Biblia

Comentario de Proverbios 20:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Proverbios 20:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

El vino hace burla; el licor alborota. Y cualquiera que se descarría no es sabio.

Pro 23:29-35; Pro 31:4; Gén 9:21-23; Gén 19:31-36; 1Sa 25:36-38; 2Sa 11:13; 2Sa 13:28; 1Re 20:16-21; Isa 28:7; Ose 4:11; Ose 7:5; Hab 2:15, Hab 2:16; 1Co 6:10; Gál 5:21; Efe 5:18.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Máximas acerca de los males de la impetuosidad, la deshonestidad, y otros males. El poder de los reyes y sus beneficios cuando usado correctamente. El beneficio de la deliberación y el buen consejo. La falsedad de los hombres, y la maldición de buscar ganancias deshonestas. El honor de jóvenes y ancianos. Las ventajas de la corrección, Pro 20:1-30.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Este capítulo comienza con una advertencia sobre el abuso del vino, o del beber excesivamente (vea este tema con más detención en Pro 23:29-35). Una persona sabia toma el peligro en serio. No hay sabiduría en la embriaguez, solo peleas y confusión.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

EL VINO ES ESCARNECEDOR, LA SIDRA ALBOROTADORA. Este versículo describe la naturaleza y la maldad potencial de la bebida fermentada. Nótese que se condena la bebida embriagante misma junto con sus efectos.

(1) El vino como «escarnecedor» lleva con frecuencia a la burla y al desdén de lo que es bueno (cf. Pro 9:7-8; Pro 13:1; Pro 14:6; Pro 15:12). Las bebidas alcohólicas como «alborotadoras» a menudo causan desórdenes, hostilidad y conflicto en las familias y en la sociedad.

(2) Se califica el vino y la sidra de escarnecedores y alborotadores sin considerar la cantidad que se tome.

(3) «Cualquiera que… yerra» al pensar que las bebidas embriagantes son aceptables, buenas, saludables o seguras cuando se toman moderadamente hace caso omiso de la clara advertencia de las Escrituras (Pro 23:29-35) Esta condenación de las bebidas embriagantes no significa que la Biblia condene el uso de todo vino. Yayin, la palabra hebrea común para «vino» en el AT, con frecuencia se refiere a jugo de uva sin fermentar. La Biblia no condena el consumo de vino sin fermentar (véanse Pro 23:29-35, notas, y el ARTÍCULO EL VINO EN EL ANTIGUO TESTAMENTO, P. 192. [Núm 6:3]).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

20. La Ira del Rey, Gobierno.

Embriaguez. La ira del rey. La pereza (20:1-6).
1 El vino es petulante, y los licores, alborotadores; el que por ellos va haciendo eses no hará cosa buena, 2 Rugido de cachorro de león es la ira del rey; el que la provoca peca contra su vida, 3 Es honor para el hombre esquivar las contiendas, el insensato se mete en ellas. 4 El perezoso no ara en invierno; va luego en busca de la cosecha, y nada halla. 5 Aguas profundas son los pensamientos del hombre, pero el cuerdo sabe sacarlas fuera. 6 Muchos son los que a porfía se dan por amigos, pero ¿quién hallará el amigo fiel?

Dios ha dado el vino también para alegrar el corazón 1, pero solamente su uso moderado es bueno. Tomado en cantidad excesiva, quita el sentido, y el hombre, privado de sus facultades racionales, no hará otra cosa más que servir de irrisión a los demás. En 23:29-35 hace una descripción del borracho, que pone de manifiesto su necedad, y Ben Sirac afirma que el vino, como las mujeres, extravía del camino de la sabiduría 2. Otra vez, ésta con la imagen del rugido del león, indica el sabio lo peligroso de la cólera del rey, que puede poner en peligro la vida de sus subditos. La frecuencia con que el sabio hace esta advertencia es indicio de que las víctimas de tal ira no eran raras 3. Ahikar da a este propósito la siguiente advertencia: “La ira del rey, si te manda una cosa, es como fuego, que abrasa. Obedece al punto. No se enfurezca contra ti, y queme tus manos.”4
El evitar las contiendas, que tantas veces recomienda el sabio 5, es presentado aquí como cosa digna de honor. Es una muestra de no pequeña prudencia saber evitarlas, pues engendran riñas y enemistades, que no conducen a nada bueno. Sólo el necio, irreflexivo, que no sabe vencer sus pasiones, se mete imprudentemente en ellas. Otra vez se recomienda también la diligencia en el trabajo. Para obtener los frutos de la tierra es preciso cultivarla con esmero. El perezoso, que durante el invierno rehuye las labores que la tierra precisa, cuando llega el tiempo de la recolección, se encontrará con las manos vacías, expuesto a la miseria y el hambre 6.
Los pensamientos del hombre, dice con razón el sabio, son como las aguas profundas: se hallan en el fondo del alma, del corazón. Y así como no es fácil sacar el agua de una profunda cisterna, tampoco es fácil adivinar esos pensamientos del corazón ajeno. Sin embargo, el sabio con su inteligencia, con el conocimiento que tiene del corazón humano, con sus hábiles preguntas y penetración, llega a descubrirlos. Termina la perícopa constatando una realidad que pone una nota de pesimismo en las relaciones humanas: son muchos los que hacen alarde de su bondad y de fidelidad a sus amigos. Pero, cuando llega la prueba, ¿cuántos permanecen fieles a la amistad de los días prósperos?

Rectitud (20:7-15).
7 El justo anda por caminos derechos; bienaventurados sus hijos después de él. 8 El rey sentado en su tribunal, con su mirar disipa el mal. 9 ¿Quién puede decir: He limpiado mi corazón, estoy limpio de pecado? 10 Peso falso y falsa medida son abominables a Yahvé. 11 Aun el niño da a conocer por sus acciones si su obra será luego recta y justa. 12 El oído que oye y el ojo que ve, son ambos obra de Yahvé. 13 No ames el sueño, por que no te empobrezcas; abre el ojo y tendrás pan en abundancia. 14 “Malo, malo,” dice el que compra; mas en apartándose se alaba. 15 Hay oro, hay piedras preciosas; los labios del sabio son vaso precioso.

