En la casa del justo hay muchas provisiones, pero en la producción del impío hay desbarajuste.
En la casa del justo. Pro 15:16; Pro 8:21; Pro 13:22; Pro 21:20; Sal 112:3; Heb 11:26.
en las ganancias del impío. Pro 10:22; Pro 16:8; Job 20:19-23; Sal 37:16; Ecl 4:6; Ecl 5:10-14; Stg 5:1-3.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Una casa es una bendición, lo otro es la ruina. La razón para esto radica en cómo fue adquirida la casa y la forma en que se usa. En el hogar del justo existe un gran tesoro, porque fue fundado sobre sabiduría y en una respuesta apropiada a Dios. Por otro lado, en el caso del malo, la ganancia nunca será suficiente para satisfacerlos y finalmente, debido a sus maneras engañosas, perderán lo que tienen.
|
PARA VIVIRLO
|
Entre padres e hijos
|
|
Si proviene de un hogar que solo dejó recuerdos dolorosos de la niñez, debe ser muy difícil pensar en sus padres tiernamente. A pesar de esto, Proverbios nos impulsa a respetar a nuestros padres como niños, a pesar de lo imperfectos que hayan sido. Probablemente no nos guste o aprobemos todo lo que ellos hacen (o hicieron), pero solo un necio despreciaría a sus padres (Pro 15:20).
Es importante hacer notar que la Biblia ve la paternidad como una sociedad entre ambos, el padre y la madre, donde juntos están llamados al cuidado de sus hijos. Esto es lo ideal, ya que en un hogar con tales características el hijo prosperará en la vida. Pero aunque nuestros padres cumplieran o no las responsabilidades bíblicas, ellos siempre merecerán una medida de respeto y consideración.
Los Proverbios incluyen un número de principios sobre cómo nosotros y nuestros padres debemos relacionarnos:
• Tenemos vida gracias a la unión de nuestro padre y nuestra madre (Pro 4:3; Pro 23:25).
• Como hijos, causamos un impacto profundo sobre cómo nuestros padres ven su propia vida y evalúan su propia importancia (Pro 10:1; Pro 15:20; Pro 17:25; Pro 23:24).
• La forma en que tratemos a nuestros padres es la imagen de nuestros valores y actitudes (Pro 19:26).
• La falta de respeto hacia nuestros padres puede tener terribles consecuencias para nuestra propia vida (Pro 20:20).
• Debido a que nuestros padres son mayores, debemos darles el regalo de escucharlos y cuidarlos (Pro 23:22).
• Al perseguir la sabiduría, no solo nos beneficiamos a nosotros mismos, también les entregamos una gran alegría a nuestros padres (Pro 23:25; Pro 29:3).
• Al seguir por el camino de la necedad y la maldad, seremos una fuerza destructiva para la vida de nuestros padres (Pro 28:24; Pro 29:15).
• Sufriremos en gran manera si no demostramos el respeto que nuestros padres se merecen (Pro 30:11, Pro 30:17).
|
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
EN LA CASA DEL JUSTO HAY GRAN PROVISIÓN. Aunque a la casa de los justos (individual o colectivamente) pudiera faltarle riquezas terrenales, tiene tesoros espirituales que enriquecen y sostienen la vida del pueblo de Dios (cf. vv. Pro 15:16-17). Por el contrario, la casa de los impíos está llena de mucha turbación y rivalidad (cf. v. Pro 15:27; Pro 1:10-19; Pro 10:2).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
NOTAS
(1) “En la(s) casa(s)”, TLXXSy; MVg: “La casa”.
REFERENCIAS CRUZADAS
k 763 Sal 112:3
l 764 Pro 16:8; Stg 5:3