Biblia

Comentario de Romanos 9:16 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Romanos 9:16 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Por lo tanto, no depende del que quiere ni del que corre, sino de Dios quien tiene misericordia.

9:16 — La misericordia de Dios para nuestra salvación no depende de la voluntad, deseo o idea de hombres, ni aun de sus obras (de mérito). Dios ha seguido los consejos de su propia voluntad y mente. Los judíos quisieron obligarle a Dios a salvarles según sus propias ideas y obras, y mayormente según la consideración de su raza. Luego quisieron obligar a los gentiles a circuncidarse (identificarse como judíos en la carne) para poder alcanzar la misericordia de Dios. Pero todos los escogimientos de Dios, en la preparación del evangelio salvador, fueron según sus propios planes, y estos escogimientos no tuvieron nada que ver con la salvación o perdición eterna de ningún individuo.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

Rom 9:11; Gén 27:1-4, Gén 27:9-14; Sal 110:3; Isa 65:1; Mat 11:25, Mat 11:26; Luc 10:21; Jua 1:12, Jua 1:13; Jua 3:8; 1Co 1:26-31; Efe 2:4, Efe 2:5; Flp 2:13; 2Ts 2:13, 2Ts 2:14; Tit 3:3-5; Stg 1:18; 1Pe 2:9, 1Pe 2:10.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

sino de Dios: La base de la elección soberana de Dios no es el proceder de la persona, sino la compasión de Dios. Dios es libre para tener misericordia de quien escoja.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

no depende. La elección divina de ciertas personas para vida eterna conforme a la gracia de Dios (vea la nota sobre Rom 8:29). del que quiere. La salvación no es iniciada por decisión humana porque hasta la fe es un don de Dios (vea la nota sobre Rom 1:16; cp. Jua 6:37; Efe 2:8-9). del que corre. La salvación no se gana por los méritos del esfuerzo humano (vea las notas sobre el v. Rom 9:11).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

9:16– La misericordia de Dios para nuestra salvación no depende de la voluntad, deseo o idea de hombres, ni aun de sus obras (de mérito). Dios ha seguido los consejos de su propia voluntad y mente. Los judíos quisieron obligarle a Dios a salvarles según sus propias ideas y obras, y mayormente según la consideración de su raza. Luego quisieron obligar a los gentiles a circuncidarse (identificarse como judíos en la carne) para poder alcanzar la misericordia de Dios. Pero todos los escogimientos de Dios, en la preparación del evangelio salvador, fueron según sus propios planes, y estos escogimientos no tuvieron nada que ver con la salvación o perdición eterna de ningún individuo.

Fuente: Notas Reeves-Partain

Rom 11:31; Rom 15:9; Efe 2:4; Tit 3:5.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

d 582 Sal 115:3

e 583 Deu 4:31; Tit 3:5

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

del que quiere ni del que corre. La capacidad o el esfuerzo humano no son factores determinantes para que Dios tenga misericordia; todo depende de su soberana voluntad.

Fuente: La Biblia de las Américas

quiere… corre… Esto es, Isaac, el cual quería bendecir, y Esaú, el cual corrió para cazar y obtener bendición; tiene misericordia… Se refiere a Esaú y Jacob (vv. Rom 9:10-13) → Gén 27:3-4.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

La referencia es aquí a Esaú y Jacob g vv. 10-13 g Gén_27:3-4. Prob. Pablo se refiere a Isaac, el cual quería bendecir, y a Esaú, el cual corrió para cazar y obtener bendición.

Fuente: La Biblia Textual III Edición