La sabiduría del sagaz discierne su camino, pero la insensatez de los necios es un engaño.
La ciencia del prudente. Pro 2:9; Pro 8:20; Sal 111:10; Sal 119:5, Sal 119:34, Sal 119:35, Sal 119:73; Sal 143:8; Efe 5:17; Col 1:9, Col 1:10; 2Ti 3:15-17; Stg 3:13.
mas la indiscreción de los necios. Pro 11:18; Jer 13:20; Luc 12:19, Luc 12:20; Efe 4:22; 2Ti 3:13.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Este proverbio realiza un contraste entre la prudencia y los necios. La gente prudente sabe lo que hace y por qué lo hace; además tienen sabias razones para ello, basados en el completo conocimiento de su elección. En cambio, los necios engañan tan a menudo que incluso se engañan a sí mismos, pero en realidad no tiene la más mínima idea de hacia dónde se dirigen.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
REFERENCIAS CRUZADAS
l 702 Sal 111:10; Efe 5:17
m 703 Pro 11:18; Pro 14:12; Luc 12:19; 1Co 1:20
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
prudente. Es decir, astuto (v. coment. en 1:4).
camino. Véase coment. en 1:15.
engaño. En contraste con el sabio que camina a plena luz de la verdad (cp. vers. 15), el necio trata de evitar el fin obvio e inevitable de sus acciones, engañándose a sí mismo y a otros.
Fuente: La Biblia de las Américas
El hombre prudente considera cuidadosamente su conducta y sus hábitos, pero el necio transgrede la verdad de su estilo de vida pueril.