Comentario de Proverbios 6:20 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, y no abandones la instrucción de tu madre.
Pro 1:8, Pro 1:9; Pro 7:1-4; Pro 23:22; Pro 30:11; Deu 21:18; Deu 27:16; Efe 6:1.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Este pasaje une las enseñanzas del padre con las de la madre (Pro 1:8). La instrucción de la madre debería atarse al corazón y enlazarse al cuello, como una compañía y guía constante; igual que la Ley de Dios (cf. con Deu 6:4-9; Deu 11:18-21).
lámpara … luz: Comparar con Sal 119:105.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
HIJO… PADRE… MADRE. El libro de Proverbios le da supremo valor a la familia.
(1) Una familia está formada por un padre y una madre, con uno o más hijos.
(2) Ambos padres deben participar en la instrucción espiritual de sus hijos (Pro 1:8-9; Pro 4:1-5).
(3) Los hijos sabios obedecerán y honrarán a sus padres (Pro 1:8; Pro 2:1; Pro 3:1; Pro 10:1).
(4) Se exaltan la fidelidad conyugal y el amor mutuo (Pro 5:15-20).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
Vea las notas sobre Pro 1:8-9; Pro 3:1-3.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Pro 6:20-35 : Reaparece la exhortación paterna, en tonos similares a Pro 5:1-14, para introducir otro tema de la ética sexual, el adulterio, que ofrece aún más peligros que la prostitución (ver Pro 6:26), pues quien lo practica juega con fuego (Pro 6:27-28) y se expone a ser descubierto y tratado como ladrón (Pro 6:30-35).
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Pro 1:8; Pro 2:16+; Pro 3:3; Pro 3:23-24; Sal 119:5.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Un llamado a evitar el adulterio porque es muy costoso
Regresemos a la forma familiar de sermón con su llamado inicial a la atención (20, 21) y promesas asociadas (22, 23). Estas pasan imperceptiblemente a instarnos a evitar el adulterio, siendo cautos de las palabras tentadoras y las miradas atractivas (24, 25; ver sobre 2:16-19; 5). Sigue una extensa presentación de las razones para aquello, que ocupa la mayor parte de esta sección (26-35). Enfoca sobre el costo financiero y la vergüenza pública, y eso sin mencionar la ira del marido ofendido, todo lo cual hace que una aventura amorosa simplemente no valga la pena.
El punto se establece por medio de tres comparaciones. Primera, uno puede comparar el tener una aventura amorosa con el ir a ver a una prostituta; más bien un insulto a alguien que tenga una perspectiva romántica de su aventura (26). Puede ser que la mujer sea llamada una prostituta (aunque lit. no sea eso) o que ella sea desfavorablemente comparada con una prostituta (!), ya que cuesta mucho más; en realidad, todo. Segunda, el tener una aventura amorosa es como jugar con fuego; uno no podrá escapar sin quemarse (27-29). Los versículos juegan con el hecho de que en heb. fuego y mujer son muy similares. Tercera, el tener una aventura amorosa es como un robo (30-35): tomar algo que pertenece a otro porque se tiene hambre. En el robo ordinario uno paga la multa; mucho más al robar la esposa de alguno. Aquí se da por sentado el concepto de “propiedad” del marido, porque así era como la gente pensaba del asunto, aunque el vigor de la reacción del marido tal vez implica el sentimiento de que el adulterio involucra más que la interferencia con su propiedad.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
REFERENCIAS CRUZADAS
g 311 Pro 1:8
h 312 Deu 21:18; Efe 6:1
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Esta alabanza a la sabiduría es la segunda advertencia contra la adúltera (cp. 5:1– 23). Conecta la necedad del adulterio con otras necedades mencionadas en los vers. 1– 19. Exhorta al hijo a que obedezca y preserve las palabras de los padres, para protegerse de la adúltera (vers. 21– 24) y resistir su belleza (vers. 25– 35).
Fuente: La Biblia de las Américas
El tema de esta sección es el séptimo mandamiento, «no cometerás adulterio» (Éxo 20:14).
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
O, ley