Biblia

Comentario de Romanos 16:17 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Romanos 16:17 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Pero os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que habéis aprendido, y que os apartéis de ellos.

16:17 — “que os fijéis en” significa marcar o identificar. Tenemos que tomar nota de hermanos que causan divisiones en el cuerpo de Cristo y abogan por cosas que sirven de tropiezo a otros (en fe o en práctica). No podemos ignorarlos ni pasar por alto sus errores. Exponiéndoles tenemos que quitarles nuestra comunión (excomulgarles). Las cosas por las cuales abogan no son según la doctrina apostólica. No podemos tener comunión con ningún error (2Jn 1:9-11). ¡La doctrina importa! (1Ti 1:3).

— “os apartéis de ellos.” Esto significa excomunión. Considérense Tit 3:10-11; Mat 15:14.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

que os fijéis, o que vigiléis. Flp 3:17; 2Ts 3:14, 2Ts 3:15.

en los que causan disensiones. Hch 15:1-5, Hch 15:24; 1Co 1:10-13; 1Co 3:3; 1Co 11:18; Gál 1:7-9; Gál 2:4; Flp 3:2, Flp 3:3; Col 2:8; 2Pe 2:1, 2Pe 2:2; 1Jn 2:19; 2Jn 1:7-10; Jud 1:19.

y tropiezos. Mat 18:7; Luc 17:1.

y que os apartéis de ellos. Mat 18:17; 1Co 5:9-11; 2Ts 3:6, 2Ts 3:14; 1Ti 6:3-5; 2Ti 3:5; Tit 3:10; 2Jn 1:10, 2Jn 1:11.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

causan divisiones se refiere a «mantener apartado» o «causar disensión». En el NT. sólo aparece aquí y en Gál 5:2). Las contiendas y la rivalidad causan disensiones, las cuales con el tiempo, llevan a divisiones en una iglesia (Rom 13:13; Gál 5:20). Tales disensiones causan tropiezos; es decir, se convierten en una trampa o en piedra de tropiezo para otros (esta palabra aparece en Rom 14:13). Los hombres contenciosos, que crean desacuerdo o división pueden hacer que otros tropiecen, por tanto, debieran evitarse. Pablo enseña este tipo de disciplina en la iglesia en sus otras cartas (1Co 5:9-13; 2Ts 3:6; 2Ti 3:5; Tit 3:10).

Foto de Gustav Jeeninga

Una inscripción en un teatro en Corinto que menciona el nombre Erasto. Quizás se trataba del mismo Erasto, el «tesorero de la ciudad» (Rom 16:23), que enviara saludos a los cristianos en Roma.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

OS RUEGO… QUE OS FIJÉIS EN LOS QUE CAUSAN DIVISIONES. Al final de su carta, Pablo da una fuerte advertencia a la iglesia en Roma para que se cuide de los que perjudican a la iglesia mediante la corrupción de la doctrina de Pablo y los otros apóstoles. Los creyentes deben fijarse en los propagadores de falsas doctrinas y apartarse de ellos y de su ministerio. Es posible que estos fueran antinomianos, los cuales ensenaban que debido a que la salvación es por gracia, la fe salvadora no incluye necesariamente la obediencia a Cristo (cf. Rom 6:1-2; 2Co 4:2; 2Co 11:3; Efe 4:14; Apo 2:4-5; véase el ARTÍCULO FALSOS MAESTROS, P. 1374. [Mar 13:22]). Estos creían que una persona podía vivir en pecado y rechazar la ley moral de Dios, y aun así poseer la salvación eterna. Esos falsos maestros eran oradores elocuentes, que empleaban palabras alentadoras y frases lisonjeras (cf. Jud 1:16), pero que en realidad eran engañadores.

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

divisiones y tropiezos. Falsedad doctrinal y prácticas erróneas (cp. Mat 24:24; Hch 20:27-32; Gál 1:6-8; Efe 4:14).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Pablo consideró necesario insertar en sus saludos de amor esta advertencia en contra de las enseñanzas y prácticas dañinas que menoscaban la verdad del cristianismo y se constituyen en su mayor amenaza. El amor genuino siempre está dispuesto a perdonar todo mal, pero no lo condonará ni lo ignorará. Aquellos que como Pablo aman de verdad a otros creyentes que les son queridos, les advertirán acerca de todo pecado y peligro espiritual (cp. 1Co 13:6).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

16:17– “que os fijéis en” significa marcar o identificar. Tenemos que tomar nota de hermanos que causan divisiones en el cuerpo de Cristo y abogan por cosas que sirven de tropiezo a otros (en fe o en práctica). No podemos ignorarlos ni pasar por alto sus errores. Exponiéndoles tenemos que quitarles nuestra comunión (excomulgarles). Las cosas por las cuales abogan no son según la doctrina apostólica. No podemos tener comunión con ningún error (2Jn 1:9-11). ¡La doctrina importa! (1Ti 1:3).
–“os apartéis de ellos.” Esto significa excomunión. Considérense Tit 3:10-11; Mat 15:14.

