Comentario de Números 22:21 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Entonces Balaam se levantó muy de mañana, aparejó su asna y se fue con los principales de Moab.
Pro 1:15, Pro 1:16.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Se ordena a Balaam que sólo hable la palabra de Dios. El hecho que el asna haya hablado hace de este incidente algo excepcional. Aunque por naturaleza es incapaz de hablar, el asna fue capacitada por Dios para censurar la extrema torpeza del profeta. Pero el asna también era una reprensión viva para Balaam, a causa del contraste entre ambos. El asna vio al ángel que estaba de pie en el camino, y sabiamente se apartó; Balaam no vio nada y perversamente continuó su camino. El asna sirvió fielmente a Balaam, salvándole la vida; él azotó cruelmente al animal (cf. Prov. 12:10). Balaam descubrió que Dios era su adversario. El punto primordial de esta escena poco común era hacerle ver a Balaam que no debía hablar ni tan solo una palabra más allá de lo que Dios le había ordenado (vv. 35, 38). El afán de Balac de contar con la ayuda de Balaam rebosa el texto. Vino hasta la frontera a recibirlo, reprendiéndole levemente por la tardanza y mencionándole de nuevo cómo pensaba recompensarlo (vv. 36, 37). A la siguiente mañana, ambos subieron a Bamot-baal (“los lugares altos de Baal”) para que pronunciara la maldición (v. 41).
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
REFERENCIAS CRUZADAS
z 1175 Stg 1:14; 2Pe 2:15; Jud 1:11
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Aunque la fama de Balaam como profeta era reconocida (vers. 6), aquí se le ve inepto espiritualmente, porque mientras su asna podía ver al ángel del S eñor , Balaam no podía verlo.