Comentario de Romanos 7:4 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

De manera semejante, hermanos míos, vosotros también habéis muerto a la ley por medio del cuerpo de Cristo, para ser unidos con otro, el mismo que resucitó de entre los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.

7:4 — “habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo.” La muerte de Cristo en la cruz puso fin a la ley de Moisés (véanse Efe 2:14-16; Col 2:14; Heb 7:12; Heb 7:27; etcétera). La gente “murió a la ley” cuando la ley cesó, o fue abolida. Como en el matrimonio, está “muerta” a la ley del difunto. Cuando Cristo murió en la cruz, puso fin a la ley de Moisés, y los judíos quedaron muertos a esa ley porque ya no tenía dominio sobre ellos. Ahora podían casarse con Cristo y sujetarse a la ley de él, sin adulterar. Efesios capítulo 5 habla del matrimonio como ilustración de nuestra unión con Cristo, nuestra cabeza.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

estáis muertos a la ley. Rom 7:6; Rom 6:14; Rom 8:2; Gál 2:19, Gál 2:20; Gál 3:13; Gál 5:18; Efe 2:15; Col 2:14, Col 2:20.

por el cuerpo de Cristo. Mat 26:26; Jua 6:51; 1Co 10:16; Heb 10:10; 1Pe 2:24.

para que seáis de otro. Sal 45:10-15; Isa 54:5; Isa 62:5; Ose 2:19, Ose 2:20; Jua 3:29; 2Co 11:2; Efe 5:23-27; Apo 19:7; Apo 21:9.

llevemos fruto para Dios. Rom 6:22; Sal 45:16; Jua 15:8; Gál 5:22, Gál 5:23; Flp 1:11; Flp 4:17; Col 1:6, Col 1:10.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Una aplicación exacta de la ilustración sería que la Ley muere, y ahora el creyente es libre para «casarse» con la gracia. Las palabras de Pablo son para los creyentes que murieron a la ley. Al haber muerto a la Ley, el creyente está ahora casado con Dios y lleva fruto para Él. Entre las relaciones matrimoniales vienen hijos. Entonces, entre la intimidad con Cristo vienen frutos de práctica justicia (Rom 6:22).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

HABÉIS MUERTO A LA LEY. El hombre ya no tiene que acudir a la ley y a los sacrificios del AT para ser salvo y aceptado por Dios (cf. Gál 3:23-25; Gál 4:4-5; véase el ARTÍCULO LA LEY DEL ANTIGUO TESTAMENTO, P. 109. [Éxo 20:1-2]). Ha sido separado del antiguo pacto de la ley y unido con Cristo, y ahora acude a Cristo para ser salvo. Debe creer en Jesucristo (1Jn 5:13) y recibir su Espíritu y su gracia (véase el ARTÍCULO LA FE Y LA GRACIA, P. 1582. [Rom 5:21]) a fin de recibir el perdón y la regeneración para poder dar fruto para Dios (Rom 6:22-23; Rom 8:3-4; Mat 5:17, nota; Efe 2:10; Gál 5:22-23; Col 1:5-6).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

Así también. Aquí viene la conclusión o aplicación lógica del argumento breve de Pablo (vv. Rom 7:1-3). habéis muerto. La construcción griega de este verbo recalca dos puntos importantes: 1) esta muerte sucedió en un instante en el tiempo, con resultados que son completos y definitivos, y 2) otra persona, en este caso Dios mismo, es quien inició esta muerte (lit. «os hicieron morir»). En respuesta a la fe en su Hijo, Dios hace que el pecador creyente muera para siempre a la condenación y el castigo de la ley (cp. Rom 8:1). mediante el cuerpo de Cristo. Porque Él como sustituto por los pecadores, sufrió el castigo del pecado que la ley demandaba. para que seáis de otro. Así como la viuda en la analogía de Pablo (vv. Rom 7:2-3) quedó en libertad de volverse a casar, el creyente ha sido liberado de su relación hostil con una ley que lo condenaba, y está en capacidad de casarse de nuevo, esta vez con Cristo (cp. 2Co 11:5; Efe 5:24-27). fruto. Una vida transformada que manifiesta actitudes (Gál 5:22-23) y acciones nuevas (Jua 15:1-2; Flp 1:11; cp. 2Co 5:21; Gál 2:19-20; Efe 2:10; vea la nota sobre Rom 1:13).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

