Biblia

Comentario de Oseas 9:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Oseas 9:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

No te alegres, oh Israel; no te regocijes como otros pueblos, porque te has prostituido apartándote de tu Dios. Has amado la paga de prostituta en todas las eras del grano.

No te alegres. Ose 10:5; Isa 17:11; Isa 22:12; Lam 4:21; Eze 21:10; Amó 6:6, Amó 6:7, Amó 6:13; Amó 8:10; Stg 4:16; Stg 5:1.

como los pueblos. Eze 16:47, Eze 16:48; Eze 20:32; Amó 3:2.

apartándote de tu Dios. Ose 4:12; Ose 5:4, Ose 5:7.

amaste salario de ramera. Ose 2:12; Jer 44:17.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

La angustia y cautiverio de Israel por sus pecados, Ose 9:1-17.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Hay cinco razones para que Israel no pueda regocijarse:

(1) su inmoralidad (vv. Ose 9:1Ose 9:2);

(2) su cautividad venidera (vv. Ose 9:3-6);

(3) su insensibilidad espiritual (vv. Ose 9:7-9);

(4) su esterilidad (vv. Ose 9:10-16); y

(5) su futuro exilio (v. Ose 9:17).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

La era, debido a su relación con la cosecha, era el lugar de las fiestas agrícolas en las que Israel ofrecía sacrificios a Baal. El Señor les quitará el gozo al destruir la cosecha y vaciar la era y el lagar.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

9. El castigo de Efraím.

La cautividad de Israel está a la vista (1-6).
1 No te goces, Israel; no te regocijes corno las gentes, porque has fornicado fuera de tu Dios. Fuiste en busca del salario sobre toda era de trigo. 2 Pero la era y el lagar los desconocerán ! y el mosto les defraudará. 3 No quedarán en la tierra de Yahvé, sino que Efraím volverá a Egipto, y en Asiría comerán manjares inmundos. 4 No harán más a Yahvé libaciones de vino ni le presentarán sus sacrificios, su pan será pan de duelo; cuantos lo coman se contaminarán, porque su pan será para ellos mismos, no entrará en la casa de Yahvé. 5 ¿Qué haréis en el día de la asamblea, en el día de la fiesta de Yahvé? 6 Porque he aquí que se han marchado de la (tierra) devastada, y Egipto los reunirá. Menfis los sepultará. Sus preciosidades de plata las heredarán las ortigas; los cardos (heredarán) sus tiendas.

El anuncio de la próxima cautividad aparece expresado con toda claridad. Israel sigue inconsciente su vida de alegría y regocijos, pero en esto se muestra estúpida y sin inteligencia, porque el castigo no se hará esperar por haber abandonado a Yahvé, yéndose tras los ídolos: has fornicado fuera de tu Dios (v.1). Se ha conducido como una cortesana, en busca de salario sobre toda era de trigo; es decir, ha participado en todos los jolgorios y prácticas supersticiosas y paganas que tenían lugar con motivo de la recolección 2. Pero, por haber tomado parte en fiestas idolátricas con motivo de la recolección, Yahvé castigará a Israel a una gran escasez: la era y el lagar los desconocerán (v.2), e.d., los frutos no responderán a la llamada y espera de los habitantes de Israel al cultivar el campo; el mosto los defraudara en su esperanza.
Pero esto no será sino el principio del fin, ya que el exilio será el destino definitivo de Israel. El profeta concibe la futura cautividad en Asiría al estilo de la antigua de Egipto: Efraím volverá a Egipto (v.3). En Asiría comerán manjares impuros. Privados del templo, ya no podrán presentar sus primicias, que consagraban la cosecha (no entrará en la casa de Yahvé, v.4). Por eso, ese pan sólo valdrá para ellos mismos, e.d., para saciar su hambre, pero no para reconocer en él la mano pródiga de Yahvé: su pan será un pan de duelo. La casa donde había muerto alguno era considerada como contaminada durante siete días 3, y los familiares tenían banquetes funerarios en un ambiente de duelo y de tristeza4. La tristeza lo invadirá todo en el exilio, y los israelitas se sentirán en perpetuo duelo.
Desaparecerán las tradicionales fiestas y asambleas del pueblo (v.5). Al desaparecer el templo no habrá ocasión de reunirse el pueblo y celebrar la tradicional fiesta de Yahvé, e.d., los novilunios, y las fiestas mayores de Pascua, Pentecostés y Tabernáculos. Las gozosas asambleas en torno al templo de Sión serán sustituidas por la dolorosa concentración de exilados en el extranjero: Egipto los reunirá (v.6), y allí, en la tierra tradicional de la servidumbre (simbolizada en la capital, Menfis), encontrará Israel triste sepultura, mientras que en Palestina los palacios y moradas de los israelitas (con sus preciosidades de plata) serán invadidas por las ortigas y los cardos.

