Comentario de Salmos 139:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

(Al músico principal. Salmo de David) Oh Jehovah, tú me has examinado y conocido.

Tú me has examinado y conocido. Sal 139:23; Sal 11:4, Sal 11:5; Sal 17:3; Sal 44:21; 1Re 8:39; 1Cr 28:9; Jer 12:3; Jer 17:9, Jer 17:10; Jua 21:17; Heb 4:13; Apo 2:18, Apo 2:23.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

David alaba a Dios por todo lo que tiene, Sal 139:1-16.

y por sus infinitas misericordias, Sal 139:17, Sal 139:18.

Resiste a los malvados, Sal 139:19-22.

Ora por sinceridad, Sal 139:23, Sal 139:24.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Atribuido a David, es un salmo de sabiduría y alabanza descriptiva. En los salmos es muy común esta mezcla de sabiduría y alabanza (Sal 145:1-21; Sal 146:1-10). Este poema no describe los atributos del Creador como cualidades abstractas, sino como cualidades activas con las que se relaciona con su pueblo. La estructura del salmo es:

(1) una descripción del conocimiento íntimo que Dios tiene de sus siervos (vv. Sal 139:1-6);

(2) una celebración de la presencia de Dios con David (vv. Sal 139:7-12);

(3) David celebra la creación de Dios desde el momento de la concepción (vv. Sal 139:13-16);

(4) una declaración de que los pensamientos de Dios para con David son incontables (vv. Sal 139:17, Sal 139:18);

(5) una oración por el castigo de los enemigos de Dios (vv. Sal 139:19-22);

(6) David ora a Jehová para que lo examine y lo guíe (vv. Sal 139:23, Sal 139:24).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

tú me has examinado: Dios es activo para examinar y probar a sus siervos. Conoce nuestros motivos, deseos y palabras aún antes de que los expresemos. En resumen, conoce a sus siervos completamente. Pero como lo aclara el v. Sal 139:5, el propósito de conocer íntimamente a sus siervos es para protección y ayuda, no como crítica o condenación.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

OH JEHOVÁ, TÚ ME HAS EXAMINADO. Este salmo describe varios aspectos de los atributos de Dios, sobre todo su omnipresencia y omnisciencia cuando esas características se refieren a su cuidado por su pueblo (véase el ARTÍCULO LOS ATRIBUTOS DE DIOS, P. 823. [Sal 139:7-8]). El Dios del cielo y de la tierra los creó y tiene perfecto conocimiento de ellos; siempre Él está con ellos, y sus pensamientos están orientados hacia ellos en toda circunstancia.

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

OH JEHOVÁ, TÚ ME HAS… CONOCIDO. Dios conoce todos los pensamientos, motivos, deseos y temores íntimos de sus hijos así como sus hábitos y costumbres exteriores. Él sabe todo lo que ellos hacen desde el comienzo hasta el final del día. En todo lo que hacen, Él los rodea con su cuidado y pone su mano de gracia sobre la cabeza de ellos (v. Sal 139:5).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

Salmo 139 (Vg 138): La Omnisciencia y Omnipotencia Divinas.
E ste salmo tiene el aire de una meditación teológica sobre los atributos de la sabiduría y omnipresencia de Yahvé, sobre los misterios de los designios divinos y sobre el problema del mal. Dios conoce a fondo las interioridades del hombre: sus designios, sus intenciones, sus pensamientos más secretos, porque le envuelve y penetra en todo su ser. Pero, al mismo tiempo, tiene especialísima solicitud de él. El salmista, ante este panorama, no comprende la actitud y conducta de los pecadores, que hacen caso omiso de su Dios. Identificado con el sentir divino, llega a odiar a los enemigos de su Señor.
Aunque el título atribuye esta composición a David, los críticos modernos, en razón de los no pocos arameísmos que encuentran en ella, se inclinan por una fecha tardía de redacción, desde luego posterior al exilio babilónico. La reflexión teológica nos lleva a los círculos de “sabios” de los tiempos más recientes del A.T. Muchas ideas son muy similares a las expuestas en el libro de Job, y aun el lenguaje se asemeja a este libro didáctico, en el que se plantea el problema de la permisión del mal en los planes divinos 1. El salmo es una meditación sobre la Providencia divina en estilo poético: “Los atributos divinos no son considerados en sí mismos, ni en su relación a la esencia divina, ni aun en sus relaciones con la humanidad en general, sino, como es natural, en la plegaria meditada, en sus relaciones con la persona individual” 2. “El desarrollo de los pensamientos se hace, no de una manera abstracta, sino por imágenes muy realistas, algunas veces demasiado brillantes. No se le lee, se le ve.” 3 Es uno de los salmos más bellos del Salterio.
Podemos distinguir cuatro estrofas: a) Yahvé conoce los secretos del ser humano (1-6); b) está presente en todas partes, y, por tanto, es inútil querer escapar a sus dominios (7-12); c) este conocimiento íntimo del ser humano se basa en el hecho de que lo ha formado (13-18); d) ¿Por qué Yahvé tolera al pecador? (19-24).

La omnisciencia divina (1-6).
1 Al maestro del coro. Salmo de David. ¡Oh Yahvé! tú me has examinado y me conoces, 2 tú conoces cuándo me siento y cuándo me levanto, y de lejos entiendes mi pensamiento. 3 Disciernes cuándo camino y cuándo descanso, te son familiares todas mis sendas. 4 Pues aún no está la palabra en mi lengua, y ya tú, Yahvé, lo sabes todo. 5Me envuelves por detrás y por delante y pones sobre mí tu mano. 6 Sobremanera admirable es para mí esta ciencia, demasiado sublime para poder (comprenderla).

El conocimiento divino sobre el hombre se extiende a todas sus más íntimas manifestaciones. Nada se escapa a su admirable percepción: cuando se sienta, cuando se levanta, cuando camina, cuando descansa, se halla siempre bajo la mirada escrutadora de Yahvé 4. Sus mismas palabras están ya medidas antes de que tomen expresión articulada. La razón de esta ciencia radica en el hecho de que Dios todo lo penetra con su Ser misterioso (v.5). El salmista, sin acudir a las formulaciones escolásticas – Dios está en todas partes “por esencia, presencia y potencia” -, sabe que lo llena todo, y particularmente envuelve al hombre en todo su ser corporal y racional. Esto es un misterio que excede a la humana inteligencia, y el salmista, como el Apóstol de las gentes, declara que es incomprensible 5.

La omnipresencia divina (7-12).
7 ¿Dónde podría alejarme de tu espíritu? ¿Adonde huir de tu faz? 8 Si subiere a los cielos, allí estás tú; si bajare al “seol,” allí estás presente. 9 Si tomara las alas de la aurora y quisiera habitar al extremo del mar, 10 también allí me cogería tu mano y me tendría tu diestra. 11 Si dijere: “Ciertamente las tinieblas me envuelven y sea la noche luz en torno mío,” 12 tampoco las tinieblas son oscuras para ti, y la noche luciría como el día, pues las tinieblas son como la luz (para ti).

Aunque el hombre tratara de salirse de la órbita de Dios, no encontraría lugar alguno en que no le envolvería su presencia. El espíritu de Yahvé – su energía y fuerza vivificante – lo domina todo, y su faz – manifestación de la presencia divina a los hombres – tiene una visión panorámica sobre todo lo creado. Es inútil, pues, huir de su presencia escrutadora6. Yahvé está en la cima de los cielos, pero hasta el seol, o región de los muertos, se extiende su mirada inquisidora 7. Y en la tierra domina todos los puntos cardinales. Inútil, pues, trasladarse al otro extremo del mar – el occidente mediterráneo -, pues también allí campea la presencia divina 8.
Ni siquiera las tinieblas pueden encubrirle, pues a la mirada divina son lúcidas y transparentes como el día 9, y, por otra parte, Yahvé, como Creador, que ha modelado al hombre en el seno materno, conoce sus interioridades y reconditeces10. Todo esto es misterioso, pero no por ello menos admirable; y el salmista proclama con énfasis la omnisciencia divina.

El hombre, modelado por Dios (13-18).
13 Porque tú formaste mis entrañas, tú me tejiste en el seno de mi madre, 14 Te alabaré por el maravilloso modo en que me hiciste. ¡Admirables son tus obras! Del todo conoces mi alma. 15 Mis huesos no te eran ocultos cuando fui modelado en secreto y bordado en las profundidades de la tierra. 16 Ya vieron tus ojos mis obras, siendo escritas todas en tu libro. Estaban mis días determinados cuando aún no existía ninguno de ellos. 17 ¡Cuan difíciles son (de entender) tus pensamientos, oh Dios! ¡Qué ingente el número de ellos! 18 Si quisiera contarlos, son más que las arenas; si llegara al fin, aún sería contigo.

La razón de que Yahvé conozca los secretos más íntimos del hombre está en que lo ha modelado misteriosamente en el seno materno, tejiéndolo cuidadosamente en todos sus detalles n. Yahvé ha combinado maravillosamente, como en un bordado, sus diferentes partes, contando sus huesos, y todo en secreto – en el seno materno -, como si fuera en las mismas profundidades de la tierra.
Pero, además, de antemano preveía todos los actos y obras del ser humano que están consignados por escrito en un misterioso libro en el que Dios lleva la registracion de sus acciones. Los días estaban ya fijos cuando aún no había comenzado el primero de ellos 12. Todo esto es inexplicable para el hombre, pues los pensamientos divinos son inescrutables 13 y es inútil intentar enumerarlos, pues cuando se cree que ha llegado al fin, no ha comenzado aún, porque se encuentra con la inmensidad del misterio de Dios: aún sería contigo.

¿Por qué Dios tolera al pecador? (19-24).
19 ¡Oh Dios! si exterminaras a los impíos, si alejaras de mí a los hombres sanguinarios, 20 que insidiosamente se rebelan contra mí, y pérfidamente se engríen tus adversarios. 21 ¿Cómo no odiar, ¡oh Yahvé! a los que te odian? ¿Cómo no aborrecer a los que se levantan contra ti? 22 Los detesto con odio implacable y los tengo por enemigos míos. 23 Escudríñame y conoce mis inquietudes, 24 y mira si mi camino es torcido, y condúceme por las sendas de la eternidad.

Pero hay otra cosa más inexplicable para la sensibilidad religiosa del salmista: si Yahvé es tan poderoso y lo sabe todo, ¿por qué estan tolerante con los que infringen su ley? El problema de la existencia del mal le deja perplejo como al autor del libro de Job 14. En sus ansias de entrega a Dios, desearía que desaparecieran todos los que viven fuera de su ley. Para el salmista, el mal no es una idea abstracta, sino una realidad viviente en los pecadores que oprimen a los justos y derraman sangre inocente 15. Atacar a los justos es hacer frente a la voluntad divina; por eso siente odio contra los que se rebelan contra ella. Las expresiones de indignación son fuertes, en consonancia con la mentalidad del A.T., y reflejan su identificación con lo que cree son los intereses de Yahvé. No considera que, si Dios permite a los pecadores, es por su misericordia y para aquilatar la virtud de los justos.
Deseando no apartarse de las sendas rectas, pide a su Dios que le examine a fondo para que le muestre sus fallos, de forma que no se aparte de ellas, pues conducen a El, y en ese sentido son sendas de eternidad. El cumplimiento de los preceptos divinos lleva a la vida 16 y a la paz 17, mientras que los caminos del vicio conducen a la ruina y a la muerte 18. No parece que la perspectiva del salmista se extienda a la vida en Dios después de la muerte, como se enseña en el libro de la Sabiduría 19.

1 Compárese v. 13-16 y Job 10:95. – 2 Faulhaber, citado por J. Calés, o.c., II 556. – 3 J. calés, ibíd. – 4 Cf. Jer 17:10; Sal 127:2; Deu 6:7. – 5 Cf. Rom 11:33; Isa 2:11.17; Isa 12:4. – 6 Cf. Exo 33:14-15; Jon 1:3.10; Isa 63:9-10; Sab 1:73. – 7 Cf. Amo 9:2s; Jer 23:24. – 8 Cf. Sal 18:11; Mal 4:2. – 9 Cf. Job 24:13-17. – 10 Cf. Job 10:8-11. – 11 Cf. Job 10:8-11. – 12 Cf. Job 3:1. – 13 Cf. Job 26:14; Sal 36:8; Sal 92:5.

Fuente: Biblia Comentada

me has examinado. Tal como había sido en la vida de David, más adelante ruega que siga siendo así (cp. vv. Sal 139:23-24). David comprende que nada en su interior puede ocultarse a Dios.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Dios lo conoce todo acerca de David.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Este salmo davídico intensamente personal expresa la maravilla del salmista de que Dios lo conociera, y ello hasta el menor detalle. Puede que David recordara las palabras del Señor, » … Jehová mira el corazón» (1Sa 16:7). La ocasión exacta se desconoce.

I. La omnisciencia de Dios (Sal 139:1-6)

II. La omnipresencia de Dios (Sal 139:7-12)

III. La omnipotencia de Dios (Sal 139:13-18)

IV. El homenaje de David (Sal 139:19-24)

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Salmo 139 (138): Himno de alabanza con ecos de reflexión sapiencial que canta a la sabiduría de Dios quien, omnipresente, conoce toda la vida del ser humano, todos sus pensamientos y acciones desde antes de nacer hasta su fin. El salmo incluye una imprecación contra los malvados (Sal 139:19-22) y una súplica final (Sal 139:23-24).

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Sal 17:3; Jer 11:20.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Salmo 139. Ningun Escape, Nada Que Lamentar, Nada Que Conformar

Es indudable que este Salmo enseña la omnisciencia (1-6), la omnipresencia (7-12), la creatividad (13-18) y santidad (19-24) del Señor, pero tales abstracciones no son lo que lo ocupan. Porque para el salmista omnisciencia es el conocimiento completo que Dios tiene de mí; omnipresencia, Dios conmigo en todo lugar; creador, el derecho de propiedad soberana que Dios tiene sobre cada parte de mí y santidad, la voluntad de Dios de que sea como él. El Salmo no fue escrito por alguien que quiere escaparse de este Dios si pudiera, o huir de él como pecador, sino por alguien que sabe que no puede escapar y no tiene por qué lamentar esa verdad.

El Salmo es una unidad. Porque, v. 13, hace que 13-18 sean una explicación de 1-6, 7-12 y los vocablos idénticos en los vv. 1, 23 lo unen todo. Esto significa que la tensión entre el salmista y el impío en 19-24 debe ser el contexto del cual salió el Salmo. Alguna situación de conflicto moral, la iniquidad en su peor manifestación (19) y escandalosas formas (19-24), hizo que David no sólo tomara partido (19-24) sino que volviera a analizar su refugio y seguridad en Dios (1-18). Los vestigios de arameo y otros indicios de un lenguaje tardío en el Salmo sugieren una fecha posterior a la de David. Pero estos indicios son insuficientes para determinar que se originara en una fecha tardía. Su teología no tiene fecha y concuerda perfectamente con los escritos y la experiencia de David.

1-6 Dios, el que todo lo sabe: desde los pensamientos interiores a las acciones exteriores. Estos versículos están llenos de verbos relacionados con “conocer”. La declaración general del v. 1 es aplicada a las actividades exteriores y los pensamientos interiores (2), a acciones y estilo de vida cotidianos (3, caminos) y pensamientos no expresados (4). La vida personal cae totalmente dentro de estos límites divinos, detrás, delante y sobre (5, “Ahuecas tu mano sobre mí”; una descripción que revela que todo es para mi protección y comodidad, Juan 10:27-30).

7-12 Dios, el que está presente en todo: desde lo eterno hasta lo temporal. El Espíritu, la presencia dinámica de Dios (7, lit. “rostro”), su presencia personal. ¿A dónde … a dónde? implica que el Señor está presente y activo en todo lugar y esto se comenta en los vv. 8-12: la dimensión eterna, arriba y abajo (8, RVA Seol); en la dimensión espacial (9, 10): “Si pudiera yo ir tan lejos hacia el este como para volar con la luz del amanecer cuando va cubriendo la tierra, y seguir hacia el oeste más allá de los confines del mar … ”; la dimensión temporal (11, 12): el v. 11 presenta la posibilidad de encontrar refugio (el significado del verbo es problemático) en una oscuridad tan profunda que (11) la luz se convierte en noche. Pero aun una oscuridad así no sería un problema para el Señor (lit. “demasiado oscuro para ti”), más bien (12) las tinieblas se “encenderían” como el día; por cierto que “las tinieblas y la luz son lo mismo” en lo que a él se refiere y en relación con la posibilidad de que me falte la mano guiadora y compañera.

13-18 Dios, el que todo lo crea: desde la concepción hasta la resurrección. ¿Cómo es que el Señor me conoce y me rodea? Porque desde la concepción y gestación a lo largo de los días de la vida y más allá en el “despertar” en la eternidad, él es mi Creador-Dueño. 13 Formaste. Significa “adquirir una posesión” o sea, comprar (Gén. 25:10; Exo. 15:16); y, en el caso del Señor y el orden creado, “disfrutar de una posesión creativa” (Gén. 14:19, 22). Mis entrañas, “riñones”, el centro de las emociones, el ser sensible. 15 Mis huesos, la estructura ósea, el ser físico. 16 Mi embrión. Cada embrión es una persona, una posesión creativa de Dios con sus días planificados por adelantado, una vida ordenada en el cielo para ser vivida sobre la tierra. 17 Preciosos … grande toda la amplitud del pensamiento expresada en los vv. 1-12 y en particular la maravilla de la creación humana (13-16). Pero eso no es todo: ¡todavía falta la eternidad! Despierto, cf. 17:15.

19-24 Dios el totalmente santo: Desde el juicio venidero al testimonio en el presente. Los versículos están organizados en tres pares: 19, 20 Identificándose con el Señor. Como él dará a su tiempo muerte a los impíos, me separaré de ellos ahora. 21, 22 Poniéndose de parte del Señor. Ellos lo odian; yo los odio a ellos. 23, 24 Complaciendo al Señor. Ven a mi corazón con tu escrutinio divino y total; hazte cargo de mi camino para extirpar y dirigir. Decir que el grito pidiendo juicio es contrario al Jesús de Luc. 23:34 es olvidar al Jesús de Mat. 7:23; 25:41, 46a; Apoc. 6:15 ss.: la dimensión bíblica de la ira de Dios. Quizá si emparejáramos la espiritualidad de los vv. 1-18 estaríamos en posición para juzgar la moralidad de 19-24. Es indudable que si compartiéramos su consagración a sentimientos morales (21) y su dedicación sin reservas (23, 24) no podríamos expresarlo de otra manera. Si estos versículos escandalizan, es más probable que la falta esté en nosotros. Si estuviéramos amenazados como lo estaba David, apreciaríamos mejor sus palabras; pero, su sufrimiento fue más profundo que el nuestro y su santidad también más alta que la nuestra. Ponerse del lado de Dios es identificarse con la totalidad de su carácter y caminos revelados.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

139.1-5 Algunas veces no consentimos en que la gente nos llegue a conocer por completo porque tememos que descubran algo nuestro que no les guste. No obstante, Dios ya conoce todo acerca de nosotros y aun el número de los cabellos que tenemos en la cabeza (Mat 10:30). Está con nosotros en cada situación, en cada prueba, nos protege, ama, dirige. Nos conoce y ama a plenitud.139.7 Dios es omnipresente, está en todas partes. Debido a que es así, usted nunca se podrá apartar de su Espíritu. Estas son buenas nuevas para los que conocen y aman a Dios pues no importa lo que hagamos ni a dónde vayamos, nunca estaremos lejos de la presencia consoladora de Dios (véase Rom 8:35-39).139.13-15 El carácter de Dios está dentro de la creación de cada persona. Cuando crea que no vale nada o hasta comience a odiarse, recuerde que el Espíritu de Dios está listo y dispuesto a trabajar en usted para hacer que su carácter sea todo lo que Dios desea. Debemos tener tanto respeto por nosotros mismos como lo tiene nuestro Hacedor.139.21-24 El odio que David sentía por sus enemigos provenía de su celo por Dios. David veía a sus enemigos como enemigos de Dios, así que su odio era un deseo por la justicia de Dios y no por venganza personal. ¿Es bueno enojarse con alguien que odia a Dios? Sí, pero debemos recordar que Dios es el que los enfrentará, no nosotros. Si en verdad amamos a Dios, nos sentiremos profundamente heridos si alguien lo odia. David pidió a Dios que examinara su corazón y prestara atención y señalara si existía algún motivo malo que pudiera estar detrás de sus fuertes palabras. Pero si bien buscamos justicia en contra del mal, también debemos orar para que los enemigos de Dios se vuelvan a El antes que los juzgue (véase Mat 5:44).139.23, 24 David pidió a Dios que examinara si había un pecado en él y lo señalara hasta el punto de analizar sus pensamientos. Esto es cirugía exploratoria de pecado. ¿Cómo reconoceremos el pecado a menos de que Dios nos lo señale? Entonces, cuando Dios nos lo muestre, podemos arrepentirnos y ser perdonados. Haga de este versículo su oración. Si le pide a Dios que analice sus pensamientos y le revele el pecado que hay en su vida, andará por el «camino etIRA Y VENGANZA EN EL LIBRO DE LOS SALMOSAlgunos salmos impactan a quienes están familiarizados con las enseñanzas del Nuevo Testamento. Los salmistas no dudaron en demandar la justicia de Dios y hacer sugerencias vívidas de cómo El debía llevarlas a cabo. Al parecer, ningún asunto era indebido para discutir con Dios, sin embargo nuestra tendencia es evitar los temas de ira y de venganza en los salmos. Para comprender las palabras ira y venganza, necesitamos analizar varias cosas:(1) Dios iba a llevar a cabo los juicios que se pedían y se escribieron como resultado de un intenso sufrimiento nacional e individual. Las personas no pueden ni están dispuestas a tomar la venganza por sí solas y piden la intervención de Dios. Debido a que pocos hemos sufrido una crueldad intensa a un nivel nacional o personal, se nos hace difícil comprender estos arranques de ira.(2) Los escritores estaban muy conscientes de la justicia de Dios. Algunas de sus palabras son esfuerzos para imaginar vívidamente lo que Dios puede permitir que le ocurra a los que dañan a su pueblo.(3) Si nos atreviéramos a escribir nuestros pensamientos cuando nos atacan con injusticia o cuando sufrimos la crueldad, nos sorprenderíamos de nuestro deseo de venganza y de todo lo que tenemos en común con estos hombres de la antigüedad. Los salmistas no tenían el mandato de Jesús de orar por los enemigos, pero comenzaron por el buen camino. Tenemos el reto de devolver bien por mal, pero hasta que no respondamos a este reto, no sabremos cuánto necesitamos de la ayuda de Dios para perdonar a los demás.(4) Existe un paralelo útil entre los salmos de ira y los salmos de venganza. Los salmos de «ira» son intensos y gráficos, no obstante están dirigidos a Dios. Se le dice de una manera libre cuán decepcionante es cuando le da las espaldas a su pueblo o actúa con demasiada lentitud. Pero si bien estos pensamientos y sentimientos se expresaron con sinceridad, sabemos por los mismos salmos que a estos sentimientos pasajeros les siguió una confianza renovada en la fidelidad de Dios. Es razonable esperar lo mismo de los salmos de «venganza». Leemos, por ejemplo, el arranque de ira en contra de la persecución de Saúl en el Salmo 59 y aun así sabemos que David nunca tomó venganza personal en contra de Saúl. Con total libertad, los salmistas le expresaron a Dios lo que pensaban, con la confianza de que El podía separar lo que se quería decir y lo que se sentía. Ore con esa misma seguridad, se puede confiar en Dios con todo el corazón.Los salmos que enfatizan estos temas son: 10; 23; 28; 35; 59; 69; 109; 137; 139; 140.

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

REFERENCIAS CRUZADAS

a 5036 1Sa 16:7; 1Re 8:39; 1Cr 28:9; Sal 17:3; Sal 44:21; Sal 139:23; Jer 12:3; Jer 20:12; Heb 4:13

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Salmo 139 Este Salmo es una plegaria distinguida por la confianza y alabanza. El rey, rodeado de asesinos (vers. 19), encuentra la valentía para oponerse a ellos al personalizar la omnisciencia (vers. 1-6) y la omnipresencia de Dios (vers. 7-12). Encuentra evidencia de estos atributos sublimes de Dios en la formación del rey por Dios en la matriz (vers. 13-18). Después de un descanso, se despierta a enfrentarse con sus enemigos, suplicando a Dios que los destruya y que examine su lealtad declarada a El (vers. 19-24). El rey no puede resistir mental ni moralmente a sus enemigos a menos que su conciencia no le condene ni que el pecado estorbe la operación de la gracia divina. David sabe que Dios lo conoce (vers. 1); por tanto, se confiesa delante del Dios omnisciente para que El le revele cualquier mal camino en él (vers. 24).

Fuente: La Biblia de las Américas

examinado (también en v. Sal 139:23). Ese vocablo se usa del examen minucioso que se realiza en las investigaciones mineras (cp. Job 28:3) y en la exploración de una región (cp. Jue 18:2).

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

Este salmo se centra en cuatro de los grandes atributos de Dios: Su conocimiento de todas las cosas (vv. Sal 139:1-6), Su omnipresencia (vv. Sal 139:7-12), Su poder en la formación del hombre (vv. Sal 139:13-18), y Su santidad que destruye al impío y escudriña el corazón del creyente (vv. Sal 139:19-24).

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie