Biblia

Comentario de Romanos 13:11 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Romanos 13:11 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Y haced esto conociendo el tiempo, que ya es hora de despertaros del sueño; porque ahora la salvación está más cercana de nosotros que cuando creímos.

13:11

— “Y esto,” como cosa adicional a lo dicho anteriormente.

— “conociendo el tiempo,” en que vivían, que de carácter era puramente malo.

— “que es ya hora… sueño.” Levantarse de la indiferencia, del descuido y de la falta de atención a lo espiritual, que permiten el pecado en nuestras vidas, profesando nosotros ser cristianos. (Véase Efe 5:14). Este uso figurado del “sueño” también se emplea en otros pasajes (Mat 25:1-13; 1Ts 5:7-11).

— “nuestra salvación” eterna del día final se acerca cada día.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

conociendo el tiempo. Isa 21:11, Isa 21:12; Mat 16:3; Mat 24:42-44; 1Ts 5:1-3.

que es ya hora de levantarnos. Jon 1:6; Mat 25:5-7; Mat 26:40, Mat 26:41; Mar 13:35-37; 1Co 15:34; Efe 5:14; 1Ts 5:5-8.

ahora está más cerca. Ecl 9:10; Luc 21:28; 1Co 7:29-31; 1Pe 4:7; 2Pe 3:13-15; Apo 22:12, Apo 22:20.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

sueño: A los creyentes se les ilustra como dormidos o inactivos.

salvación se refiere aquí al futuro, cuando los creyentes sean salvos de la presencia del pecado. Por esta razón, salvación aquí se refiere al inminente regreso de Cristo.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

tiempo. La palabra griega no trata el tiempo en términos de cronología, sino como un período, era o edad histórica (cp. Rom 3:26; Mat 16:3; Mar 1:15; Luc 21:8; Hch 1:7; Hch 3:19; Apo 1:3). sueño. Apatía y letargo espiritual, es decir, indisposición para responder a las cosas de Dios. está más cerca. Seremos glorificados al regreso de Jesús (vea la nota sobre Rom 8:23), el cual se aproxima cada día que pasa. La Biblia emplea con frecuencia el regreso de Jesucristo para motivar los creyentes a vivir en santidad (2Co 5:10; Tit 2:11-13; Heb 10:24-25; Stg 5:7-8; 1Pe 4:7-11; 2Pe 3:11-14). nuestra salvación. No nuestra justificación, sino el aspecto final de nuestra redención que es la glorificación (vea la nota sobre Rom 8:23).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

13:11– “Y esto,” como cosa adicional a lo dicho anteriormente.
–“conociendo el tiempo,” en que vivían, que de carácter era puramente malo.
–“que es ya hora… sueño.” Levantarse de la indiferencia, del descuido y de la falta de atención a lo espiritual, que permiten el pecado en nuestras vidas, profesando nosotros ser cristianos. (Véase Efe 5:14). Este uso figurado del “sueño” también se emplea en otros pasajes (Mat 25:1-13; 1Ts 5:7-11).
–“nuestra salvación” eterna del día final se acerca cada día.

Fuente: Notas Reeves-Partain

LA ADVERTENCIA DEL TIEMPO

Romanos 13:11-14

Además hay otra cosa: daos cuenta del tiempo en que vivís, y que ya es hora de que os despertéis del sueño en que vivíais; porque ahora estáis más cerca de la Salvación que cuando os convertisteis. La noche está en las últimas, y se acerca el día; así que dejémonos ya de lo que se hace en la oscuridad y pongámonos la armadura de la luz. Comportémonos como los que ven lo hermosa que es la vida, es decir, como los que viven de día, y no ya en jaranas ni borracheras, en inmoralidad y desvergüenza, en rivalidades y peleas. En una palabra: Vestíos del Señor Jesucristo, y dejaos ya de vivir como si no tuvierais más propósito que el satisfacer los deseos de la naturaleza humana sin Cristo.

