Biblia

Comentario de Números 22:9 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Números 22:9 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Entonces Dios vino a Balaam y le preguntó: —¿Quiénes son estos hombres que están contigo?

Y vino Dios a Balaam. Núm 22:20; Gén 20:3; Gén 31:24; Gén 41:25; Dan 2:45; Dan 4:31, Dan 4:32; Mat 7:22; Mat 24:24; Jua 11:51.

¿Qué varones?… Gén 3:9-11; Gén 4:9; Gén 16:8; Éxo 4:2; 2Re 20:14, 2Re 20:15.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

El primer encuentro de los siervos de Moab y Madián con Balaam fracasó, pues Dios lo instruyó con compasión, en lo que pudo ser una visión nocturna, que no fuera con esos hombres a maldecir a Israel porque era bendito. Como Israel estaba bajo la bendición divina, cualquier intento de maldición a la nación sería un ataque a la Palabra de Dios, que traería sobre el que maldecía la maldición de Dios (Gén 12:3).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

vino Dios a Balaam. El Dios de Israel estableció comunicación con Balaam. Sin embargo, en lugar de usar el término «Jehová», que indica una relación de pacto, Dios usó constantemente la palabra «Dios» al hablar con él (Núm 22:9; Núm 22:12; Núm 22:20). Aunque Balaam usó la palabra «Jehová», el texto bíblico deja claro que no tenía una relación personal con el Dios de Israel.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

REFERENCIAS CRUZADAS

ñ 1163 Núm 22:20

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Balaam conocía al Dios verdadero, aunque también usaba agüero (v. Núm 22:7; Núm 24:1) y adivinación (Jos 13:22).

qué, i.e., qué más (v. Núm 22:19). Estas palabras contradicen la grandiosa afirmación del v. Núm 22:18, porque aunque Dios le había dicho que no fuera (v. Núm 22:12), Balaam esperaba que el Señor cambiara de opinión y le permitiera ir. Dios no le otorgó el permiso (v. Núm 22:20), sino que manifestó su descontento con Balaam por su amor al dinero (v. Núm 22:22; cp. 2Pe 2:15).

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

[o] BALAAM Véase la nota sobre Gen 32,27. Los pueblos del otro lado del Jordán conservaban el recuerdo de un cierto Balaam, el que había pasado a la historia como un verdadero y poderoso profeta del Dios de Penuel. Se ve aquí que el autor sagrado está dividido entre dos representaciones de Balaam: por un lado no podía negar la tradición que hacía de él un hombre de Dios; pero, por otro, si Balaam, que había sido conocido por el vigor de sus reproches, venía a maldecir a Israel, era entonces un agente del mal. Así es como por momentos nos muestra a Balaam hablando familiarmente con Yavé, e inmediatamente después Yavé se enoja porque Balaam responde al llamado de Balac. Lo que domina el relato es la simpatía hacia Balaam; el temido profeta proclamará esa vez que Israel es un pueblo de justos (23,10 y 21) y que el porvenir le pertenece. En cambio, en la tradición posterior, Balaam será considerado como un profeta perverso que se deja comprar. Núm 31.16; 2 P 2,15; Jud 1,11; Apoc 2,14. Una vez más vemos aquí tradiciones opuestas en la Biblia. Se podrá ver aquí la incoherencia de un relato que se surtió de diversas fuentes; se puede también leerlo como una Palabra de Dios que nos llama a superar los esquemas partidistas. En general el punto de vista de Dios no coincide con las clasificaciones sectarias o apasionadas de la verdadera religión.

Fuente: Notas de la Biblia Latinoamericana