Comienza la perícopa con una sentencia que es una hermosa invitación a la vida recta y honrada. No sólo el justo, constata el sabio, percibirá los frutos de su conducta honrada, sino también sus hijos, que reciben de ellos, juntamente con la vida, su bondad natural e inclinación a la virtud. Si a ello procuran añadirles una buena educación basada en los principios de la sabiduría, serán realmente bienaventurados7. El v.8 parece contener una alabanza de la sabiduría del rey, que le hace resolver con rapidez los asuntos que se le presentan, que le permite descubrir en seguida los fraudes e imposturas y hacer justicia con los malvados 8.
El v.9 contiene una afirmación de la imperfección del hombre frente a la santidad divina. La forma interrogativa en que se propone no deja lugar a duda alguna respecto de la mente del sabio: nadie está totalmente libre de pecado. Esta doctrina se encuentra en toda la Sagrada Escritura 9. El mismo Jesucristo mandó a todos orar: “perdónanos nuestras deudas”10, y San Juan, en su primera carta, escribió que, “si dijéramos que no tenemos pecado, nos engañaríamos a nosotros mismos y la verdad no estaría en nosotros” n. En este texto se apoyaba Calvino para afirmar que el hombre después del pecado original se encuentra irremediablemente depravado y que se justifica no por una justicia intrínseca que le constituya realmente justo, sino por la imputación extrínseca de la justicia de Cristo, que encubre sus pecados. El sabio afirma sencillamente la incertidumbre en que nosotros nos encontramos respecto de nuestra justificación, que afirma también el concilio Tridentino 12, y es un antídoto contra la soberbia y la apatía espiritual. Por lo demás, la teología católica nos enseña que el hombre, en el estado de naturaleza caída en que nos encontramos, puede, con la gracia de Dios, evitar los pecados mortales, pero no todos los pecados veniales e imperfecciones, sin un privilegio especial de Dios.
Otra vez la gráfica máxima del sabio recomendando la justicia y equidad en las relaciones comerciales, ante la consideración de que la falsedad en el peso y medida es abominable a los ojos de Yahvé. En la Sagrada Escritura se repite con frecuencia la advertencia 13. No debían marchar fuera de Israel las cosas mejor en este punto, expuesto como el que más a la codicia humana. Amen-en-ope insiste en semejantes recomendaciones 14.
En el ν. 11, el sabio hace resaltar la importancia de la educación en los años de adolescencia. Ya desde entonces se van creando hábitos e inclinaciones, a través de las cuales se trasluce ya la conducta que observará cuando sea mayor. Por lo cual interesa extraordinariamente cultivar en la edad temprana y arraigar las buenas inclinaciones e impedir que las malas puedan prender y prevalecer más tarde. Dios ha creado al hombre, y obra de sus manos son su ojo y su oído, sentidos los más perfectos, en los que pueden verse representados todos los demás. Colocada la máxima en el ambiente de rectitud que predomina en las sentencias de la perícopa, pudiera esta del sabio tener alcance moral: los sentidos del hombre son hechura de Dios y deben emplearse conforme a su voluntad 15.
La rectitud lleva consigo la diligencia y condena la holgazanería, por lo que el sabio, con diversas expresiones, recomienda de nuevo la laboriosidad, recordando, como siempre, las consecuencias de pobreza y hambre a que lleva la pereza en el trabajo 16. La constatación del v.14 pone de manifiesto el realismo de la sabiduría israelita. El comprador muestra cierto desdén hacia la mercancía que intenta comprar, y, abultando sus defectos, la estima en un precio inferior al que realmente tiene con el fin de obtenerla a un bajo precio. Conseguido su intento, se goza de su acción y pregona s-u habilidad de buen comprador. El valor de la sabiduría es frecuentemente puesto de relieve mediante la comparación con los metales y piedras preciosas 17. Los labios del sabio son como vaso precioso, porque encierran la verdadera sabiduría, que vale más que el oro y la plata, y los consejos que ellos vierten enseñan el camino de la vida feliz.

Buenas y malas adquisiciones. Diversas sentencias morales (20:16-25).
16 Quítale la ropa al que salió fiador por un extraño; retén la prenda del que a extraños fió. 17 Es sabroso al hombre el pan mal adquirido, pero después se halla la boca llena de cascajo. 18 Asegura tus designios con el consejo, y haz la guerra con mucha reflexión. 19 El chismoso no guarda los secretos; no te entremetas con el suelto de lengua. 20 El que maldice a su padre o a su madre verá extinguirse su lámpara en oscuridad tenebrosa. 21 Lo pronto y aprisa adquirido no será bendecido. 22 No digas: “Devolveré mal por mal”; confía en Yahvé, que El te salvará. 23 Peso falso es abominable a Yahvé, y falsa balanza no está bien. 24 De Yahvé son los pasos del hombre. ¿Qué puede saber el hombre de sus propios destinos? 25Lazo es al hombre decir luego: “Consagrado,” para andar después pesquisando sobre el voto.

Varias veces recomendó el sabio cautela en las fianzas, indicando que no es prudente salir, sin más, fiador de cualquiera. Añade ahora que es mayor imprudencia hacerlo sin tener con qué responder a los acreedores. Estos podían despojarle de todo, incluso de los vestidos, en caso de insolvencia 18. El v.1y repite de una manera más gráfica el contenido Deu 9:7. La experiencia enseña que nuestra naturaleza caída experimenta cierto placer al conseguir una cosa precisamente mediante una trapacería; quitada la prohibición, pierde aquélla su atractivo para el malvado. Pero por lo así adquirido, dulce y sabroso en un principio, experimenta después el sinsabor del castigo de su mala acción 19.
Cuando se trata de hacer la guerra, es precisa mucha reflexión y sabio consejo antes de emprenderla. Son muchos los males que de ella se siguen, por lo que es preciso considerar seriamente si los bienes a conseguir legitiman la permisión de aquéllos. El consejo de los sabios será en esta ocasión más necesario y conveniente que nunca 20. La guarda de los secretos es una cosa difícil y a veces de suma importancia. El sabio aconseja en este punto prudencia con el chismoso y suelto de lengua, que no hacen más que hablar y rara vez saben guardar lo que les fue confiado 21, Semejante consejo da Ben Sirac 22. En 19:26 calificó de infamia y deshonra la conducta del hijo que se porta indignamente con sus padres. Añade ahora los efectos desastrosos de tal comportamiento con la imagen de la lámpara que se extingue en la oscuridad tenebrosa. La luz es símbolo de alegría y felicidad 23; la oscuridad y tinieblas, de desgracia y muerte. A la felicidad de un tal hijo seguirá la ignominia y el castigo.
Las riquezas que fueron adquiridas de prisa no suelen tener buen fin. De ordinario fueron adquiridas con medios injustos, y carecen, por lo mismo, de la bendición de Dios, que hace estables los bienes familiares, o fueron obtenidas con suma facilidad, sin esfuerzo alguno, y lo que así se consigue suele con la misma facilidad disiparse 24.
El libro de los Proverbios contiene máximas de elevado valor moral que recuerdan otras del Nuevo Testamento. El v.22 presenta una de ellas. La ley antigua enseñaba la ley del tallón, que permitía devolver el mal en la misma medida en que aquél había sido inferido; ley que, si no cuadra con nuestro espíritu evangélico, marcaba en aquel entonces una primera exigencia sobre esa tendencia natural que inclina a devolver el mal en proporción mayor a la recibida. El sabio exhorta a no devolver mal por mal. Más adelante recomendará no gozarse en la ruina del enemigo 25 y hasta socorrerle en sus necesidades 26. El motivo que le propone es la protección divina, que libra a sus fieles de las maquinaciones de sus enemigos. Por lo demás, es al Señor a quien corresponde recompensar las buenas obras y vengar las malas 27. En el Nuevo Testamento se da este mismo mandato 28, y como motivo el amor a Dios, y por El el amor al prójimo. El v.23 repite la recomendación del v.10 sobre la justicia en las pesas y medidas.
La idea de que es la providencia de Dios quien gobierna los destinos del hombre conforme a su beneplácito y no a la voluntad de éste, se repite con frecuencia en los autores sapienciales 29, y, apoyados en ella, recomiendan una total confianza en Yahvé, en cuyas manos debe el hombre colocarse para que su vida sea bien dirigida. Termina la perícopa con una sabia recomendación respecto de los votos. Es frecuente que en un momento de fervor, ante un beneficio recibido o con el fin de evitar un mal, se emite imprudentemente un voto. Pasado aquel primer momento, se busca el modo de librarse de la obligación inconsideradamente adquirida. El sabio aconseja la debida prudencia, que exige no proceder temerariamente en la emisión del voto, sino con reflexión 30.

Rey y gobierno (20:26-30).
26 El rey sabio disipa a los impíos y hace tornar sobre ellos la rueda” 27 Candela de Yahvé es el espíritu del hombre que escudriña los escondrijos de las entrañas. 28 Bondad y fidelidad guardan al rey, y la justicia sostiene los tronos. 29 La fortaleza es la gloria de los jóvenes; el ornamento de los ancianos, la canicie. 30 Las señales del azote son medicina contra el mal, y sus llagas llegan a lo más íntimo del corazón.

