Comentario de Números 21:27 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Por eso dicen los poetas: Venid a Hesbón, y sea reedificada. Sea reafirmada la ciudad de Sejón.
Núm 21:14; Isa 14:4; Hab 2:6.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
La canción de victoria en estos versículos también puede venir del «libro de las batallas de Jehová» (v. Núm 21:14). Este capítulo se destaca por usar las letras de antiguas canciones de victoria. Esta canción celebra la victoria de Israel sobre una fuerza formidable.
Dicen los proverbistas no se refiere a palabras de sabiduría como en el libro de los Proverbios, sino a canciones burlescas, como todas las que aparecen en este capítulo. La canción comienza con la recitación de la anterior victoria de los amorreos sobre el pueblo de Moab y su dios Quemos. Después de derrotar a Sehón y los amorreos, Israel llegó a ser una amenaza terrible para Moab (Núm 22:3). Los versículos Núm 21:31 y Núm 21:32 muestran más invasiones de Israel en la tierra de los amorreos.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
dicen los proverbistas. Estas palabras procedían de los sabios, probablemente entre los amorreos. Las palabras de los vv. Núm 21:27-30 describen la derrota de los amorreos al norte del río Arnón. Cosa irónica, los amorreos habían arrebatado la tierra a los moabitas, y los israelitas arrebataron la tierra a los amorreos. El propósito de estas palabras citadas por Moisés era el de demostrar el derecho de Israel a esta tierra. Según los mandamientos de Dios, Israel no debía tomar tierras que perteneciesen a los moabitas, porque estos eran descendientes de Lot (Deu 2:9). Sin embargo, lo que perteneciera a los amorreos había sido prometido a Israel, y podían poseerlo.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
NOTAS
(1) O: “pronunciadores de proverbios; rapsodas”.
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Este pasaje en forma de poesía mencionando la derrota de Moab por los amorreos (vers. 27– 29), termina celebrando la derrota de los amorreos por Israel (vers. 30), demostrando así el poder de Israel al tomar posesión de la tierra de los amorreos (vers. 31).