porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.
8:2 — “la ley del Espíritu de vida.” Es la ley del Espíritu Santo. Se llama “de vida” porque da vida (Jua 6:63). El Espíritu Santo tiene una ley. Su ley es el evangelio (1:16). La ley del Espíritu hace lo que hace el evangelio; a saber, salva o libra. Por eso son la misma cosa. A los evangélicos, y algunos de mis hermanos en la fe, no les gusta la palabra “ley” con respecto al evangelio porque enfatizan la gracia y la fe, y no el hecho de que hay algo que hacer (según alguna “ley”) para ser salvo. Promueven la falsa doctrina de la salvación por la fe sola. Citan 6:14, pervirtiendo el pasaje (véanse mis comentarios allí). ¡Pero el Espíritu Santo tiene una ley! Los falsos maestros emplean la palabra “ley” a su manera, ignorando el contexto en que alguna vez aparezca.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
Porque la ley. Rom 3:27; Jua 8:36.
del Espíritu de vida. Rom 8:10, Rom 8:11; Jua 4:10, Jua 4:14; Jua 6:63; Jua 7:38, Jua 7:39; 1Co 15:45; 2Co 3:6; Apo 11:11; Apo 22:1.
me ha librado. Rom 6:18, Rom 6:22; Sal 51:12; Jua 8:32; 2Co 3:17; Gál 2:19; Gál 5:1.
de la ley del pecado. Rom 5:21; Rom 7:21, Rom 7:24, Rom 7:25.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
la ley del Espíritu: El Espíritu se refiere al Espíritu Santo que da energía a nuestro renovado espíritu. Es también posible que la palabra se refiera al espíritu nuestro que ahora es vivificado.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
LA LEY DEL ESPÍRITU. Esta «ley del espíritu de vida» es el poder regulador y activador del Espíritu Santo que opera en el corazón del creyente. El Espíritu Santo entra en el pecador para vivir en él y lo libra del poder del pecado (cf. Rom 7:23). La ley del Espíritu va obrando en el recién convertido a medida que se compromete a obedecer al Espíritu Santo (v. Rom 8:4-5, Rom 8:13-14). Encuentra un nuevo poder que obra en él, un poder que le permite vencer al pecado. «La ley del pecado y de la muerte» es el poder dominante que atrapa a las personas en la esclavitud del pecado (Rom 7:14) y las reduce a la miseria (Rom 7:24).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
La palabra «porque» introduce la razón por la que no hay condenación para el creyente: el Espíritu ha reemplazado la ley que solo podía producir pecado y muerte (Rom 7:5; Rom 7:13) con una ley nueva y sencilla que produce vida, la ley de la fe (Rom 3:27), o el mensaje del evangelio. la ley del Espíritu de vida. Es un sinónimo del evangelio o la ley de la fe. la ley del pecado y de la muerte. La ley de Dios. Aunque es buena, santa y justa (Rom 7:12), como resultado de la debilidad de la carne (vea las notas sobre Rom 7:7-11; Rom 8:3), solo puede producir pecado y muerte. (Rom 7:5; Rom 7:13).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
El Espíritu, quien solo se mencionó una vez en los primeros siete capítulos (cp. Rom 1:4), es referido unas veinte veces en el capítulo Rom 8:1-39. Él nos libera del pecado y la muerte (vv. Rom 8:2-3), nos capacita para cumplir la ley de Dios (v. Rom 8:4), cambia nuestra naturaleza y nos reviste de fortaleza para tener victoria sobre nuestra naturaleza no redimida (vv. Rom 8:5-13), confirma nuestra adopción como los hijos de Dios (vv. Rom 8:14-16) y garantiza nuestra gloria eterna (vv. Rom 8:17-30).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
8:2– “la ley del Espíritu de vida.” Es la ley del Espíritu Santo. Se llama “de vida” porque da vida (Jua 6:63). El Espíritu Santo tiene una ley. Su ley es el evangelio (1:16). La ley del Espíritu hace lo que hace el evangelio; a saber, salva o libra. Por eso son la misma cosa.
A los evangélicos, y algunos de mis hermanos en la fe, no les gusta la palabra “ley” con respecto al evangelio porque enfatizan la gracia y la fe, y no el hecho de que hay algo que hacer (según alguna “ley”) para ser salvo. Promueven la falsa doctrina de la salvación por la fe sola. Citan 6:14, pervirtiendo el pasaje (véanse mis comentarios allí). ¡Pero el Espíritu Santo tiene una ley! Los falsos maestros emplean la palabra “ley” a su manera, ignorando el contexto en que alguna vez aparezca.
–“la ley del pecado y de la muerte” es la ley de 7:23. El pecado produce la muerte espiritual. La ley del Espíritu (el evangelio) nos libra de esa muerte.
Fuente: Notas Reeves-Partain
2Co 3:6; 2Co 3:17; Gál 5:18; Jer 31:33; Eze 36:27; Eze 37:14.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
— me ha liberado: Algunos importantes mss. dicen: te ha liberado.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
b 459 Stg 1:25
c 460 Gál 5:16
d 461 Jua 5:24
e 462 Jua 8:32; Heb 10:14
f 463 Rom 7:9; 2Co 3:6
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
la ley del Espíritu de vida. O sea, el poder que ejerce el Espíritu Santo en el creyente, dándole vida (vers. 6, 10– 11; Jn 6:63; 2 Co 3:6; Gá 6:8).
la ley del pecado. Es decir, el poder del pecado que conduce a la muerte.
Fuente: La Biblia de las Américas
2 (1) La ley del Espíritu de vida es el tema de este capítulo. En este versículo se mencionan el Espíritu y la vida, pero sólo en relación con la operación de esta ley. La vida es el contenido y el producto del Espíritu, y el Espíritu es la manifestación consumada y final del Dios Triuno después, de ser procesado a través de la encarnación, la crucifixión y la resurrección y de llegar a ser el Espíritu vivificante que mora en todos los creyentes y que es vida para ellos en Cristo. La ley que nos ha librado de la ley del pecado -la cual pertenece a Satanás, quien mora en los miembros de nuestro cuerpo caído ( Rom_7:23 , Rom_7:17) -pertenece al Espíritu de vida. No es Dios ni el Espíritu, sino esta ley la que obra en nosotros para librarnos de la operación de la ley del pecado que está en nuestra carne y la que nos capacita para conocer a Dios, obtener a Dios y así vivirlo. La ley del Espíritu de vida es el poder espontáneo del Espíritu de vida. Tal ley espontánea opera automáticamente con la condición de que se satisfagan sus requisitos (véase la nota 4 (2)). Tanto Satanás como Dios, después de entrar en nuestro ser y morar en nosotros, operan en nosotros no por medio de actividades exteriores y objetivas, sino por medio de una ley interior y subjetiva. La operación de la ley del Espíritu de vida es la operación del Dios Triuno procesado en nuestro espíritu; esto también es la operación del Dios Triuno en nosotros en Su vida.
2 (2) Aquí la ley, el Espíritu y la vida están en contraste con la ley, el pecado y la muerte. Las dos leyes están en oposición entre sí, el Espíritu está en oposición al pecado y la vida está en oposición a la muerte. En el cap.5 vemos que la gracia, que es Dios corporificado en nosotros, está en oposición al pecado, que es Satanás corporificado en nosotros (5:21), En el cap.8 el Espíritu, que es el Dios vivo en nosotros, está en oposición al pecado. Así que la gracia del cap.5 es el Espíritu del cap.8, el mismo Dios corporificado en nosotros como gracia, quien vive y actúa en nosotros. En los capítulos anteriores se menciona la vida varias veces (1:17; 2:7; 5:10,17-18,21; 6:4,22-23). En este capítulo la vida es unida al Espíritu en la frase el Espíritu de vida, lo cual muestra que todo lo relacionado con la vida que se encuentra en los capítulos anteriores está incluido en el Espíritu en este capítulo. La vida pertenece al Espíritu, y el Espíritu es de la vida. Estos dos en realidad son uno ( Jua_6:63). Se tiene la experiencia de la vida divina, eterna e increada por medio del Espíritu de vida.
2 (3) La vida espiritual revelada en este capítulo tiene cuatro aspectos. En primer lugar, era la vida divina en el Espíritu (v.2). Segundo, vino a ser la vida en nuestro espíritu por medio de la regeneración (v.10). Luego, desde nuestro espíritu satura nuestra mente para la transformación de nuestra alma, a la cual pertenece nuestra mente, y llega a ser la vida en nuestra alma (v.6). Con el tiempo, impregnará nuestro cuerpo hasta llegar a ser la vida de nuestro cuerpo (v.11), finalmente dando por resultado la transfiguración de nuestro cuerpo ( Flp_3:21), es decir, la redención del mismo (v.23).
2 (4) Algunos mss. antiguos dicen: te.
2 (5) La función principal del Dios Triuno procesado al morar en nuestro espíritu como ley del Espíritu de vida es librarnos completamente de Satanás, quien mora en nuestra naturaleza caída como ley del pecado y de la muerte (7:23-25). Esta liberación no sólo tiene por objeto nuestra justificación subjetiva, sino aún más, la santificación de nuestro carácter.
2 (6) La ley del pecado, el poder de cometer pecados, el cual surge espontáneamente en el hombre, hace que éste sea esclavo del pecado ( Jua_8:34). Por lo tanto, el hombre es impotente; el pecado lo controla y lo manipula y así el hombre hace muchas cosas en contra de su voluntad. La ley de la muerte, el poder natural que hace que el hombre se debilite, languidezca, envejezca y muera, mora en el hombre y hace que cada parte de su serse vaya consumiendo y entre en la muerte. Por un lado, la muerte inutiliza al hombre, por otro, lo insensibiliza. Hace que el hombre sea inútil cuando intenta hacer el bien y que sea insensible cuando comete pecados.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
la ley del Espíritu de vida. La operación del Espíritu Santo en la vida de un creyente está regulada (como una ley), pero no está mecanizada (porque es vida).
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
espíritu… Espíritu… → §105.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
R784 Es razonablemente claro que ἐν Χριστῷ está en el predicado con ἠλευθέρωσεν (a través de Cristo, la ley me ha hecho libre).
T39 Μέ es representativo (tiene un sentido universal -BD281).
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
Algunos mss. antiguos dicen: me
O, te ha libertado en Cristo Jesús