Comentario de Proverbios 15:7 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Los labios de los sabios esparcen conocimiento; no así el corazón de los necios.

Los labios de los sabios. Sal 37:30; Sal 45:2; Sal 51:13-15; Sal 71:15-18; Sal 78:2-6; Sal 119:13; Ecl 12:9, Ecl 12:10; Cnt 4:11; Mat 10:27; Mat 28:18-20; Mar 16:15; Hch 18:9, Hch 18:10; Rom 10:14-17; Rom 15:18-21; Efe 4:29; 2Ti 2:2.

el corazón del necio. Pro 10:20, Pro 10:21; Mat 12:34; Stg 3:6.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Las personas se revelan a sí mismas por lo que dicen. El necio no sirve de mucha ayuda, ya que solo habla necedades.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

El ser interior y el ojo de Dios. Cuatro referencias a esta intervención de Dios en los vv. 8, 9, 11 y 16 se entrelazan con seis alusiones al corazón humano en los vv. 7, 11, 13, 14 y 15; cf. también los vv. 21 (entendimiento), 28, 30 y 32; 16:1, 5 y 9 (ver sobre 14:10-15). Los dos van juntos en 15:11.

Aquella declaración en el v. 11 se une con las referencias de la sección en cuanto a lo que Dios detesta o en qué se agrada (8, 9); cf. v. 26; 16:5; también 11:1, 20; 12:22; 17:15; 20:10, 23). Esos son asuntos de motivación u honestidad humana, o de la relación entre lo que se dice y lo que se quiere significar. Permanecen ocultos al ojo humano, pero no a Dios, dice Prov. Dios los ve y los detesta y esto puede poner algún freno a las malas acciones de la gente.

Los dichos presentan otros aspectos de los vínculos y la diferencia entre el ser interior y la vida externa. Hay un vínculo entre la necedad en el pensamiento y en el habla (7). Debe haber también un vínculo entre los aspectos internos y externos de nuestra espiritualidad (8) y aun entre cómo sentimos y cómo aparecemos a otros (13). Pero la ri queza del ser interior puede compensar por las presiones del exterior (15, 16), en tanto que una mente abierta y una boca abierta pueden ser incompatibles (14).

Notas. 11 Seol y Abadón (“Muerte y destrucción”); ver en 1:12. Aun el Seol no está fuera del poder de Dios (cf. Sal. 139:8). 16, 17 Estos dos versículos se equilibran mutuamente, como lo hacen 15:15, 16. La paz que procede de reverenciar a Dios hace llevadera la pobreza, así también lo hace la realidad del amor humano. 18, 19 Sugieren la continuación de esta conversación, el v. 18 am pliando el 17, y el v. 19 entonces advirtiendo acerca de llegar a ser demasiado perezoso.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

REFERENCIAS CRUZADAS

m 765 Sal 37:30; Mat 10:27; Rom 10:10; 2Ti 2:2

n 766 Mat 12:34

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

no así. Es decir, incapaces de difundir el conocimiento.

Fuente: La Biblia de las Américas