Comentario de Salmos 103:2 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Bendice, oh alma mía, a Jehovah, y no olvides ninguno de sus beneficios.
y no olvides ninguno de sus beneficios. Sal 105:5; Sal 106:7, Sal 106:21; Sal 116:12; Deu 8:2-4, Deu 8:10-14; Deu 32:6, Deu 32:18; 2Cr 32:25; Isa 63:1, Isa 63:7; Jer 2:31, Jer 2:32; Luc 17:15-18; Efe 2:11-13.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
sana todas tus dolencias: Hay personas piadosas que sufren enfermedades, aunque oren repetidas veces por curación. Si bien Dios no tiene que curar cada enfermedad, todas las curaciones sí vienen de Él.
sacia de bien tu boca: Además de sanar, Dios provee alimento así como otras bendiciones (Sal 111:5). Su misericordia permite al creyente alzarse como un águila (Isa 40:31).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
no olvides ninguno de sus beneficios. Estos dones terrenales de Dios incluyen:
1) el perdón de los pecados (v. Sal 103:3),
2) ser sanado de dolencias (v. Sal 103:3),
3) la liberación de la muerte (v. Sal 103:4),
4) abundante favor y misericordia (v. Sal 103:4), y
5) alimento para sustentar la vida (v. Sal 103:5).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
NOTAS
(1) Véase Ap. 1C, sec. 8.
REFERENCIAS CRUZADAS
c 3571 Deu 8:2; Sal 105:5; Isa 63:7