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Comentario de Rut 4:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Rut 4:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Boaz subió a la puerta de la ciudad y se sentó allí. Y he aquí que pasaba por allí aquel pariente redentor del cual había hablado Boaz, y éste le dijo: —¡Eh, Fulano! ¡Ven acá, y siéntate! El fue y se sentó.

la puerta de la ciudad. Deu 16:18; Deu 17:5; Deu 21:19; Deu 25:7; Job 29:7; Job 31:21; Amó 5:10-12, Amó 5:15.

aquel pariente. Rut 3:12.

Eh, fulano. Isa 55:1; Zac 2:6.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Booz hace comparecer al pariente cercano, Rut 4:1-5.

Él rehúsa la redención de acuerdo con la costumbre en Israel, Rut 4:6-8.

Booz compra la heredad, Rut 4:9-10.

Se casa con Rut, Rut 4:11-12.

Ella concibe a Obed, el abuelo de David, Rut 4:13-17.

Las generaciones de Fares hasta David, Rut 4:18-22.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Los negocios oficiales y legales normalmente transcurrían en la puerta de la ciudad, así que era natural que Booz hablara con el otro pariente cercano allí en presencia de los ancianos de la comunidad. Durante el tiempo de los reyes, un gobernante podría venir a la puerta de la ciudad a proclamar un juicio público.

fulano en hebreo es casi un chiste, que significa «un tipo tal y tal».

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

El pariente más próximo renuncia a sus derechos (4:1-7).
1 Booz subió a la puerta de la ciudad y se sentó allí. Vio pasar al pariente mencionado y le dijo: “Detente y siéntate aquí, fulano.” Detúvose el hombre y se sentó. 2Llamó Booz a diez de los ancianos de la ciudad y dijo: “Sentaos aquí.” Una vez sentados, 3dijo al pariente próximo: “Noemí, que ha vuelto de la tierra de Moab, vende la porción de campo que fue de nuestro hermano Elimelec. 4 He querido darte cuenta de ello para decirte: Cómprala si quieres, en presencia de los ancianos de la ciudad que están aquí sentados. Si quieres usar de tu derecho de levirato, usa; y si no quieres, manifiéstalo para que yo lo sepa, pues no hay nadie que antes que tú tenga ese derecho; después de ti vengo yo.” él respondió: “La compraré.” 5Booz le dijo: “Al comprar a Noemí el campo, tendrás que recibir a Rut la moabita por mujer, como mujer del difunto, para hacer vivir el nombre del difunto en su heredad.” 6 El otro respondió: “Así no puedo comprarlo, por temor de perjudicar a mis herederos. Cómpralo tú, pues yo no puedo hacerlo.” 7Había en Israel la costumbre, en caso de compra o de cambio, para convalidar el contrato, de quitarse el uno un zapato y dárselo al otro” Esto servía de prueba en Israel.

