Comentario de Salmos 145:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
(Salmo de alabanza. De David) Te exaltaré, mi Dios, el Rey, y bendeciré tu nombre eternamente y para siempre.
Año 1015 a.C. (Título).
Salmo de alabanza de David. Este incomparable canto de alabanza, es el último de los Salmos acrósticos o alfabéticos, cada verso comienza con una letra consecutiva del alfabeto hebreo, fue compuesto por David, ya hacia el final de su vida. Sal 100:1.
Te exaltaré. Sal 30:1; Sal 68:4; Sal 71:14-24; Sal 103:1, Sal 103:2; Dan 4:37.
mi Dios, mi Rey. Sal 44:4; Sal 45:1, Sal 45:6; Sal 47:6-8; Sal 48:2, Sal 48:3; Sal 95:3; Sal 149:2; Isa 33:22; Mal 1:14; Mat 25:34; Apo 19:16.
y bendeciré tu nombre. Sal 145:21; Sal 30:12; Sal 52:9; Sal 113:1, Sal 113:2; Sal 146:1, Sal 146:2.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
David alaba a Dios por su fama, Sal 145:1-7;
por su bondad, Sal 145:8-10;
por su reino, Sal 145:11-13;
por su providencia, Sal 145:14-16;
por su justicia, santidad, y misericordia salvífica, Sal 145:17-21.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Un salmo de sabiduría, también es de alabanza declarativa. El poema está escrito en la forma de un acróstico, con un versículo por cada letra del alfabeto hebreo. La estructura del salmo es:
(1) se centra en la grandeza de Jehová (vv. Sal 145:1-3);
(2) una expectativa de alabanza continua a Jehová (vv. Sal 145:4-7);
(3) se centra en el carácter de Jehová (vv. Sal 145:8, Sal 145:9);
(4) una expresión relativa al reino de Jehová (vv. Sal 145:10-13);
(5) un reconocimiento de que la gracia de Dios es para todos (vv. Sal 145:14-16);
(6) se centra en la misericordia justa de Jehová (vv. Sal 145:17-21).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Las palabras familiares Grande es Jehová expresan la magnificencia de Dios en el universo y nos recuerda lo pequeños que somos ante su presencia. El hecho que humanos frágiles se usen para alabar a Dios es una maravilla para el salmista.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Salmo 145 (Vg 144): Majestad y Bondad de Dios.
E ste salmo acróstico es un grandioso himno a los atributos divinos, manifestados en las obras portentosas en favor de los hombres en general, sin concretarlas – como en otras composiciones del Salterio – a sus relaciones con el pueblo elegido. La mano pródiga de Dios está siempre abierta a las necesidades de los hombres, amparando particularmente a los humildes y desvalidos. La distribución alfabética sacrifica algunas veces la ilación lógica del pensamiento; y así, las formulaciones tienen el aire de jaculatorias, exhortaciones o sentencias más o menos inconexas, a modo de una larga doxología, que encabeza los “salmos de alabanza,” que cierran la colección general del Salterio. El salmista habla en nombre de la nación, dando de lado a sus preocupaciones personales. Esta colección final del Salterio (Sal 145-150) ha sido compuesta con una marcada finalidad litúrgica.
Este salmo es el único que lleva en su cabecera el título de tehillah, o “alabanza,” que dará nombre a toda la colección del Salterio, llamado por los judíos séfer tehillim (“libro de las alabanzas”). Cada versículo empieza con una letra diferente del alefato (falta el verso correspondiente a la letra nun)1. Por su contenido puede compararse este poema alfabético al salmo ni. Abundan las reminiscencias de otras composiciones del Salterio 2. Como el salmo ni, es éste un epítome de alta teodicea, en el que se cantan los atributos divinos: bondad, justicia, misericordia, longanimidad, fidelidad a sus promesas, piedad para con los débiles, providencia paternal sobre todo los vivientes.
Aunque el título lo atribuye a David, comúnmente los críticos mantienen su fecha tardía de composición, por el vocabulario y por las múltiples dependencias de otros salmos.
La grandeza de Yahvé.
1 Alabanza. De David. Alef: Quiero ensalzarte, Dios mío, Rey, y bendecir tu nombre por los siglos. 2 Bet: Quiero bendecirte todo el día y alabar tu nombre por siempre jamás. 3 Guímel: Es grande Yahvé y digno de toda alabanza; su grandeza es inescrutable. 4 Dalet: Una generación pondera a otra tus gestas y anuncia tu poder. 5 He: Hablan de la magnificencia de la gloria de tu majestad y predican tus maravillas 3. 6 Wau: Cuentan el poder de tus prodigios y narran tus grandezas. 7 Zain: Hacen memoria de tus inmensas bondades y exultan por tu justicia. 8Tet: Clemente y misericordioso es Yahvé, tardo a la ira y de gran piedad. 9 Tet: Es benigno Yahvé para con todos; y su misericordia sobre todas obras. 10 Yod: Alábente, Yahvé, todas tus obras y bendígante tus devotos. 11 Kaf: Proclamen la gloria de tu reino y declaren tu poder. 12 Lamed: Para dar a conocer a los hombres tus gestas y la gloria magnifícente de tu reino. 13 Mem: Tu reino es reino de todos los siglos, y tu señorío de generación en generación. 14 (Nun: Es fiel Yahvé en todas sus palabras, y piadoso en todas sus obras.) 14 Samec: Sostiene Yahvé a los que caen, levanta a todos los encorvados. 15 Ayin: Todos los ojos se dirigen expectantes a ti, y tú les das su alimento a su tiempo. 16 Pe: Abres tu mano y sacias a todo viviente a placer. 17 Sade: Es justo Yahvé en todos sus caminos y piadoso en todas sus obras. 18 Qof: Está Yahvé cerca de cuantos le invocan, de todos los que le invocan de veras. 19 Res: Satisface los deseos de los que le temen, oye sus clamores y los salva. 20 Sin: Guarda Yahvé a cuantos le aman y extermina a los impíos. 21 Tau: Proclame mi boca las alabanzas de Yahvé, y bendiga toda carne su santo nombre por los siglos para siempre.
El salmista declara su deseo de expresar sus alabanzas a su Dios, que es Rey de todo lo creado. Nadie es digno de alabanza más que él. En sus ansias de perpetuar estas alabanzas, apela a las generaciones para que ellas se encarguen, a través de los siglos, de anunciar las grandezas de Yahvé. Sus atributos como Rey se resumen en el esplendor, la majestad y la gloria 4. Además, en sus relaciones con los hombres se ha mostrado siempre indulgente y misericordioso 5, tardo a la ira 6, pero condescendiente y compasivo con el pecador 7. Sus obras pregonan su bondad; y son los devotos los que saben apreciar las grandes gestas en favor de los hombres. El salmista no alude, como en otras composiciones del Salterio, a hechos de la historia de Israel, sino que se mantiene en el plan general de la Providencia divina sobre todas las criaturas. En realidad, su reino atraviesa todas las edades y es anterior al nacimiento de Israel como colectividad nacional 8. Pero su reinado se basa en la justicia y la fidelidad para con los suyos, particularmente con los necesitados 9.
Todas las criaturas dependen de la providencia de Dios, y por eso están anhelantes esperando que les envíe sus bienes para subsistir 10. Particularmente, con los hombres piadosos se muestra generoso y complaciente, respondiendo a sus invocaciones en los momentos de necesidad n. En cambio, a los impíos les envía el castigo merecido por vivir al margen de la ley divina 12. El salmo se termina con la misma idea con que se inició: el deseo de alabar en todo momento a Dios, Señor de toda carne. Nadie, pues, está exento de la obligación de proclamar las alabanzas del Dios providente.
1 Aparece en el texto griego de los LXX. – 2 Cf. v.2a y Sal 48:23; v.8 y Exo 34:6; Exo 5:1s-16 y Sal 104:27-28; v.13 y Dan 3:33 (Vg 100); Dan 4:31. – 3 El TM lee en primera persona. – 4 Cf. Sal 21:6; Sal 104:2; Sal 96:7. – 5 Cf. Sal 31:20; ís 63:7; 51:5. – 6 Cf. Exo 34:6; Sal 103:8; Joe 2:13; Jon 4:2; Neh 9:17.31. – 7 Cf. Sal 86:15. – 8 Cf. Dan 4:3. – 9 Cf. Deu 4:7; Sal 34:19- – 10 Cf. Sal 104:27; Mat 6:26. – 11 Cf. Jer 3:12; Isa 10:20; Jua 4:23-24. – 12 Cf. Sal 143:12.
