Comentario de Romanos 11:11 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Pregunto pues: ¿Acaso tropezaron para que cayesen? ¡De ninguna manera! Más bien, con la transgresión de ellos ha venido la salvación a los gentiles, para que ellos sean provocados a celos.
11:11 — En 9:33 Cristo se presenta como “piedra de tropiezo y roca de caída.” La nación judaica, al rechazar a Cristo, tropezó. ¿Para qué? ¿Para que cayesen? “En ninguna manera.” La frase “para qué” importa mucho. Según los que enseñan que algún día habrá una restauración general de los judíos, Pablo está preguntando que si tropezaron para que cayesen totalmente y para siempre. Tienen a Pablo contestando que no; que algún día los muchos se levantarán y serán convertidos a Cristo. Pero, la conjunción griega aquí traducida “para qué” puede indicar tanto propósito como resultado. “En ninguna manera” rechazaron los judíos a Cristo con el fin (propósito, para que) de caer (ser rechazados por Dios). Es cierto que como nación fueron rechazados y esta caída fue total o completa. Pero como individuos podían los judíos restaurarse al favor de Dios en su obediencia al evangelio. En ese sentido (11:1) Dios no había desechado a su pueblo. Si “para qué” aquí indica sencillamente el resultado de tropezar los judíos, la idea es que en ninguna manera es la caída de los judíos el único resultado o consecuencia de tropezar. Así pues, su transgresión (su pecado al rechazar a Cristo) ocasionó (tuvo otro resultado o consecuencia, que es) la evangelización de los gentiles: “por su transgresión vino la salvación a los gentiles.” — “Provocarles a celos,” no celos por el evangelio al ver a los gentiles aceptándolo, sino celos por el judaísmo que rehusaban dejar. La historia en Hechos muestra que los judíos, al saber que el evangelio era aceptado por los gentiles, no por eso querían obedecerlo también, sino al contrario llenarse de ira y manifestar su celo por la ley de Moisés (Hch 22:17-22; Rom 10:19).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
¿Han tropezado los de Israel para que cayesen? Eze 18:23, Eze 18:32; Eze 33:11.
pero por su transgresión. Rom 11:12, Rom 11:31; Hch 13:42, Hch 13:46-48; Hch 18:6; Hch 22:18-21; Hch 28:24-28.
para provocarles a celos. más bien «para provocarlos (o excitarlos) a la emulación», παραζηλωσαι [G3863], tal como se representa. Rom 11:14; Rom 10:19.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
cayesen: ¿El rechazo de Israel quiere decir el fin del programa de Dios para la nación? En ninguna manera. La incredulidad de Israel trajo salvación a los gentiles, y finalmente llevará a la salvación de Israel (v. Rom 11:26).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
VINO LA SALVACIÓN A LOS GENTILES. La transgresión de Israel, es decir, su rechazo y crucifixión de Jesús, hizo posible que se le ofreciera la salvación al mundo entero (véanse Isa 49:5-6, notas).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
tropezado … que cayesen. La forma de la pregunta de Pablo (vea la nota sobre el v. Rom 11:1) y su respuesta enérgica confirman que la ceguera, el endurecimiento y la apostasía de Israel no son irreversibles. su transgresión. El rechazo de Jesucristo por parte de Israel. salvación a los gentiles. Algo que el AT había profetizado durante mucho tiempo (cp. Gén 12:3; Isa 49:6; Mat 8:11-12; Mat 21:43; Mat 22:1-14; Hch 13:46-47; Hch 28:25-28). provocarles a celos. Dios se propone utilizar su oferta de salvación a los gentiles menospreciados (vea la nota sobre Hch 22:21-23) con el fin de atraer su nación de regreso a Él (vv. Rom 11:25-27).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
11:11– En 9:33 Cristo se presenta como “piedra de tropiezo y roca de caída.” La nación judaica, al rechazar a Cristo, tropezó. ¿Para qué? ¿Para que cayesen? “En ninguna manera.” La frase “para qué” importa mucho. Según los que enseñan que algún día habrá una restauración general de los judíos, Pablo está preguntando que si tropezaron para que cayesen totalmente y para siempre. Tienen a Pablo contestando que no; que algún día los muchos se levantarán y serán convertidos a Cristo. Pero, la conjunción griega aquí traducida “para qué” puede indicar tanto propósito como resultado. “En ninguna manera” rechazaron los judíos a Cristo con el fin (propósito, para que) de caer (ser rechazados por Dios). Es cierto que como nación fueron rechazados y esta caída fue total o completa. Pero como individuos podían los judíos restaurarse al favor de Dios en su obediencia al evangelio. En ese sentido (11:1) Dios no había desechado a su pueblo. Si “para qué” aquí indica sencillamente el resultado de tropezar los judíos, la idea es que en ninguna manera es la caída de los judíos el único resultado o consecuencia de tropezar. Así pues, su transgresión (su pecado al rechazar a Cristo) ocasionó (tuvo otro resultado o consecuencia, que es) la evangelización de los gentiles: “por su transgresión vino la salvación a los gentiles.”
