Comentario de Romanos 8:19 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Pues la creación aguarda con ardiente anhelo la manifestación de los hijos de Dios.
8:19-23 — En el versículo 18 Pablo hizo mención de la gloria venidera que ha de ser manifestada en los cristianos, los hijos de Dios. Ahora pasa a decir que la creación espera la realización de esta glorificación. Esta creación fue sujetada a vanidad, o sea corrupción, no de su propia idea o deseo, sino porque así fue la voluntad de Dios en el asunto. Según el plan de Dios en el evangelio, esta creación (o sea, la parte de ella que se conforma al plan de Dios en el evangelio) será libertada de esta corrupción para participar en dicha gloria venidera. Como los dolores de parto son temporales y terminan en el nacimiento, así la creación sufre esta corrupción en la esperanza de salir de ella a otro estado mejor. El cristiano participa en esta esperanza de tener un cuerpo inmortal. Algunos aplican la “creación” a la creación material (animal y vegetal) y usan este pasaje para afirmar la doctrina peculiar al premilenarismo de que este mundo (animal y vegetal) va a ser renovado, y que éste será “la tierra nueva” mencionada en 2Pe 3:13 y Apo 21:1. Dicen que el mundo animal y vegetal será como lo era en Edén antes de la entrada del pecado y la maldición de Dios (Gén 3:17-18). Personifican a la naturaleza para que pueda “gemir” y tenga “anhelo ardiente” y “propia voluntad.” Si Pablo personifica al mundo material, hablando en lenguaje figurado, la participación de la naturaleza en la gloria venidera es solamente figurada también, y no literal. Dios no va a restaurar las cosas materiales a su estado “pre-edénico,” para que haya bueyes y leones, etcétera, andando en esta misma tierra renovada y sin “espinos y cardos.” No es tal el propósito de Dios. Dios sujetó todo a la corrupción para que por la redención en Cristo el mundo pueda participar de nuevo en gloria sin el ambiente del pecado. En este sentido, todo el universo (creación) se presenta figuradamente como gimiendo, deseando ver realizado este plan de Dios.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
porque el anhelo ardiente. Rom 8:23; Flp 1:20.
de la creación. Isa 65:17; Hch 3:21; 2Pe 3:11-13; Apo 21:1-5.
la manifestación de los hijos de Dios. Mal 3:17, Mal 3:18; Mat 25:31-46; 1Jn 3:2.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
La creación (vv. Rom 8:19-22), los creyentes (vv. Rom 8:23, Rom 8:24) y aun el Espíritu Santo mismo (vv. Rom 8:25-27) ahora gimen por la gloria venidera.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
el anhelo ardiente significa literalmente «observar con cuello alargado». La creación está impaciente por ver la manifestación de los hijos de Dios.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
la creación. Esto incluye todo en el universo físico a excepción de los seres humanos, a quienes contrasta con este término (vv. Rom 8:22-23). Toda la creación es personificada como si anhelara la transformación después de la maldición y sus efectos. la manifestación. Lit. «descubrimiento» o «revelación». Cuando Cristo regrese, los hijos de Dios participarán de su gloria. Vea la nota sobre el v. Rom 8:18.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
8:19-23– En el versículo 18 Pablo hizo mención de la gloria venidera que ha de ser manifestada en los cristianos, los hijos de Dios. Ahora pasa a decir que la creación espera la realización de esta glorificación. Esta creación fue sujetada a vanidad, o sea corrupción, no de su propia idea o deseo, sino porque así fue la voluntad de Dios en el asunto. Según el plan de Dios en el evangelio, esta creación (o sea, la parte de ella que se conforma al plan de Dios en el evangelio) será libertada de esta corrupción para participar en dicha gloria venidera. Como los dolores de parto son temporales y terminan en el nacimiento, así la creación sufre esta corrupción en la esperanza de salir de ella a otro estado mejor. El cristiano participa en esta esperanza de tener un cuerpo inmortal.
Algunos aplican la “creación” a la creación material (animal y vegetal) y usan este pasaje para afirmar la doctrina peculiar al premilenarismo de que este mundo (animal y vegetal) va a ser renovado, y que éste será “la tierra nueva” mencionada en 2Pe 3:13 y Apo 21:1. Dicen que el mundo animal y vegetal será como lo era en Edén antes de la entrada del pecado y la maldición de Dios (Gén 3:17-18). Personifican a la naturaleza para que pueda “gemir” y tenga “anhelo ardiente” y “propia voluntad.” Si Pablo personifica al mundo material, hablando en lenguaje figurado, la participación de la naturaleza en la gloria venidera es solamente figurada también, y no literal. Dios no va a restaurar las cosas materiales a su estado “pre-edénico,” para que haya bueyes y leones, etcétera, andando en esta misma tierra renovada y sin “espinos y cardos.” No es tal el propósito de Dios. Dios sujetó todo a la corrupción para que por la redención en Cristo el mundo pueda participar de nuevo en gloria sin el ambiente del pecado. En este sentido, todo el universo (creación) se presenta figuradamente como gimiendo, deseando ver realizado este plan de Dios.
Otros ven en la “creación”’ solamente la raza humana. La raza humana, sujetada a la corrupción (muerte física) y echada del huerto de Edén, para no poder seguir comiendo del árbol de la Vida y así vivir en la corrupción, ahora gime, deseando libertarse de esta “esclavitud de corrupción.” Véanse 1Co 15:47-49 y Gén 3:22-24. Los cristianos ahora son “nuevas criaturas” (2Co 5:17), y en la resurrección alcanzarán ese estado glorioso de libertad (Luc 10:34-37). Esta interpretación no contradice la verdad de la Biblia. EL hombre desea la vida eterna. Pero Dios la ha proveído en Cristo. Esta salvación eterna en Cristo será revelada en el día final solamente en los hijos de Dios salvos eternamente.
Otros creen que el contexto, y otras consideraciones, demandan que la “creación” sea la iglesia, la nueva creación (2Co 5:17, ktisis, la misma palabra encontrada en Rom 8:19-20, etcétera, criatura o creación). Solamente la iglesia tiene la esperanza de liberación de la corrupción presente. EL versículo 22, según esta posición o interpretación, se refiere a todo el mundo, pero de los tales no se dice nada de esa esperanza. Luego, en el 23 se hace referencia a los apóstoles que tenían dones milagrosos del Espíritu Santo (“las primicias del Espíritu”), y que éstos, como la familia humana, también sufren la corrupción de esta vida. Saber esto seria para la consolación de los cristianos en general. Esta interpretación tampoco contradice la enseñanza de las Escrituras. Cualquier interpretación que contradice otros pasajes sobre el mismo tema, no puede ser la verdad.
Así el lector puede ver las varias interpretaciones principales dadas a este pasaje, pero el punto principal es bien claro: el hombre está perdido, destinado a la corrupción en esta vida y a la muerte eterna después del juicio final. En el evangelio hay esperanza de salvación o liberación. Esta salvación es condicional. Será manifestada plena y solamente en los hijos de Dios redimidos final y eternamente en Cristo en el día final. Este pasaje no ayuda nada a los que ven en “la manifestación de los hijos de Dios…a la libertad gloriosa” la renovación de este mundo animal y vegetal a otro mundo también físico y material, tal como lo era en Edén, antes de haber pecado.
Sobre la sujeción a la vanidad (versículo 20), sabemos que en la sabiduría de Dios es beneficioso para el hombre de Dios ser probado en su vida. Considérense 2Co 4:17; Heb 12:5-11; Hch 14:22.
Toda la familia humana gime y está con dolores de parto (figuradamente hablando), versículo 22, pero solamente los hijos de Dios, que son parte de esta gran familia humana, tienen las primicias del Espíritu, versículo 23. Entiendo que la frase, “primicias del Espíritu,” se refiere al don del Espíritu Santo que es dado al que obedece al evangelio (Hch 2:38; Hch 5:32; Efe 1:13-14), y a la morada de él en los cristianos, versículo 9, comentarios.
Al final del versículo 23, Pablo enseña que el cristiano espera “la adopción, la redención de nuestro cuerpo.” La obra final realizada por Cristo será la de resucitar al cuerpo del cristiano para cambiarlo, según leemos en 1Co 15:42-49; Flp 3:21; 1Jn 3:2.
Fuente: Notas Reeves-Partain
REFERENCIAS CRUZADAS
q 502 Pro 13:12
r 503 Col 1:23; Heb 11:13
s 504 1Jn 3:2
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
la revelación de los hijos de Dios. Los creyentes ya son hijos por adopción (vers. 15), pero la gloria como hijos de Dios aún no se ha revelado (vers. 18, 21).
Fuente: La Biblia de las Américas
19 super (1) Lit., vigila con la cabeza extendida, con absoluta concentración.
19 super (2) Una exposición o manifestación de algo que antes estaba cubierto o escondido. Aunque nosotros somos hijos de Dios, estamos cubiertos con un velo, y todavía no hemos sido revelados. En la segunda venida del Señor seremos glorificados y nuestros cuerpos serán completamente redimidos; en ese entonces será quitado el velo. La creación aguarda esto con anhelo. Esta manifestación será la consumación del proceso de ser designados, por el cual estamos pasando ahora (véase la nota 4 super (1) del cap.1).