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Comentario de Salmos 26:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Salmos 26:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

(Salmo de David) Hazme justicia, oh Jehovah, porque yo en mi integridad he andado. Asimismo, he confiado en Jehovah; no vacilaré.

Júzgame, oh Jehová. Sal 7:8; Sal 35:24; Sal 43:1; Sal 54:1; 1Sa 24:15; 1Co 4:3-6.

en mi integridad he andado. Sal 26:11; Sal 15:2; Sal 25:21; 2Re 20:3; Pro 20:7; 2Co 1:12.

he confiado asimismo. Sal 4:5; Sal 25:2; Sal 28:7; Sal 31:14; Pro 29:25.

sin titubear. Sal 21:7; Sal 37:31; Sal 62:2, Sal 62:6; Sal 94:18; Sal 121:3, Sal 121:7, Sal 121:8; 1Sa 2:9; 1Pe 1:5; 2Pe 1:10.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

David recurre a Dios confiado en su integridad, Sal 26:1-12.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

es un salmo de lamentación en el cual hay una protesta de inocencia (Sal 17:1-15; Sal 35:1-28; Sal 43:1-5; Sal 69:1-36). La estructura del salmo es la siguiente:

(1) una plegaria para justificación (vv. Sal 26:1, Sal 26:2);

(2) una aseveración de integridad (vv. Sal 26:3-5);

(3) un voto de alabanza (vv. Sal 26:6-8);

(4) una plegaria para discriminación (vv. Sal 26:9, Sal 26:10);

(5) una reafirmación de integridad (vv. Sal 26:11, Sal 26:12).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

La palabra hebrea que se traduce justificación generalmente significa «juzgar»; sin embargo, aquí significa «declarar justo».

mi integridad: Esta es la plegaria de un pecador absuelto que ha vivido en el temor de Dios pero cuya vida ha sido plagada de males inmerecidos.

mis pensamientos y mi corazón se refiere a lo más íntimo de la persona.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Salmo 26 (Vg 25): Oración Confiada del Justo.
E l salmista, en un momento grave de su vida – sea por hostilidad de los enemigos o por efecto de una enfermedad -, pide a Dios que le salve del peligro. Seguro de su inocencia, ruega a Yahvé que examine escrupulosamente su conducta para comprobar su fidelidad total a la Ley divina (1-3). Nunca ha querido tomar parte con los impíos (4-5), y, por otra parte, ha participado activamente en las solemnidades litúrgicas (6-8). Por todo ello espera verse libre de una muerte prematura, lo que en su mentalidad sólo puede tener lugar como castigo por los pecados (9-10). Finalmente, hace promesa de continuar su adhesión a la ley divina, con lo que está seguro de ser atendido en su oración.
Conforme a la indicación del título, el salmo es de David; algunos autores suponen que habría sido compuesto con motivo de alguna epidemia o calamidad pública 1. Como el salmista no atribuye a los impíos veleidades idolátricas, parece que vive en tiempos posteriores al exilio. Por otra parte, sus sentencias y afirmaciones tienen una marcada relación con la doctrina de los profetas; todo ello parece insinuar un origen post-davídico 2.

Conciencia de fidelidad a Yahvé (1-2).
1 De David. Hazme justicia, Yahvé, porque yo he andado en integridad y he confiado en Yahvé sin vacilar. 2 Ponme a prueba, ¡oh Yahvé! y examíname, acrisola mis ríñones y mi corazón.

El salmista está seguro de no morir, porque tiene conciencia de ser inocente ante su Dios, y, por otra parte, siempre ha confiado en la justicia divina. Su integridad en el obrar y su confianza ciega en Yahvé son la mejor garantía contra todos los peligros. Pero quiere que se le haga justicia y reconozca su virtud, lo que implicaba necesariamente la protección divina. Ansia que la justicia divina se manifieste abiertamente en favor del justo y contra el impío, para que quede clara la vindicación de los caminos de Dios. Consciente de su inocencia, invita a su Dios a que le examine atentamente en lo más íntimo de su ser. Enfáticamente pide que le examine, le pruebe y le acrisole. Estas afirmaciones, que pudieran reflejar jactancia y orgullo, expresan, sobre todo, su íntima convicción de inocencia. En el salmo anterior pedía perdón por sus faltas de la mocedad; aquí no se alude para nada a este sentimiento de penitencia. Los ríñones y el corazón son en la mentalidad del salmista el asiento de la inteligencia y de los afectos: el mundo del espíritu y el de las pasiones 3. El salmista invita a Yahvé a que explore cuidadosamente todo este complicado mundo para ver si hay algo pecaminoso.

Apartamiento de los impíos (3-5).
3 Porque tengo ante mis ojos tu benevolencia y ando en tu verdad. 4 No me siento con hombres falsos ni me acompaño de los fingidos. 5 Aborrezco el consorcio de los malignos, y con impíos no me siento.

Deseoso de probar su inocencia, declara que su vida siempre ha discurrido conforme a los postulados de la benevolencia y la verdad o fidelidad divinas. En realidad sabe que Dios se conduce por imperativos de su benevolencia para con los justos, y por eso se atreve a invitarle a hacer ήη examen de su conducta. Ante todo evita, la compañía de los perversos, hipócritas y desleales. La sociedad se divide en grupos buenos o malos, y el salmista declara que procura separarse de los que viven fuera de la ley divina4.

Celo por la casa de Dios (6-8).
6 Yo lavaré mis manos en la inocencia y andaré en derredor de tu altar, ¡oh Yahvé! 7 haciendo resonar cantos de alabanza y pregonando todos tus prodigios. 8 ¡Oh Yahvé! yo amo la morada de tu casa, el lugar en que se asienta tu gloria.

Después de declarar negativamente su buena conducta al separarse de los que viven fuera de la Ley de Dios, afirma su fidelidad asidua al culto de Yahvé en el templo. Lava las manos en la inocencia, no sólo manteniéndolas ritualmente puras 5, sino también en sentido moral, practicando el bien con el prójimo. Además tiene la fidelidad al culto, dando vueltas procesionales en torno al altar y tomando parte en el canto litúrgico. Según la Mishna, los siete días de las fiestas de los Tabernáculos se hacía un giro procesional en torno al altar 6; quizá el salmista alude a este rito. Probablemente el salmista era de la clase levítica, que tenía un particular acceso al altar7; como tal, tiene una especial predilección por la casa de Yahvé, en la que reside su gloria o manifestación gloriosa 8.

Súplica de salvación (9-12).
9 No juntes con los pecadores mi alma, ni mi vida con los sanguinarios, 10 en cuyas manos hay crímenes, cuyas diestras están llenas de sobornos, 11 Yo, por el contrario, marcharé en mi integridad; rescátame, Yahvé! y séme propicio. 12 Ya están mis pies en tierra firme. Bendeciré en la asamblea a Yahvé.

Según la mentalidad viejotestamentaria, los malvados son presa de una muerte prematura 9; por eso aquí el salmista pide encarecidamente a Yahvé que no le iguale en la suerte con los pecadores, dignos de un fin trágico. Estos son asesinos que tienen las manos manchadas en sangre, y, además, se dan al soborno para hacer valer sus pretendidos derechos, pervirtiendo la justicia 10. Frente a esta conducta criminal, el salmista resalta su integridad moral, permaneciendo fiel a los preceptos divinos. Sin embargo, se siente en un peligro de muerte, y pide a Dios que le rescate y sea propicio, respondiendo a sus oraciones. En el contexto no se insinúa aquí que sea objeto de persecución de los enemigos, como en otros salmos.
Después de la súplica de salvación, el salmista declara abiertamente que se siente seguro, pues sus pies están en tierra firme, la de las plomeas divinas a los justos, Seguro de la justicia divina, da por descontada su salvación del peligro en que se halla, y promete, como en otros casos similares de los salmos, dar gracias a Yahvé en la asamblea pública del pueblo cuando se halle reunido con motivo de alguna festividad litúrgica 11.