7:4– “habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo.” La muerte de Cristo en la cruz puso fin a la ley de Moisés (véanse Efe 2:14-16; Col 2:14; Heb 7:12; Heb 7:27; etcétera). La gente “murió a la ley” cuando la ley cesó, o fue abolida. Como en el matrimonio, está “muerta” a la ley del difunto. Cuando Cristo murió en la cruz, puso fin a la ley de Moisés, y los judíos quedaron muertos a esa ley porque ya no tenía dominio sobre ellos. Ahora podían casarse con Cristo y sujetarse a la ley de él, sin adulterar. Efesios capítulo 5 habla del matrimonio como ilustración de nuestra unión con Cristo, nuestra cabeza.

Fuente: Notas Reeves-Partain

Gál 2:19; Gál 3:13.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

e 408 Rom 6:14; Gál 2:19; Col 2:14

f 409 Sal 45:10; 2Co 11:2

g 410 Hch 5:30; 2Co 5:15

h 411 Gál 5:22; Col 1:10

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

4 (1) Puesto que nuestro viejo hombre, quien era el viejo marido, ha sido crucificado con Cristo (6:6), nosotros somos liberados de su ley y unidos al nuevo Marido, Cristo, Aquel que vive para siempre. Como creyentes, tenemos dos condiciones. El primer vosotros de este versículo se refiere a nosotros en nuestra condición anterior como el viejo hombre caído, quien dejó la posición original como esposa dependiente de Dios y presuntuosamente tomó la posición de marido y cabeza, independiente de Dios. La segunda referencia a vosotros, la cual se ve en el verbo seáis, se refiere a nosotros en nuestra nueva condición como el nuevo hombre regenerado, habiendo sido restituidos a nuestra posición original y apropiada como la verdadera esposa de Dios ( Isa_54:5 ; 1Co_11:3), quien depende de El y lo toma como su Cabeza. Ya no tenemos la condición anterior de marido, porque fuimos crucificados. Ahora sólo tenemos la nueva condición de esposa apropiada, condición en la que tomamos a Cristo como nuestro Marido, y en la que ya no debemos vivir conforme al viejo hombre, es decir, ya no debemos tomar al viejo hombre como nuestro esposo.

4 (2) Esta unión indica que en nuestra nueva condición de esposa, tenemos una unión orgánica en persona, en nombre, en vida y en existencia, con Cristo en Su resurrección.

4 (3) Como el nuevo hombre regenerado y la esposa para Cristo, todo lo que somos y hacemos, está ahora relacionado con Dios, y Dios es producido por nosotros como el fruto, como lo que rebosa, de nuestra vida. Esto está en contraste con el fruto para muerte (v.5), el cual anteriormente produjimos como el viejo hombre, el viejo marido.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

El creyente que ha muerto con Cristo, está relevado de su servidumbre a la ley y, por tanto, de su servidumbre al pecado, y es libre para experimentar la vida abundante de Cristo.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

R539 Τῶ θεῷ se usa como un dativo de ventaja: para Dios.

R1071 Εἰς τό con el infinitivo tiene un sentido de propósito (comp. B409 y T143; significa para que -TGr112). [Editor. A veces es difícil distinguir la idea de propósito de la de resultado (comp. Rom 1:11 y Rom 5:20). Pero en este contexto, Pablo aparentemente destaca el hecho de que el cristiano murió a la ley con el propósito de unirse con Cristo.]

M144 Ὥστε se usa simplemente como una partícula de inferencia que significa: por tanto, en consecuencia.

T187 El artículo τά se repite aquí para evitar ambigüedad.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

† Literalmente, “que lleve fruto para Dios”.

Fuente: Versión Biblia Libre del NuevoTestamento