Considera, pues, la bondad y la severidad de Dios: la severidad ciertamente para con los que cayeron; pero la bondad para contigo, si permaneces en su bondad. De otra manera, tú también serás cortado.
11:22 — Dios es amor (1Jn 4:8), pero también “es fuego consumidor” (Heb 12:29; también véase 10:26-31). La bondad de Dios se mostró en perdonar a los gentiles obedientes al evangelio. Su severidad se mostró en rechazar a los judíos incrédulos. En ambos casos la bondad y la severidad de Dios dependía de la actitud del hombre. Jesucristo era piedra de tropiezo para los judíos incrédulos, y cayeron, desechados por Dios. Su rechazamiento fue condicional. De igual manera fue condicional la estancia de los gentiles obedientes en la bondad de Dios. Tenían que perseverar en ella por la fe. De otra manera sufrirían la misma consecuencia. Sobre la ira de Dios, véanse 2:8; Núm 14:18; Núm 16:29-35; y otros muchos ejemplos bíblicos.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
Mira, pues, la bondad. Rom 2:4, Rom 2:5; Rom 9:22, Rom 9:23; Núm 14:18-22; Deu 32:39-43; Jos 23:15, Jos 23:16; Sal 58:10, Sal 58:11; Sal 78:49-52; Sal 136:15-22; Isa 66:14.
Y la severidad: el término severidad αποτομια [G663], de ��� [G575], de y τεμνω, para cortar, denota correctamente la escisión, cortando, como el jardinero corta, con una navaja de podar, ramas muertas o tallos frondosos.
si permaneces en esa bondad. Rom 2:7; Luc 8:15; Jua 8:31; Jua 15:4-10; Hch 11:23; Hch 14:22; 1Co 15:2; Gál 6:9; 1Ts 3:5, 1Ts 3:8; Heb 3:6, Heb 3:14; Heb 10:23, Heb 10:35-39; 1Jn 2:19; Jud 1:20, Jud 1:21.
pues de otra manera. Eze 3:20; Eze 18:24; Eze 33:17-19; Mat 3:9, Mat 3:10; Jua 15:2; Apo 2:5.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Si los gentiles permanecen en la bondad de Dios, ellos no serán cortados, y si los judíos se vuelven a Dios en fe, ellos pueden ser injertados nuevamente. Esta no es una referencia a la salvación personal, sino al programa de Dios para los judíos y los gentiles.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
TAMBIÉN SERÁS CORTADO, Pablo dirige una severa advertencia a los creyentes gentiles, es decir, a todas las iglesias cristianas, denominaciones y grupos.
(1) Existe la terrible posibilidad de que Dios «cortara» a cualquier persona, ministerio, iglesia o grupo de iglesias si no se mantienen en la «bondad» y en la fe apostólica y las normas de justicia del NT (v. Rom 11:20).
(2) Si Dios no perdonó a Israel, tampoco perdonará a ninguna iglesia o grupo (v. Rom 11:21) que rechace los caminos de Dios y se adapte a los del mundo actual (véase Rom 12:2, nota). Por lo tanto, todas las iglesias cristianas deben temer (v. Rom 11:20), considerando «la bondad y la severidad de Dios» y esforzándose por permanecer en la fe y en la practica apostólicas del NT. No hay iglesia ni ministerio alguno que deba presumir de que nunca será juzgado por Dios. Con Dios no hay favoritismos con las iglesias ni con las personas (Rom 2:11; véanse Apo 2:1-29 y Apo 3:1-22, notas).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
Mira, pues, la bondad y la severidad. Todos los atributos de Dios operan en armonía. No existe conflicto alguno entre su bondad y amor por un lado, y su justicia e ira por el otro. Aquellos que acepten su oferta gratuita de salvación experimentan su bondad (Rom 2:4), mientras aquellos que la rechazan experimentan su juicio (Rom 2:5). los que cayeron. Los judíos no creyentes que fueron descritos en los vv. Rom 11:12-21. «Cayeron» es la traducción de una palabra griega que significa «caer hasta quedar sumido en la ruina total». Quienes rechacen la oferta de salvación de Dios acarrean sobre sí mismos ruina espiritual completa. si permaneces. La verdadera fe para salvación siempre persevera (cp. Jua 8:31; Jua 15:5-6; Col 1:22-23; Heb 3:12-14; Heb 4:11; 1Jn 2:19). cortado. Se deriva de la misma raíz griega que se traduce «severidad» en la primera parte del versículo. Dios se encargará con prontitud y severidad de aquellos que le rechacen.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
11:22– Dios es amor (1Jn 4:8), pero también “es fuego consumidor” (Heb 12:29; también véase 10:26-31). La bondad de Dios se mostró en perdonar a los gentiles obedientes al evangelio. Su severidad se mostró en rechazar a los judíos incrédulos. En ambos casos la bondad y la severidad de Dios dependía de la actitud del hombre. Jesucristo era piedra de tropiezo para los judíos incrédulos, y cayeron, desechados por Dios. Su rechazamiento fue condicional. De igual manera fue condicional la estancia de los gentiles obedientes en la bondad de Dios. Tenían que perseverar en ella por la fe. De otra manera sufrirían la misma consecuencia.
Sobre la ira de Dios, véanse 2:8; Núm 14:18; Núm 16:29-35; y otros muchos ejemplos bíblicos.
Fuente: Notas Reeves-Partain
REFERENCIAS CRUZADAS
v 707 Éxo 19:4; Luc 6:35; Rom 2:4
w 708 Jud 1:5
x 709 Mat 23:38
y 710 1Co 15:2
z 711 Mat 25:30; Mat 25:46
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
la bondad y la severidad. La bondad se refiere a la salvación de Dios para los gentiles creyentes, y la severidad , al rechazo de los judíos incrédulos.
Fuente: La Biblia de las Américas
R524 Los dativos que aparecen en los vv. 22 y sigs., se usan como locativos (en bondad … en incredulidad).
R965 Ἐπεὶ καί equivale a otra (porque de otra manera -T138; comp. el v. 6).