–“Provocarles a celos,” no celos por el evangelio al ver a los gentiles aceptándolo, sino celos por el judaísmo que rehusaban dejar. La historia en Hechos muestra que los judíos, al saber que el evangelio era aceptado por los gentiles, no por eso querían obedecerlo también, sino al contrario llenarse de ira y manifestar su celo por la ley de Moisés (Hch 22:17-22; Rom 10:19).
Fuente: Notas Reeves-Partain
— emulación de los judíos: Hasta el momento presente no se ha dado tal emulación, sino más bien una cerrada oposición al evangelio por parte de los judíos (ver Hch 13:45; Hch 17:5). Pablo espera que las cosas cambien.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Judíos y gentiles en el plan de Dios. Pablo utiliza una vez más una pregunta para presentar la próxima etapa de su argumentación. ¿Acaso tropezaron para que cayesen? (algunas versiones, “cayeron por completo”). Y su rápida y enfática respuesta, ¡De ninguna manera!, muestra una vez más que la pregunta revela un malentendido sobre lo que Pablo ha estado diciendo. Sí, Israel, tomado como un todo, ha “tropezado”: no ha tenido fe en Cristo, medio dispuesto por Dios para ofrecer justicia (ver 9:33; 10:2-4). Pero el tropiezo de Israel no ha llevado a una ruina irreparable. Porque la transgresión de los judíos ha iniciado un proceso por medio del cual serán provocados a celos, y serán llevados, finalmente, a la salvación (11b; cf. 11:26). Esto sucede luego de un estadio intermedio: la salvación de los gentiles. La negativa de los judíos a responder al evangelio, implica Pablo, ha abierto el camino para que se les predique a los gentiles (una circunstancia de la que Pablo había sido testigo repetidas veces en su propio trabajo como misionero, p. ej. Hech. 13:45-47; 18:6; 19:8-10; 28:24-28). Al mismo tiempo, debemos subrayar que el vuelco de judíos a gentiles fue mucho más que una circunstancia histórica: como aclara el NT aquí y en otros lugares, fue parte del soberano plan de salvación de Dios (ver las citas de Isa. 49:6 en Hech. 13:47 y de Amós 9:11, 12 en Hech. 15:16-18). Luego, cuando los judíos vean a los gentiles disfrutando de las bendiciones de Dios, serán provocados a celos, como lo predice Deut. 32:21, citado por Pablo en 10:19.
En este párrafo Pablo coloca la incredulidad de los judíos en el contexto de un plan progresivo de Dios para la salvación de todo su pueblo. Ese plan incluye una oscilación entre judíos y gentiles, en tres etapas: (i) La transgresión de los judíos abre el camino para (ii) la salvación de los gentiles, que finalmente lleva a (iii) la salvación de los judíos. La importancia de esta idea para el argumento de Pablo se revela en el hecho de que la repite no menos de seis veces en esta sección (cf. vv. 12, 15, 16, 17-24, 25, 26, 30, 31). En el v. 12, y nuevamente en el v. 15, la inclusión final de los judíos -(plena restauración/su readmisión)- lleva a una cuarta etapa: riqueza/vida de entre los muertos. Dado que Pablo presenta esta inclusión de los judíos como un acontecimiento que se producirá en los últimos tiempos (11:26), es posible que estas expresiones se refieran al establecimiento final del reino de Dios por medio de la venida de Cristo, trayendo con él extraordinaria bendición y la resurrección de los muertos.
