Biblia

Comentario de Salmos 126:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Salmos 126:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

(Canto de ascenso gradual) Cuando Jehovah restauró de la cautividad a Sion, nos parecía que soñábamos.

(Título).

Cántico gradual. Este Salmo evidentemente parece haber sido compuesto debido a la proclamación de Ciro a favor de los judíos, permitiéndoles el regreso a su propia tierra, la reconstrucción de su ciudad y templo. Sal 120:1; Sal 121:1; Sal 122:1; Sal 123:1; Sal 124:1; Sal 125:1.

Cuando Jehová hiciere volver. Sal 53:6; Sal 85:1; Esd 1:1-11; Job 42:10; Jer 31:8-10; Ose 6:11; Joe 3:1.

seremos como los que sueñan. Job 9:16; Mar 16:11; Luc 24:11, Luc 24:41; Hch 12:9, Hch 12:14-16.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

El pueblo, celebrando su increíble retorno de la cautividad, Sal 126:1-3,

ora por el buen cumplimiento de las profecías, Sal 126:4-6.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Es un salmo de Sion, el séptimo cántico gradual. El elemento distintivo de este poema es que procede del tiempo de la restauración de Jerusalén, después del cautiverio en Babilonia (cf. con el Sal 137:1-9). El ánimo de este salmo es de una dulce alegría que sigue a las tristezas de una larga separación. La estructura del poema es:

(1) una descripción del regreso del cautiverio (vv. Sal 126:1-3);

(2) una oración a Dios para que complete el proceso del regreso (v. Sal 126:4);

(3) una comparación del regreso del cautiverio con una cosecha que se ha demorado (vv. Sal 126:5, Sal 126:6).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

El regreso de la cautividad babilónica se había anticipado por tanto tiempo que parecía un sueño para los que volvían. Algunos habían esperado toda su vida. El pueblo no podía contener su regocijo; no paraba de alabar a Dios. El ánimo de esta sección es de risa y alegría, de regocijo por la salvación de Dios (Isa 12:1-6).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

CÁNTICOS GRADUALES. Se intitulan estos quince salmos «Cánticos graduales» o «Canciones de las subidas» (i.e, de los grados). Algunos creen que esa frase se refiere a los grados en el reloj de sol tipo escalera del rey Acaz, donde la sombra declinó diez grados como garantía de que Dios le añadiría al rey Ezequías quince años de reinado pacífico. Se compilaron luego esos salmos para celebrar esa promesa (2Re 20:6-10; Isa 38:5-8). La mayoría de las personas creen que la frase «Canciones de las subidas» se refiere a los salmos que los judíos cantaban juntos cuando «subían» a Jerusalén como peregrinos a las fiestas sagradas.

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

CUANDO JEHOVÁ HICIERE VOLVER LA CAUTIVIDAD DE SION. Esta es una frase idiomática que significa: «Cuando el Señor restauró la prosperidad de Sion» (cf. Job 42:10). Esa restauración tuvo lugar parcialmente en 701 a.C., cuando en cumplimiento de una profecía se impidió que se llevara a efecto la amenaza de Senaquerib de tomar Jerusalén, y las naciones vecinas llevaron presentes a Ezequías (2Cr 32:22-23). Se cumplió incluso en mayor medida cuando los judíos retornaron a Jerusalén del cautiverio babilónico en 538-537 a.C.

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

Salmo 126 (Vg 125): Plena Restauración de la Nación.
E ste bello poema refleja la situación moral de los repatriados de la cautividad babilónica, los cuales, de un lado, están gozosos al ver que se han cumplido los oráculos de Yahvé sobre el final del exilio, pero al mismo tiempo sufren grandes penalidades y ansían que la nación recupere su plenitud política y económica, como en los tiempos antiguos. Los oráculos proféticos hablaban de una reconstrucción gloriosa, pero la realidad es mucho más modesta; y, por ello, las almas justas que vivían de las promesas mesiánicas esperaban el cumplimiento de los deslumbradores vaticinios de los profetas.
En el salmo se percibe un ritmo elegiaco y por su contenido se asemeja al salmo 85. La composición es extremadamente bella y emotiva.

Canto de retorno y ansias de restauración.
1Cántico gradual. Cuando Yahvé hizo volver a los cautivos de Sión, estábamos como quien sueña. 2 Llenóse entonces de risa nuestra boca y de exultación nuestra lengua. Decían entonces las gentes: “¡Magníficamente ha obrado con éstos Yahvé!” 3Realmente ha estado con nosotros magnífico Yahvé, nos sentimos gozosos. 4Restaura, Yahvé, nuestra suerte, como a los torrentes del Negueb. 5 Los que con llanto siembran, en júbilo cosechan, 6 Van y andan llorando los que llevan y esparcen la semilla, pero vendrán alegres trayendo sus gavillas.

El retorno de la cautividad resultó tan insólito, que los que asistían al espectáculo no creían lo que veían, como si fuera un sueño 2. El júbilo popular fue grande al ver llegar las caravanas después del decreto de retorno firmado por Ciro, conquistador de Babilonia (538 a. C.). Los mismos paganos estaban admirados del cumplimiento de los antiguos oráculos sobre el retorno de los exilados. Yahvé había cumplido sus promesas. El salmista se suma a esta admiración por las magnificencias de su Dios (v.3); pero desea que se cumplan las antiguas promesas de restauración plena. Con bellas metáforas anuncia la futura transformación de la nación israelita: como los torrentes o waáys del Negueb están secos en verano y se llenan de agua en el otoño con las primeras lluvias impetuosas, así la nación israelita recuperará su plena vitalidad nacional; y como los que siembran lo hacen con no pocas penalidades, pero sus trabajos son compensados con la recolección de las ricas gavillas, así los israelitas ahora trabajan penosamente en la reconstrucción de la nación, pero al fin verán alegres coronada su obra 3 y sentirán la íntima satisfacción del agricultor que recoge su mies, que le compensa de los trabajos de siembra. La frase tiene un aire de proverbio, que refleja bien la situación psicológico-moral de los repatriados en los tiempos de Zacarías y aun después, en la época de Esdras y Nehemías. La hostilidad de los pueblos vecinos agravaba su penuria material, y sólo la esperanza de un futuro mejor podía reanimar a aquellas gentes depauperadas y desilusionadas.

1 La Bib. de Jér.: “Reúne, Yahvé, nuestros cautivos.” Calés: “Cambia nuestro destino.” – 2 Cf. Isa 29:8. – 3 En Esd 3:12 se habla de las lágrimas derramadas con motivo de la fundación del segundo templo; en Esd 6:16-22 se menciona la alegría en el día en que terminaron las obras.

Fuente: Biblia Comentada

los que sueñan. La experiencia efectiva de la liberación, tan inesperada, parecía más un sueño que una realidad.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Vea la nota sobre el Sal 120:1-7. En este salmo no se mencionan el autor ni la ocasión. Sin embargo, el v. Sal 126:1 señala a un tiempo de regreso de la cautividad. Probablemente esto se refiere a la cautividad babilónica, desde la que hubo tres regresos separados: 1) bajo Zorobabel en Esd 1:1-11; Esd 2:1-70; Esd 3:1-13; Esd 4:1-24; Esd 5:1-17; Esd 6:1-22 (ca.538 a.C.); 2) bajo Esdras en Esd 7:1-28; Esd 8:1-36; Esd 9:1-15; Esd 10:1-44 (ca.458 a.C.), y 3) bajo Nehemías en Neh 1:1-11; Neh 2:1-20 (ca.445 a.C.). La ocasión podría ser 1) cuando se echaron los cimientos para el segundo templo (cp. Esd 3:8-10), o 2) cuando se reinstauró la fiesta de los tabernáculos (cp. Neh 8:13-14). Este salmo es similar al Sal 85:1-13 que se regocija por el regreso de Israel de Egipto, pero está en contraste con el Sal 137:1-9 que lamenta el dolor de la cautividad babilónica.

I. El testimonio de la restauración (Sal 126:1-3)

II. La oración por riquezas (Sal 126:4)

III. La sabiduría de la rectitud (Sal 126:5-6)

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Salmo 126 (125): Salmo de peregrinación compuesto por un canto de acción de gracias comunitario en recuerdo de una intervención liberadora de Dios (Sal 126:1-4) y una súplica en la que se pide una nueva actuación divina en favor del pueblo Sal 126:5-6).

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Sal 14:7; Sal 53:6; Sal 85:1.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— hizo renacer a Sión: O bien: cambió la suerte de Sión. Ver nota a Jer 30:18. Aunque en este caso, la ausencia de referencias históricas concretas permite aplicar el texto a cualquier otro cambio de situación vivida por Israel.

— estar soñando: Expresión del intenso gozo que provoca la acción de Dios.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Salmos 126-128. La Tercera Triada. Cuando Amenaza el Fracaso

El pueblo del Señor se encuentra todavía en el mundo. Las lágrimas (126:5) están a la orden del día. Pero el 127 muestra otra cara de la moneda: dentro del trabajar de la vida el Señor da sueños (1, 2) y las lágrimas con las que termina el 126 se convierten en los «felices» (bienaventurados) de 127:5. El 128 proyecta felicidad (1, bienaventurado; 2, feliz, «Feliz eres») dada y garantizada por las bendiciones de Dios (4, 5). Así, el tema es sutilmente diferente del tema «llegar a Sion» de las dos primeras tríadas. En un sentido esta tríada comienza en Sion (126) y también finaliza allí. Pero empieza con la bendición que se anhela, una cosecha todavía por venir, y termina con la bendición disfrutada. Es decir, es un peregrinaje del corazón en lugar de los pies: un anhelo por recibir más bendiciones de las que ya hemos disfrutado (126), mayor seguridad de la que ya hemos experimentado (127).

Salmo 126. La tensión de la experiencia

El éxtasis anterior de Esd. 1-6 y la erosión del entusiasmo debido a las duras realidades de la vida son ilustradas en este Salmo. Siempre ha sucedido lo mismo: sea que pensemos en el éxodo, el regreso de Babilonia o aun en la obra redentora de Cristo, ¡la redención se cumple pero todavía se necesita! El gozo es cosa del pasado, las lágrimas dominan el presente. ¡Si al menos el Señor actuara ahora tan completa y dramáticamente como lo hiciera entonces! Por eso oramos por los arroyos en el Néguev (4), una inundación súbita, transformando los lechos secos de los ríos, ¡convirtiendo a la tierra seca en un jardín! Pero no, en la providencia de Dios, siguiendo el recuento de sus poderosos hechos (1-3), domina la metáfora de la cosecha (5, 6). Habrá cantos de alegría pero únicamente cuando se haya completado la trabajosa tarea de sembrar y lo sembrado haya madurado y esté listo para la cosecha. Aquí nos encontramos en el plan perfecto de Dios para las cosas (cf. Fil. 1:9-11; Stg. 5:7, 8; Apoc. 14:14-16).

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

126.5, 6 La capacidad de Dios para restaurar la vida va más allá de nuestro entendimiento. Los huesos rotos sanan. Aun la angustia no es una condición permanente. Aun nuestras lágrimas pueden ser semillas que produzcan una cosecha de gozo debido a que Dios puede sacar algo bueno de una tragedia. Cuando la tristeza lo abrume, sepa que sus momentos de angustia terminarán pronto y que una vez más encontrará el gozo. Debemos tener paciencia cuando esperamos. ¡Ya viene la gran cosecha de alegría de Dios!

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

NOTAS

(1) O: “al cuerpo de cautivos”.

REFERENCIAS CRUZADAS

a 4757 Esd 1:3; Sal 53:6; Sal 85:1; Ose 6:11

b 4758 Job 9:16; Hch 12:9

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Salmo 126 Este Salmo es un cántico de alegría por las bendiciones del pasado y un llamamiento por más alegría. El pueblo de Dios está entre la bendición anterior (i.e., su regreso a la tierra del cautiverio, vers. 1-3) y la necesidad para más restauración en la tierra (vers. 4-6; cp. Sal 85:1-3). La gran alegría de vers. 1-3 y la expresión Grandes cosas ha hecho el S eñor (vers. 2, 3) señalan un acontecimiento grande que demostraba el poder de Dios en la vida de su pueblo. La restauración alegre que se celebra en la primera mitad del cántico pudiera referirse al regreso del destierro inicial (cp. Sal 137), después del decreto de Ciro del 537 a.C. El llamamiento en la segunda mitad del cántico tal vez se refiera al tiempo desalentador entre la suspensión de la reconstrucción del templo y su continuación mediante los esfuerzos de Hageo y Zacarías en el 520 a.C. También pudiera datarse de poco antes de la época de Esdras y Nehemías en el siglo siguiente, en cual caso la memoria del regreso sería más lejana. Conexiones significantes en pensamiento y lenguaje relacionan el Salmo con el libro de Joel (por el 520 a.C.): Referencias al regreso (Sal 126:1, 4 y Joel 3:1), a Sion (Sal 126:1 y Joel 2:23), a las grandes cosas que el Señor había hecho por su pueblo (Sal 126:2, 3 y Joel 2:21, 23), a las corrientes (Sal 126:4 y Joel 3:18), y a la siega (Sal 126:5, 6 y Joel 3:13).

Fuente: La Biblia de las Américas

Aquí los cautivos restaurados se gozan en la liberación de Jehová (vv. Sal 126:1-3), ruega por la restauración de otros (v. Sal 126:4), y se afianza en el principio de sembrar y segar (vv. Sal 126:5-6).

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

* Véase la nota al subtítulo del Salmo 120

O, los que regresaban a

Fuente: La Biblia de las Américas

SALMO 126 (125)[4] El viento del Mediodía derrite las nieves y forma los torrentes, que fertilizan la tierra.

Fuente: Notas Torres Amat