Comentario de Salmos 131:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
(Canto de ascenso gradual. De David) Oh Jehovah, no se ha envanecido mi corazón, ni mis ojos se han enaltecido, ni he andado en pos de grandezas, ni de cosas demasiado sublimes para mí.
(Título).
Cántico gradual. Algunos creen que este Salmo fue compuesto por David cuando fue acusado por Saúl y sus nobles de querer tomar la corona. no se ha envanecido mi corazón. Núm 12:3; Deu 17:20; 1Sa 16:13, 1Sa 16:18, 1Sa 16:22; 1Sa 17:15, 1Sa 17:28, 1Sa 17:29; 1Sa 18:23; Mat 11:29; Hch 20:19; 1Ts 2:6, 1Ts 2:7, 1Ts 2:10.
ni mis ojos se enaltecieron. Sal 78:70-72; Jer 17:16; Jer 45:5; Amó 7:14, Amó 7:15; Rom 12:16.
ni anduve en grandezas. Sal 139:6; Job 42:3; Rom 11:33.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
David, profesando su humildad, Sal 131:1, Sal 131:2,
exhorta a Israel a confiar en Dios, Sal 131:3.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Es un salmo de confianza atribuido a David (los otros son Sal 122:1-9; Sal 124:1-8; Sal 133:1-3). La estructura del poema es como sigue:
(1) una declaración de humildad (v. Sal 131:1);
(2) un retrato de la confianza (v. Sal 131:2);
(3) un llamado de esperanza (v. Sal 131:3).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
no se ha envanecido mi corazón: David se presenta con humildad genuina, un delicado balance entre la degradación de sí mismo y el orgullo arrogante. Por la vida de David sabemos que él no siempre pudo mantener ese balance. Pero fue su deseo, y a veces lo logró gracias a la bondad divina.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
CÁNTICOS GRADUALES. Se intitulan estos quince salmos «Cánticos graduales» o «Canciones de las subidas» (i.e, de los grados). Algunos creen que esa frase se refiere a los grados en el reloj de sol tipo escalera del rey Acaz, donde la sombra declinó diez grados como garantía de que Dios le añadiría al rey Ezequías quince años de reinado pacífico. Se compilaron luego esos salmos para celebrar esa promesa (2Re 20:6-10; Isa 38:5-8). La mayoría de las personas creen que la frase «Canciones de las subidas» se refiere a los salmos que los judíos cantaban juntos cuando «subían» a Jerusalén como peregrinos a las fiestas sagradas.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
Salmo 131 (Vg 130): Confesión de Humildad.
E ste bellísimo poema expresa la profunda humildad del alma que se entrega sin pretensiones a los caminos secretos de la Providencia. Este espíritu de infancia espiritual refleja una exquisita sensibilidad religiosa en un tiempo en que aún no se tenían luces sobre la retribución en el más allá. Las cosas grandes y fascinadoras de esta vida no turban su serenidad profunda espiritual. Todas sus ambiciones están sujetas a los designios misteriosos de Yahvé sobre su vida.
El salmista simboliza en esta confesión a la clase selecta de piadosos que viven profundamente la religión de los padres en medio de un ambiente materializado. Como es de ley en esta colección de salmos “graduales,” la composición termina con una alusión a la colectividad de Israel para que pueda servir para los peregrinos que se acercaban a la ciudad santa.
Desde el punto de vista literario, la pieza es exquisita: “es una perla en el Salterio, un brevísimo poema, que con unas sencillas palabras expresa lo que hay de más alto, lo que sobrepasa toda inteligencia y dice más que muchas palabras: la paz del alma en Dios.”1 “En la escuela del sufrimiento, de la humillación, de los fracasos repetidos, el salmista ha aprendido la resignación tranquila, la humildad sincera, la renuncia a proyectos demasiado grandiosos y quizá a los deseos desbordantes de un patriotismo humano… Está sobre el seno de su Dios como el niño a los pechos de su madre…”2
El título lo atribuye a David 3, pero esto no es una prueba perentoria para asegurar su procedencia davídica, aunque nada en el salmo pruebe lo contrario. Con todo, los críticos modernos prefieren datar su composición en los tiempos postexílieos.
La paz del alma en anión con Dios.
1 Cántico gradual. De David. No se ensoberbece, ¡oh Yahvé! mi corazón, ni son altaneros mis ojos; no corro detrás de grandezas ni tras de cosas demasiado altas para mí. 2 Antes he reprimido y acallado mi alma como niño destetado de su madre, como niño destetado está mi alma. 3 Espera, Israel, en Yahvé desde ahora y por siempre.
La soberbia se manifiesta en la mirada altanera y despectiva. El salmista, en cambio, mantiene un continente mesurado, reflejo de la humildad de su corazón4. Poseído de su espíritu conformista y humilde, el salmista renuncia a toda empresa demasiado ardua y brillante, dando de lado a las ambiciones desmesuradas para no enorgullecerse y dar ocasión a apartarse de su Dios 5. Con todo cuidado ha disciplinado sus desordenados deseos para mantenerse ante Yahvé en la actitud del niño de pecho que se entrega totalmente a la solicitud de su madre 6. El salmista termina deseando a Israel que tenga este espíritu de confianza absoluta en su Dios, aceptando, sumiso, sus misteriosos designios históricos7. Este verso tiene el aire de un epifonema litúrgico, quizá de adición posterior.
1 Kittel, citado por J. Cales, o.c., II 500. – 2 J. Calés, ibid. – 3 Así aparece en el TM y en la mayor parte de los mss. de los LXX, la versión de Aquila, Símaco y Sir. Falta en algunos mss. de los LXX y Targum. – 4 Cf. Sal 18:27; Sal 101:5; Pro 16:5. – 5 Cf. Jer 45:5; Deu 30:11. – 6 Cf. Isa 38:25; Sal 62:1-6; Lam 3:26; Lam 142:3. – 7 Cf. Sal 130:7.
Fuente: Biblia Comentada
envanecido … enaltecieron. Dios da gracia a los humildes (cp. Pro 3:34; Pro 16:5; Stg 4:6). David expresa el más elevado de los caminos de Dios (cp. Sal 139:6; Rom 11:33-36).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Vea la nota sobre el Sal 120:1-7. David es el autor, pero las circunstancias no se especifican.
I. Un testimonio personal (Sal 131:1-2)
II. Una exhortación nacional (Sal 131:3)
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Salmo 131 (130): Canto de peregrinación. Es un salmo de confianza que descubre los sentimientos de quien, sin arrogancia ni ambiciones que lo inquieten, se abandona en manos de Dios como un niño en brazos de su madre.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Sal 139:6; Sir 3:21.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
— que me superan: Frente al soberbio, que cree bastarse a sí mismo y cuyos deseos son insaciables (ver Sal 73:6-11), el salmista se presenta ante Dios como alguien consciente de sus limitaciones y sin pretensiones de grandeza.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Salmos 129-131. La Cuarta Triada. Cuando Amenaza el Pecado
La cuarta tríada es diferente a las que la preceden en el sentido de que la única referencia a Sion aparece en el primero de los tres Salmos (129:5). Su similitud con la tercera tríada se nota especialmente en el Salmo del medio, porque mientras el 121 y el 124 enfocaban la oposición externa, circunstancial y humana, los Sal. 129 y 130 recalcan amenazas interiores personales, siendo respectivamente la ansiedad y el pecado. En el Sal. 129, gracias al Señor justo, Israel se ha salvado (1-4) y los enemigos impíos pueden dejarse en las manos de él (5-8); pero (130) ¿no es la justicia misma una amenaza para Israel? Porque ningún pecador puede permanecer delante de él (130:3). Pero él es un Dios de perdón (4), amor y redención (7). Por ello, el Sal. 131 expresa reposo del corazón y esperanza en el Señor.
Salmo 131. Descanso
En el Sal. 130 la exhortación a tener esperanza surgió de lo que es verdad acerca de Dios; en 131:3 surge de lo que el salmista ha descubierto ser una verdad personal. Ha tomado una posición humilde (1); su ser interior (2) reposa, como el bebé que ha pasado la etapa de las demandas instintivas y la intranquilidad de la primera infancia y ahora se contenta, ya mayorcito, con sencillamente estar con mamá. ¿Cuál habrá sido la experiencia que originalmente lo sacó de su orgullo y autosuficiencia y lo llevó a la humildad y al reposo que inspirara este hermoso Salmo? No lo sabemos, pero su llamado a esperar en el Señor lo conecta con el 130 y lo convierte en el testimonio de un pecador perdonado: humillado por la misericordia de Dios, en paz consigo mismo porque está en paz con el Altísimo.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
131.1, 2 El envanecimiento es el resultado de sobreestimarnos y subestimar a los demás. También nos lleva al desasosiego porque nos sentimos insatisfechos con lo que tenemos y preocupados por lo que los demás tienen. La vanidad nos mantiene hambrientos por más atención y más adoración. En contraste, la humildad coloca a los demás en primer lugar y nos alegra que Dios dirija nuestra vida. Ese contentamiento nos da seguridad y hace que ya no necesitemos probarnos ante otros. Permita que la humildad y la confianza impacten la perspectiva de su vida y le dé fortaleza y libertad para servir a Dios y a los demás.
Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir
REFERENCIAS CRUZADAS
a 4829 Deu 17:20; Isa 9:9; Dan 5:20; 1Pe 5:5
b 4830 1Sa 18:23; Sal 138:6; Pro 6:17
c 4831 Sal 78:70; Jer 45:5; Amó 7:14; Rom 12:16
d 4832 Job 42:3; Sal 139:6
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Salmo 131 Este Salmo es una confesión personal de confianza (vers. 1, 2) que conduce a una exhortación a Israel a que espere en el Señor (vers. 3). El rey ha aprendido renunciar al orgullo que insta a oponerse a la voluntad divina. En vez de presumir de juzgar por sí mismo las funciones de la providencia de Dios (vers. 1), demuestra la misma confianza hacia Dios que el niño demuestra en el regazo de la madre. En el Sal 130, el anhelo firme del centinela por el nuevo día ilustra confianza en el Señor; aquí lo ilustra el reposo tranquilo de un niño.
Fuente: La Biblia de las Américas
David declara que está libre de arrogancia (grandezas) y de excesiva ambición (cosas demasiado sublimes).
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
Aquí David expresa su plena confianza en Dios semejante a la de un niño (vv. Sal 131:1-2) y exhorta a Israel a esperar en Jehová (v. Sal 131:3).
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
* Véase la nota al subtítulo del Salmo 120
O, maravillosas