Al poco tiempo de partir Rut para su casa, Booz se fue a Belén para activar el asunto de su matrimonio. Era muy posible que alguno de los criados o cualquier otra persona de Belén hubiese visto a Rut en el campo de Booz en las horas intempestivas de la noche y hubiera dado ocasión a las habladurías del pueblo. Con ello se menoscababa la virtud de Rut y la buena reputación de Booz. Llegado Booz a Belén, dirigióse a la puerta de la ciudad y se sentó allí, esperando a que saliera el pariente más próximo de Elimelec. En Israel, los negocios públicos y privados se ventilaban en la puerta de la ciudad, lugar por donde tenían que salir o entrar todos los ciudadanos. En Deu 25:7 se dice que la cuestión del levirato debía resolverse en público, en la puerta de la ciudad, en presencia de los ancianos o notables de la misma. Diez fueron los llamados por Booz para que fueran testigos del contrato que iba a formularse entre los dos parientes más próximos. El autor no ha conseguido el nombre del otro pariente, probablemente porque lo ignoraba. Este detalle, como hemos anotado en la introducción, es una prueba de la honorabilidad del autor sagrado.
Ante los diez testigos y el pueblo que se había reunido, Booz planteó al goel más próximo la cuestión de esta manera: Si él quiere hacer valer el derecho que le concede la ley del levirato, debe obligarse a dos cosas: i) comprar la porción del campo que fue de su pariente (hermano, dice el texto masorético) Elimelec, que Noemí pone en venta, y 2) tomar a Rut por esposa, como mujer del difunto, para hacer vivir el nombre del difunto en su heredad. No puede acogerse a un derecho y renunciar al otro. Los dos son inseparables.
Según Num 27:8-11 : “Si uno muere sin dejar hijos, haréis pasar la heredad a su hija; y si no hay tampoco hija, pasará a sus hermanos la heredad. Si no hay hermanos, daréis la heredad a los hermanos de su padre; y si no hay hermanos de su padre, pasaréis la heredad al más próximo pariente de la familia; de éste será.” La herencia, como se ve, no se retransmitía a las viudas. únicamente tenían sobre la misma el derecho de usufructo mientras vivieran, pasando a su muerte automáticamente al pariente más cercano. Esta fue la situación de Noemí. No podía ella enajenar una herencia que no le pertenecía; únicamente, en caso de necesidad, podía ceder el usufructo por un tiempo determinado, “Si tu hermano empobreciere y vendiere algo de su propiedad, vendrá el que tenga derecho, el pariente más próximo, y rescatará lo vendido por su hermano” (Lev 22:25). Noemí quiere vender el campo, en el sentido que hemos indicado arriba, y el pariente más próximo tiene la obligación de impedir que lo compren personas extrañas a la familia o clan. Sin embargo, no puede contentarse con abonar cierta cantidad y hacerse con el campo, sino que está obligado también, como primer goel de Majalón, difunto el marido de Rut, a tomar esta por esposa “para hacer vivir el nombre del difunto en su heredad.” Si de este matrimonio naciere un niño, pasará a él la pro-ledad, por considerarse legalmente hijo de Elimelec, hijo de Malón En este caso, el goel se quedaría únicamente con Rut como posa, pero sin el campo. En estas condiciones no ve el goel más proximo mucho provecho en reclamar sus derechos, y renuncia a ellos en favor a Booz. En el v.5 se considera a Rut como si fuera la esposa de Elimelec, jefe de familia, no teniéndose en cuenta a Majalón, que sólo es un intermediario l.

El derecho de levirato pasa a Booz (Lev 4:8-12).
8 El pariente próximo había dicho a Booz: “Cómpralo tú por tu cuenta.” Y se quitó el zapato. 9 Booz dijo a los ancianos y a todos los presentes: “Testigos sois hoy de que yo compro a Noemí cuanto perteneció a Elimelec, a Quelyón y a Majalón, 10 y que tomo al mismo tiempo por mujer a Rut la moabita, mujer de Majalón, para que no se borre de entre sus hermanos y de la puerta de la ciudad el nombre del difunto. Testigos sois de ello.” n Respondió todo el pueblo que estaba en la puerta y los ancianos: “Somos testigos. Haga Yahvé que la mujer que entra en tu casa sea como Lía y Raquel, que edificaron la casa de Israel. Que por ella seas poderoso en Efrata y tengas renombre en Belén. 12 Que sea tu casa como la casa de Fares, el que Tamar dio a Judá, por^i descendencia que de esa joven te dé Yahvé.”

El goel más próximo cede todos sus derechos y obligaciones a Booz. Como prueba de esta transmisión o cesión de derechos y deberes, aquél se quitó el zapato y se lo dio a Booz. En Deu 25:9-10 se dice que, “si el hermano se negara a tomar por mujer á su cuñada viuda, y porfiare en ello, la cuñada se acercará a él en presencia de los ancianos, le quitará del pie un zapato y le escupirá en la cara., y su casa será llamada en Israel la casa del descalzado.” En el caso de Rut no hubo necesidad de esto último, por cuanto de una manera u otra se solventaba su situación. Booz muestra interés en ejercer él personalmente el derecho de levirato, y en cierta manera fuerza al goel más cercano a que le ceda sus derechos.
Los nobles llamados para ser testigos de esta cesión de derechos y el pueblo que se había congregado allí hacen votos por la prosperidad del nuevo matrimonio. Desean que Rut sea como Raquel y Lía, las cuales, personalmente y por mediación de sus sirvientas Bala y Zelfa, edificaron la casa de Israel (Gen 35:23-26). Evocan el recuerdo de Tamar, la cual, por su unión levirática con Judá (Gen c.38), dio a su difunto marido Er dos mellizos, Zaray y Fares, antepasados de Booz (1Cr 2:5; 1Cr 2:9-10) y de los efrateos (1Cr 2:5; 1Cr 2:9; 1Cr 2:19; 1Cr 2:50).

Matrimonio de Booz y nacimiento de Obed (1Cr 4:13-22).
13 Tomó Booz a Rut y la recibió por mujer, y entró a ella, y Yahvé le concedió concebir y parir un hijo. 14Las mujeres decían a Noemí: “Bendito Yahvé, que no ha consentido que te faltase hoy un redentor. Que su nombre sea celebrado en Israel. 15Que sea el consuelo de tu alma y el sostén de tu vejez, pues te lo ha dado tu nuera, que tanto te quiere, y es para ti mejor que siete hijos.” 16Noemí tomó al niño, se lo puso al seno y fue su madrina. 17Las vecinas le dieron nombre al decir: “A Noemí le ha nacido un hijo,” y le llamaron Obed. Este fue padre de Isaí, padre de David.” 18He aquí la posteridad de Fares: Fares engendró a Esrom; 19Esrom engendró a Aram; Aram engendró a Aminadab; 20Aminadab engendró a Naa-són; Naasón engendró a Salmón, 21 Salmón engendró a Booz; Booz engendró a Obed; 22Obed engendró a Isaí, e Isaí engendró a David.

Dios hizo que Rut concibiera y diera a luz un hijo. La fecundidad o esterilidad de las mujeres está en manos de Dios (Gen 29:31; Gen 30:2, etc.). Las mujeres felicitan a Noemí con motivo de este nacimiento y alaban la piedad filial de Rut. Aunque esta última sea la madre natural del niño, Noemí es su madre legal, lo que deja entender el texto al decir: “Tomó (Noemí) el niño, se lo puso al seno y fue su madrina.” Las vecinas comprendían bien esta maternidad legal de Noemí al exclamar: “A Noemí le ha nacido un hijo.” Por lo mismo, el gesto de Noemí para con el hijo de su nuera no quiere significar que ella lo adopte. Ni tiene por qué hacerlo, por cuanto el niño, en cierta manera, es suyo. El texto del v.17 es incoherente en hebreo: “Y las vecinas le dieron un nombre, diciendo: A Noemí le ha nacido un hijo, y le pusieron por nombre Obed.” La lección original parece ser: “Y las vecinas dijeron: “¡A Noemí le ha nacido un hijo!” y ella (Noemí) le puso por nombre Obed” Qouon, Vincent).
Una vez nacido el niño, Rut y Booz desaparecen totalmente de la narración. La causa de ello radica en que el autor sagrado quiere resaltar la maternidad legal de Noemí, esposa de Elimelec. Obed (el siervo, se sobrentiende, de Yahvé) engendró a Isaí, que engendró a David. La última frase: Isaí engendró a David, indica la razón o una de las razones de la narración: el interés que concede el autor al gran rey David Qouon, Lc., 95).
Es muy probable que, originariamente, el libro de Rut terminara en el v.17, con la mención del rey David, y que los v. 18-22 se añadieran posteriormente a base de los datos consignados en 1Cr 2:5-25. Saber ceñirse es un arte, y el narrador de esta historia, que es un artista, ha terminado hábilmente su relato con la genealogía breve de Obed a David. El narrador insiste sobre el punto de vista según el cual el niño (Obed) es hijo de Elimelec (1Cr 4:5; 1Cr 10:14) y de Noemí (v.14-17). Según Tamisier, el glosador no incurre en ningún contrasentido, ni su genealogía se opone a la del v.17.
El primogénito del matrimonio Booz-Rut es al mismo E hijo legal de Majalón y real de Booz, heredero de uno y En Obed se une la línea de Majalón y la de Booz, proveniente, en definitiva, los dos de Judá y Fares y terminando en David.
Todos los nombres que figuran en esta genealogía ampliada reaparecen, aunque con algunas pequeñas diferencias, en las genealogías Joaías del Mesías que nos han dejado los evangelistas San Mateo (1Cr 1:5) y San Lucas (1Cr 3:31). El nombre de Rut se menciona en la genealogia de San Mateo. Aunque extranjera, merece figurar entre antepasados del Mesías, que era “luz para la iluminación de los gentiles” (Luc 2:32), por su fe en Dios, su devoción hacia Noemí y por su piedad filial.

1 A. Rahlfs, Das Buch Ruth Griechisch Ais Probé Einer Kritischen Handausgabe Der Sep-Tuaginta (Stuttgart 1922).
2 Fillión, Dict. De La Bible Col. 1275.
3 De Hummelauer, Rut: “Gursus Scripturae Sacrae” (París 1888) 359.
4 M. David: “Vivre Et Penser,” 2 (1942) 159.
5 Jouon, A. Vlncent, Tamisier, Etc.
1 A. Vincent, La religión des judéo-araméens d’Eléphantine (París 530).
1 Η. Η. Rowley, The Marriage of Ruth: “The Harvard theological Review,” 40 (1947) 7-99; th. G. Vriezen, Two oíd Cruces: Rut 4:5; Oudtestamentische Studien,” 5 (1940) 80-88.

Fuente: Biblia Comentada

subió. Parece que la era estaba a un nivel inferior al de la puerta. Cp. Rut 3:3, «irás (lit. descenderás) a la era». la puerta. El lugar público normal para efectuar negocios en los tiempos antiguos (cp. 2Sa 15:2; Job 29:7; Lam 5:14). fulano. El texto hebreo no deja inequívoco si Booz llamó al hombre directamente por su nombre (que luego no lo menciona el escritor), o de manera indirecta.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

El plan de Dios floreció completamente al redimir Booz la tierra de Noemí y la mano de Rut en matrimonio. Noemí, antes vacía (Rut 1:21), es llenada; Rut, antes viuda (Rut 1:5), queda casada; pero, aun más importante, el Señor ha preparado el linaje de Cristo a través de David, por medio de Booz y Obed, desde Judá (Gén 49:10), para cumplir el linaje mesiánico anunciado.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Rut 3:12.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— la puerta de la ciudad: Las puertas de las ciudades eran los foros donde se dirimían los asuntos públicos.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Arreglos para contraer matrimonio

La puerta principal de la ciudad era el sitio del tribunal de justicia municipal. Planificada con un espacio abierto alrededor del cual los bancos proveían lugares para sentarse a la sombra de las altas murallas, la puerta era un lugar natural de reunión. Tenía la ventaja de estar abierta al público, que podía observar cómo se hacía justicia. Boaz sabía que su pariente pasaría por la puerta para ir a trabajar y el pariente, cuyo nombre no se da, sabría que se trataba de algún asunto serio cuando fuera invitado a sentarse. Los diez hombres de los ancianos de la ciudad, elegidos al azar, corresponden básicamente a los jueces del sistema legal actual del mundo occidental. Se suponía que los adultos responsables eran competentes para discernir lo que era justo. En Belén estos ancianos representaban a la comunidad en la cual se cumplía la decisión legal. Su aprobación era esencial y el grupo de 12, todos sentados, constituía el tribunal de justicia.

Boaz tocó primero el tema de la propiedad. Elimelec había sido dueño de una propiedad que hubiera pasado a sus hijos, de haber vivido ellos. No es probable que Noemí, la viuda, tuviera derecho de heredar, pero probablemente estaba vendiendo el campo en nombre de sus hijos. Durante la ausencia de la familia en Moab otra persona habría sido responsable de la tierra, pero ahora que la cosecha había terminado había llegado el momento para que Noemí las negociara con miras al mejor resultado posible. En particular, quería que la tierra quedara en la familia, de allí la apelación a un pariente. Boaz, consciente de todo lo que involucraba, explicó claramente la opción al pariente más cercano, afirmando que si el pariente no redimía la tierra entonces Boaz lo haría. Sólo cuando recibe la respuesta Yo redimiré, se embarca en el tema más crucial.

Elimelec tenía derecho a un heredero, Rut la moabita, su nuera, estaba viva y el hombre que comprara el campo tenía el deber de dar al muerto un heredero por intermedio de ella. Si nacía un hijo varón, el campo sería luego de él y la propiedad de Elimelec quedaría en su familia. El pariente entonces perdería lo que había comprado y tendría que mantener otra familia, de allí su respuesta: No puedo redimir. El costo era demasiado elevado. La generosidad de Boaz se hace más evidente al aceptar él estas pérdidas financieras.

No había necesidad de que el autor explicara la ley de redención que evidentemente todavía se practicaba cuando fue escrito el libro. Pero otra costumbre había caído en desuso y por lo tanto tenía que ser explicada (7). Ambas partes del acuerdo de redención lo completaban intercambiándose una sandalia que simbolizaba una posesión (cf. Jos. 1:3). Los ancianos fueron testigos oficiales de que Boaz asumía los derechos legales de la propiedad de Elimelec, Quelión y Majlón, y que la viuda de Majlón sería su esposa. Al primogénito de Rut se le conocería como “hijo de Elimelec” perpetuando así el nombre del muerto. Este hijo también sería heredero de la propiedad, asegurando así la continuación del nombre y las posesiones de familia. Al decir ni de la puerta de su ciudad (10) se está refiriendo a los documentos legales de la comunidad, fueran éstos transmitidos oralmente o por escrito.

Los que pasaban por el lugar engrosaron el grupo a la puerta, y se sumaron a los ancianos como testigos de la legalidad del matrimonio entre Boaz y Rut, aunque ella no estaba presente para dar su consentimiento. La aprobación de la población de Belén ayudaba a alentar la permanencia del matrimonio, como sucede con la presencia de invitados a los casamientos en la actualidad, además de ser ocasiones de feliz celebración. Los buenos deseos para la nueva pareja fueron expresados en oraciones recordando ejemplos de la bondad de Dios en el pasado. Raquel y Lea, junto con sus criadas, habían dado 12 hijos a Jacob (Israel), que fueron los padres de las 12 tribus (Exo. 1:1-5). A Boaz se lo consideraría bien recompensado si Rut le diera muchos hijos para tener más prestigio y prosperidad. La oración continuó mencionando a Judá y Tamar (Gén. 38). El autor tenía buenas razones para referirse a este incidente vergonzoso de la vida de Judá. Primera, tenía que ver con una costumbre matrimonial similar a la que se refiere en este capítulo, donde se esperaba que el hermano del muerto se casara con su viuda, de allí la expresión “casamiento levirato” (del latín levir, “cuñado”). Mientras que los derechos de Tamar habían sido ignorados por Judá, Boaz había cumplido con su obligación. Segunda, había un factor de especial interés local. Fares, nacido de Tamar como resultado de su estratagema, era un antepasado de Boaz (18), y uno de los apenas tres antepasados de toda la tribu de Judá. Es probable que la mayoría de la población haya sido descendiente de él. Lo que Dios había hecho por Judá, a pesar de la indiferencia de éste por Tamar, ¿no lo haría Dios también por Boaz, recompensando su bondad y dándole una familia de hijos varones? Tercera, Tamar, como Rut, había tenido que tomar la iniciativa.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