Fuente: Biblia Comentada
mi Dios, mi Rey. David, rey de Israel, reconocía a Dios como soberano suyo (cp. Sal 5:2; Sal 84:3).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
David redactó tan exquisita conclusión a sus setenta y cinco salmos en el Salterio. Aquí, el rey de Israel exalta y celebra al Rey de la eternidad por quien Él es, por lo que Él ha hecho, y por lo que Él ha prometido. No solo rico en cuanto a contenido, este salmo también duplica un majestuoso acróstico usando las veintidós letras del alfabeto hebreo. El Sal 145:1-21 comienza el gran crescendo de alabanza que completa el salmo y que podría designarse como «el Hallel final» (Sal 145:1-21; Sal 146:1-10; Sal 147:1-20; Sal 148:1-14; Sal 149:1-9; Sal 150:1-6).
I. Dedicación a la alabanza (Sal 145:1-2)
II. La prodigiosa grandeza de Dios (Sal 145:3-7)
III. La magna gracia de Dios (Sal 145:8-13)
IV. La fidelidad inmutable de Dios (Sal 145:14-16)
V. La justicia intachable de Dios (Sal 145:17-20)
VI. Rededicación / Exhortación a la alabanza (Sal 145:21)
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Salmo 145 (144): Himno de alabanza que canta la majestad de Dios, rey grande y poderoso (Sal 145:1-13), y el amor y bondad con los que acoge y cuida a cuantos ha creado (Sal 145:14-20). El recurso al acróstico alfabético (ver notas introductorias a Sal 25:1-22 y Sal 119:1-176) determina en gran medida la estructura y desarrollo del poema que emplea con reiteración elementos tomados de otros salmos.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
— … por siempre jamás: Ver Sal 145:21 donde estas palabras se transforman en una invitación dirigida a todos los vivientes.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Salmos 140-145. Orando Hasta Llegar a la Alabanza
Los Sal. 140-145 forman un grupo davídico conectado. El 142 se conecta con las experiencias negativas de David con Saúl y el mismo período concuerda con todos los salmos hasta (como en el Sal. 18) que pasamos a la luz de un gran alfabeto de alabanza en el 145. Los Sal. 140-143 son oraciones: la primera reacción a las dificultades en sus muchas manifestaciones (ver los títulos en el comentario) es «llevárselas al Señor».
Salmo 145. Un ABC de la gloria del Señor
Este Salmo es un acróstico alfabético. En el texto heb. no aparece la línea comenzando con la letra nun (n). Se supone por lo general que se perdió, y la mayoría está de acuerdo en que nuestra versión incluyera la línea nun tomándola de otras fuentes autorizadas. No es seguro ni obvio que esto debió hacerse. Es mucho más fácil ver por qué algunas versiones incluyeran la línea que comprender cómo pudo haberse perdido. El carácter distintivo de la poesía hebrea es subordinar la forma al significado y podemos al menos considerar la posibilidad de que el poeta deliberadamente omitiera una letra a fin de indicar que, ni siquiera con la ayuda de la revelación, la mente humana puede comprender totalmente las glorias de Dios. El Salmo está en un paréntesis (1 y 2, 21) de declaraciones sobre un propósito de cantar o proclamar las glorias del Señor. Comienza con una alabanza personal continua, pero ya para el v. 21 resulta claro que nada menos que la alabanza de todo mortal, “toda carne” resultará suficiente para un Dios como este. El cuerpo del Salmo expresa esta alabanza en secciones con palabras iniciales que concuerdan: Grande es el Señor (3-7), “misericordioso es el Señor” (8-16), “justo es el Señor” (17-20). Si se incluye la línea nun en el v. 13 aparece otra sección: “Fiel es el Señor” (13b-16). Pero dentro de estas secciones, los atributos del Señor van apareciendo y desapareciendo en cada uno, porque Dios es uno y no hay conflicto dentro de su naturaleza: su grandeza incluye su bondad y su justicia (3, 7). Su misericordia incluye su grandeza (8, 11-13), su justicia incluye su amor misericordioso (17-19).
3-7 Su grandeza es considerada ilimitada, maravillosa, buena y digna de confianza. Nótese cómo se entretejen el testimonio general y el individual con lo que el Señor es y ha hecho. Sus hechos son poderosos, o sea fuertes, maravillas, sobrenaturales en su calidad, portentos, que atemorizan a los testigos.
