de obedecer la palabra de Dios es mayor debido a su posición e influencia. Como Moisés se descalificó a sí mismo para guiar al pueblo hasta Canaán, así también los ministros de hoy pueden quedar permanentemente descalificados para determinadas esferas del liderazgo por su infidelidad a los mandamientos de Dios (1Ti 3:1-7; véase el ARTÍCULO REQUISITOS MORALES DE LOS OBISPOS, P. 1740. [1Ti 3:1-2]).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
no creísteis en mí. La valoración que el Señor hizo de Moisés es que había dejado de aceptar al Señor según su Palabra y así de tratarlo como santo ante el pueblo. Moisés faltó aquí de la misma manera que Israel lo había hecho en Cades hacía treinta y ocho años (Núm 14:11). no meteréis esta congregación en la tierra. El juicio de Dios sobre Moisés por su pecado de golpear la roca fue que no introduciría a Israel en la tierra de Canaán. La inclusión de Aarón demostró su asociación con Moisés en esta acción contra el Señor.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Núm 27:13-14; Deu 1:37; Deu 32:51-52; Sal 106:32.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
— esta comunidad: Se trata ya de la segunda generación, pues la anterior ha perecido en el desierto.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
r 1055 Lev 10:3; Núm 27:14; Deu 32:51; Isa 8:13; Rev 4:11
s 1056 Deu 1:37; Deu 3:26; Deu 34:4; Jos 1:2
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
no me creísteis. La incredulidad de Moisés se vio en su desobediencia al golpear la peña (vers. 11) en lugar de hablarle (vers. 8).
tratarme como santo. Las palabras de Moisés (vers. 10) y sus acciones (vers. 11) fueron airadas porque estaba exasperado con las quejas del pueblo (Sal 106:33).
Fuente: La Biblia de las Américas
A causa de sus pecados, ni Moisés ni Aarón pudieron entrar en la tierra prometida. He aquí una advertencia para nosotros de que el perdón de los pecados no siempre resulta en un alivio de las consecuencias de dicho pecado.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
Lit., llevaréis
Lit., esta asamblea
Fuente: La Biblia de las Américas
[=] *Dt 1:37 *Sal 106:32