4.1 Booz sabía que podía encontrar a su pariente en la puerta de la ciudad. Este era el centro de actividad. Nadie podía entrar ni salir sin pasar por esa puerta. Los mercaderes establecían sus tiendas temporales junto a la puerta que servía como «ayuntamiento». Aquí se reunían los funcionarios de la ciudad para negociar. Debido a que había demasiada actividad, era un buen lugar para encontrar testigos (4.2) y para que Booz hiciera su transacción.4.3 Booz presentó astutamente su caso al pariente. Primero, dio información nueva que aún no se ha mencionado en la historia: Elimelec, el finado esposo de Noemí, todavía tenía cierta propiedad en el área que ahora estaba a la venta. Como su pariente más cercano, este hombre tenía el derecho a comprar primero, lo cual aceptó (Lev 25:25). Pero luego, Booz dijo que de acuerdo con la Ley, si el pariente compraba la tierra, también tenía que casarse con la viuda (quizás porque Mahlón, el finado esposo de Rut e hijo de Elimelec, heredó la propiedad). Con esta estipulación, el pariente se echó para atrás. No quería complicar la herencia que iba a dejar para sus hijos. A lo mejor tuvo miedo de que si tenía un hijo con Rut, algunos de sus bienes se transferirían de su familia a la familia de Elimelec. Cualquiera que haya sido la razón, el camino estaba despejado para que Booz se casara con Rut.4.15 El amor de Rut por su suegra se conocía y admiraba en todo el pueblo. Desde el principio hasta el final del libro de Rut, su amabilidad hacia otros se mantiene inalterable.4.15 Dios convirtió la tragedia de Noemí en grandes bendiciones, aun mayores que «siete hijos» o abundantes herederos. A lo largo de esos tiempos difíciles, Noemí no dejó de confiar en Dios. Y Dios, a su tiempo, la bendijo en gran manera. Aun en nuestro dolor y en la calamidad, Dios puede darnos grandes bendiciones. Sea como Noemí y no le dé la espalda a Dios cuando la tragedia golpea. En lugar de preguntar: «¿Cómo pudo Dios permitir que me sucediera esto?», confíe en El. El estará con usted en los tiempos difíciles.4.16, 17 Para algunos, el libro de Rut no es más que una historia bonita sobre una muchacha que tuvo suerte. Pero en la realidad, toda la serie de hechos narrados en Rut son parte de los preparativos de Dios para el nacimiento del rey David y de Jesús, el Mesías prometido. De la misma manera que Rut no se percató de este gran propósito de su vida, tampoco nosotros sabremos el propósito completo y la importancia de nuestras vidas hasta que miremos atrás desde la perspectiva de la eternidad. Debemos hacer nuestras decisiones teniendo en mente los valores eternos de Dios. Tomar atajos morales y vivir para los placeres inmediatos no es buena forma de avanzar. Gracias a la fiel obediencia de Rut, su vida y legado fueron importantes aun cuando ella no pudo ver el resultado final. Viva fiel a Dios, sabiendo que el valor de su vida se extenderá más allá del tiempo que viva. Las recompensas superarán a cualquier sacrificio que tenga que hacer.

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

NOTAS

(1) “Fulano.” Heb.: Pelo·ní ’Al·mo·ní.

REFERENCIAS CRUZADAS

a 108 Deu 16:18; Deu 21:19; Deu 22:15; Deu 25:7

b 109 Rut 3:12

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

la puerta. En los pueblos del antiguo Cercano Oriente, la puerta principal en la muralla del pueblo era el lugar de más tráfico y visibilidad, y donde se reunían los ancianos; así que dicha puerta era el lugar de trámites legales.

ven acá y siéntate. Las entradas de las murallas eran grandes recintos con puertas interiores y exteriores. Había bancos a lo largo de las paredes interiores. Booz, el pariente más cercano y los que iban a servir de testigos (4:2), se sentaron en esos bancos.

tú. Booz deliberadamente no usa el nombre del pariente más cercano; el narrador tampoco lo usa en el resto del episodio.

Fuente: La Biblia de las Américas

La puerta de la ciudad funcionaba como un centro para asuntos públicos, especialmente de la clase descrita en este capítulo Rut 4:1-22. Es irónico que este fulano, quien se preocupaba tanto por proteger su heredad (v. Rut 4:6), no se conocía por nombre.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

Fulano de Tal… Tipología: Satanás → §315.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

O, redentor, y así en el resto del cap.

Lit., fulano

Fuente: La Biblia de las Américas

Heb. peloní u8216?almoní = Fulano de tal.

Fuente: La Biblia Textual III Edición

[5] Cuando el que debía desposarse con la viuda no era hermano del difunto, sino pariente lejano tenía la obligación de casarse con ella, aunque menos rigurosa que la del hermano.[6] Aumentando la división de mis bienes con los hijos que puede dar Rut después del primogénito.[15] El relato de Rut presenta una pareja ideal formada por Rut y Booz. El ambiente es tranquilo y transcurre en las labores del campo y el respeto a las tradiciones familiares.[21] Los autores antiguos afirman que David es descendiente de Rut y Booz. Mat 1, 5.

Fuente: Notas Torres Amat