Comentario de Oseas 7:3 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
“Con su maldad alegran al rey, y a los gobernantes con sus mentiras.
Ose 5:11; 1Re 22:6, 1Re 22:13; Jer 5:31; Jer 9:2; Jer 28:1-4; Jer 37:19; Amó 7:10-13; Miq 6:16; Miq 7:3; Rom 1:32; 1Jn 4:5.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Aunque los reyes deben promover la justicia y espantarse con la maldad (Sal 101:1-8), los gobernantes de Israel aprobaron el pecado del pueblo.
PARA VIVIRLO
|
Fe nublada
|
La niebla del amanecer puede ser un hermoso espectáculo cuando se refleja en la superficie de un lago o se esparce en una silenciosa pradera. Muchos fotógrafos han esperado el momento justo para capturar un objeto envuelto en la niebla antes que la luz del sol la desaparezca. Sin embargo, aunque la niebla puede ser impresionante en el mundo natural, puede ser increíblemente peligrosa en el plano espiritual, como bien lo enfatiza Oseas. Él usa la imagen de la niebla como una metáfora para la infidelidad de Israel (Ose 6:4). El compromiso de la nación con el Señor era tan vano y fugaz como una nube. Tan pronto como el pueblo sintió el «ardor» de los conflictos morales y espirituales, se esfumó su lealtad a Dios.
Esta misma «fe nublada» caracteriza a muchas personas hoy día. En un momento de mucha emoción rinden un impresionante homenaje de amor y servicio a Dios, pero tan pronto se desvanecen sus sentimientos de devoción, la «fe» también se evapora. Es evidente que según la manera en la que el Señor evalúa la fe, lo que parece importar no es si es bella sino cuánto tiempo dura.
|
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
El pecado de Israel descrito por varias metáforas
Los vv. 3-7 forman un emparedado doble tal como lo hemos visto antes. La secuencia es: rey y gobernantes (3) -horno (4) -rey y gobernantes (5) -horno (6, 7a) -(gobernantes y) reyes (7b). Esto sugiere que este es un cuadro que debe ser considerado como un todo.
Los líderes, el rey y los gobernantes, no hacen nada para corregir el clima de deshonestidad y maldad (3). Ellos lo paladean, porque es la manera de satisfacer las concupiscencias personales de los que son fuertes, y los escrúpulos no interfieren. Pero véase en el v. 7b una desagradable sorpresa que viene a ellos.
Son como un horno (4) que genera su propio calor. Sus pasiones, una vez despertadas, continúan con todo su calor. Parece que el panadero es senci llamente parte del cuadro, y no representa una persona particular. El v. 5 es muy oscuro, pero la RVA parece razonable: el rey y los gobernantes se unen en alguna clase de juerga desagradable. Algunos creen que los burladores son los que traman contra el rey. El mismo rey es inconsciente de esto y une sus manos a ellos, mientras los príncipes son incapaces, en su estado alcoholizado, de protegerlo.
La metáfora del horno continúa en los vv. 6 y 7. Parece que solamente está desarrollando lo que fue dicho antes: el horno sigue ardiendo. En la mañana no se ha apagado, sino se ha avivado. Pero el v. 7 nos dice de un resultado inesperado: hay intrigas para derrocar a los gobernantes. Hubo varias intrigas como esas al fin de la historia del reino del norte (p. ej. 2 Rey. 15; 17; y véase sobre 5:13-15). Los que toman la ley en sus propias manos no deben sorprenderse cuando otros hacen lo mismo, y lo hacen más eficiente e implacablemente. Los reyes caen, pero no se les ocurre invocar a Dios (7b).
En los vv. 8-12 Oseas nos da una cadena de metáforas, todas con una descripción de algo horrible. Efraín (es decir, Israel) se mezcla con los pueblos, perdiendo así su pureza y su devoción exclusiva a Dios (8a). Israel es como una torta a la cual no se le ha dado la vuelta, cruda de un lado y quemada del otro (¡como una salchicha asada!). Los extraños han devorado sus fuerzas, pero él no se da cuenta. Le cobran un pesado tributo (sin darle na da a cambio) y él parece inconsciente de lo que está pasando. No nota que está envejeciendo; piensa que está en su plenitud, una señal de la arrogancia mencionada en el v. 10. A pesar de todas las desventuras sufridas, Israel no se ha vuelto a Jehovah su Dios, ni lo ha buscado. Seguramente Oseas está justificado al llamar a Efraín una paloma, incauto y sin entendimiento, que trata a su vez de encontrar una solución en Egipto o en Asiria (11). ¿Qué le pasará a esta necia ave? Dios la atrapará en una red y será incapaz de volar a ninguna parte, completamente a su merced.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
REFERENCIAS CRUZADAS
j 243 1Re 22:6; Jer 5:31; Rom 1:32
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Con su maldad alegran al rey. El profeta Oseas posiblemente se refiera aquí a la conspiración que derribó al rey Peka y elevó al trono al rey Oseas, hijo de Ela (2 R 15:27– 31).