La conducta del rey sabio con los impíos es descrita con una imagen del labrador que hace pasar el trillo sobre sus mieses en la era para separar el grano de la paja. Este método de tortura se aplicaba entonces a los vencidos por sus conquistadores. El mismo David lo aplicó a los amonitas 31. El rey sabio por su inteligencia vence a sus enemigos y después les impone el oportuno castigo con el fin de que no levanten en adelante cabeza. Candela de Yahvé llama el sabio al “espíritu del hombre,” que designa aquí, más bien que el espíritu vital de Gen 2:7, donde se emplea la misma expresión, la percepción intelectual y conciencia moral del hombre. La inteligencia humana viene a ser como una lamparita que ha tomado su luz de la luz infinita de la inteligencia divina, y ella es la que conoce y tiene conciencia de los más íntimos pensamientos y sentimientos del corazón humano y su relación con la ley divina 32.
El v.28 contiene un sabio consejo para el rey. Este encontrará el mejor sostén de su reino en una sabia armonía de la justicia, por la que ha de dar a cada uno de sus subditos lo que le es debido, y la bondad, por la que se ganará su cariño y simpatía. El rey Alfonso de Aragón, acusado de excesiva mansedumbre, respondió: “Prefiero salvar a muchos con mi clemencia que perder a pocos con mi severidad. Es propio del hombre la clemencia; de las bestias, la ferocidad. Por la justicia soy grato a los buenos; a los malos, por la clemencia. Pues nada doblega a los enemigos tanto como el nombre de la bondad y mansedumbre.” 33
Afirma con razón el sabio que la fortaleza es la gloria de la juventud. Nunca siente el hombre tantas energías para emprender una obra difícil como en los años de su juventud. Y más que la fuerza física le honra la fortaleza moral, que le hace imponerse y dominar las pasiones, entonces más violentas que nunca, y conservar esa dignidad cristiana que Cristo nos trajo a este mundo. El ornamento a la vez del anciano es su canicie, como afirmó en 16:31. Para los sabios, la vida larga es un don de la sabiduría, premio de la virtud, cuya recompensa, según ellos, Dios tenía que dar en esta vida. Nosotros, que conocemos los premios y castigos del más allá, sabemos que también el malvado puede vivir largos años y que la única canicie que honra al anciano es la que supone santidad de costumbres y madurez de consejo. La sentencia del ν.3ο, intercalada entre máximas que hacen referencia al rey, pudiera contener una norma de gobierno para con los malvados; a éstos sólo el castigo los hace-caminar por el recto sendero, y los castigos corporales, que llegan a lo más íntimo del corazón, por la ignominia que entrañan y el dolor que suponen, son muchas veces la única medicina que se les puede aplicar con éxito.

1 Sal 104:15 – 2 Eco 19:2; Eco 30:31. – 3 16:24; 19:12. – 4C.7 Pritchard, O.C. p.428; col.2. – 5 17:14. – 6 6:6-11; 10-4. – 7 Exo 20:7 – 8 16:10; 2Sa 15:2-4; 1Re 3:28. – 9 Gen 3; 1Re 8:46; Isa 6:5; Eze 18:33; Job 1:8; Job 4:17-19; Job 34:7-8; Job 40:8; Sal 14:3; Sal 51:5-7; Ecl 7:20. – 10 Mat 6:12. – 11 1:8. – 12 Ses.6 c.9 y can.Is (Denz. 802 y 823). – 13 11:1; 16:112Cr 20:23; Deu 25:13-16; Eze 45:10; Amo 8:5; Eco 26:29. – 14 C.16. Pritchard, o.c., p.423. – 15 16:4; Sal 40:7. – 16 6:9.11. – 17 3:14.15 ; 8:11; 16:24- – 18 Neh 5:1-5, Deu 24:10-13. – 19 Job 20:12-18. – 20 15:22; Luc 14:28-31. – 21 11:13. – 22 8:20. – 23 13:9. – 24 Luc 15:11-24. – 25 24:17. – 26 25:21. – 27 Deu 32:35 – 28 1Te 5:15; Rom 12:17. – 29 19:9.25; 19:21; Job 31:4; Sal 17:5; Sal 37:23; Sab 9:14. – 30 Lev 5:4-6; Ecl 5:2; Ecl 5:4-6. – 31 2Sa 12:31. – 32 1Co 2:11. – 33 Citado en A Lapide, o.c., II p.86.