Además de explicar cómo es que la transgresión actual de Israel será revertida, este esquema logra otros dos propósitos. Primero, Pablo apela a él para explicar cómo el hecho de que él sea el apóstol a los gentiles, no implica que se aparte de su profundo deseo de salvar a tantos “hermanos” judíos como sea posible (13, 14). Porque al convertir a los gentiles, Pablo está, al mismo tiempo, provocando más celos a los judíos, y quizá ayudando a que se aproxime ese día en que “haya entrado la plenitud de los gentiles” (25).
Segundo, Pablo encuentra en este proceso razones para reprender a los cristianos gentiles de Roma por su actitud jactanciosa hacia los judíos (17-24). Pablo deja en claro en el v. 13 que en los vv. 17-24 está escribiéndoles a los cristianos gentiles como individuos responsables. Estos versículos presentan la famosa metáfora de Pablo sobre el olivo. Pablo compara la raíz del árbol con los patriarcas de Israel (ver v. 28), las ramas naturales con los judíos, el olivo silvestre con los gentiles y el olivo mismo con el pueblo de Dios. Los eruditos han debatido sobre si la metáfora de Pablo refleja exactamente las prácticas de horticultura de su época. Ese debate, no obstante, está mal enfocado, ya que Pablo podría bien haber estado adaptando el proceso natural para que sirviera a su aplicación teológica. La jactancia de los cristianos gentiles que aquí preocupa a Pablo, parece ser ocasionada por el hecho de que las ramas naturales, los judíos, han sido desgajadas para que el olivo silvestre pudiera ser injertado (17, 19). Pablo no discute esto -y, en realidad, acaba de afirmar algo muy similar él mismo (11, 12, 15)- pero refuta el derecho que los cristianos gentiles pudieran tener a jactarse por ese hecho. Ellos no deben olvidar que la raíz del olivo en el que han sido injertados es en sí misma, judía, ya que el pueblo de Dios está fundado en sus promesas a, y en su trato con, los patriarcas (cf. también 4:11, 12, 16, 17; Gál. 3:15-29). La iglesia a la que pertenecen los gentiles cristianos de Roma no es nada menos que la continuación del pueblo único de Dios en el AT.
Pablo da una segunda razón por la que los gentiles no deben jactarse: es peligroso para la condición espiritual de la persona; porque jactarse es exactamente lo opuesto a la fe, que es nuestra humilde aceptación del don de la salvación dado por Dios (20-22). Los judíos han perdido su lugar en el pueblo de Dios por incredulidad, y los cristianos gentiles de Roma deben reconocer que hay peligro para sus vidas espirituales si sucumben ante el mismo pecado.
Al final de esta sección (23, 24) Pablo vuelve al punto en el que comenzó (12, 13), utilizando la imagen del olivo para presentar la esperanza de la salvación de los judíos en el final. Aunque actualmente hayan sido desgajadas (17, 20), estas ramas naturales continúan participando de la santidad de la raíz de la cual provienen (16b). Mucho más fácilmente que los gentiles, que son injertados contra la naturaleza, los judíos pueden nuevamente ser reinjertados en el olivo de Dios. Pero esto sólo puede suceder si los judíos no permanecen en incredulidad. Aunque la salvación final de los judíos es ciertamente obra de Dios, no puede producirse sin esa respuesta de fe que Dios siempre ha establecido como requisito previo para disfrutar de sus bendiciones.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
REFERENCIAS CRUZADAS
t 678 1Co 10:8; Heb 4:11
u 679 Gál 6:1
v 680 Rom 11:19
w 681 Deu 32:21; Rom 10:19
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
por su transgresión. Debido al rechazo de Cristo por esa generación, se predicó el evangelio a los gentiles (vers. 30, 31).
para causarles celos. De este modo Pablo espera que sus compatriotas se vuelvan al Mesías (vers. 14).
Fuente: La Biblia de las Américas
11 (1) Israel tropezó en la piedra de tropiezo, Cristo (9:32), pero no cayó. Más bien, sólo dio un traspié a fin de que la salvación de Dios llegara a los gentiles ( Hch_13:46). Esta es la economía de Dios en Su elección.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
Acaso… M↓ añaden los de Israel; delito… Gr. paráptoma.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
T190 A pesar de su posición, αὐτῶν no es enfático en este caso.
MT207 Ἵνα se usa aquí para introducir el resultado esperado: como para que cayeran.
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
M i añaden los de Israel.
11.11 Lit. u161?No suceda!