Comentario de Romanos 7:22 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios;

7:22 — “el hombre interior.” Hay hombre interior, y hay exterior (la carne). El interior es la sede de la mente y la voluntad. Se deleita en la ley buena de Dios, aunque no la practica siempre. (Recuérdese que Pablo sigue representándose como el pecador no regenerado).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

según el hombre interior. Rom 2:29; 2Co 4:16; Efe 3:16; Col 3:9; 1Pe 3:4.

me deleito en la ley de Dios. Rom 8:7; Job 23:12; Sal 1:2; Sal 19:8-10; Sal 40:8; Sal 119:16, Sal 119:24, Sal 119:35, Sal 119:47, Sal 119:48, Sal 119:72, Sal 119:92; Sal 119:97-104, Sal 119:111, Sal 119:113, Sal 119:127, Sal 119:167, Sal 119:174; Isa 51:7; Jua 4:34; Heb 8:10.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

El hombre interior es prácticamente sinónimo de la mente (v. Rom 7:23; 2Co 4:16; Efe 3:16), y encuentra el deleite en la ley de Dios. Este deleite causa al creyente en Cristo el querer alinearse con la nueva naturaleza que Dios le ha impartido a ellos.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

ME DELEITO EN LA LEY DE DIOS. Muchos bajo la ley del AT hallaron que dentro de sí mismos (alma, razón) se deleitaban en la ley y los mandamientos de Dios (cf. Sal 119:1-176; Isa 58:2). Sin embargo, al mismo tiempo los dominaban las pasiones pecaminosas debido a que su única fuente de ayuda era la ley (v. Rom 7:23). Asimismo, puede haber hoy en la iglesia quienes reconocen la justicia, pureza y excelencia del evangelio de Cristo, pero debido a que no han experimentado la gracia regeneradora de Cristo, se hallan esclavos del pecado. Todo esfuerzo propio de una persona por llevar una vida libre de la esclavitud al pecado y la inmoralidad será inútil si no ha experimentado de veras el nuevo nacimiento, la reconciliación con Dios, la redención del poder de Satanás y la transformación que se efectúa al llegar a ser una nueva criatura en Cristo, llevando una vida nueva en el Espíritu (cap. Rom 8:1-39; Jua 3:3; 2Co 5:17).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

me deleito en la ley de Dios. El hombre interior y justificado del creyente ya no se alinea con el pecado, sino que concuerda gozoso con la ley de Dios en contra del pecado (Sal 1:2; Sal 119:14; Sal 119:47; Sal 119:77; Sal 119:105; Sal 119:140; cp. 2Co 4:16; Efe 3:16).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

7:22– “el hombre interior.” Hay hombre interior, y hay exterior (la carne). El interior es la sede de la mente y la voluntad. Se deleita en la ley buena de Dios, aunque no la practica siempre. (Recuérdese que Pablo sigue representándose como el pecador no regenerado).

Fuente: Notas Reeves-Partain

— en mi interior humano: Lit. en el hombre de dentro. Se trata de una expresión que parece tener su origen en el vocabulario de la filosofía griega y, que se utiliza para designar la parte racional del ser humano. Ver Col 4:16 y Efe 3:16, donde parece que Pablo identifica esta realidad interior con la nueva criatura de Gál 6:15; 2Co 4:17; Col 3:9-10; Efe 2:15.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

q 448 Sal 1:2

r 449 2Co 4:16; Efe 3:16; Efe 4:23

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

el hombre interior. Se refiere a la dimensión espiritual de la vida del creyente (cp. 1 Co 2:12– 14; 2 Co 4:16; Ef 3:16).

Fuente: La Biblia de las Américas

22 super (1) Se refiere a la ley escrita de Dios.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

O, conforme al

Fuente: La Biblia de las Américas