Comentario de Salmos 137:7 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Acuérdate, oh Jehovah, de los hijos de Edom, que en el día de Jerusalén decían: “¡Arrasadla! ¡Arrasadla hasta los cimientos!”
Oh Jehová, recuerda. Sal 74:18; Sal 79:8-12; Éxo 17:14; 1Sa 15:2; Ose 7:2.
contra los de hijos de Edom. Isa 63:1-6; Jer 49:7-22; Lam 4:21, Lam 4:22; Eze 25:12-14; Abd 1:10-14, Abd 1:18-21.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Oh Jehová, recuerda: Después de hablar con gran pasión sobre su propio recuerdo y olvido (vv. Sal 137:4-6), el salmista invoca a Jehová para que recuerde los abominables actos del pueblo de Edom en el día de angustia de Jerusalén (véase el salmo Sal 129:1-8 en cuanto a un sentimiento similar).
Arrasadla: Los hombres de Edom miraron con malicia y se burlaron cuando Jerusalén fue arrasada vergonzosamente.
EN PROFUNDIDAD
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Junto a los ríos de Babilonia
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El Sal 137:1-9 resume la pregunta que dejó perplejos no solo a los cautivos de Judá en Babilonia, sino también a todos los judíos dispersos por todo el mundo antiguo: ¿Cómo podemos adorar a Dios y servirle en una tierra extranjera? (Sal 137:4.)
Aislados de su tierra natal, los israelitas no tenían su magnífico Templo. No tenían rey que los guiara, ni sacerdotes que hicieran sacrificios, ni arca del pacto que representara la presencia de Dios. Espiritualmente hablando, fueron arrojados a la deriva en el mundo sin sus señales fijas que los guiaran.
Como era de esperar, el pueblo de Judá se sentó a llorar junto a los ríos de Babilonia (Sal 137:1). Sus captores les pidieron que cantaran algo sobre Sion, pero en lo único en que podían pensar era en su amada ciudad que yacía en ruinas (Sal 137:3). Por consiguiente, cantaron algo, pero no lo que se esperaba. Cantaron un cántico triste y vengativo pidiendo que cayeran maldiciones sobre los babilonios que habían destruido Jerusalén (Sal 137:8) y sobre los edomitas que celebraron la caída de la ciudad (Sal 137:7).
Sin embargo, varias cosas positivas resultaron de la dispersión de los judíos a pesar de los sentimientos expresados en este salmo. Les faltó el templo y entonces inventaron la sinagoga (Mar 1:21). También recopilaron sus escritos que con el tiempo llevaron a la canonización del AT. Y como se vieron forzados a aprender nuevos idiomas y a adaptarse a culturas extranjeras, tradujeron el AT. del hebreo al griego, el idioma común de los días de Jesús.
Así la necesidad llegó a ser la madre de la invención para los hebreos. Todas esas dádivas de Jehová las recibió el mundo porque el pueblo de Dios se vio forzado a «cantar los cánticos de Jehová en tierra de extraños».
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Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
los hijos de Edom. Los edomitas se habían aliado con los babilonios en la caída y destrucción de Jerusalén (cp. Isa 21:11-12; Jer 49:7-12; Lam 4:21; Eze 25:12-14; Eze 35:1-15; Abd 1:11-14). El salmista solo oraba por aquello que el Señor siempre había prometido. el día de Jerusalén. El día en el que Jerusalén fue destruida. Vea las notas sobre el Sal 137:1.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Eze 25:12-14; Eze 36:5; Abd 1:10-14.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
— Edom: Enemigo tradicional de Israel que colaboró y apoyo a Nabucodonosor cuando este invadió y arrasó Jerusalén. Ver Abd 1:10-14.
— el día de Jerusalén: Es decir, el día en que la ciudad fue destruida.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
ñ 5007 Sal 74:18
o 5008 Jer 49:7; Lam 4:22; Eze 25:12
p 5009 Abd 1:13
q 5010 Abd 1:10; Abd 1:12; Miq 4:11
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Para los detalles tocante a los delitos de Edom contra Jerusalén, véase nota en Abd 1:11-14.