Comentario de Salmos 3:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

(Salmo de David compuesto cuando huía de su hijo Absalón) ¡Oh Jehovah, cuánto se han multiplicado mis enemigos! Muchos son los que se levantan contra mí.

Año 1021 a.C. (Título) Salmo, [Mizmor,] del verbo cortar, podar, cantar, un poema seccionado en oraciones cortas, dividido en sílabas, sin redundancias, y adaptado de esa forma para cantar.

Cuando huía. 2Sa 15:1-37; 2Sa 16:1-23; 2Sa 17:1-29; 2Sa 18:1-33.

cuánto se han multiplicado mis adversarios. 2Sa 15:12; 2Sa 16:15; 2Sa 17:11-13; Mat 27:25.

muchos son los que se levantan contra mí. Sal 17:7; Mat 10:21.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

La seguridad de Dios, Sal 3:1-8.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

es un salmo de lamentación atribuido a David. La nota de introducción indica un escenario preciso: el período de la huida de David de su hijo Absalón (1Sa 15:1-35). Este es uno de los pocos títulos que liga un salmo a un incidente específico en la vida de David. El breve poema tiene cuatro movimientos:

(1) Introducción: lamento de David (vv. Sal 3:1, Sal 3:2);

(2) su gran confesión de verdad (vv. Sal 3:3, Sal 3:4);

(3) su determinado acto de fe (vv. Sal 3:5, Sal 3:6);

(4) su ruego permanente (vv. Sal 3:7, Sal 3:8).

 PERSPECTIVA

Misteriosa notación musical

El término Selah (Sal 3:2) está usado setenta y una veces en los Salmos y tres veces en Habacuc, pero todavía es oscuro su significado. Tal vez indique un interludio o transición musical.

Se cree que la raíz de la cual proviene Selah significa «levantar». Lo que ha llevado a algunos a creer que Selah marca un clímax en la música en el cual los cantantes y músicos deben «alzar» su alabanza a Dios. Otra sugerencia es que Selah es una abreviatura escrita de una orden musical similar a las notaciones modernas, como mf para mezzo forte (moderadamente fuerte) o pp para pianissimo («muy suave»). De acuerdo a esta teoría, se supone que Selah significa «cambio de voces» o «repetir desde el comienzo».

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Muchos: En este punto de la vida de David había un enemigo específico que lo molestaba mucho, su hijo Absalón. Sin embargo, los amigos de David también se habían convertido en sus enemigos porque le estaban advirtiendo que nadie podía ayudarlo, ni siquiera Dios.

Selah: Este es un término musical, que tal vez indique una pausa en la letra para un interludio musical.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

¡OH JEHOVÁ, CUÁNTO SE HAN MULTIPLICADO MIS ADVERSARIOS! Este salmo es una elegía a Dios. Casi una tercera parte de los salmos pertenecen a esa categoría.

(1) La estructura fundamental de un salmo elegiaco consta de una ferviente invocación a Dios (v. Sal 3:1), una descripción de la aflicción, del sufrimiento o de la injusticia en la vida del creyente (Sal 3:1-2), una declaración de confianza en Dios (Sal 3:3-6), una petición de ayuda (Sal 3:7), y una expresión de alabanza o acción de gracias (Sal 3:8).

(2) La gran cantidad de salmos elegíacos en la Biblia indica que Dios quiere que su pueblo lo invoque en tiempos de necesidad y de aflicción (véase Heb 4:16).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