Fuente: Notas Reeves-Partain

LA ÚLTIMA APELACIÓN DEL AMOR

Romanos 16:17-20

Hermanos, os advierto que tenéis que tener cuidado con los que, apartándose de la enseñanza que han recibido, causan disensiones y ponen tropiezos en vuestro camino para haceros caer. No tengáis nada que ver con ellos. Tales personas no están realmente al servicio de Cristo nuestro Señor, sino sólo de su propia codicia. Con halagos y buenas palabras engañan los corazones de los inocentes. Sé que sabréis lo que tenéis que hacer con tales personas, porque el informe de vuestra obediencia ha llegado a todo el mundo. Así que me alegro de cómo sois. Quiero que seáis expertos en el bien e ignorantes en el mal. ¡El Dios de paz derribará pronto a Satanás a vuestros pies! ¡La Gracia del Señor Jesucristo sea con vosotros!

A Pablo le resultaba difícil ponerle punto final a su Carta a los Romanos. Ya había mandado saludos; pero antes de terminar incluye una última apelación a los cristianos de Roma para que se guarden de las malas influencias. Escoge dos características de las personas que son dañinas para la iglesia y la comunión cristiana.

(i) Son personas que causan divisiones entre los hermanos. Los que hacen cosas que alteran la paz de la iglesia tendrán que dar cuenta. Cierto pastor estaba una vez hablando a uno que acababa de llegar a su congregación de otro pueblo. Estaba claro que el tipo aquel tenía poco amor de Cristo. Le dijo al pastor: «¿Conoce usted tal y tal iglesia?» -refiriéndose a la anterior de la que había sido miembro. Cuando el pastor asintió, prosiguió con malvada complacencia: «Bueno, ¡yo la hice polvo!» Hay personas que se complacen en causar problemas, y les encanta sembrar cizaña. La que ha producido disensión en una compañía de hermanos tendrá que dar cuenta algún día al Que es Rey y Cabeza de la Iglesia.
(ii) Hay personas que ponen tropiezos en el camino de los demás. El que se lo pone más difícil a otro el ser cristiano, también tendrá que dar cuenta. Si la conducta de alguien es un mal ejemplo, o su influencia es una trampa, o su enseñanza diluye o tergiversa la fe cristiana que pretende defender, esa persona no quedará sin castigo. Y no será ligero, porque ya se lo advirtió Jesús a los que hagan tropezar a uno de Sus pequeñitos.
Hay dos palabras interesantes en este pasaje. (a) Una es la que hemos traducido por halagos (jréstologuía). Los mismos griegos definían a un jréstólogos como «uno que habla bien pero actúa mal.» Es la clase de persona que, tras una fachada de palabras piadosas, ejerce una mala influencia que desvía, no mediante un ataque directo, sino rastreramente; que pretende ser servidor de Cristo, pero lo que hace en realidad es destruir la fe. (b) La otra palabra es la que hemos traducido por incontaminado de nada malo (akeraios), que se usa de un metal puro y sin aleaciones, o del vino o la leche a los que no se ha añadido agua. Describe algo que es puro y sin contaminación, «limpio de polvo y paja.» El cristiano es alguien cuya integridad ha de estar fuera de toda duda.

