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Comentario de Romanos 10:9 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Romanos 10:9 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y si crees en tu corazón que Dios le levantó de entre los muertos, serás salvo.

10:9,10 — El evangelio (la palabra de fe) predicado (1Co 15:1-11) presenta al hombre los hechos de lo que Dios por su gracia ha hecho para el hombre pecador. El hombre pecador, oyendo el evangelio (versículo 17; Hch 18:8), cree que Cristo es el Hijo de Dios, levantado de los muertos para nuestra justificación, se arrepiente de sus pecados pasados, confiesa delante de los hombres su fe en Cristo Jesús (Luc 12:8), y obedeciendo de corazón (6:17,18) es bautizado (6:3,4). Hecho esto, Dios le justifica, prometiéndole la salvación eterna, pero dándole la salvación de sus pecados pasados. Esto el judío (incrédulo) no hacía y por eso no estaba salvo.

La fe y la confesión son “ para salvación,” dice Pablo. La misma preposición griega aquí, eis, aparece en 4:5, y debe ser traducida allí de igual manera, “para” y no “por.” Véanse mis comentarios sobre 4:5.

Nótese que el versículo 10 y los tres que siguen, según el texto griego, comienzan con la palabra gar, “porque.” En cada caso la palabra “porque” sirve para dar explicación a lo que anteriormente se había dicho. Pablo da explicación sobre explicación. “Eso es verdad porque esto es verdad,” él dice.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

que si confesares con tu boca. Rom 14:11; Mat 10:32, Mat 10:33; Luc 12:8; Jua 9:22; Jua 12:42, Jua 12:43; Flp 2:11; 1Jn 4:2, 1Jn 4:3; 2Jn 1:7.

y creyeres en tu corazón. Rom 8:34; Jua 6:69-71; Jua 20:26-29; Hch 8:37; 1Co 15:14-18; 1Pe 1:21.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

confesares viene antes de creyeres en este versículo porque la «boca» precede al «corazón» en Deuteronomio (v. Rom 10:8). El orden se invierte en el próximo versículo. Uno tiene que confesar con la boca para ser salvo.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

CONFESARES… QUE JESÚS ES EL SEÑOR. El credo o la confesión mas antiguos de la iglesia del NT no era que Jesús es el Salvador, sino que Jesús es el Señor (cf. Hch 8:16; Hch 19:5; 1Co 12:3). A Jesucristo se le llama específicamente Salvador dieciséis veces y Señor más de cuatrocientas cincuenta veces en el NT.

(1) En el NT no aparece en ninguna parte la doctrina de moda en algunos círculos evangélicos de que Jesucristo puede ser el Salvador sin que necesariamente sea el Señor. Nadie puede recibir a Cristo como Salvador sin recibirlo como Señor. Este es un ingrediente indispensable en la predicación apostólica (Hch 2:36-40).

(2) «Señor» (gr. kirios) significa tener poder, dominio y autoridad. Confesar a Jesús como Señor es declarar que El es igual a Dios (v. Rom 10:13; Jua 20:28; Hch 2:36; Heb 1:10) y digno de poder (Apo 5:12), adoración (Flp 2:10-11), confianza (Heb 2:13), obediencia (Heb 5:9) y oración (Hch 7:59-60; 2Co 12:8).

(3) Cuando los creyentes del NT llamaban a Jesús «Señor», eso no era simplemente una profesión externa sino una sincera actitud del corazón (cf. 1Pe 3:15) por la cual ellos ponían a Cristo como Señor de toda la vida (Luc 6:46-49; Jua 15:14). Es preciso que Jesucristo sea Señor de los asuntos espirituales en el hogar y en la iglesia, a la vez que Señor en lo intelectual, económico, educativo, recreativo y vocacional, en fin, en todas las esferas de la vida (Rom 12:1-2; 1Co 10:31).

DIOS LE LEVANTÓ DE LOS MUERTOS. Ninguno que niegue la resurrección corporal de Jesucristo puede legítimamente sostener que es creyente en Cristo. No deja de ser incrédulo, porque la resurrección de Cristo es el acontecimiento central en la salvación (Rom 1:4; Rom 4:25; Rom 5:10; Rom 5:17; Rom 6:4-10; Rom 8:11; Rom 8:34).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