Salmo 3. Seguridad del Justo en la Persecución.
S egún el título, este salmo fue compuesto por el propio David cuando huía de su hijo Absalón. Al sublevarse éste contra su padre, el rey se vio obligado a abandonar Jerusalén, encaminándose hacia Jericó, acompañado de su familia y de su guardia personal 1. Ya hemos indicado que estos títulos en. los que se atribuyen salmos a David no siempre responden a la verdad histórica; pero, con todo, sabiendo que el gran rey compuso muchas piezas salmódicas, bien puede ser ésta una de ellas, pues el lenguaje y el estilo poético no excluyen una composición preexílica2. La mención del “monte santo” (v.5) es un poco extraña, cuando aún no se había construido el templo en que habitaba Yahvé; pero ya en tiempos de David el arca de la alianza había sido trasladada a la colina de Sión, y su presencia bastaba para justificar la denominación de “monte santo” dada al lugar en que se guardaba. Así, pues, no hay razones fuertes para negar la paternidad davídica del salmo. Por otra parte, la tragedia de su huida precipitada ante los insurrectos, capitaneados por su hijo, justifica la alusión a los “millares del pueblo que en derredor se vuelven” contra él (v.7).
El salmo se divide en cuatro estrofas: a) situación apurada del salmista (2-3); b) Yahvé, defensor del justo atribulado (4-5); c) reafirmación de la confianza en Dios (6-7); d) súplica de salvación (8-9). Cada estrofa tiene dos dísticos. En el texto encontramos tres selah, que parecen indicar alternancia de coros recitadores. La composición es una efusión lírico-dramática de los tristes sentimientos que embargan al salmista en una situación comprometida. Toda la oración está dominada por un sentimiento firme de confianza, porque tiene experiencia de la protección divina en vivencias difíciles anteriores.

Situación angustiada del justo perseguido (1-3).
1 Salmo de David al huir de Absalón, su hijo. 2 ¡Oh Yahvé, cómo se han multiplicado mis enemigos! Muchos son los que se alzan contra mí. 3 Muchos son los que de mi vida dicen: “¡No tiene ya en Dios salvación!” Selah.

Encontramos aquí la palabra salmo (heb. mizmor), que es una pieza lírico-religiosa que ha de ser recitada acompañada de instrumentos músicos. El título es posterior a David, y debe de ser obra del compilador, que tiene en cuenta su uso litúrgico en el templo. El salmista se siente consternado ante la multitud de sus enemigos, que se alzan despiadados contra él. Si la composición refleja la situación que obligó a emprender la huida a David, se comprende bien la exclamación del rey, pues ciertamente fueron muchos los que se sumaron al hijo rebelde contra su legítimo poder4. Sus adversarios le consideran vencido y desamparado de Dios, el único que podía salvarle (v.3). En 2Sa 16:8s se narran las maldiciones que uno de los seguidores de Absalón lanzó contra David, al que considera usurpador y sanguinario respecto de la casa de Saúl. La magnanimidad del rey quedó entonces manifiesta, pues no quiso que se impidieran estos desahogos de su enemigo. Esta situación pudo sugerir después al rey la composición del salmo, aunque, como hemos indicado, el salmista puede aludir a muchas otras situaciones en que se siente perseguido.

Yahvé defensor del justo perseguido (4-5).
4 Pero tú, ¡oh Yahvé! eres escudo en torno mío, mi gloria, el que me hace erguir la cabeza. 5 Clamaba con mi voz a Yahvé, y El me respondió de su monte santo. Selah.

El salmista, en medio de la tribulación, se dirige a su Dios, que tantas veces le protegió contra sus enemigos, como si fuera su escudo invulnerable. En realidad, Yahvé es la gloria de su fiel perseguido, pues le ha levantado de peores situaciones, haciéndole erguir la cabeza cuando sus enemigos le daban por vencido Yahvé le hará salir ahora airoso de la difícil situación actual. En los momentos de peligro clamaba, y el Señor le respondía desde su morada, el monte santo, la colina bendita de Sión, donde estaba su tabernáculo 5. La expresión monte santo es muy usual después del exilio babilónico, pero se la empleaba también antes6.

Reafirmación de la confianza en Dios (6-7).
6 Yo me acostaba y yo me dormía, y despertaba, porque Yahvé me defendía. 7 No temo a los muchos millares del pueblo que en derredor mío acampan contra mí.