Como tantos grandes hombres, Pablo era consciente de la brevedad del tiempo. A Andrew Marvell le parecía estar oyendo siempre: «La carroza alada del tiempo se apresura…» Keats también estaba obsesionado con el temor de dejar de ser antes de que su pluma hubiera espigado los últimos productos de su cerebro.
Pero había más en el pensamiento de Pablo que la indiscutible brevedad del tiempo. Esperaba la Segunda Venida de Cristo. Era la esperanza inminente de la Iglesia Primitiva, y por tanto no olvidaba la obligación de estar preparada. Esa esperanza se ha ido haciendo más tenue e imprecisa; pero queda un hecho permanente: ninguno sabemos cuándo Dios nos va a llamar para que dejemos el mundo y vayamos con Él. El tiempo se va acortando, porque cada día estamos más cerca de su final. Debemos estar preparados.
Los últimos versículos de este pasaje no se olvidarán jamás, porque fueron clave en la conversión de Agustín de Hipona. El mismo nos lo cuenta en sus confesiones: Estaba paseando por un jardín, con el corazón apesadumbrado por su fracaso moral, y no hacía más que exclamar angustiosamente: «¿Hasta cuándo, hasta cuándo? Mañana y mañana… ¿por qué no ahora? ¿Por qué no ha de ser esta hora el final de mi depravación?» De pronto le pareció oír una voz que decía: «¡Toma y lee! ¡Toma y lee!» Parecía la voz de un chiquillo; pero, por más que lo intentó, no pudo recordar ningún juego infantil en el que se dijeran esas palabras. Volvió a toda prisa al lugar en que estaba sentado su amigo Alipio, donde había dejado un volumen de los escritos de Pablo. «Lo tomé con ansia -cuenta Agustín- y leí en silencio el primer pasaje en que se posaron mis ojos: «No andemos en jaranas ni borracheras, en inmoralidad y desvergüenza, en rivalidades y peleas. En una palabra: Vestíos del Señor Jesucristo, y dejaos ya de vivir como si no tuvierais más propósito que el satisfacer los deseos de la naturaleza humana sin Cristo.» Ni quise ni necesité leer más. Al acabar esa frase, como si la luz de la certeza me hubiera inundado el corazón, todas las sombras de la duda se dispersaron. Puse el dedo en la página, y cerré el libro; me volví hacia Alipio con el rostro tranquilo, y se lo conté.» Dios había hablado a Agustín desde Su Palabra. Fue Coléridge el que dijo que creía que la Biblia estaba inspirada «porque me encuentra a mí.» La Palabra de Dios siempre puede encontrar al corazón humano.
Es interesante fijarse en los seis pecados que selecciona Pablo como, digamos, típicos de la vida sin Cristo.
(i) Está la jarana (kómos). Es una palabra muy interesante. En un principio kómos designaba a la banda de amigos que acompañaban hasta su casa a un vencedor en los juegos, cantando sus alabanzas y celebrando su triunfo. Luego llegó a significar una banda de gamberros que recorrían las calles de la ciudad de noche armando jaleo. Describe la clase de jarana que deshonra a los que participan en ella y molesta a todos los demás.

(ii) Está la borrachera (methé). Los griegos la consideraban de lo más desagradable. Eran un pueblo que bebía vino. Hasta los niños lo bebían. Llamaban al desayuno akratisma, que consistía en una rebanada de pan mojada en vino. Pero, con todo y con eso, la borrachera les parecía algo vergonzoso; porque bebían el vino bastante diluido, y lo bebían porque el agua no siempre era más inofensiva. Este era un vicio que no sólo los cristianos, sino también los paganos respetables despreciaban.

(iii) Estaba la inmoralidad (koité). Koité quiere decir literalmente cama, y suele tener el sentido de una cama prohibida o deshonrosa. Este era un pecado característico del paganismo. La palabra sugiere la actitud del que no da ningún valor a la fidelidad, y que busca el placer donde y cuando quiere.