Fuente: Biblia Comentada

vino … sidra. Esto comienza un nuevo tema de temperancia (vea Pro 23:20-21; Pro 23:29-35; Pro 31:4-5). El vino era jugo de uva mezclado con agua para diluirlo, pero «sidra» es traducción de un término que significa bebida fuerte, y que no estaba mezclada (vea la nota sobre Efe 5:18). En tanto que el uso de estas bebidas no estaba específicamente condenado (Deu 14:26), embriagarse siempre lo es (Isa 28:7). Los gobernantes no debían beber, para que su juicio no se entorpeciera ni su conducta fuera menos que ejemplar (vea Pro 31:4-5). vea la nota sobre 1Ti 3:3. escarnecedor … alborotadora. «Escarnecedor» es la misma palabra que en Pro 19:25; Pro 19:29; una persona alborotadora es violenta, vociferante y descontrolada. Ambas palabras describen la personalidad del borracho.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Esta gran sección contiene trescientos setenta y cinco proverbios individuales de Salomón. No están en un orden evidente, con un agrupamiento por tema solo ocasional, y a menudo están sin contexto para indicar su aplicación. Se basan en el conocimiento inspirado por parte de Salomón de la ley y de los profetas. El paralelo, proverbios de dos líneas de los capítulos Pro 10:1-32; Pro 11:1-31; Pro 12:1-28; Pro 13:1-25; Pro 14:1-35; Pro 15:1-33, son mayormente contrastes u opuestos (antitéticos), mientras que los de los caps. Pro 16:1-33; Pro 17:1-28; Pro 18:1-24; Pro 19:1-29; Pro 20:1-30; Pro 21:1-31; Pro 22:1-29 son mayormente similitudes o comparaciones (sintéticos).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