8-16 La benevolencia misericordiosa del Señor es repasada (8, 9), cómo su naturaleza se expresa bondadosamente y en el testimonio de su pueblo (10-16). Su bondad específica hacia su pueblo del pacto (8, Exo. 34:6, 7) va acompañada de una bondad universal (9). Porque todos pero en particular sus fieles le deben gratitud (10). Para ellos también el testimonio de su poder (11) y la gloria de su reinado (12), su fidelidad a su palabra (13), su gracia al sostener (14) y suplir (15, 16). 9 Misericordia (ver 103:13). 10 Fieles, los que son objeto del amor que el Señor les prometiera y que corresponden a su amor (1 Jn. 4:19) y brindan el mismo amor a otros (1 Jn. 4:11).
17-20 En el Señor, la justicia mora junto a su bondad. Hay una moralidad intrínseca en todo lo que hace (17), y hay cualidades morales personales que conducen a su enriquecimiento santo (18-20). Aun siendo justo, está también cercano, es el pariente cercano, a su pueblo que ora. A la vez, su justicia busca la sinceridad de ellos (18), su reverencia (19) y su amor (20). Su justicia es una de gracia: misericordiosa, cumpliendo anhelos, salvando, protegiendo, pero es también la justicia de santidad.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
145.14 En ocasiones, nuestras cargas parecen algo más de lo que podemos soportar y nos preguntamos cómo podremos continuar. El salmista pasaba por esta sombría encrucijada del camino de la vida y señala hacia Dios, el único capaz de llevar todas nuestras cargas. Dios puede llevar nuestras cargas insoportables porque: (1) su grandeza es inescrutable (145.3); (2) lleva a cabo grandes obras a través de muchas generaciones (145.4); (3) está lleno de gloriosa magnificencia (145.5); (4) sus hechos son maravillosos y estupendos (145.6); (5) es justo (145.7); (6) es clemente, misericordioso y paciente (145.8, 9); (7) gobierna sobre un reino de todos los siglos (145.13); (8) es fuente para todas nuestras necesidades diarias (145.15, 16); (9) es justo en todos sus caminos y está lleno de misericordia (145.17); (10) permanece cerca de los que le invocan (145.18); (11) oye nuestro clamor y nos salva (145.19, 20). Si a usted le agobia una carga y siente que está a punto de caer, vuélvase a Dios y pídale ayuda. El está listo para levantarlo y llevar su carga.
Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir
NOTAS
(1) Enc. “Alabanza.” Heb.: tehil·láh. Este es un salmo acróstico con los vv. en orden alfabético heb.
REFERENCIAS CRUZADAS
a 5233 Sal 44:4; Isa 33:22; Dan 2:47; Rev 11:17
b 5234 1Cr 29:10
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Salmo 145 Este Salmo es un cántico en forma de acróstico alfabético en hebreo (como Sal 9 y 10, 25, 34, 37). Celebra al Señor como el gran Rey que muestra misericordia a todas sus criaturas (vers. 14-16) y una gracia especial a sus santos escogidos (vers. 17-20). El cántico empieza (vers. 1-3) y termina (vers. 21) con la decisión del salmista de alabar al nombre del Señor. Su alabanza, sin embargo, es insuficiente para un Rey cuyo reino no tiene fronteras, ni en el tiempo ni en el espacio; por tanto, invoca todas las obras de Dios (vers. 10), a todos los santos (vers. 10) y a todos los hombres (vers. 6) por todas las generaciones (vers. 4, 5) a que se unan con él. La sección principal del Salmo consiste de dos partes (vers. 4-9, 10-20), empezando cada una con un llamamiento a otros (vers. 1-7, 10-12), seguido de la razón para la alabanza (vers. 8-9, 13-20). En los vers. 8-9 se mencionan las benevolencias del pacto del Señor y en los vers. 13-20, las aplican a su reino universal. Las referencias a la siega y la historia sagrada serían apropiadas, especialmente en el tiempo de la fiesta en el otoño.
Fuente: La Biblia de las Américas
Este himno de alabanza comienza con una promesa de alabar a Dios (vv. Sal 145:1-2) por Su grandeza, de la que una generación habla a otra (vv. Sal 145:3-7); continúa con una alabanza por los atributos del Señor (vv. Sal 145:8-10), Su reino eterno (vv. Sal 145:11-13), Sus misericordias providenciales (vv. Sal 145:14-16), y Sus caminos justos (vv. Sal 145:17-20); y concluye con una renovada determinación de alabar a Jehová (v. Sal 145:21). Este Salmo es un acróstico alfabético, cada versículo comienza con una letra del alfabeto hebreo en orden sucesivo, con la excepción de la letra nun que falta entre los vv. Sal 145:13 y Sal 145:14 (si bien aparece en la LXX y en el texto de Qumrán).