Confiado en Yahvé como su escudo y defensor de sus intereses y de su honor, duerme tranquilo, como lo hizo en otros momentos apurados. Al fin podrá de nuevo despertar incólume a pesar de la hostilidad general. Es tal la confianza que tiene en su Dios, que puede entregarse al sueño reparador como si no existieran peligros grandes én su derredor. El salmista, pues, confiado en Yahvé, se entrega a sus actos de la vida ordinaria, acostándose y durmiendo sin sobresaltos ni angustias. Aunque sus enemigos son millares y acampan contra él como ejército invasor, sin embargo, confía en su Dios. Si el salmista alude a la situación angustiada de David, se comprende bien esta frase, pues eran millares los que seguían a su hijo rebelde, Absalón7. No obstante, en los salmos son frecuentes estas expresiones hiperbólicas en las que se habla de millares de enemigos que hostigan al justo perseguido 8.

Súplica de salvación (8-9).
8 álzate, ¡oh Yahvé! Sálvame, ¡Dios mío! Tú hieres en la mejilla a todos mis enemigos, tú rompes los dientes a los impíos. 9 Tuya es, ¡oh Yahvé! la victoria. Venga sobre tu pueblo tu bendición. Selah.

El salmista termina implorando auxilio a Yahvé para que, como en otro tiempo hirió a sus enemigos, vuelva ahora a salir por sus intereses, liberándole de los que hostilmente le rodean. Las expresiones son fuertes y rudas: en otro tiempo Yahvé quebrantó las quijadas de sus adversarios y los dientes de los impíos, hiriéndoles de frente. Los enemigos son comparados aquí a fieras que con la boca abierta, dispuestas a devorar la presa, le asedian 9. Quizá el salmista, al pedir que Dios hiera en el rostro a sus enemigos, aluda al deseo de que cesen sus palabras insidiosas y calumnias que lanzan contra él. La seguridad del justo perseguido es plena, pues sabe que de Yahvé es la victoria, como lo ha demostrado en lances semejantes. El salmista termina su composición pidiendo la bendición divina sobre el pueblo humilde, tantas veces perseguido y hollado (V.9). Si es realmente David el autor del salmo, el generoso rey se siente aquí identificado con los intereses de su pueblo, el cual, engañado por la facción rebelde, se ha ido de momento contra él, pero volverá de nuevo a asociarse a su legítimo soberano. En todo caso, los salmistas son los mejores intérpretes de las ansiedades y angustias del pueblo atribulado, y por eso, al desahogar su espíritu, asocian sus problemas íntimos con los del pueblo humilde, olvidado y postergado en sus intereses por las clases oligárquicas. Aquí, pues, el salmista une su tragedia íntima a la cotidiana de su pueblo, siempre en peligro de ser devorado por los desaprensivos de la clase dirigente, que son como fieras insaciables en su deseo de acumular riquezas 10.
En esta composición encontramos, dividiendo las estrofas, la palabra selah, que suele interpretarse como una indicación musical, y puede señalar un interludio musical, un cambio de tono en la ejecución del canto, una modulación especial en forma de antífona, o un cambio de coro en la recitación. Todas estas hipótesis se ofrecen para explicar el misterioso vocablo que aparece muchas veces en el Salterio.

1 2 Sam 15:1s. – 2 Cf. E. Podechard, O.C., 22. – 4 2 Sam 15.125. – 5 Cf. 2Sa 7:173. – 6 Cf. Eze 20:40; Jer 31:23. – 7 Cf. 2 Sam 15:1s. – 8 Cf. Sal 27:3; 55:3- – 9 Cf. Sal 58:7; Job 29:17. – 10 Cf. Amo 5:7.

Fuente: Biblia Comentada

se han multiplicado … Muchos … Muchos. El salmista comienza con una nota baja con sus múltiples aflicciones.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Este salmo entremezcla el lamento con la confianza. En su extenso alcance, llega a ser un modelo de alabanza, de paz y de oración en medio de las presiones. Al ir desarrollándose a través de tres fenómenos históricos interrelacionados, David comparte su «secreto» teológico de su certidumbre frente a la adversidad.

