para que la justa exigencia de la ley fuese cumplida en nosotros que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
8:4 — “justicia de la ley.” En lugar de “justicia,” y según el texto griego, La Versión Hispano-americana dice, “justa demanda” y las versiones American Standard y la Biblia de las Américas dicen, “requisito.” Baja la ley la justicia o requisito de la ley se realizaba solamente en la obediencia perfecta. Obediente, el hombre no era pecador. Pero el hombre pecaba. El evangelio le trae al hombre pecador el perdón y ahora es hombre inocente de nuevo. Ha sido justificado. Por medio del evangelio se cumple, pues, en el cristiano el requisito que la ley buscaba para el hombre.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
para que la justicia de la ley. Gál 5:22-24; Efe 5:26, Efe 5:27; Col 1:22; Heb 12:23; 1Jn 3:2; Jud 1:24; Apo 14:5.
que no andamos conforme a la carne. Rom 8:1.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
El propósito de la venida de Cristo era que la ley se cumpliese. El creyente obtiene la norma justa de la Ley; el amor (Rom 13:8-10); no por medio de la Ley, sino porque está en Cristo y anda conforme al Espíritu.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
LA JUSTICIA DE LA LEY SE CUMPLIESE EN NOSOTROS. La obra del Espíritu Santo dentro de los creyentes los capacita para llevar una vida de justicia, que se considera como el cumplimiento de la ley moral de Dios. Así no están en conflicto la operación de la gracia y el guardar la ley de Dios (cf. Rom 2:13; Rom 3:31; Rom 6:15; Rom 7:12; Rom 7:14). Las dos ponen de relieve la justicia y la santidad.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
la justicia de la ley. Los requisitos justos que la ley moral de Dios demanda en términos de pensamientos, palabras y obras. El aspecto ceremonial de la ley mosaica se ha puesto a un lado (Col 2:14-17), y la responsabilidad básica por el aspecto civil que muestra la aplicación de la ley moral en una comunidad, ha sido transferida al gobierno humano (Rom 13:1-7). La ley moral se basa en el carácter de Dios y se presenta en forma sucinta en los Diez Mandamientos. Su forma más condensada se expresa en los mandatos de Jesús para amar a Dios por encima de todo y al prójimo como a uno mismo. Nunca ha sido abrogada, sino que encuentra su fuente de autoridad en el nuevo pacto. Cada incrédulo sigue bajo la obligación de cumplir sus requisitos de perfección y sometido a su condenación hasta que acuda a Cristo (Gál 3:23-25). Cada creyente cuenta con ella como el parámetro de su conducta piadosa. se cumpliese. Aunque el creyente ya no está en servidumbre a la condenación y el castigo de la ley moral (Rom 7:6), la ley no deja de reflejar el carácter moral de Dios y su voluntad para sus criaturas. Ahora bien, lo que el código escrito externo nunca pudo lograr, el Espíritu lo puede hacer al escribir la ley en nuestro corazón (Jer 31:33-34) y al darnos el poder para obedecerla. no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. No es una admonición, sino una declaración que se aplica a todos los creyentes. «Andamos» se refiere a un estilo de vida, los hábitos cotidianos y la manera de pensar que caracterizan la vida de una persona (cp. Luc 1:6; Efe 4:17; 1Jn 1:7). Puesto que todo cristiano verdadero es habitado por el Espíritu (v. Rom 8:9), todo cristiano manifestará el fruto que produce en su vida (Gál 5:22-23).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
8:4– “justicia de la ley.” En lugar de “justicia,” y según el texto griego, La Versión Hispano-americana dice, “justa demanda” y las versiones American Standard y la Biblia de las Américas dicen, “requisito.”
Baja la ley la justicia o requisito de la ley se realizaba solamente en la obediencia perfecta. Obediente, el hombre no era pecador. Pero el hombre pecaba. El evangelio le trae al hombre pecador el perdón y ahora es hombre inocente de nuevo. Ha sido justificado. Por medio del evangelio se cumple, pues, en el cristiano el requisito que la ley buscaba para el hombre.
–“andamos” significa nuestra manera de vivir. Es lo mismo que “son de la carne” (versículo 5), “ocuparse de la carne” (versículo 6), y “estar en la carne” (versión antigua de Valera) o “viven según la carne” (versículos 8,9).
–“conforme a la carne,” significa vivir mundanamente, con la vida de este mundo como fin en sí.
–“conforme al Espíritu.” Los traductores pusieron “E” mayúscula, para indicar al Espíritu Santo. La versión antigua tiene “e” minúscula, indicando el espíritu del hombre. EL contexto determina el caso. Contrastados la carne y el espíritu, se entiende que Pablo se refiere al espíritu (u hombre interior, 7:22) del hombre. Como andar conforme a la carne es estar sujeto a ella para hacer cosas carnales, andar conforme al espíritu es estar sujeto al deseo del espíritu de hacer bien, dominando a la carne para crecer en el servicio de Dios.
Fuente: Notas Reeves-Partain
REFERENCIAS CRUZADAS
l 469 Rom 3:31
m 470 Gál 5:16; Gál 5:18
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
el requisito de la ley. La ley define lo que Dios requiere, pero no capacita para guardarla. La obra de Cristo ofrece la capacidad de satisfacer las demandas de la ley (Jer 31:31– 34).
Fuente: La Biblia de las Américas
4 (1) No es que cumplamos la ley conscientemente por medio de nuestros esfuerzos exteriores, sino que ella se cumple en nosotros espontánea e inconscientemente por medio de la obra interior del Espíritu de vida. El Espíritu de vida es el Espíritu de Cristo, y Cristo corresponde a la ley de Dios. Este Espíritu, quien está dentro de nosotros, espontáneamente cumple en nosotros todos los justos requisitos de la ley cuando andamos conforme a El.
4 (2) La palabra en griego denota el andar general en nuestra vida. Véase la nota 16 (1) de Gá 5. Los requisitos que debemos cumplir para que pueda obrar la ley del Espíritu de vida (la cual ya ha sido instaurada en nosotros), son los siguientes: (1) andar conforme al espíritu (v.4); (2) ocuparnos de las cosas del Espíritu, es decir, poner la mente en el espíritu (vs.5-6); (3) hacer morir, por medio del Espíritu, los hábitos del cuerpo (v.13); (4) ser guiados por el Espíritu como hijos de Dios (v.14); (5) clamar al Padre en el espíritu filial (v.15); (6) dar testimonio de que somos hijos de Dios (v.16); y (7) gemir por la plena filiación de hijos, es decir, la redención de nuestro cuerpo (v.23).
4 (3) Es difícil discernir el sentido de la palabra espíritu en este capítulo, en Gá 5 y en otros lugares del Nuevo Testamento, a menos que la palabra sea designada claramente para referirse al Espíritu Santo de Dios o a nuestro espíritu humano regenerado, como se ve en el v.9 y el 16 de este capítulo. Conforme al uso en el Nuevo Testamento, la palabra espíritu, como se emplea en este versículo, denota nuestro espíritu humano regenerado en el cual mora el Espíritu y con el cual está mezclado el Espíritu, quien es la consumación del Dios Triuno (v.9). Esto corresponde a lo que dice 1Co_6:17 : «El que se une al Señor [quien es el Espíritu, 2Co_3:17 1Co_15:45 ] es un solo espíritu con El», es decir, un espíritu mezclado.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
Aquí el contraste es entre una vida dominada por la carne (i.e., la naturaleza pecadora que hay dentro) y una vida controlada por el Espíritu Santo.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
T285 Puesto que μή se usa generalmente con participios, eso es lo que esperamos aquí. En el griego clásico, τοῖς μὴ … significaría: si no andamos …, pero Pablo probablemente quiere decir: nosotros, quienes no andamos …