Asechanzas de los israelitas al profeta (7-10).
7 Llegaron los días del castigo, llegaron los días de la paga. Clama Israel: “El profeta es un insensato, presa de delirio el hombre del espíritu.” A la enormidad de tu iniquidad se añade la enormidad de la persecución. 8 El profeta centinela de Efraím, en unión con su Dios, (halla) en todos sus caminos el lazo del cazador y la persecución en la casa de su Dios. 9 Profundamente se corrompieron, como en los días de Guibá. El se acordará de su iniquidad y castigará sus pecados. 10 Como uvas en el desierto hallé yo a Israel, como brevas en la higuera en su principio contemplé a vuestros padres, los cuales, llegados a Baal-Peor, se consagraron a la infamia y se hicieron abominables como lo que amaron.

El profeta anuncia la proximidad de los días del castigo, y, sin embargo, no encuentra sino hostilidad e incredulidad. Se le trata como insensato poseído de un espíritu maniático pesimista. No sólo prevarican, sino que le persiguen (v.8). Oseas, como profeta, se declara el centinela de Efraím, siempre alerta para dar la voz de alarma ante los peligros que se avecinan, y, sin embargo, no se le reconoce su misión, sino que por doquier se le ponen lazos en sus caminos, como el cazador lo hace en busca de la presa (v.8). La casa de su Dios parece tiene aquí el sentido amplio de territorio perteneciente a Yahvé, es decir, el reino de Israel. El profeta, que no hace sino vivir en comunicación con su Dios, es hostigado en el territorio propiedad del mismo Dios. La corrupción de sus perseguidores es comparable a la de los habitantes de Giiibá5. Quizá la mención del crimen abominable de los benjaminitas contra uno que pedía hospitalidad sea relacionado con la negativa del asi lo a que como profeta tenía Oseas en el territorio de Israel. Le niegan algo que afecta a sus derechos naturales como israelita, y más como representante de Yahvé. Oseas clama a la justicia divina para que salga por sus derechos: El se acordará de su iniquidad. (v.8).
Yahvé sintió un placer especial al entrar en relación con Israel en el desierto, comparable al viajero que encontró, sin esperar, uvas en el desierto, o como el que prueba las brevas en la higuera, encontradas inesperadamente antes de que llegue la época de la maduración de los higos (v.10). Yahvé amó y protegió a su pueblo con paternal solicitud cuando Israel empezó a formarse como nación; pero, a pesar de todos los beneficios que le prodigó, Israel se entregó a los ídolos en la primera ocasión que encontró: Llegados a Baal-Peor, se consagraron a la infamia (nombre despectivo para designar los ídolos) y se hicieron abominables. (v.10). Baal-Peor es una localidad de Moab, donde los israelitas prevaricaron en masa en su paso hacia Ganaán 6. El profeta contrapone en este cuadro el afecto y solicitud de Yahvé por su pueblo y la conducta desagradecida de éste al abandonarle e irse tras de los ídolos de Moab, entregándose a las costumbres licenciosas que solían acompañar a los actos de culto idolátricos.

La exterminación de Efraím (11-17).
11 Se volará como pájaro la gloria de Efraím, y no habrá ya ni parto, ni maternidad, ni embarazo. 12 Si crían hijos, los despojaré de ellos, privándolos de hombres, y jay de ellos cuando yo me aleje de ellos! 13 Efraím, yo lo he visto, ha hecho de sus hijos presa de caza, y Efraím sacará sus hijos para el asesino 7. 14 Dales, ¡oh Yahvé! ¿Qué les has de dar? Dales entrañas estériles y senos enjutos. 15 Toda su perversidad está en Guilgal; allí los aborrecí. Por la perversidad de sus obras los arrojé de mi casa; no volveré a amarlos. Todos sus príncipes son rebeldes. 16 Efraím está herido; su raíz está seca, no dará fruto; aunque parieren, haré morir a los tesoros de su seno. 17 Los rechazará mi Dios por no haberle escuchado e irán errantes entre las gentes.

Supuesta la inveterada prevaricación de Efraím, iniciada ya en los albores de su historia, como prueba el hecho de Baal-Peor, Yahvé ha decidido exterminarlo como pueblo. Su gloria o vigor, manifestado en la fecundidad y proliferación de sus hijos, volará como pájaro (v.11). Será condenado a la absoluta esterilidad (No habrá ni parto, ni maternidad.). Y si aún nacieren niños, Yahvé se los arrebatará (v.12), entregándolos a la espada y al cautiverio. Efraím, pues, no ha hecho sino criar hijos para ser presa de caza (v.15) de los invasores asesinos 8.
La maldición de Yahvé es inexorable, y es tal, que el profeta se resiste a pronunciarla: Dales, ¡oh Yahvé! y dialoga consigo mismo: ¿Qué les has de dar? Y, por fin, con la mayor repugnancia, proclama la maldición divina: dales entrañas estériles y senos enjutos (v.14). El profeta pide la extinción del pueblo por su depravación general, reprimiendo sus sentimientos primarios de piedad. La terrible sentencia está justificada por las abominaciones que cometen en’ los santuarios idolátricos como Guilgal 9. Por eso los arrojará de su casa, del territorio de Palestina, que le pertenece a Yahvé. Las clases dirigentes, los príncipes, con sus rebeldías, son los primeros responsables de la ruina. La exterminación y el exilio serán la triste suerte de un pueblo que había sido elegido por Dios como único entre las naciones (v. 16-17).

1 Desconocerán, siguiendo a los LXX, en vez de “los apacentará” del TM. – 2 Véase el artículo de Jaussen Coatümes árabes: RB (1903) p.258. – 3 Cf. Num 19:14; Deu 26:14. – 4 Cf. Jer 16:7. – 5 Sobre la conducta abominable de los benjaminitas en Guibá o Gabaón cf. Jue c.iq. – 6 Cf. Num 23:28. – 7 él TM dice lit.: “Efraím, según vi, era Tiro plantada entre pastos.” La Bible de Jé-rusalem: “Efraím, yo le he visto, ha hecho de sus hijos una caza; Efraím deberá entregar sus hijos a la carnicería.” Nuestra versión supone un ligero retoque en una palabra del texto (Sid, “caza,” en vez de sur: Tiro). Hoonacker hace una bella reconstrucción, pero muy problemática: “Como la cierva cría sus pequeñuelos para la caza.” – 8 En él supuesto de mantener la lección del TM (“Efraím era Tiro rodeado de pradería”), el sentido sería que Efraím estaba destinada a ser gloriosa y rica como Tiro. Pero la comparación no se adapta bien al contexto, y es preferible buscar una reconstrucción. – 9 Cf. 4:15; 12:12.

Fuente: Biblia Comentada

era … lagar. Estos eran los lugares donde se practicaba el culto idólatra por medio de la prostitución, con el fin de hacer que Baal trajera prosperidad.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

— prostituido… prostituta: Ver notas a Ose 1:2 y Ose 4:11-18.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Juicio: los festivales religiosos serán cortados

Aquí el profeta se concentra sobre el juicio anunciado previamente: que Israel regresará a Egipto (7:16; 8:13), y su efecto sobre los festivales de Israel. Oseas le dice a la gente: No te regocijes como otros pueblos (como lo has estado haciendo). Aunque se salgan con la suya por más tiempo, no lo lograrán, porque te has prostituido apartándote de tu Dios, el Dios que se les reveló, los sacó de la tierra de Egipto, que les mostró cómo vivir, etc. Te has ido tras otros dioses, actuando como una prostituta, especialmente en las eras del grano, donde tenían lugar ciertas celebraciones religiosas.

El profeta comenta después que sus eras y lagares (que servían para una función similar) no les darán causa ninguna para celebrar. Ni los alimentarán; el vino nuevo les fallará, dando la promesa de un año venidero magro y sin regocijo.

De hecho, el pacto de Jehovah con ellos será roto. El los sacó de la tierra de Egipto y los hizo su pueblo, pero ellos regresarán a la servidumbre (en Egipto). Dios les dio su ley y les dijo cómo ser limpios a su vista (véase especialmente Lev. 11:1-23; Deut. 14:3-21), pero ellos serán llevados a Asiria y allí serán obligados a comer lo que es inmundo. Los dos juicios serán una señal de su separación de Dios.

El vino será tan escaso que no harán libación de vino, es decir, cantidades de vino ofrecidas a Jehovah junto con otros sacrificios. Ni sus sacrificios le serán gratos porque son inmundos y no pue den ofrecerlos en la manera correcta. Cuando coman un sacrificio será como comer en un duelo. La comida no servirá para propósitos religiosos: simplemente satisfará su hambre (4b).

Entonces el profeta los desafía con una pregunta retórica: ¿Qué haréis en el día del festival? La respuesta es obvia: no hay nada que valga la pena hacer. Oseas comenta entonces que aunque escapen de la destrucción huyendo a Egipto (Menfis está en el norte de Egipto), ellos morirán allí.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

9.1 Una era es una área plana, a menudo construida en la cima de una colina, en donde los campesinos golpeaban el trigo para separarlo de la cáscara. A menudo los hombres permanecían toda la noche en la era para proteger el grano, así que este era un lugar natural de reunión. Debido a su elevación, las eras comenzaron a usarse como lugares de sacrificio para los dioses falsos.9.6 Los líderes de Israel oscilaban entre las alianzas con Egipto y las alianzas con Asiria. Oseas estaba diciendo que ambas estaban mal. El romper una alianza con la traidora Asiria y luego correr en busca de ayuda con la igualmente traidora Egipto ocasionaría la destrucción de Israel. Su única esperanza era regresar a Dios.9.7 Por el tiempo en el que Israel comenzó a experimentar las consecuencias de su pecado, ya no estaba escuchando a los mensajeros de Dios. Al no querer escuchar la verdad de los profetas que hablaban tan claramente de sus pecados, Israel no quiso escuchar las advertencias de Dios acerca de lo que pronto le sucedería. Todos escuchamos y leemos selectivamente. Nos concentramos en lo que parece apoyar nuestro estilo de vida presente, y nos cerramos a todo lo que demande un reordenamiento radical de nuestras prioridades. Al hacer esto, tenemos la probabilidad de no escuchar las advertencias que más necesitamos. Escuche a las personas que piensan que su enfoque es totalmente equivocado. Lea artículos que presenten los puntos de vista que usted probablemente no adopte. Pregúntese: «¿Me está hablando Dios por medio de estos voceros y escritores? ¿Hay algo en que necesito cambiar?»9.9 Una pareja se había detenido a pasar la noche en Gabaa cuando una banda de pervertidos se reunió alrededor de la casa y le pidieron al hombre que saliera. En vez de eso, el viajero les dio a su mujer. La violaron y abusaron de ella durante toda la noche y luego la dejaron muerta en la puerta (Jdg 19:14-30). Ese acto terrible reveló lo bajo que había caído el pueblo. Gabaa fue destruida por su maldad (Jdg 20:8-48), pero Oseas dijo que la nación entera era ahora tan mala como aquella ciudad. Del mismo modo que la ciudad no pudo escapar del castigo, tampoco lo escaparía la nación.9.10 Baal-peor era el dios de Peor, una ciudad de Moab. En Números 23, el rey Balac de Moab contrató a Balaam, un profeta independiente, para maldecir a los israelitas cuando cruzaban por su tierra. Los moabitas sedujeron a los jóvenes israelitas para que cometieran pecados sexuales y adoraran a Baal. No pasó mucho tiempo para que se volvieran tan corruptos como los dioses que adoraban. La gente puede adoptar las características del objeto o de la persona que ama. ¿A quién adora usted? ¿Se está volviendo más como Dios, o más como alguien o algo?9.14 Oseas hizo esta oración cuando previó la destrucción que los pecados de Israel habían traído consigo (2Ki 17:7-23). Esta visión del destino terrible de Israel lo movió a orar para que las mujeres no se embarazaran y los niños murieran como infantes para que no experimentaran el tremendo sufrimiento y dolor que les esperaba.9.15 En Gilgal comenzó tanto el fracaso religioso como el político. Aquí cambiaron a Dios por ídolos y reyes. Saúl, el primer rey de la nación unificada, fue coronado en Gilgal (2Sa 11:15). Pero ya para el tiempo de Oseas, la adoración a Baal había florecido allí (2Sa 4:15, 2Sa 12:11).

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

REFERENCIAS CRUZADAS

a 320 Ose 10:5; Amó 6:13

b 321 Eze 20:32

c 322 Eze 23:5; Ose 4:12

d 323 Ose 2:12; Miq 1:7

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Israel había seguido a sus vecinos paganos en la práctica licenciosa de los ritos de la fertilidad.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

Lit., para

Lit., los pueblos

Lit., lejos de

Fuente: La Biblia de las Américas

[4] En los sacrificios.[9] Jue 19, 25.[10] Idolo de la impureza. Num 25.[13] Ez 26-28.[15] 1 Sam 11, 14; Jue 3, 7; Os 4, 15.

Fuente: Notas Torres Amat