(iv) Está la desvergüenza (asélgueia). Asélgueia es una de las palabras más feas de la lengua griega. No describe simplemente la inmoralidad, sino al que ha perdido totalmente la vergüenza. La mayor parte de la gente trata de ocultar sus malas acciones; pero no el hombre que se ha vendido a la asélgueia. A ese no le importa que le vean, ni la clase de espectáculo que es, ni lo que la gente piense de él. Asélgueia es la cualidad del que se atreve a hacer públicamente lo que sería vergonzoso para cualquiera de sus semejantes.

(v) Está la rivalidad (eris). Eris es el espíritu que nace de la competencia desembocada y despiadada. Viene del ansia de posición y poder y prestigio, y del odio a que le sobrepasen. Es esencialmente el pecado que coloca el yo por delante, y es por tanto la negación total del amor cristiano.

(vi) Está la envidia (zélos). Zélos no tiene que ser una palabra mala. En español tiene sentidos contrarios según se use en singular -celo- o en plural -celos-. Puede describir la noble emulación del que, cuando se encuentra ante la nobleza de carácter, desea alcanzarla. Pero también puede querer decir la envidia que resiente la nobleza y la preeminencia de otro. Aquí describe el espíritu que no se da por satisfecho con lo que tiene, y que mira con envidia todo lo que obtienen los demás merecidamente.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

1Co 7:26; 1Co 7:29.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Reconocimiento de los tiempos

Así como Pablo comenzó esta sección sobre ética cristiana general, con un recordatorio de la nuevasituación en la que ahora viven los creyentes -ya no son más “de este mundo” (12:2)- así la concluye. Los creyentes deben conocer el tiempo presente: un tiempo en el que esperamos el inminente amanecer de el día (12), ese “día del Señor Jesús” que traerá nuestra salvación final. Como Pablo ha dejado ya en claro (5:9, 10), la salvación es un proceso que se completará sólo cuando hayamos sido librados del derramamiento de la ira de Dios en el último día (ver también Fil. 1:19; 2:12; 1 Tes. 5:9). Este día se acerca progresivamente a medida que la era presente se desarrolla, y retrospectivamente echa su luz sobre nuestro tiempo presente. De ahí su ruego de que andemos como aquellos que viven co mo de día (12b, 13), y de abstenernos de aquellas acciones que son características de las tinieblas, ese sistema del mundo opuesto a Dios. El v. 14 dice lo mismo en diferentes palabras: debemos rodearnos (“vestirnos”) del Señor Jesucristo en tal forma que todo lo que hagamos sea hecho a través de él y para él, y ni siquiera debemos pensar en aquellos deseos pecaminosos que provienen de este mundo pecador y caído (gr. sarx, carne, naturaleza pecaminosa; ver nota sobre 7:5).

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

NOTAS

(1) Lit.: “tiempo señalado”. Gr.: kai·rón.

REFERENCIAS CRUZADAS

b 827 Luc 21:36; 1Co 15:34; 1Ts 5:6

c 828 Isa 56:1

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

hora de despertaros del sueño. El sueño es una metáfora usada para denotar inactividad y falta de preparación espiritual. El tiempo de decidir a obedecer a Cristo es ahora, porque la consumación final de la salvación del creyente se acerca (vers. 12; cp. 2 Co 6:2).

Fuente: La Biblia de las Américas

11 super (1) Se refiere a la etapa final de la salvación, es decir, la redención de nuestro cuerpo, la filiación completa revelada en 8:19,21 y 23.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

del sueño. I.e., de la insensibilidad al pecado.

salvación. La culminación futura de nuestra salvación, al regreso del Señor, está más cercana cada día.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

R1059 El infinitivo está en posición predicativa con ὥρα: hora de levantarse (comp. T139).

R1181 La expresión καὶ τοῦτο denota una adición explicativa (y en verdad -T45).

MT182 Debe sobreentenderse un imperativo, y (hagan) esto con conocimiento (el participio es más bien complemento de un imperativo sobreentendido, y no un imperativo en sí).

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

O, nuestra salvación está más cerca

Fuente: La Biblia de las Américas

rtf1fbidisansiansicpg1252deff0fonttblf0fromanfprq2fcharset2 Wingdings 3; . añado.

Fuente: La Biblia Textual III Edición