Una cosa hay que notar en este pasaje. Está claro que los problemas latentes en la iglesia de Roma no han salido a la luz. Pablo, desde luego, dice que cree que la iglesia romana está capacitada para resolverlos. Era un pastor precavido, porque creía firmemente que prevenir es mejor que curar. A veces en una iglesia o sociedad se deja desarrollar una mala situación porque nadie tiene valor para exponerla; y a menudo, cuando ya se ha desarrollado es demasiado tarde para resolverla. Es bastante fácil apagar un fuego localizado cuando empieza, pero casi imposible cuando ya es todo un bosque lo que está ardiendo. Pablo tenía la sabiduría necesaria para atajar una situación peligrosa.
El pasaje cierra con algo muy sugestivo. Pablo dice que el Dios de paz derribará pronto a Satanás, el poder del mal. Debemos fijarnos en que la paz de Dios es la paz de la acción y de la victoria. Hay una clase de paz que se puede obtener al precio de evadir todos los problemas y decisiones, una paz que viene del letargo de la inactividad. El cristiano debe recordar siempre que la paz de Dios no es la paz que se ha sometido al mundo, sino la que ha vencido al mundo.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

Advertencia sobre falsos maestros

Tan abrupta es la súbita advertencia de Pablo sobre los falsos maestros que algunos estudiosos creen que el pasaje no tiene nada que hacer aquí. Pero aunque las advertencias de este tipo no son lo acostumbrado en la parte final de las cartas de Pablo, tampoco son completamente inusuales (ver 1 Cor. 16:22; Gál. 6:12, 13; Fil. 3:2-21).

No es claro quiénes son aquellos acerca de los cuales Pablo está advirtiendo a los cristianos en Roma. Los describe como causantes de divisiones y de poner tropiezos (skandala; cf. 9:33; 11:9; 14:13) en el camino de los creyentes (17). Usan suaves palabras y lisonjas para tratar de engañar a aquellos que pueden ser ingenuos y que no están preparados (18). Están preocupados por sus propios estómagos (lit.), pero ni siquiera esta indicación más específica nos ayuda a saber quiénes eran estas personas. Algunos piensan que se refiere a la insistencia de los judíos en la observancia de las leyes relativas a los alimentos (Pablo, entonces, los reprendería irónicamente por poner demasiado énfasis en lo que entra en sus estómagos); otros creen que se refiere a la preocupación sensual por el placer propio. Debemos conformarnos con dejar a estos falsos maestros en el anonimato.

Sean quienes sean, Pablo insta a los cristianos romanos a que se “fijen” en ellos y que se “aparten” de ellos (17). Esto último probablemente no signifique que la iglesia deba excomulgarlos (cf. 1 Cor. 5:1-5), sino que deben evitar, en general, tratarse con ellos. Pablo reafirma su confianza en los cristianos en Roma (19a; cf. 15:14, 15; 1:8) pero no desea que sean ingenuos con respecto a los peligros que esto supone para su fe (18b). Imitando el consejo de Jesús a los doce, Pablo alienta a los creyentes a que sean sabios para el bien e inocentes para el mal (19b; cf. Mat. 10:16). Al hacerlo, pueden estar seguros de que Dios mismo se ocupará de actuar contra aquellos que están queriendo engañarlos: Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás debajo de vuestros pies (20; este versículo debería estar estrechamente ligado con los vv. 17-19, ver DHH). Es posible que Pablo insinúe una rápida “destrucción” de estos falsos maestros, considerados secuaces de Satanás. Pero es más probable que esté pensando en el gran clímax de los últimos tiempos, cuando en cumplimiento de Gén. 3:15, Dios ganará la última gran victoria sobre Satanás. La paz (20) que Dios creará finalmente, es resultado tanto de la liberación de su pueblo como del juicio de sus enemigos.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

REFERENCIAS CRUZADAS

s 969 Jud 1:19

t 970 Mat 7:15; Rom 6:17

u 971 2Ts 3:6; 2Ts 3:14; Tit 3:10; 2Jn 1:10

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

17 super (1) Se refiere a hacer tropezar y dejar la vida de la iglesia. Esto debe de ser el resultado de tener opiniones y enseñanzas diferentes.

17 super (2) En el cap. 14 Pablo era liberal y afable con respecto a recibir a los que mantenían doctrinas o prácticas diferentes. No obstante, aquí es inflexible y resuelto al decir que debemos apartarnos de los que disienten, que causan divisiones y tropiezos. En ambos casos el motivo es la preservación de la unidad del Cuerpo de Cristo a fin de que tengamos la vida normal de la iglesia.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

R616 Aquí παρά con el acusativo tiene la idea de más allá, y por tanto, contrario a (comp. Rom 11:24 y Rom 12:3).

R954 En σκοπεῖν τοὺς … ποιοῦντας la cláusula de relativo es adjetival, pero en sí es sólo un incidente entre τούς y el participio ποιοῦντας (note también el modismo clásico de τούς, que se separa de ποιοῦντας).

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego