Comentario de Salmos 143:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
(Salmo de David) Oh Jehovah, escucha mi oración; atiende mis ruegos. Respóndeme por tu fidelidad, por tu justicia.
(Título.).
Salmo. Este Salmo fue compuesto por David por la rebelión de su hijo Absalón; y existen varios pasajes que encajan bien con ese períodoporque en aquel tiempo había más razones para temer no sea que Dios tratará con él conforme a sus pecados; por lo tanto, de ahí que sido considerado uno de los Salmos penitenciales, del cual este es el último. En él, ora a Dios por perdón, Sal 143:1; reconoce la imposibilidad de ser salvo, si no es por la gracia, Sal 143:2; deplora los lamentables efectos del pecado, Sal 143:3-4; a sí mismo se consuela con una retrospectiva de la misericordia de Dios de antaño, Sal 143:5; y ora, con una variedad de expresiones, para la remisión del pecado, la santificación y redención, Sal 143:6-12.
Respóndeme por tu verdad. Sal 31:1; Sal 71:2; 2Sa 7:25; Dan 9:16; 1Jn 1:9.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
David ruega por favor en el juicio, Sal 143:1, Sal 143:2.
Se queja de sus tristezas, Sal 143:3, Sal 143:4.
Fortalece su fe por la meditación y la oración, Sal 143:5, Sal 143:6.
Ora por gracia, Sal 143:7, Sal 143:8;
por liberación, Sal 143:9;
por santificación, Sal 143:10, Sal 143:11;
por la destrucción de sus enemigos, Sal 143:12.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Un salmo de lamento individual atribuido a David, es similar en tono a otros salmos de aflicción, particularmente el Sal 6:1-10. Algunos eruditos clasifican los salmos Sal 6:1-10 y Sal 143:1-12 como penitenciales. La estructura del salmo Sal 143:1-12 es así:
(1) una presentación de un gran dolor personal (vv. Sal 143:1-4);
(2) anhelo por los días anteriores de deleite (vv. Sal 143:5, Sal 143:6);
(3) oraciones por liberación (vv. Sal 143:7-12).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
David pide a Dios que no entre en juicio con él, aunque no confiesa sus pecados como en Sal 32:1-11 y Sal 38:1-22.
no se justificará delante de ti ningún ser humano: Esto no es una confesión de pecados, sino una observación de que todos son pecadores.
en tinieblas: La metáfora bíblica de luz y oscuridad comienza en Gén 1:2, Gén 1:3. Vivir en tinieblas es lo mismo que estar en la sepultura (v. Sal 143:7); esta es la razón para el paralelo sobre aquellos que ya están muertos (Job 10:21, Job 10:22).
EN FOCO
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«Exaltar»
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(Heb. rum) (Sal 30:1; Sal 34:3; Sal 145:1; Éxo 15:2; Isa 25:1) # en Strong H7311: La palabra hebrea traducida exaltar es una de las muchas palabras hebreas para alabanza en los salmos. El significado específico de este vocablo es «sostener en alto» o «estimar mucho». En contraste con la alabanza de David a Jehová como el Exaltado (2Sa 22:47; Sal 99:9), Lucifer cayó al tratar de exaltarse a sí mismo sobre Dios (Isa 14:13). Así, en un sentido negativo, la palabra rum puede significar «arrogante» (2Sa 22:28). La firme determinación del salmista de honrar y estimar a Dios en Sal 145:1 se indica por el verbo sumamente enérgico que emplea en este pasaje, un verbo que indica un mandato dirigido a sí mismo.
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Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
OH JEHOVÁ, OYE MI ORACIÓN. Como el salmo anterior, éste describe a un creyente que enfrenta problemas agobiantes y siente que ha llegado al fin de su resistencia (vv. Sal 143:3-4, Sal 143:7; cf. Sal 104:29). Lo único que le queda es la piadosa esperanza de que Dios lo vivificará otra vez y lo sacará de su gran angustia (vv. Sal 143:10-11; véase la nota anterior).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
Salmo 143 (Vg 142): Humilde Suplica del Auxilio Divino.
C omo los anteriores salmos deprecativos, comprende tres partes: a) invocación (1-2); b) motivos de su aflicción (3-6); c) súplica de ayuda y de liberación (7-12). Esta tiene un aire de penitencia; por eso en la liturgia forma parte de la colección de los siete “penitenciales.”
En la composición se entreveran las exclamaciones deprecativas y los desahogos imprecatorios contra los enemigos del justo. Aunque reconoce sus pecados, sabe que Dios es longánime y que es fiel a sus promesas de protección a los que son fieles a su ley. La composición está dividida en dos partes netas (1-6 y 7-12) separadas por la palabra Selah. En la primera predominan los paralelismos sinónimos, mientras que en la segunda abundan los sintéticos. El salmo está lleno de frases tomadas de otras partes del Salterio, como hemos visto en los tres anteriores deprecativos. Todos ellos tienen poca originalidad literaria y parecen ser de época tardía, aunque se adscriban a David como autor.
Oración penitencial.
1 Salmo. De David. Oye, Yahvé, mi oración y presta oído a mi súplica según tu fidelidad, óyeme en tu justicia. 2 No entres en juicio con tu siervo, pues ante ti no se justifica ningún viviente. 3 Pues persigue el enemigo a mi alma; ya ha postrado en tierra mi vida, me ha hecho habitar en las tinieblas como a los muertos de mucho ha. 4 Languidece en mí el espíritu, y mi corazón se estremece dentro de mí. 5 Me acuerdo de los tiempos antiguos; medito en todas tus obras; reflexiono en la obra de tus manos. 6 Extiendo a ti mis manos, y mi alma está como tierra sedienta de ti. Selah. 7 Apresúrate a oírme, ¡oh Yahvé! que desfallece mi espíritu. No me ocultes tu rostro, pues sería semejante a los caídos en la fosa. 8 De mañana hazme sentir tu favor, pues en ti confío. Dame a conocer el camino por donde ir, porque a ti alzo mi alma. 9 Líbrame de mis enemigos, ¡oh Yahvé! pues a ti recurro. 10 Enséñame a hacer tu voluntad, [pues eres mi Dios. Tu espíritu es bueno: lléveme por tierra recta. 11 Por tu nombre, ¡oh Yahvé! preserva mi vida en tu justicia, saca de la angustia mi alma, 12 y por tu piedad extermina a mis enemigos, haz perecer a todos los que afligen mi alma, pues yo soy tu siervo.
Seguro de la protección divina, el salmista implora la intervención divina, pues su fidelidad a las promesas no ha de faltar. La justicia divina implica la conformidad con las exigencias morales de su ser; por eso ha de salir en favor de los que le son fieles. A pesar de las deficiencias de éstos, sabrá tratarlos conforme a su longanimidad, ya que nadie puede justificarse ante la santidad divina1; por eso el salmista suplica que no entre en juicio, llevándolo a su tribunal, sino que le aplique su benevolencia conforme a las antiguas promesas.
El v.3 coincide verbalmente con lo expresado en Lam 3:6. El justo perseguido se siente en situación casi desesperada, al borde del sepulcro, considerado ya como un morador de la región de las tinieblas, donde están los muertos desde antiguo 2. El recuerdo de antiguas intervenciones – medito todas tus obras – le da fuerza y confianza para pedir su intercesión. Su alma está sedienta de Dios, como la tierra lo está de agua (v.6) 3. La presencia divina obrará el milagro de refrescar y revivir moralmente su espíritu abatido. Pero es de suma urgencia la intervención divina, pues está a punto de sucumbir como los caídos en la fosa 4. Por eso ya de mañana debe manifestar su favor al angustiado corazón, iluminando la mente para evitar los peligros que se oponen al camino de la virtud 5.
Dios es bondad, y, en consecuencia, tiene que trasfundirla, haciendo caminar por una tierra recta o llana, sin peligro a sucumbir 6. Es lo que dice el profeta: “El sendero del justo es llano; derecho el camino que tú abres al justo”7. Pero antes es necesario que le libere del peligro de muerte, guardando su ν ida y sacándolo de su situación angustiada. Esta liberación está unida al castigo de los que injustamente le atacan. Por eso, conforme a la mentalidad viejo-testamentaria, el salmista termina lanzando imprecaciones rudas contra sus enemigos. Estos son también los adversarios de Yahvé, y por eso cree que es un bien para la sociedad de los fieles que desaparezcan de la tierra.
1 Cf. Sal 130:3; Job 9:32; Job 14:3; Isa 3:14. – 2 Cf. Jer 51:39; Ecl 12:5. – 3 Cf. Sal 40:2. – 4 Cf. Sal 69:17; Sal 102:2; Sal 102:27.10; Sal 84:2; Sal 28:2. – 5 Cf. Sal 25:5-6; Sal 40:9. – 6 Cf. Deu 4:43; Sal 26:13. – 7 Isa 26:7.
Fuente: Biblia Comentada
verdad … justicia. David apela fervientemente al carácter de Dios.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Salmo 143 (142): Salmo de súplica individual de alguien que se encuentra en peligro de muerte y que, reconociendo su culpa, invoca la ayuda de Dios apelando a su amor y fidelidad. Es uno de los siete salmos penitenciales de la tradición cristiana (ver Sal 6:1-10).
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Salmos 140-145. Orando Hasta Llegar a la Alabanza
Los Sal. 140-145 forman un grupo davídico conectado. El 142 se conecta con las experiencias negativas de David con Saúl y el mismo período concuerda con todos los salmos hasta (como en el Sal. 18) que pasamos a la luz de un gran alfabeto de alabanza en el 145. Los Sal. 140-143 son oraciones: la primera reacción a las dificultades en sus muchas manifestaciones (ver los títulos en el comentario) es «llevárselas al Señor».
Salmo 143. El final
Los vv. 7-12 se caracterizan por un movimiento de crecimiento de 11 peticiones. Cuanto más profunda sea la necesidad, más ferviente es la oración. ¡Y la necesidad realmente se ha profundizado! Como una bestia, ha sido perseguido y apresado (3, cf. título del 142) y está desesperado (4). El poder para aguantar ha desaparecido. ¿Puede ser que el Señor lo haya rechazado y que esto es realmente el fin? El Salmo gira alrededor del “eje” que es la urgencia del v. 7:
A1 (vv. 1, 2) Relación
B1 (vv. 3, 4) Peligro
C1 (vv. 5, 6) Confianza
D (v. 7) Urgencia
C2 (v. 8) Confianza
B2 (vv. 9, 10) Peligro
A2 (vv. 11, 12) Relación
1, 2 (Relación) Los atributos del Señor; 3, 4 (Peligro) El desmayo del espíritu humano; 5, 6 (Confianza) Las obras del Señor en el pasado; 7 (Urgencia) sólo el Señor; 8 (Confianza) La misericordia del Señor en el presente; 9, 10 (Peligro) El Espíritu divino que guía; 11, 12 (Relación) Los atributos del Señor.
2 A lo largo de todo el episodio con Saúl, David fue inocente pero aun así, al seguir la opresión era inevitable que pensara: ¿He ofendido a Dios? No todo sufrimiento es consecuencia del pecado, pero siempre debe ser motivo para examinarse a uno mismo con el temor adecuado de haber disgustado al Señor. 5, 6 El recuerdo agradable. Recordar nuestro pasado con frecuencia nos causa tristeza o nos hace sentir lástima por nosotros mismos; recordar el pasado del Señor motiva la oración confiada. Te anhela, mejor: “Extiendo mis manos hacia ti, mi alma a ti como … ” Apelación muda: la mera necesidad de su pueblo es poderosa ante Dios. 7 La solución se encuentra en Dios. David ora no para que sus enemigos sean quitados, destruidos, etc., sino sencillamente para que el Señor levante su rostro favorablemente. Eso es todo lo que necesita, ¡una sola mirada! 8-10 El anhelar es por el mismo Dios más bien que sencillamente por el final de las dificultades. El favor divino hará que la vida de obediencia sea posible. Tu buen Espíritu (Neh. 9:20). 11, 12 Un ejemplo de las oraciones imprecatorias: nos sentimos cómodos con el v. 11 y podemos orar una oración así, pero en realidad los términos “suaves” del v. 11 incluyen los pedidos “duros” del v. 12, porque esta es la manera como el Señor maneja las acusaciones injustas (Deut. 19:16-19). Se dan circunstancias (como la de David) donde no hay liberación sin destrucción y orar por lo uno es orar por lo otro.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
143.7 David estaba perdiendo la esperanza, lo atrapaba un temor paralizante y una profunda depresión. En ocasiones, nos sentimos atrapados en una depresión que cada vez es más intensa y no podemos salir de ella. En esos momentos, podemos ir ante el Señor y, al igual que David, expresar nuestros verdaderos sentimientos. Entonces El nos ayudará a recordar sus obras (143.5), a alcanzarlo (143.6), a confiar en El (143.8) y a decidir hacer su voluntad (143.10).143.10 David oró que le enseñaran a hacer la voluntad de Dios, no la suya. Una oración por dirección se centra en uno mismo si no reconoce el poder que tiene Dios para volver a encauzar nuestras vidas. Pedir que Dios reestructure nuestras prioridades despierta la mente y aviva la voluntad.
Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir
NOTAS
(1) Enc. LXXVg añaden: “cuando el hijo [Vgc: “cuando su hijo Absalón”] seguía tras de él”.
REFERENCIAS CRUZADAS
a 5165 Sal 65:2
b 5166 Sal 28:2
c 5167 2Sa 7:25; Sal 31:1; Sal 71:2
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Salmo 143 Este Salmo es una petición del rey de que el Señor le enseñe a cumplir su voluntad y lo libre de sus enemigos y los destruya. El rey desea complacer a su Señor y pide que El le enseñe su camino (vers. 8b, 10a). Por otro lado, confía en que Dios, cuyos atributos incluyen la misericordia, la fidelidad y la justicia (vers. 1, 8, 11, 12), lo perdone (vers. 2), lo libre (vers. 7, 9, 11), y destruya a sus enemigos (vers. 12). Estructuralmente el Salmo tiene dos partes (vers. 1-6, 7-12). La primera parte consiste de varios pares de versos. Una alocución y una petición introductoria por el favor de Dios, primero positivamente (vers. 1) y luego negativamente al pedir a Dios que no lo trate conforme a sus pecados (vers. 2). Luego sigue un lamento que describe a los enemigos que lo aplastan contra la tierra (vers. 3) y al rey mismo, cuyo espíritu languidece (vers. 4). La confianza del salmista se funda en la fidelidad de Dios en el pasado (vers. 5) y luego se expresa en una petición litúrgica (vers. 6). La segunda mitad del Salmo contiene peticiones organizadas en dos grupos (vers. 7-9 y 10-12). En el primer grupo el rey pide el favor inmediato de Dios (vers. 7), un oráculo por liberación (vers. 8a), dirección (vers. 8b) y la liberación en sí (vers. 9). En el segundo grupo pide dirección (vers. 10), liberación (vers. 11) y la destrucción de los enemigos (vers. 12). Estas siete peticiones (vers. 7-12) se mezclan con cinco confesiones de confianza con el propósito de que Dios intervenga (vers. 8a, 8b, 9b, 10a, 12b).
Fuente: La Biblia de las Américas
SALMO 143 (142)[1] 2 Sam 17.[10] A Jerusalén, tierra de los justos.