Biblia

Comentario de Rut 1:8 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Rut 1:8 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Entonces Noemí dijo a sus dos nueras: —Id y volveos, cada una a la casa de su madre. Que Jehovah haga misericordia con vosotras, como la habéis hecho vosotras con los difuntos y conmigo.

volveos cada una. Jos 24:15-28; Luc 14:25-33.

Jehová haga con vosotras. Flp 4:18, Flp 4:19; 2Ti 1:16-18.

como lo habéis hecho con los muertos. Rut 1:5; Rut 2:20; Efe 5:22; Efe 6:2, Efe 6:3; Col 3:18, Col 3:24.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

La palabra hebrea (hesed) que aquí se traduce misericordia se usa frecuentemente para describir a Dios y significa «amor leal». La palabra expresa tanto la lealtad de Dios a su pacto como su amor por su pueblo. Aquí Noemí expresó la esperanza de que el amor comprometido de Jehová se extendiera a sus nueras, quienes estaban fuera de la tierra de Israel y no eran judías.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Noemí alentó gentilmente a sus dos nueras a volver a la casa de cada una de ellas (Rut 1:8) y a que volvieran a casarse (Rut 1:9), pero ellas insistieron llenas de emoción en ir a Israel (Rut 1:10).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Decisiones trascendentales

El relator ha preparado la escena, pero desde aquí en adelante los personajes hablan por sí mismos. Noemí, no dando nada por hecho, instó a sus dos nue ras a que regresaran a su hogar paterno en Moab. Pueden haber tenido entre 18 y 25 años, y Noemí demostró su interés maternal al procurar lo que sería lo mejor para ellas. Ambas habían sido esposas cariñosas, y Noemí apreciaba el afecto que le tenían, de allí su oración: Que Jehovah haga misericordia con vosotras. Su esperanza era que su cuidado providencial las llevaría a cada una a contraer un segundo matrimonio. La misericordia del Señor tenía a Israel en una relación especial con él (ver la nota al final del capítulo), pero Noemí no tuvo reparos en orar pidiendo que incluyera también a estas dos muchachas de Moab. Puede que estuviera pensando en la promesa del Señor a Abraham de que todas las familias de la tierra serían bendecidas por intermedio de él (Gén. 12:3). Amor, seguridad y hogar se cuentan entre las ben diciones que Dios provee. El consejo de Noemí: Volveos, hijas mías, era lo más lógico (11-13); aunque sería para detrimento de ella. La mano deJehovah se ha levantado contra mí es un resumen de su interpretación de los eventos sucedidos.

Noemí consideró a la hambruna, la consecuente migración a Moab y la muerte, primero de su esposo y luego de sus hijos, como señales del desa grado divino en forma personal con ella. De allí que fuera una experiencia de tanta amargura. Si hubiera creído que era el azar lo que ordenaba su vida, hubiera aceptado su situación con pasiva resignación. Pero con el hecho de acusar a Dios declaraba su fe de que en definitiva era él quien manejaba los acontecimientos y, dado que era él también el Dios que iba a bendecir, Noemí encontró un rayo de esperanza aun en su profunda desesperación.

Orfa se fue de su lado y no se sabe nada más de ella, pero Rut se quedó con Noemí. El verbo es el mismo usado para referirse al matrimonio en Gén. 2:24: “Por lo tanto, el hombre … se unirá a su mujer.” Rut, en total dedicación, puso el cuidado de Noemí antes que sus propios intereses. El amor “no busca lo suyo propio” (1 Cor. 13:5). El lector es atrapado por el drama, queriendo saber cómo le fue a Rut quien se arriesgó a acompañar a su suegra.

Noemí no aceptó la decisión de Rut sin protestar. Era natural que los padres y la formación religiosa tuvieran una poderosa atracción, pero la protesta de Noemí generó la más sublime de las reacciones. Rut estaba decidida: … dondequiera que tú vayas, yo iré. El bienestar de Noemí era su principal preocupación, aunque significara emigrar de su patria, dejar a sus padres que todavía vivían (2:11) y establecerse entre extraños. Desde ese momento en adelante el pueblo de Noemí sería su pueblo, aunque Rut no sabía si encontraría aceptación. De más importancia que todo lo demás, Rut declaró que el Dios de Noemí sería su Dios. Estaba totalmente resuelta, aun hasta la muerte y lo confirmó con su juramento en el nombre del Señor que acababa de aceptar. La declaración de Rut es el punto culminante de este capítulo. Sin duda el autor tenía la esperanza que los lectores siguieran su ejemplo.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

NOTAS

(1) O: “amor leal”.

REFERENCIAS CRUZADAS

k 10 Éxo 34:6; Rut 2:20; Sal 31:16; Sal 31:21

l 11 Pro 11:17; Pro 19:22

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Id, volveos cada una a la casa de vuestra madre. Noemí exime a Orfa y a Rut de cualquier obligación en que pudieran haber incurrido cuando su familia pagó la dote a las familias de ellas, cuando se casaron con sus hijos.

Que el S eñor tenga misericordia. El hebreo jesed se traduce a menudo misericordia, e incluye acciones y actitudes más allá de una obligación o cortesía. La palabra describe una petición hecha a una persona superior por algo acordado de antemano En este caso, el pacto entre Dios e Israel es el acuerdo que le da a Israel la esperanza de que Dios tratará con ellos con fidelidad y misericordia. La esperanza incluye lealtad al pueblo del pacto (Dt 5:10; 7:9, 12), el amor y misericordia de Dios (Ex 34:6, 7; Sal 94:18– 19; 103:4; 109:12), así como su bondad en proveer redención (Nm 14:18, 19; Sal 103:8).

Fuente: La Biblia de las Américas

Jehová haga con vosotras misericordia. El vocablo hebreo hesed («haga misericordia», como en Rut 2:20 y Rut 3:10) expresa la oración de Noemí de que Jehová (el Dios guardador del pacto con Israel; véase nota en Gén 2:4) demostraría Su amor fiel y guardador del pacto para con esas dos viudas moabitas (véase nota en Ose 2:19).

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie