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Comentario de Salmos 128:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Salmos 128:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

(Canto de ascenso gradual) Bienaventurado todo aquel que teme a Jehovah y anda en sus caminos:

(Título).

Cántico gradual. Sal 120:1; Sal 121:1; Sal 122:1; Sal 123:1; Sal 124:1; Sal 125:1; Sal 126:1; Sal 127:1.

Bienaventurado todo aquel. Sal 103:1, Sal 103:13, Sal 103:17; Sal 112:1; Sal 115:13; Sal 147:11; Luc 1:50.

que anda en sus caminos. Sal 1:1-3; Sal 81:13; Sal 119:1; Luc 1:6; Hch 9:31; 1Ts 4:1.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Las diversas bendiciones siguen a los que temen a Dios, Sal 128:1-6.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

un salmo de sabiduría, también es un salmo de Sion. Como el salmo Sal 127:1-5, este poema apunta a las bendiciones de Dios en el hogar y la familia. Las fiestas del antiguo Israel eran asuntos familiares. Como las familias viajaban a la ciudad santa para las fiestas anuales, se encontraban con otras y juntas celebraban la bondad de Dios en sus vidas. El salmo Sal 128:1-6 es el noveno cántico gradual. La estructura del poema es como sigue:

(1) una bendición para el justo (v. Sal 128:1);

(2) una descripción de la bendición (vv. Sal 128:2-4);

(3) una oración por la bendición (v. Sal 128:5);

(4) una bendición por la comunidad (v. Sal 128:6).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

La palabra bienaventurado describe la felicidad de aquellos que confían en Jehová y que hacen su voluntad (Sal 127:5).

que teme a Jehová: El temor de Dios es una actitud de respeto, una respuesta de reverencia y admiración. Es la única respuesta apropiada para nuestro creador y redentor.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

CÁNTICOS GRADUALES. Se intitulan estos quince salmos «Cánticos graduales» o «Canciones de las subidas» (i.e, de los grados). Algunos creen que esa frase se refiere a los grados en el reloj de sol tipo escalera del rey Acaz, donde la sombra declinó diez grados como garantía de que Dios le añadiría al rey Ezequías quince años de reinado pacífico. Se compilaron luego esos salmos para celebrar esa promesa (2Re 20:6-10; Isa 38:5-8). La mayoría de las personas creen que la frase «Canciones de las subidas» se refiere a los salmos que los judíos cantaban juntos cuando «subían» a Jerusalén como peregrinos a las fiestas sagradas.

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

Salmo 128 (Vg 127): Felicidad del Justo.
E ste breve poema tiene un fondo sapiencial, como el anterior, si bien resalta en él un carácter marcadamente idílico. Se declara bienaventurado al que sigue las normas de la justicia divina, disfrutando de su trabajo y viéndose rodeado de numerosa prole y aun lejana descendencia. La perspectiva del salmista no se extendía más allá del panorama de esta “áurea mediocridad” terrena. No tenía luces sobre la retribución en ultratumba, y, por eso, su ideal difiere mucho de la perspectiva evangélica. San Juan Crisóstomo destaca este diverso enfoque panorámico de los dos Testamentos: lo que en el A.T. se considera como único y esencial, en el N.T. es simplemente la “añadidura”; en primer término está el reino de Dios y su justicia 1. La mente del salmista no rebasa los límites trazados por las promesas de la ley mosaica.

La prosperidad doméstica del que teme a Dios.
1 Cántico gradual2. Bienaventurado todo el que teme a Yahvé y anda por sus caminos. 2 Porque comerás del trabajo de tus manos, serás feliz y bienaventurado. 3 Tu mujer será como fructífera parra en el interior de tu casa. Tus hijos, como renuevos de olivo en derredor de tu mesa. 4Así ciertamente será bendecido el varón que teme a Yahvé. 5Bendígate Yahvé desde Sión y veas próspera a Jerusalén todos los días de tu vida. 6Y veas los hijos de tus hijos: la paz sobre Israel.

El “temor de Yahvé es el principio de la sabiduría” 3, porque amoldando la conducta a las exigencias de la ley divina se consigue la bendición del Omnipotente. El salmista insiste en esta idea, tan recalcada en los escritos sapienciales. El ideal de la “áurea mediocridad,” que preside la doctrina de la mayor parte de los libros sapienciales del A.T., proclama que debe disfrutarse de los bienes que Dios otorga de modo moderado, teniendo en cuenta que cualquier exceso es duramente castigado por la justicia divina.
La senda de la ley de Yahvé lleva a la felicidad4, pues el justo tiene asegurada larga vida bajo la protección del Omnipotente; el trabajo de sus manos no será usufructuado por sus enemigos, sino que, al contrario, el premio a su laboriosidad será el disfrute honesto del mismo 5; y así, su vida se desarrollará plácida y tranquila, rodeado de numerosa prole. Sus hijos serán como pimpollos de olivo que se enrollarán al tronco familiar, formando una escolta de honor en torno a la mesa del hogar. El olivo es símbolo de vitalidad y de vigor6.
Pero esta felicidad familiar debe tener una proyección social y aun nacional; por eso, el salmista piensa en la prosperidad de la ciudad santa, donde mora Yahvé. Todo israelita debe pensar siempre en la suerte de su nación, que está vinculada a su Dios por una alianza: la prosperidad familiar debe ser un reflejo de la prosperidad general de la colectividad nacional y de la propia capital de la teocracia 7. Por eso, la descendencia del israelita está vinculada a la suerte de la nación: la paz sobre Israel. Este pensamiento final colectivo sirve para que el salmo pueda ser cantado por los peregrinos que se acercan jubilosos a la ciudad santa. Por eso forma parte de la colección de los “graduales.”

1 San Juan Crisóstomo: PG 55:369. – 2 Sobre el título véase com. a Sal 120:1. – 3 Prov 1:7. – 4 Cf. Pro 8:32; Job 28:28. – 5 Cf. Age 1:11; Age 2:17; Isa 65:21; Lev 26:16; Deu 28:305; Amo 5:11; Miq 6:15; Job 31:8. – 6 Cf. Sal 52:9; Jer 11:16. – 7 Cf. Sal 134:3; Sal 14:8; Sal 20:3; Pro 17:6; Sal 109:13.

Fuente: Biblia Comentada

que teme a Jehová. Vea las notas sobre Pro 1:7 y Pro 9:10. El Sal 112:1-6 desarrolla también este tema. La línea paralela da una buena definición, «que anda en sus caminos». Los padres (Sal 128:1; Sal 128:4), las madres (Pro 31:30) y los hijos (Sal 34:11) deben temer al Señor. Este salmo puede haber sido la base para la ilustración de los dos edificadores expuesta por Jesús (cp. Mat 7:24-27).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Vea la nota sobre el Sal 120:1-7. Se desconocen el autor y la ocasión. Los Sal 112:1-10 y Sal 127:1-5 también tratan las cuestiones del hogar.

I. Los aspectos básicos del temor del Señor (Sal 128:1; Sal 128:4)

II. Las bendiciones de temor del Señor (Sal 128:2-3; Sal 128:5-6)

A. En el presente (Sal 128:2-3)

B. En el futuro (Sal 128:5-6)

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Salmo 128 (127): Canto de peregrinación que, a modo de reflexión sapiencial, proclama la dicha del justo y lo bendice deseando para él una vida larga y feliz. El salmo recoge y completa temas presentes en Sal 127:1-5.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Sal 1:1-2; Sal 112:1; Sal 119:1.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Salmos 126-128. La Tercera Triada. Cuando Amenaza el Fracaso

El pueblo del Señor se encuentra todavía en el mundo. Las lágrimas (126:5) están a la orden del día. Pero el 127 muestra otra cara de la moneda: dentro del trabajar de la vida el Señor da sueños (1, 2) y las lágrimas con las que termina el 126 se convierten en los «felices» (bienaventurados) de 127:5. El 128 proyecta felicidad (1, bienaventurado; 2, feliz, «Feliz eres») dada y garantizada por las bendiciones de Dios (4, 5). Así, el tema es sutilmente diferente del tema «llegar a Sion» de las dos primeras tríadas. En un sentido esta tríada comienza en Sion (126) y también finaliza allí. Pero empieza con la bendición que se anhela, una cosecha todavía por venir, y termina con la bendición disfrutada. Es decir, es un peregrinaje del corazón en lugar de los pies: un anhelo por recibir más bendiciones de las que ya hemos disfrutado (126), mayor seguridad de la que ya hemos experimentado (127).

Salmo 128. El fracaso trascendente

Bienaventurado (1) combina aquí las ideas de “bajo la bendición de Dios” y “encontrando satisfacción y felicidad personal”. El Salmo promete esta experiencia en dos áreas de la vida: (i) Lo personal y presente (2-4): prosperidad en el trabajo y alegría matrimonial y doméstica; (ii) pública y futura (5, 6): para toda la vida, comunitaria y familiar. El secreto de todo esto reside en el individuo: v. 1, todo es singular, “cada uno”; en el v. 4 el hombre, la persona individual. 1 Un corazón reverente (teme) hacia el Señor y un estilo de vida (anda) de acuerdo con su “estilo de vida” (caminos). 2 Comas del trabajo, una descripción no sólo de prosperidad sino también de seguridad (cf. Jer. 31:5). 3 Vid. En la vida matrimonial, un cuadro de atracción y gozo sexual (cf. Cant. 7:8). Vid … olivo. Juntos simbolizan la abundancia de bendiciones de Dios (cf. Deut. 8:8). El Sal. 126 clamó pidiendo bendición; el 127 aseguró que no viene por trabajar sino por confiar; el 128 cumple los anhelos del 126 y confirma las afirmaciones del 127: Bienaventurado (1) … feliz (2) … bendecido (4) … bendiga (5), palabras usadas repetidamente como confirmación.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

128.1ss El salmista escribió que una buena vida familiar es una recompensa por seguir a Dios. Los valores subrayados en la Palabra de Dios incluyen amor, servicio, honestidad, integridad y oración. Estos ayudan en todas las relaciones y son vitales para la vida de una familia. ¿Es celestial o turbulenta la vida en su casa? Leer y obedecer la Palabra de Dios es un buen comienzo para lograr el máximo de su familia.

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

REFERENCIAS CRUZADAS

a 4787 Sal 103:17; Sal 112:1; Sal 115:13; Sal 147:11; Luc 1:48; Heb 5:7

b 4788 Gén 6:9; Sal 81:13; Sal 119:1; Miq 6:8; Luc 1:6; Hch 9:31; 1Ts 4:1

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Salmo 128 Este Salmo es una bendición sacerdotal mediando la bendición del Señor por el templo a los que le temen. El Salmo consiste de dos secciones. En la primera sección (vers. 1-4) el sacerdote establece las condiciones (i.e., uno tiene que temer al Señor) y describe la bendición (i.e., en términos de alimento, ropa, posición social, seguridad y procreación). En la segunda sección (vers. 5, 6) pronuncia una bendición sobre el santo (v. Nm 6:22-27; cp. Sal 121). Se excluye el hedonismo al vincular la prosperidad material con la ética (vers. 1-4) y la santidad (vers. 5). Las dos secciones se vinculan por las palabras bendecido (vers. 4 y 5), bien (heb. tob, vers. 2), prosperidad (heb. tub, vers. 5), e hijos (vers. 3 y 6). El N.T. no niega la prosperidad material (cp. Mt 6:33; 2 Co 9:6-12; Fil 4:19), sino que pone énfasis en las recompensas espirituales actuales, culminando en una forma de recompensa más tangible en los cielos nuevos y la tierra nueva.

Fuente: La Biblia de las Américas

Bienaventurado. Feliz. Producto de la reverencia y la obediencia.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

Este salmo enseña la relación mutua entre las bendiciones en el hogar (vv. Sal 128:1-4) y las de la comunidad (vv. Sal 128:5-6).

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

* Véase la nota al subtítulo del Salmo 120

Fuente: La Biblia de las Américas

SALMO 128 (127)[3] Tu esposa será en tu casa como una viña abundante en fruto.

Fuente: Notas Torres Amat