1 Cf. Sal 28:1. – 2 Así Podechard, O.C., I 128. – 3 Cf. Sal 7:9; Sal 11:4. – 6 Mis/jná, Sukka IV,5. – 7 Cf. Eco 50:11-13. – 4 Cf. Sal i,i;Prov i,ios. – 5 Cf. éxo 20:17-21. – 8 Cf. Exo 16:10; Sal 24:7-10; Sal 85:10; Es. 44:4- – 9 Cf. Sal 5:7; Sal 7:17; Sal 28:3; Sal 31:18; Sal 36:12; Sal 37:2.35; Sal 52:7-8; Sal 54:6-71Sal 55:23-24; Sal 73:18-19. – 10 Cf. Deu 27:25; Sam 8:3; Eze 22:12. – 11 Cf. Sal 7:18; Sal 13:6; Sal 22:23-53.

Fuente: Biblia Comentada

Júzgame. Esto se refiere a la exoneración de algunas falsas acusaciones o cargos bajo la protección de las estipulaciones del pacto de la ley teocrática (cp. Sal 7:8; Sal 35:24; Sal 43:1). mi integridad. Una vez más, no se trata de una reivindicación de perfección, sino de inocencia, en particular al contemplarlo dentro del contexto de unos cargos «legales» sin fundamento (cp. Sal 7:8; Pro 10:9; Pro 19:1; Pro 20:7; Pro 28:6). sin titubear. Cp. Sal 18:36; Sal 37:31; contrastar Sal 73:18-20.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Salmo 26 (25): Salmo de súplica individual en el que una persona inocente, falsamente acusada, se somete al juicio de Dios proclamando la rectitud de su proceder en oposición al comportamiento de los malvados.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Sal 7:8; Sal 35:24; Sal 43:1.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Salmo 26. La Apelacion de Una Conciencia Tranquila

Una conciencia tranquila es una base para apelar a Dios, no porque uno se gane su bendición siendo bueno, sino porque el Señor en su gracia se deleita en nosotros cuando andamos en pureza. Confrontado por pecadores obstinados en quitarle la vida (sanguinarios), planeando complots e inescrupulosos en sus costumbres (1), David se considera inocente de los cargos que le hacen o por cierto de cualquier causa bajo una situación similar. Es razonable pensar que el autoexamen, evidente en el Salmo, refleja las acusaciones en su contra: Concernientes a su estilo de vida (camino, 3b), sus compañías (4) y la realidad de su religión (6-8). Pero su conciencia está tranquila en lo personal (3), social (4, 5) y espiritual (6-8). El Salmo empieza y termina con una nota de inocencia (1, 11, 12), invita al examen divino (2) y acción divina (9, 10), y se centra en confesiones de inocencia, considerando negativamente su vida entre el pueblo (4, 5) y, positivamente, considerando su vida con Dios (6-8). Lo que David podía sinceramente reclamar en un conjunto específico de circunstancias debe ser nuestra constante ambición.

1 He andado: “He caminado en mi integridad”, una perfección que toca cada parte y caracteriza al todo. Un reclamo prácticamente idéntico concluye el Salmo (11) excepto que el heb. allí tiene una conjugación distinta: probablemente el v. 1 mira hacia atrás y el v. 11 mira hacia adelante (Yo andaré … ). Un aspecto de una conciencia tranquila es la aspiración que puede tener para el futuro. 2 Examíname … pruébame … purifica. Si es apropiado hacer alguna distinción, la primera es hacer una prueba de pureza (aquilatar), la segunda es probar en y por medio de las circunstancias de la vida y, la tercera, probar para ver si hay impureza (refinar). 6 Lavaré. El lavamiento de manos constituía una declaración pública de inocencia (Deut. 21:6). Inocencia, no el acto en sí sino el espíritu con que se lava las manos. Altar. Los sacerdotes se lavaban antes de entrar al santuario (Exo. 30:17-21). David acepta para sí las normas sacerdotales. 11 Yo andaré (ver 1) redímeme (ver 25:22) misericordia, favor divino de su gracia, inmerecido, dado gratuitamente. 12 Mis pies se han afirmado. Esta puede que sea una declaración de confianza en su seguridad futura (“Es seguro que mis pies se plantarán”) después de que haya pasado el presente conflicto, o un compromiso a vivir “derecho”, una afirmación de que “Esta es mi posición”. Congregaciones, el significado probable de una palabra no usada en ninguna otra parte, teniendo una visión del día cuando la congregación que adora se reúne y la espiritualidad privada del v. 1c, d será expresada en un testimonio público de alabanza (bendeciré).

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

26.1-3 Al decir David que había vivido en integridad, no declaraba su falta de pecado. Eso es imposible para cualquier ser humano. Lo que quería decir era que tenía una relación firme con Dios, y que cuando pecaba su registro se limpiaba al pedir perdón. Aquí le suplica a Dios que limpie su nombre de los falsos cargos presentados en su contra por sus enemigos. Nosotros también podemos pedir a Dios que nos examine, confiando en que perdonará nuestros pecados y limpiará nuestro historial de acuerdo a su misericordia.26.4, 5 ¿Debemos apartarnos de los que no son creyentes? No. Si bien hay algunos lugares que los cristianos deben evitar, Jesús demostró que debemos andar entre los que no son creyentes para ayudarlos. Pero existe una diferencia entre estar con ellos y ser uno de ellos. Tratar de ser uno de ellos daña nuestro testimonio. Pregúntese acerca de las personas cuya compañía disfruta: «Si estoy frecuentemente con ellos, ¿me volveré menos obediente a Dios en mi perspectiva o en mis actos?» Si la respuesta es sí, regule cuidadosamente cómo usa su tiempo con esa gente y qué efecto tiene en su vida.26.8 La «habitación de tu casa» puede referirse lo mismo al tabernáculo de Gabaón (el mismo que se construyó en los días de Moisés, véase Exo 40:35) o la morada temporal que David construyó para albergar el arca del pacto (2Sa 6:17). David expresó lo mucho que le gustaba adorar a Dios en ese lugar. La meta de todos los creyentes debe ser adorar a Dios con el mismo amor y reverencia de David.26.12 Muy a menudo nos quejamos de nuestros problemas ante cualquiera que nos quiera escuchar y sólo alabamos a Dios en privado. Cuánto mejor sería que nos quejáramos en privado y alabáramos a Dios en público.

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

REFERENCIAS CRUZADAS

a 753 Sal 7:8

b 754 2Re 20:3; Pro 20:7

c 755 Sal 21:7; Sal 37:31; Pro 3:6; Pro 29:25

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Salmo 26 El salmista pide a Dios que en su juicio, separe a los malos de los justos. David afirma su inocencia veintinueve veces, por lo que confía en su liberación por el Señor a quien menciona diecinueve veces. David contrasta su carácter con el de los malvados, a los que menciona ocho veces, dividiendo su petición al Señor por misericordia en cinco estrofas: vers. 1-3, vers. 4, 5, vers. 6-8, vers. 9, 10 y vers. 11, 12. El Salmo muestra un arreglo natural entre las primeras dos estrofas y las dos últimas. El salmista proclama para sí mismo una relación apropiada con el Señor y dependencia en El, por lo que espera su vindicación.

Fuente: La Biblia de las Américas

integridad. I.e., sinceridad de propósito y devoción absoluta, no impecabilidad.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

Lit., Júzgame

Lit., no resbalo

Fuente: La Biblia de las Américas

SALMO 26 (25)[6] Ex 30, 19, 20.

Fuente: Notas Torres Amat