CONFESARES… CREYERES EN TU CORAZÓN. Los elementos esenciales de la salvación se resumen en este pasaje. Se centran en creer en el señorío de Cristo y en su resurrección corporal. La fe debe originarse en el corazón, lo cual incluye las emociones, el intelecto y la voluntad, y se apodera de toda la persona. La fe debe incluir también el entregarse públicamente a Jesucristo como Señor, tanto de palabra como de acción (véase el ARTÍCULO LA FE Y LA GRACIA, P. 1582. [Rom 5:21]).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

confesares … que Jesús es el Señor. No un simple reconocimiento de que Él es Dios y el Señor del universo, ya que hasta los demonios reconocen que esto es verdad (Stg 2:19). Se trata de una convicción personal profunda y sin reservas, de que Jesús ejerce un señorío directo y soberano sobre esa persona. Esta frase supone el arrepentimiento del pecado, la plena confianza en Jesús para obtener salvación, y un sometimiento incondicional a Él como Señor. Este es el elemento volitivo de la fe (vea la nota sobre Rom 1:16). creyeres en tu corazón. Vea la nota sobre Rom 1:16. Dios le levantó de los muertos. La resurrección de Cristo fue la validación suprema de su ministerio (cp. Jua 2:18-21). La creencia en ella es necesaria para la salvación porque demostró que Cristo era quien afirmaba ser y que el Padre había aceptado su sacrificio en sustitución por los pecadores (Rom 4:24; cp. Hch 13:32-33; 1Pe 1:3-4). Sin la resurrección, no hay salvación (1Co 15:14-17). Vea la nota sobre Rom 1:4. serás salvo. Vea la nota sobre Rom 1:16.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

10:9,10– El evangelio (la palabra de fe) predicado (1Co 15:1-11) presenta al hombre los hechos de lo que Dios por su gracia ha hecho para el hombre pecador. El hombre pecador, oyendo el evangelio (versículo 17; Hch 18:8), cree que Cristo es el Hijo de Dios, levantado de los muertos para nuestra justificación, se arrepiente de sus pecados pasados, confiesa delante de los hombres su fe en Cristo Jesús (Luc 12:8), y obedeciendo de corazón (6:17,18) es bautizado (6:3,4). Hecho esto, Dios le justifica, prometiéndole la salvación eterna, pero dándole la salvación de sus pecados pasados. Esto el judío (incrédulo) no hacía y por eso no estaba salvo.
La fe y la confesión son “ para salvación,” dice Pablo. La misma preposición griega aquí, eis, aparece en 4:5, y debe ser traducida allí de igual manera, “para” y no “por.” Véanse mis comentarios sobre 4:5.
Nótese que el versículo 10 y los tres que siguen, según el texto griego, comienzan con la palabra gar, “porque.” En cada caso la palabra “porque” sirve para dar explicación a lo que anteriormente se había dicho. Pablo da explicación sobre explicación. “Eso es verdad porque esto es verdad,” él dice.

Fuente: Notas Reeves-Partain

Hch 2:36; Flp 2:11.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) Gr.: ký·ri·os; J12-14,16-18,22(heb.): ha·’a·dhóhn, “el Señor”. No “Jehová”.

REFERENCIAS CRUZADAS

q 631 1Co 9:16

r 632 Hch 16:31

s 633 Hch 3:15; Rom 4:24; 1Pe 1:21

t 634 Mat 10:32

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Jesús por Señor. La palabra Señor relaciona a Cristo con el nombre de Dios en el A.T. Así, Pablo afirma que confesar a Cristo como Señor significa reconocer que El comparte del nombre, naturaleza y autoridad de Dios.

crees en tu corazón. El término corazón se refiere a la totalidad de la personalidad humana, incluyendo el intelecto, las emociones y la voluntad. Esto implica que el creer en Cristo envuelve todo el ser.

Fuente: La Biblia de las Américas

9 super (1) Cristo necesita que nosotros participemos de El. Puesto que fuimos hechos vasos para contenerle, necesitamos creer con nuestro corazón para recibirle, y debemos invocarle continuamente con nuestra boca para ingerirle, permitiendo así que Sus riquezas llenen nuestro vaso vacío (9:21-23).

9 super (2) La resurrección de Cristo fue un hecho invisible; así que requiere nuestra fe. Además, aunque la muerte de Cristo nos ha redimido, sólo Su vida en resurrección nos puede salvar. Por lo tanto, solamente cuando creemos en el gran milagro que Dios efectuó en Cristo al levantarlo de entre los muertos, podemos ser redimidos y también salvos.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

que Jesús es el Señor.

Señor, o Yahweh, es el nombre que el AT usa para Dios; así, el que confiesa que Jesús es el Señor, afirma Su deidad.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

Nótese la subordinación gramatical (y teológica) entre los vv. Rom 10:9 y Rom 10:10.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

R1123 Aquí, en el doble acusativo, κύριον se usa como un predicado de Ἰησοῦν: que Jesús es Señor.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

Existe subordinación gramatical y teológica entre los vv. 9 y 10. Ver comentario siguiente.

Fuente: La Biblia Textual III Edición