I. El aprieto del salmista (Sal 3:1-2)

II. La paz del salmista (Sal 3:3-6)

III. La oración del salmista (Sal 3:7-8)

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

:Título El primero de los setenta y tres salmos atribuidos a David por el encabezamiento. Una explicación adicional relaciona esta ocasión con el episodio de Absalón (2Sa 15:1-37; 2Sa 16:1-23; 2Sa 17:1-29; 2Sa 18:1-33), aunque muchas de sus características sean más descriptivas de la persecución en general.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Salmo 3: Salmo de confianza en Dios que incluye una súplica individual frente a los enemigos que amenazan al salmista (Sal 3:7-7). La certeza de que Dios nunca lo abandona le proporciona serenidad en medio del peligro, seguro de su protección y ayuda.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

2Sa 15:13-14.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Salmo 3. Oración y Confianza: Un Salmo Para Un Nuevo Dia

Este Salmo tiene un punto central claro: que la oración produce la confianza necesaria para enfrentar la vida (4-6). El movimiento de este Salmo es primero hacia estos versículos y luego fuera de ellos.

A1 (vv. 1, 2) Necesidad: no hay liberación

B1 (v. 3) Afirmación: protección divina

C (vv. 4-6) La oración produce confianza

B2 (v. 7) Aparecer para dar liberación divina

A2 (v. 8) Solución

Este Salmo tiene como antecedente 2 Sam. 15:13-17:24. La huida inicial por causa de Absalón requirió dos noches; durante la primera, con razón David pudo haberse sentido desalentado (1, 2). Pero el antídoto para el desaliento es, primero, afirmar la verdad divina (3) y, segundo, buscar ayuda divina (4). La consecuencia es la bendición de una noche de sueño (5) y una confianza renovada para el nuevo día (6). Así como un día finaliza con oración (4) el nuevo día comienza con un llamado a Dios: ¡Sálvame! (7), porque él siempre ha sido enemigo de los enemigos de David; de allí que la oración de confianza se base en experien cias pasadas de gracia y engendre seguridad en lo que el futuro depara (8).

1, 2 Necesidad: no hay liberación. ¡Dios no lo librará! Esta es la estocada fatal: una actitud (enemigos) se ha convertido en acción (se levantan) y refleja la opinión pública: ¡ni Dios puede ayudar a Da vid ahora!

3 Afirmación: protección divina. Pero tú, es enfático. Salir de la depresión de los vv. 1, 2 es apropiarse renovadamente de lo que Dios es. Mi gloria: David ha sido despojado de toda la pompa terrenal pero no puede ser despojado de Dios. Mi cabeza (cf. 2 Sam. 15:30).

7 Súplica pidiendo liberación divina. ¡Levántate, oh Señor! (cf. Núm. 10:35). Al usar la gran exclamación de Moisés, David expresa confianza en que aun en medio de una aparente derrota, él y su compañía que huye están en realidad bajo la dirección divina. Mejilla … dientes. Una cachetada en la mejilla es un acto de reproche (1 Rey. 22:24); romper los dientes es inutilizar al contrincante.

8 Solución. “La liberación pertenece al Señor.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

3.1, 2 David se sintió en la minoría. Pudo haber habido más de diez mil soldados a su alrededor en ese momento (3.6). No sólo los enemigos de David veían la vida en forma diferente, sino que con ansias buscaban dañarlo. Como rey, David pudo haber confiado en su ejército para derrotar a Absalón, pero en vez de ello dependió de la misericordia de Dios (3.4). Por lo tanto, estaba en paz con cualquier resultado que se obtuviera, sabiendo que prevalecerían los propósitos primordiales de Dios. Podemos vencer el miedo cuando pedimos a Dios misericordia en nuestra hora más oscura.3.1-3 El rey David no estaba sentado en su trono con todo poder, sino que huía de Absalón, su hijo rebelde, y de una hueste de traidores que querían matarlo. Cuando las circunstancias se vuelven contra nosotros es tentador pensar que Dios también está en contra nuestra. Pero David nos recuerda que es todo lo contrario. Cuando algo parece estar en nuestra contra, Dios es el único que es con nosotros. Si parece que la vida está en contra suya, no culpe a Dios: ¡búsquelo!3.2 La palabra Selah aparece setenta y una veces en Salmos y tres veces en Habacuc (3.3, 9, 13). A pesar de que su uso preciso se desconoce, lo más probable es que fuera un signo musical. Se dan tres sugerencias: (1) Era una indicación para que los cantantes y la orquesta interpretaran forte o crescendo. (2) Era una señal para levantar las manos o voces en adoración, o para que el sacerdote diera una bendición. (3) Era una palabra como «Amén» (así sea) o «Aleluya» (alabado sea el Señor).3.4 El monte santo de Dios era el monte Moriah en Jerusalén, el lugar donde Salomón, el hijo de David, construiría el templo (2Ch 3:1). David sabía que Dios no podía ser confinado a un espacio determinado, pero expresó poéticamente su confianza de que Dios lo escucharía cuando orara. Dios nos responde cuando le oramos con urgencia.3.5 El sueño no se concilia muy fácilmente en medio de una crisis. David pudo haber pasado noches en vela cuando su hijo Absalón se rebeló y reunió un ejército para matarlo. Sin embargo, durmió tranquilamente, aun en medio de la rebelión. ¿Qué marcó la diferencia? David clamó a Dios y El lo escuchó. La seguridad de una oración contestada da paz. Es más fácil dormir bien cuando aceptamos, con plena seguridad, que Dios tiene las riendas de las circunstancias. Si usted se pasa la noche despierto por la preocupación de no poder cambiar las circunstancias, derrame su corazón delante de Dios y agradézcale que El lleva las riendas de todo. Luego, ¡descanse!3.7 Esta descripción de la ira de Dios puede parecer inusitada; sin embargo, revela el deseo de David de justicia en contra de sus perseguidores. David fue abofeteado e insultado y aquí simplemente pedía un tratamiento igual para sus enemigos. Hace esto, no por venganza personal, sino en nombre de la justicia de Dios. El versículo 8 muestra la humildad que yace detrás de las palabras de David. Se dio cuenta que tener fe en el calendario divino era la respuesta a su pregunta acerca del éxito que el malvado había adquirido injustamente.

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

NOTAS

(1) Enc. “Su hijo.” Heb.: benóh.

REFERENCIAS CRUZADAS

a 44 2Sa 15:14

b 45 2Sa 15:12; 2Sa 16:15

c 46 2Sa 12:11

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Salmo 3 Este Salmo de lamentación contiene un llamado al Señor (vers. 1a), una lamentación (vers. 1a-2), una declaración de confianza (vers. 3-6), una petición (vers. 7) y una alabanza (vers. 8).

3 Título: Salmo de David. Las palabras del Salmo son propias de un rey que se ha visto en muchos peligros: sus innumerables enemigos le atacan (vers. 1), ellos se han puesto en derredor contra él (vers. 6), y dicen palabras de desprecio contra él (vers. 2). El Señor, sin embargo, es escudo en su derredor, lo llena de gloria y lo alienta (vers. 3).

cuando huía. En 2 S 15-17 la liberación de David es lograda por medio de Husai. Sin embargo David mira en Dios la causa verdadera de su liberación, al hacer que el consejo de Husai prevaleciera sobre el de Ahitofel. Véanse también los títulos de Sal 7, 18, 34, 51, 52, 54, 56, 57, 59, 60, 63, 142 para otras referencias a la vida de David.

Fuente: La Biblia de las Américas

En este salmo del lamento individual, David es consolado por la protección de Dios al encarar la rebelión de Absalón (vv. Sal 3:1-3), alaba a Dios por librarlo (vv. Sal 3:4-6) y pide que Dios le dé más victoria (vv. Sal 3:7-8).

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

* Véase 2Sa 15:13-17, 2Sa 15:29

Fuente: La Biblia de las Américas

SALMO 3[6] A pesar de tener tantos enemigos, quien confía en Dios no quedará defraudado.

Fuente: Notas Torres Amat