Comentario de Salmos 149:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
¡Aleluya! Cantad a Jehovah un cántico nuevo; sea su alabanza en la congregación de los fieles.
Aleluya. Sal 148:1.
Cantad a Jehová. Sal 33:3; Sal 96:1; Sal 98:1; Sal 144:9; Isa 42:10; Apo 5:9.
en la congregación de los santos. Sal 22:22, Sal 22:25; Sal 68:26; Sal 89:5; Sal 111:1; Sal 116:18; Heb 2:12.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
El profeta exhorta a alabar a Dios por su amor hacia su pueblo, Sal 149:1-4;
y por el poder que le ha dado al pueblo, Sal 149:5-9.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Es un desbordante llamado a alabar a Dios, usado por el ejército de Israel así como por el pueblo en su adoración. La estructura del salmo es:
(1) un llamado para una nueva canción de alabanza (v. Sal 149:1);
(2) un llamado a alegrarse en la adoración de alabanza en la congregación de Jehová (vv. Sal 149:2-5);
(3) un llamado a regocijarse en la adoración de alabanza en el ejército de Jehová (vv. Sal 149:6-8);
(4) una exclamación concluyente de alabanza (v. Sal 149:9).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
El llamado para un cántico nuevo aparece varias veces en los salmos (Sal 33:3; Sal 40:3; Sal 144:3). Estas palabras animan a algo más que la innovación; piden vigor e integridad al realizar música.
en la congregación de los santos: uno de los énfasis principales en el libro de los Salmos es que la alabanza de Dios tiene que realizarse en el centro de la comunidad adoradora. La alabanza une al pueblo de Dios (Sal 33:1-3).
EN FOCO
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«Alabar»
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(Heb. halal) (Sal 146:1, Sal 146:10; Sal 147:1; Sal 149:3; Sal 150:1, Sal 150:6) # en Strong H1984: El verbo halal es una palabra común en hebreo para alabar. Puede usarse para exaltar la belleza humana (Cnt 6:9), una esposa virtuosa (Pro 31:30), o un hombre sabio (Pro 12:8), pero halal se usa con mayor frecuencia para alabar a Dios. Suele aparecer en la forma imperativa, expresando una exhortación o un mandato: «¡Alabad!» (Sal 135:1) o «¡Alabadle!» (Sal 150:2). El ejemplo más común de la forma imperativa es aleluya (que significa «¡alaben a Jehová!»; Sal 146:1; Sal 150:6), una combinación de halal con el nombre divino Yah. Los últimos cinco salmos contienen un punto culminante para las alabanzas del libro de los Salmos, ordenando a los creyentes (Sal 145:10), a los israelitas (Sal 149:2), a los ángeles (Sal 148:2), a Jerusalén misma (Sal 147:12), a los cielos (Sal 148:1), y finalmente a toda cosa que respira (Sal 150:6) a alabar al Dios Todopoderoso, el Creador del universo.
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Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
ALABA, OH ALMA MÍA, A JEHOVÁ. Estos salmos comienzan y terminan con aleluya («alabad a Jehová» en hebreo), llevando el libro de Salmos a un clímax conveniente. Nótese que los judíos llamaron todo el libro de Salmos Tehilim («Alabanzas»). Todo culto de adoración debe incluir alabanza a Dios (véase el ARTÍCULO LA ALABANZA, P. 714. [Sal 9:1-2]).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
Salmo 149: Grito de Guerra Santa.
E ste salmo respira un’ marcado mesianismo nacionalista, conforme a las perspectivas del A.T. Israel ha sido restablecido en sus derechos como nación, y este triunfo colectivo excita la imaginación del salmista, que piensa en el triunfo definitivo sobre las naciones. Los críticos modernos suponen que este poema ha sido compuesto después de la victoria de los Macabeos contra los sirios l. En realidad, este himno bélico parece una imitación del salmo 136. Israel, después de haber sido probado y purificado por Yahvé en el exilio, recobra su plenitud nacional, y el futuro se abre a las más espléndidas perspectivas mesiánicas. Por eso, el final del salmo se cierra con una profecía escatológica: se acerca el día del juicio sobre las naciones.
El triunfo del pueblo de Yahvé.
1 Aleluya! Cantad a Yahvé un cántico nuevo, alabadle en la asamblea de los piadosos. 2 Alégrese Israel en su Hacedor, exulten por su rey los hijos de Sión. 3 Alaben su nombre con danzas, entonen salmos con tímpanos y cítaras. 4 Porque se complace Yahvé en su pueblo, y de salvación adorna a los humildes. 5 Regocíjense los piadosos por su gloria, exulten jubilosos en sus lechos. 6 con vítores a Dios en sus gargantas y en sus manos la espada de dos filos 7 para tomar venganza de las gentes y castigar a los pueblos, 8 para aprisionar con grillos a sus reyes y encadenar con hierros a sus príncipes, 9 ejecutando en ellos el juicio escrito. Gloria es ésta para todos sus devotos. ¡Aleluya!
En reconocimiento del nuevo favor otorgado al pueblo elegido, el salmista invita a cantar un cántico nuevo, en conformidad con la nueva situación victoriosa 2. Yahvé es el Hacedor de cielos y tierra, pero es también el Rey de Israel, que lo ha formado como nación 3; por ello, los hijos de Sión deben confesar alborozados sus gestas en la asamblea de los piadosos. Todos deben manifestar exteriormente el gozo nacional con danzas4 y músicas. La liberación obtenida es una prueba de la complacencia de Yahvé en su pueblo 5. Israel ha sido humillado, pero ahora la salvación le sirve de corona y de adorno ante los demás pueblos que asisten a su recuperación nacional 6. La situación actual es de tranquilidad total; por eso, los piadosos pueden exultar gozosos en sus lechos, sin temor a incursiones enemigas durante la noche. Al mismo tiempo deben estar preparados para caer sobre los enemigos, pues llega la hora de la vindicta y del juicio definitivo sobre las gentes que han oprimido al pueblo de Dios. Por ello no deben abandonar la espada, para estar dispuestos al ataque. Es el momento del cumplimiento de los antiguos vaticinios, del juicio escrito o decretado por Yahvé. Los profetas hablaban del juicio punitivo sobre las naciones enemigas de Israel antes de la plena manifestación de los tiempos mesiánicos. El salmista se hace eco de estos vaticinios y anuncia a su pueblo la proximidad del juicio purificador de Yahvé. El Bautista hablará de un juicio discriminador sobre los pecadores, y Jesús – en una panorámica puramente espiritual y universalista – dirá que la actitud que tome cada uno frente a su persona y mensaje será el juicio definitivo del mismo. No debemos olvidar la perspectiva mesiánico-nacionalista de los hagiógrafos del A.T. para calibrar y apreciar sus valoraciones, que están todavía muy lejos del ideal espiritualista del Evangelio.
1 Cf. 2Ma 15:25-29. – 2 Cf. Sal 33:4; Sal 96:1. – 3 Cf. Sal 95:6; Sal 100:3; Isa 44:2; Isa 51:13. – 4 Cf. Exo 15:20; Jue 11:34; 2Sa 7:14; Jer 314 – 5 Cf. Sal 147:11; Isa 54:7-8; Isa 60:10. – 6 Cf. Isa 55:5; Isa 60:7; Isa 60:9; Isa 60:13
Fuente: Biblia Comentada
cántico nuevo. Un cántico de testimonio acerca de la salvación (cp. Sal 149:4). la congregación. La reunión de la nación para el culto.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Vea la nota sobre el Sal 146:1-10. Se desconocen el compositor y la circunstancia de este salmo.
I. Alabanza de Israel a Dios (Sal 149:1-5)
II. Castigo de las naciones por mano de Israel (Sal 149:6-9)
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Salmo 149: Himno de alabanza a Dios, creador y rey, que celebra entre cantos y danzas la victoria concedida a su pueblo. El pueblo, a su vez, se erige en ejecutor de la sentencia divina y castiga a los enemigos.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Sal 33:2-3; Sal 40:3; Sal 96:1; Sal 98:1; Sal 144:9.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
— de los fieles: El autor podría referirse a cuantos veneran a Dios o, específicamente, a un grupo concreto de devotos (hasidim) caracterizados por su fervor religioso y su espíritu combativo (1Ma 2:42). Ver Sal 149:5; Sal 149:9.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Salmos 146-150. El Aleluya Sin Fin
El libro de los Sal. empezó (1:1) con: Bienaventurado el hombre; termina con el equivalente sostenido, de cinco partes de: «Bienaventurado sea el Señor.» En estos Salmos no hay ninguna referencia a una necesidad personal, ninguna petición, poco que pudiera llamarse una referencia histórica; todo enfoca a Dios; todo es alabanza. Pero hay una progresión paso a paso en esta alabanza. Empieza con lo individual (146:1), incluye a la comunidad (147:1, 12), se extiende a los cielos y la tierra (148:1, 7). Pero si todo el mundo ha de alabar al Señor por lo que ha hecho en favor de Israel (148:13, 14) se hace necesaria la alabanza de un pueblo consagrado a su misión (149) hasta que todo lo que respira alabe al Señor (150:6).
Salmo 149. Alabanza del reino
Respondiendo a la implicación de 148:13, el 149 explica que el propósito del Señor en Israel es atraer a todo el mundo bajo su poder y por ello bajo la bendición que Israel disfruta. En los Sal. 146-150 solamente el 149:2 describe al Señor como Rey a quien (8) los reyes se someten. De esta manera, el Salmo toma en serio la metáfora del rey, incluyendo la extensión del reino por las armas. Pero (cf. Isa. 45:14-25; 60:1-22; Ef. 6:10-17; Apoc. 1:16) es metáfora, tal como (Isa. 9:4, 5, 7) el militarismo es metafórico de la extensión del reino de paz y, como en Hech. 15:14-18, la descripción que Amós hace del sometimiento de los gentiles a David es metafórica de la extensión del evangelio. El prólogo (1) lleva a la alegría en un Rey que salva (2-4); alegría en el dominio mundial (el descanso y las conquistas de un pueblo que alaba) de su objetivo y, finalmente, el epílogo (5-9).
1, 2 Fieles, seguridad en el amor del Señor (cf. 5, 9); Israel, hijo (Exo. 4:22) escogido (Isa. 41:8), redimido (Exo. 6:6, 7); Sion, constituido bajo David. 4 El motivo de alabanza: el Señor se agrada, la aceptación gozosa de su pueblo; salvación, la experiencia del pueblo de lo “opuesto a la adversidad”, divina, humana o circunstancial. Humildes, caídos sin los recursos para levantarse ellos mismos. 5, 6 El contraste entre camas y espada es intencional. El pueblo davídico no es llamado a las conquistas militares. Camas puede sugerir un diván en la mesa del banquete mesiánico (Isa. 25:6-10); y espada, una victoria ya lograda en principio. Pero para ellos como para nosotros, las “conquistas” son espirituales (2 Cor. 10:5) y la victoria es la del Calvario (Apoc. 12:11). 7 Venganza, el lado negro del día de salvación (Isa. 61:2; 63:4; Fil. 1:28; 2 Tes. 1:7-10; Apoc. 14:14-19; 20:15). 8 (Cf. Isa. 45:14-25). Un vívido retrato dentro de la metáfora de Rey-Reino, referente al hecho de que aceptar el mensaje es someterse al mensajero (2 Cor. 8:5). 9 Sentencia escrita, o sea, en el libro de Dios, juicio que coincide con su registro.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
149.3-5 A pesar de que la Biblia nos invita a alabar a Dios, a menudo no estamos seguros de cómo lo debemos hacer. Aquí se sugieren diversas formas: danza, voz, instrumentos musicales. Dios se goza con su pueblo. Debemos disfrutar también cuando lo alabamos a El.149.6, 7 La espada de dos filos simboliza la integridad del juicio que el Mesías ejecutará cuando regrese a castigar a los malvados (Rev 1:16).
Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir
NOTAS
(1) Véase Sal 104:35, n.
(2) “En la congregación de.” Heb.: biq·hál; gr.: ek·kle·sí·ai; lat.: con·gre·ga·ti·ó·ne.
REFERENCIAS CRUZADAS
a 5380 Sal 113:1
b 5381 Sal 33:3; Sal 96:1; Isa 42:10; Rev 5:9
c 5382 Sal 22:22; Heb 2:12
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Salmo 149 Este Salmo es un cántico de victoria por los hijos de Sion que celebran a su Rey. Tiene dos secciones iguales, vers. 1-4 y 6-9, siendo el vers. 5 un eje entre ellas. El nuevo cántico de victoria (véase Sal 98:1) en la primera sección alude al éxodo y al cántico de victoria de Moisés (Ex 15). El epíteto Creador (vers. 2) se refiere a Dios como El que creó a Israel en el éxodo (cp. Sal 100:3) y danza y pandero en vers. 3 hacen recordar Ex 15:20. Probablemente el cántico nuevo tenga en cuenta el segundo éxodo de Babilonia (cp. Is 48:10-21; 51:9-11; 52:1-12). La segunda sección alude a la conquista. La palabra hebrea traducida espada de dos filos (vers. 6) sólo ocurre otra vez en Jue 3:16 y trae a la memoria Dt 20:13. El juicio sobre las naciones tal vez se refiera a las instrucciones a Moisés y a Josué de destruir a los cananeos y que proclamaran las condiciones de paz a las ciudades lejanas (cp. Dt 20:10-18). Ahora Israel conquistará mediante la alabanza (v. vers. 6). El nuevo cántico de victoria recobra otra vez la verdad de que el Creador de Israel da salvación y victoria a su pueblo afligido. El vers. 5 se vincula con las dos secciones por los santos y con la primera estrofa por siete imperativos que exhortan a los adoradores a que alaben sobre sus camas a Dios (i.e., celebración particular) y con la congregación (i.e., celebración pública).
Fuente: La Biblia de las Américas
Este himno es una convocación a la alabanza (vv. Sal 149:1-4) y un canto de triunfo (vv. Sal 149:5-9).
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
O, ¡Alabad al {I SEÑOR!;} heb., Alelu-YAH