20.3 Una persona que tiene confianza plena en su fuerza no necesita alardear. Una persona valiente de verdad no necesita buscar oportunidades para probar su valor. Una mujer llena de recursos descubre cómo salir de una pelea. Un hombre paciente evitará tomar represalias. Es imposible para los hombres insensatos mantenerse alejados de las peleas. Las personas de carácter sí pueden. ¿Qué clase de persona es usted?20.4 Sin duda, ha escuchado advertencias similares: si no estudias, no pasarás el examen; si no ahorras, no tendrás dinero cuando lo necesites. Dios quiere que nos anticipemos a las necesidades futuras y nos preparemos para ellas. No podemos esperar que El venga a rescatarnos cuando nos hemos acarreado los problemas por falta de planificación y acción. El nos abastece, pero además espera que seamos responsables.20.9 Nadie está exento del pecado. En cuanto confesamos nuestro pecado y nos arrepentimos, las acciones y los pensamientos pecaminosos comienzan a retroceder en nuestra vida. Todos necesitamos una limpieza continua, una vez tras otra. Agradezca a Dios porque El la ofrece mediante su misericordia cuando la pedimos. Haga de la confesión y del arrepentimiento una parte regular de sus conversaciones con Dios. Dependa de El en cada momento para la limpieza que necesita.20.23 «Pesas falsas» se refiere a las balanzas adulteradas que un comerciante puede utilizar a fin de engañar a sus clientes. La deshonestidad es un pecado difícil de evitar. Es muy fácil hacer trampa si pensamos que nadie nos ve. Sin embargo, la falta de honradez afecta el mismo corazón de una persona. Hace que nadie confíe en él y que este no confíe en nadie. A la larga lo hace incapaz de conocerse a sí mismo o de relacionarse con los demás. No tome la deshonestidad a la ligera. Incluso la porción más pequeña contiene suficiente porción de engaño para matar su vida espiritual. Si existe alguna deshonestidad en su vida, dígaselo ahora mismo a Dios.20.24 A menudo los sucesos de nuestra vida nos confunden. Hay muchas cosas que nunca comprenderemos. Otras se colocarán en su lugar en el futuro cuando miremos y veamos cómo Dios trabajaba. Este proverbio nos aconseja que no nos preocupemos si no comprendemos todo lo que sucede. En vez de eso, confiemos en que Dios sabe lo que hace, incluso si su intención no es clara para nosotros. Véase Psa 37:23 donde se nos da una promesa que nos asegura que Dios dirige nuestras vidas.20.25 Voto de consagración significa su intención de dar algo como ofrenda a Dios. Consagración denota apartar algo para uso religioso. Este proverbio puntualiza lo malo que es hacer un voto a la ligera y luego reconsiderarlo. Dios toma los votos con seriedad y demanda que se lleven a cabo (Deu 23:21-23). A menudo tenemos buenas intenciones cuando hacemos un voto porque queremos mostrar a Dios que estamos determinados a servirlo. Sin embargo, Jesús dice que es mejor no hacer promesas a Dios porque El sabe lo difícil que son de cumplir (Mat 5:33-37). Si usted sigue sintiendo que es importante hacer un voto, asegúrese de que ha considerado las consecuencias de quebrantarlo. (En Jueces 11, Jefté hizo una promesa temeraria de sacrificar a cualquiera que saliera para recibirle cuando regresara a casa. Llegado el momento, la primera que le recibió fue su hija.) Es mejor no hacer promesas, que hacerlas y más tarde querer cambiarlas. Incluso, es mejor analizar el costo de antemano y luego cumplirlas. (Si desea más información sobre otras personas en la Biblia que hicieron votos temerarios, véase el cuadro a Jueces 11.)HONESTIDAD Y DESHONESTIDADProverbios nos dice muy claramente que Dios desprecia cualquier forma de deshonestidad. No solo la odia, sino que se nos dice que ella obra en nuestra contra: los demás desconfían en nosotros y ni siquiera podemos disfrutar nuestras ganancias deshonestas. Es más sabio ser honesto debido a que «el justo saldrá de la tribulación» (Jdg 12:13)Opinión de los demás16.13: Los líderes se alegran con los que hablan verdad.28.23: A la larga, la gente aprecia más la franqueza que la lisonja.Calidad de vidaLos pensamientos de los justos son rectos.: 12.5El testigo verdadero no mentirá; mas el testigo falso hablará mentiras.: 14.5El testigo verdadero libra las almas.: 14.25Los hijos del justo son dichosos.: 20.7Resultados a corto plazoLa ganancia mal habida no será de provecho.: 10.2El justo se libra de la tribulación.: 11.8El impío se enreda con sus labios.: 12.13La ganancia mal habida es sabrosa solo por un tiempo.: 20.17Resultados a largo plazoLa integridad de los rectos los encaminará.: 11.3El labio veraz permanecerá para siempre.: 12.19Enriquecerse rápidamente al final no es una bendición.: 20.21Las ganancias deshonestas no duran.: 21.6El que camina en integridad será salvo.: 28.18Opinión de DiosSe complace en la honradez.: 11.1Se deleita en los que hablan verdad.: 12.22Abomina las medidas falsas.: 20.10Se complace cuando hacemos lo que es recto y justo.: 21.3

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

REFERENCIAS CRUZADAS

a 1052 Gén 9:21; Sal 107:27; Pro 23:31; Isa 19:14

b 1053 Isa 28:7

c 1054 1Sa 25:36; Pro 23:32; 1Co 6:10; Gál 5:21; Efe 5:18

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

vino…bebida fuerte. Se hacían uva fermentada, de granos de cereal y del zumo fermentado de frutas de granada y dátil (Cnt 8:2). El alcohol destilado no era conocido en el antiguo Cercano Oriente.

se embriaga. Las bebidas mencionadas no estaban prohibidas (Dt 14:26), pero podían causar borrachera y transformar a un hombre en un escarnecedor y pendenciero.

Fuente: La Biblia de las Américas

alborotadora. Lit., alguien que causa tumulto. El vino y la sidra describen al borracho.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

Lit., yerra por

Fuente: La Biblia de las Américas

[9] 1 Re 8, 46; 2 Cro 6, 36; 1 Jn 1, 8.[20] Ex 21, 17; Lev 20, 9; Mat 15, 4.[22] Rom 12, 17; 1 Tes 5, 15; 1 Pe 3, 9.[27] 1 Cor 2, 11.

Fuente: Notas Torres Amat