Comentario de Romanos 12:11 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
no siendo perezosos en lo que requiere diligencia; siendo ardientes en espíritu, sirviendo al Señor;
12:11 — “diligencia, no perezosos.” (Véanse Ecl 9:10; Col 3:22-23).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
en lo que requiere diligencia. Éxo 5:17; Pro 6:6-9; Pro 10:26; Pro 13:4; Pro 18:9; Pro 22:29; Pro 24:30-34; Pro 26:13-16; Ecl 9:10; Isa 56:10; Mat 25:26; Hch 20:34, Hch 20:35; Efe 4:28; 1Ts 4:11, 1Ts 4:12; 2Ts 3:6-12; 1Ti 5:13; Heb 6:10, Heb 6:11.
fervientes en espíritu. Mat 24:12; Hch 18:25; Col 4:12, Col 4:13; Stg 5:16; 1Pe 1:22; 1Pe 4:8; Apo 2:4; Apo 3:15, Apo 3:16.
sirviendo al Señor. 1Co 7:22; Efe 6:5-8; Col 3:22-24; Col 4:1; Tit 2:9, Tit 2:10; Heb 12:28.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
En lo que requiere diligencia: Los cristianos no deberían ofrecer sus servicios con indiferencia o de una manera perezosa. Por el contrario, Pablo alienta a los romanos a servir enérgicamente y con seriedad.
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EN PROFUNDIDAD
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Sometimiento a la autoridad
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Las Escrituras nos desafían como creyentes a someternos a cualquier gobierno bajo el cual vivamos (Rom 13:1-7). El sometimiento a la autoridad no es fácil. La naturaleza humana tiende hacia la resistencia y aun a la rebelión, especialmente si el gobierno es impuesto, incompetente y corrupto. Pero mientras luchamos en cómo responder a los sistemas en que vivimos, este pasaje ofrece algunas perspectivas provechosas:
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(1) Dios es la autoridad final (Rom 13:1). El gobierno como institución lo establece Dios para servir a sus propósitos. Dios levanta y suprime líderes.
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(2) Tanto seguidores como líderes son finalmente responsables ante Dios (Rom 13:2). La sumisión a las autoridades humanas refleja nuestro sometimiento ante la autoridad de Dios.
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(3) Dios usa a los gobiernos para realizar sus buenos propósitos en la tierra (Rom 13:3). Sin duda, algunos gobiernos en ciertas ocasiones persiguen a aquellos que hacen el bien. Pablo tenía experiencia directa con eso. Pero principalmente, es el violador de la Ley, no el ciudadano observante de ella, quien debe temer al gobierno.
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(4) La obediencia es un asunto tanto de convicción interna como de ley externa (Rom 13:3). Nuestra motivación para obedecer debe ir más allá del temor al castigo. Como creyentes, servimos a la más alta de todas las autoridades, a Dios mismo.
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Sólo cuando un gobierno nos ordena hacer lo que Dios nos prohíbe (adoración, quitar la vida a inocentes, etc.) o nos prohíbe hacer lo ordenado por Dios, debemos desobedecer.
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Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Todo lo que vale la pena hacer en la vida cristiana tiene valor suficiente para que se haga con entusiasmo y esmero (Jua 9:4; Gál 6:10; Heb 6:10-11: cp. Ecl 9:10; 2Ts 3:13). La pereza y la indiferencia no solo obstaculizan el mal, sino que permiten al mal prosperar (Pro 18:9; Efe 5:15-16). fervientes en espíritu. Lit. «hervir en espíritu». Esta frase alude a tener calor suficiente para producir energía adecuada y productiva, pero no tanto que se pierda el control (cp. Hch 18:25; 1Co 9:26; Gál 6:9).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
12:11– “diligencia, no perezosos.” (Véanse Ecl 9:10; Col 3:22-23).
–“en espíritu,” o sea, en mente. El cristiano es esclavo de Cristo y su mente le conduce a servicio continuo, ferviente, diligente y fiel.
Fuente: Notas Reeves-Partain
— prontos para el servicio del Señor: Algunos mss. no muy importantes dicen: aprovechando el momento oportuno.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) Véase Ap. 1D.
REFERENCIAS CRUZADAS
g 775 Pro 13:4
h 776 Hch 18:25
i 777 Rom 6:22
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
11 super (1) Un cuerpo que ha sido presentado, un alma transformada y un espíritu ferviente: estos tres son indispensables para la vida adecuada de iglesia. Después de presentar nuestro cuerpo para la vida de la iglesia, es muy fácil caer en la trampa de las opiniones de nuestra mente en nuestra alma, lo cual perjudica nuestra vida de iglesia; por lo tanto, nuestra alma, particularmente nuestra mente, necesita ser transformada. Sin embargo, una vez que nuestra mente es transformada, es posible que caigamos fácilmente en un estado negativo e inactivo. En tal circunstancia debemos ser fervientes en espíritu para ser despertados y animados a fin de seguir adelante de forma positiva en la vida de la iglesia.
11 super (2) Lit., sirviendo como esclavos. Véase la nota l super (2) del cap. 1.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
En lo que requiere diligencia, no perezosos. I.e., no permitáis que se apague vuestro celo.
fervientes en. I.e., hirviendo con.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
sirviendo… Gr. douleúo = servir como o hacer oficio de esclavo → §273.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Es decir, en lo que requiere diligencia.