Los malos se postrarán ante los buenos, y los impíos ante las puertas del justo.
Gén 42:6; Gén 43:28; Éxo 8:8; Éxo 9:27, Éxo 9:28; Éxo 11:8; 2Re 3:12; Est 7:7, Est 7:8; Sal 49:14; Isa 60:14; Miq 7:9, Miq 7:10, Miq 7:16, Miq 7:17; Mal 4:3; Hch 16:39; Apo 3:9.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
En las antiguas ciudades amuralladas, el área de las puertas era normalmente la parte más débil de la muralla. Por eso, los ingenieros de la antigua ciudad de Canaán desarrollaron complejas estructuras para fortalecer este punto, ya que controlar las puertas de una ciudad significaba controlar a la misma y rendirse ante ellas significaba la inhabilidad de vencer sus defensas. Al final, el débil se someterá a las puertas del justo.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Los malos se inclinarán. La antigua costumbre era que el inferior se postrara ante el superior o que esperara humildemente ante la puerta del grande en busca de favor. El bien humillará al mal.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Pro 19:4; Pro 19:6-7; (ver Ecl 6:8-12).
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
f 723 Gén 42:6; Isa 60:14
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
se inclinarán. En el antiguo Cercano Oriente, el inferior se inclinaría delante del superior o esperaría a la puerta del rico para pedirle su favor. El propósito aquí es enseñar que el bien al fin triunfa sobre el mal.